
Buenas noches a todos. Ya están aquí, de nuevo, la IV Edición de los prestigiosísimos Premios Poya. Rechace imitaciones de pseudoactoruchos progres con gafas de pasta. Olvídense de los vomitivos alardes de grandeza de actoruchas que van de divas y que, en su inmensa mayoría, lo que producen más bien es pena. Sin más dilación, empecemos con los premiados:
Premio Poya a la exasperación más absoluta, a David De Gea por “Renovarse o Morir”. Está claro que los delincuentes están esperando mas a que ocurra lo segundo que a otra cosa.
Premio Poya a la mediocridad personificada, a Valera por “Reculo porque preciso, la paso pero no te veo”. Qué manera de defender, y qué manera de centrar. Dicen que la precisión suiza es la mejor del mundo. Vamos, hombre. Donde esté la murciana …
Premio Poya piernas de seda a Perea por “Bailando con Bobos”. Uno ya ha perdido la cuenta de la jartá de puntos que llevamos perdidos por el señorito Perea y sus cosas, la verdad.
Premio Poya al actor más valiente a Godín, por “Solo ante el peligro”. Pobrecillo. Pilla el balón. A su derecha, Valera. A su izquierda, Antonio López. De compi, a Perea. Saca en largo otra vez, David, por favor.
Premio Poya a la continuidad más discontinua a Antonio López por “El buen hombre”. Mala persona no es, ciertamente. Es tan sumamente regular que ya no sé distinguir si es que juega siempre igual de bien, o igual de mal.
Premio Poya al mejor guión escrito a Reyes por “El Espantapájaro”. Mira que el colega le da por cuidar el terreno de juego cada vez que se choca con un rival levantado una y otra y otra vez las manos sin cesar, esbozando esa sonrisita Profiden tan característica suya. Es más mono … Ni un solo pájaro picotea más nuestro césped.
Premio Poya a la sobrevaloración a Tiago, por “Cédeme otra vez, Sam”. Es cierto que ha estado en Clubs que tienen mucho nombre y tal, pero resulta bastante curioso que eso .. Hayan sido muchos. Igual es que no valoraron su rendimiento como debían, en un pibe que de cada 3 partidos al siguiente anda lesionado o tocado. País.
Premio Poya a la honradez a Raúl García, por “El honrado gremio del organizador”. Y el caso es que hizo un primer tiempo bastante potable el navarrico ayer, pero, como suele ser norma de la casa, terminó diluyéndose hasta acabar sustituido. Ya lo saben, este es al menos honrado. Lo de organizador ya es harina de otro costal.
Premio Poya a la intranscendencia a Fran Mérida por “¿Dónde están mis sueños de juventud?”. Vestir la camiseta rojiblanca lo conseguiste, pero, de continuar en esta línea, difícilmente se terminarán de consumir tus pensamientos.
Premio Poya a la depresión a Forlán, por “Mete gol, gana”. Y así, te podrás marchar a donde elijas. Me importa un bledo el destino que pilles, aunque simplemente te por cruzar la acera. No es mi problema.
Premio Poya a la genialidad sin resultado final al Kun, por “Cómo ser futbolista y no morir en el intento”. El único que tiene un valor real y tangible, pero que, irremediablemente, se terminará marchando. Como tantos y tantos otros. O eso, o terminará falleciendo víctima de un ataque de desesperación.
Premio Poya al aspirante a hacer algo más sin conseguirlo a Mario Suárez por “La zona gris”, que es, precisamente, la única zona que domina en un terreno de juego.
Premio Poya a la mejor caracterización y maquillaje a JuanFran por “Zombies tóxicos”. Nadie se explica su infrautilización, si lo ha traído el entrenador, el secretario técnico o era un extra que pasaba por allí.
Premio Poya a la flor en el culo, a Joaquinito por “El carterista”. Que meta dos goles el simpático futuro presentador del Club de la Comedia suena a eso … A chiste, y de los malos.
Premio Poya a los estómagos agradecidos, a Presidente, Consejero Delegado, Director Deportivo, entrenador y demás jugadores que estuvieron presente en la comida del pasado sábado, por “La conjura de los necios”. Todavía no recuerdo que se haya realizado un acto de estos y al día siguiente se haya ganado un encuentro.
Premio Poya Póstumo compartido para Atleti y Valencia al unísono, por “El centrocampista, ese extraño desconocido”. Qué recital de balones perdidos, imprecisiones y demás. El Valencia tiene un descontrol controlado. EL Atleti, descontrol sin freno.
Premio Poya a la esperanza, para la Afición del Atlético de Madrid “Verde y Oro, los colores de la libertad”. Espero que, cada día más, se una más peña para la causa.
Premio Poya a la estupidez humana a Don Enrique Cerdezo, por “No sé nada”. Ya nos hemos dado cuenta del tema, ya …
Premio Poya a la falsedad personificada a Don Miguel Ángel Caratorcida Paréntesis Abierto Gil, en “Le llamaban CALAM”. Sin lugar a dudas, la mayor de las calamidades posibles. Como veterinario mató el colega a su primer caballo (verídico). Como dirigente, está destruyendo también a su primer club.
Premio Poya camisa de fuerza de oro a Quique Sánchez Flores por “Alguien entrenó sobre el nido del Cuco”. ¿Protagonistas? Juanfran, Domínguez, Godín, ¿Luis? ¿Felipe?, Antonio López, Forlán, Attontao, Raul García … Nadie sabe si tienen que atacar, si tienen que defender, si tienen que presionar. Ha conseguido que nadie se sienta ahora mismo jugador de fútbol en el Atleti.
Premio Poya lagartija histérica parlante a Emery por “Don Cipote no se Mancha”. Impagable su actuación de Molino de Viento partido tras partido. ¡Viva Castilla La Mancha! ¡Viva La Roda!
TERMÓMETRO ROJIBLANCO ( - 6 grados).
Lo bajo otros 3 grados. La situación es absolutamente insostenible. Señores, nos vamos a Segunda. Ya irán viendo, ya …
Por último, quería dar el
Premio Poya más importante de todos al mejor cocinero que hay en el mundo, que no es otro que mi hermano
Arias por “Macarrones para todos”. Gracias por tu invitación, gracias por tu compañía y gracias por estar siempre ahí. En las buenas y en las menos buenas. Que toda España se entere (copyright, Belén Esteban, filóloga).