Este año he decidido disfrutar
mucho más de este deporte que se supone se llama fútbol, en sí mismo, intentando independizar el hecho
de que el Atleti gane o no gane sus encuentros (anteriormente, si no ganábamos,
no me enteraba ni de los resultados del resto del Universo), y, por ejemplo,
ayer pasé un Super Domingo y me tragué prácticamente enteros el
Liverpool-Arsenal (2 de nuestros rivales fuera de casa en CHL), el
Betis-Athletic y finalicé la sesión con el Rayito-Barsapasta. Y no me arrepentí
de hacerlo, más bien al contrario.
Del partido de los ingleses no
voy a comentar nada. Esa peña juega a otro nivel, es otro ritmo completamente
diferente de juego, y, aunque siempre digo que los partidos al final hay que
jugarlos, lo más normal son sendas derrotas de nuestro equipo en tierras
inglesas (y como no mejoremos el nivel actual, no serán derrotas, serán
goleadas).
En cuanto al Betis-Athletic, me
llamó la atención una cosa: creo que tenían lesionado a su lateral derecho, y
llamaron a un chico del filial, un tal Ángel, el cual, parece ser, ya había
disputado algún que otro encuentro en la temporada pasada, no desentonando en
absoluto. Es decir: se tiene un filial, y se utiliza para algo. Pelegrini no
anda cambiando a jugadores de puestos ni haciendo malabarismos sin sentido.
Puesto por puesto, y dando oportunidades y protagonismo a los chavales del
filial, para que vayan estando preparados para dar el salto, y sintiéndose importantes. El verdiblanco os
puedo asegurar que no desentonó para nada, y me hizo recordar, por momentos,
aquellos años dorados en los que nosotros mirábamos a la nuestra, con los
Mejías, Marina, Julio Prieto, Rubio, Muy bien Tomás, Toni Muñoz, Aguilera, Mínguez … Y ese equipo dio
siempre la cara y nos hizo vibrar en más de una ocasión, y en más de dos. Y
estábamos tan felices y orgullosos de ellos, ganásemos o no consiguiésemos vencer un pijo.
Un último dato: el Betis Deportivo está en la misma categoría que nuestro
entrañable Madrileño, en Primera Federación. Nuestro equipo quedó séptimo el año pasado, y los verdiblancos en la
posición 13. No hay más preguntas, señoría.
Después vi el Rayo-Barsa. Es
obvio que cada partido es un mundo, cada momento siempre es diferente, y
que este tipo de comparaciones suelen ser entre odiosas e injustas. Pero, dicho
esto, cómo disfruté viendo a los jugadores rayistas sabiendo en cada
momento lo que hacían, cómo lo hacían, la fe que tenían en el valiente sistema
planteado por Iñigo Pérez, y la inteligencia del dicho sistema empleado por este
último frente al actual Campeón Liguero. Todos bien colocados en su sitio,
todos dándolo todo, y ojo, sin perder de cara al rival, presionando arriba al rival y mereciendo la
victoria, y con creces. Uno compara la actuación rayista frente a la de nuestro
Atleti el pasado sábado, y oigan, piensa que, por momentos, algunos nos están
tomando el pelo del todo.
Claro que, a su vez, también se
puede utilizar dicha comparación teniendo como espejo el Barcelona, que fue
arrollado por el equipo de Vallecas, mereciendo perder, como ya os he expuesto,
y dando una imagen bastante lamentable sobre el terreno de juego. Y frente al
Levante, aunque consiguieron la victoria final, las pasaron putas, y más que
putas. Es decir, ahora mismo, no hay nadie que ande asustando a nadie, y
teniendo en cuenta todas las novedades del equipo del Cholo, es bastante normal
que andemos realizando todavía, la pretemporada. Y aunque esta versión en realidad no me la creo ni yo, os dejo quedaros con la que más os plazca.
Vamos ya con el análisis del
encuentro. Otro partidito muy complicado de digerir. El Atleti tiene un montón
de problemas ahora mismo, pero el principal que yo veo es que no sabe a qué
es lo que quiere jugar realmente. No sabe si atacar, si defender, si qué.
Y da una imagen de atolondramiento total. Aparte, el propio entrenador, con sus
absurdos cambios de gente y de posición, tampoco ayuda en exceso (por no decir
nada). ¿Qué me fichan 2 laterales para esta temporada? En la jornada 3, ambos
en el banquillo. ¿Qué resulta que Hancko fue el mejor el día del Elche jugando
en su posición, de central? Pues me da el ataque de iluminación de nuevo, y le
pongo como lateral izquierdo. Es un poco cansino ya esto, lo sé, pero personalmente este
tipo de bandazos me desesperan por completo. Dónde quedaron aquellos tiempos de
saberse una alineación de memoria, con todo el mundo en su sitio, esa imagen de
bloque compacto y sólido, infranqueable, robusto, armado hasta los dientes,
letal en las contras … Quién nos ha visto, quién nos ve.
Y de nuevo nos adelantamos
en el marcador, con un tanto de Giuliano, típica jugada suya: este balón me lo
termino llevando porque sí, y lo remato finalmente yo, sea como fuera. Era el
minuto 9 de juego, pero uno ya ni termina bien de celebrar el tanto, sabedor de
que es probable que en la siguiente acción local, nos empaten.
Dicho y hecho. Córner que sacan
los locales, basura de penalty VAR de Sorloth (esto es lo que pasa, entre otras
cosas, por utilizar delanteros a realizar tareas que no son suyas … Pero si ni
siquiera sabe ganar bien su espacio en acciones atacantes, a dónde cojones va
este tipo a defender un puto córner en contra, por Dios Santo y Divino). Pues
nada. Carlos Vicente transforma la pena máxima, y de nuevo mis temores se
confirmaron.
A partir de ese instante, y hasta
el final de este estúpido primer tiempo, todo fue un correcalles sin
mucho sentido, jugadores corriendo de un lado a otro sin acierto ni orden
ninguno, y desastre general. El Alavés se disfrazó de Alavés (al menos, su
estilo es siempre reconocible, máxima presión y a defenderse con el orden y
concierto que les de Dios a entender). El Atleti, de ese espectro rojiblanco
que lleva ya un tiempo atemorizando nuestras jornadas. Pesadilla Rojiblanca en
Mendizorroza Stadium, parte ya ni se sabe. Con el empate a uno nos fuimos al
descanso.
En la segunda parte, al menos,
tuvimos intención de ir a por el partido, y nos volcamos sobre la meta del
nervioso Sivera en busca de la victoria final. Sin ideas, sí. Con mal juego,
cierto. Pero con ahínco y determinación. Seguramente yo es que me conformo ya con
demasiado poco, pero esta actitud, al menos, me valió para tener esperanzas de
que aún no está todo perdido.
Era tal el espectáculo
futbolístico que se estaba contemplando en Mendizorroza, que a un espectador le
dio un medio patatús de tanta emoción junta (espero que no pasara al final
nada, obvio). Así es que el juego estuvo detenido como unos 15-20 minutos (y,
probablemente, fueron los mejores momentos del partido … eso. No ver nada).
Es tal el grado de
desencantamiento que tenemos en estos momentos, que estoy por deciros que
el revulsivo para ese dominio tan pertinaz y gracias al cual se creó algo de
peligro fue la entrada de Griezmann al terreno de juego (y creo que con esto, definitivamente,
os he dicho todo).
El francés le puso un balón en la
cabecita del exasperante Sorloth, cuyo rechace hizo que Siviera enviase a
córner en una gran parada. Porque Sorloth no remató (básicamente, no tiene ni
puta idea de manejar el juego aéreo, a pesar de sus 300 m. de altura). El
noruego, en ese aspecto, es como era Kiko, cuando, de repente, empezó a anotar
tantos de cabeza sin ton ni son, aprovechando también su gran altura. El
gaditano lo reconoció luego un montón de veces: “pero si yo no tengo ni papa de
rematar de cabeza, es Pantic, el que me tira a dar ahí, y fuera”. En este caso,
son clavaditos. Desafortunadamente, en el resto de aspectos futbolísticos hay
una distancia sideral entre ambos, qué le vamos a hacer.
Dos minutos más tarde, de nuevo
Diosito Grizzi remató en escorzo solo al segundo palo, casi desde el área
pequeña, pero su balón lo repelió el poste. Y ya en medio del agobio final
rojiblanco contra reloj, tuvo otra buena acción atacante Llorente, pero
su remate fue enfermizamente blandengue hacia las manos de Sivera.
Y ya está. Esto fue todo lo que
dio de sí este nuevo engendro. El equipo anda, probablemente, en el peor
momento, y con diferencia, desde que está Simeone con nosotros. El propio
entrenador ni les cuento el despiste que tiene. Espero que este parón les sirva
para aclarar ideas, puestos, posiciones, y que intente poner algo de orden y
concierto en todo este desaguisado, porque, llevamos ya 3 jornadas, frente a
equipos teóricamente asequibles, y esto sigue sin arrancar.
Árbitro: Víctor García.
Árbitro VAR donde los haya. El
penalti que nos pita en contra es una broma pesada y macabra (ya estamos con
los toquecitos, con los fotogramas y demás, da auténtico asco el interpretar el
fútbol así). Por si fuese poco el error, se encargó de marcar de forma y manera
atosigante a Sorloth, pitándole faltas hasta por estornudar. Que no, hombre,
que no. Que no malgaste su energía de esta forma, caballero. Que el soplagaitas
del noruego ya se vale él solito para hacer el ridículo no disputando
balones claros, apartándose del mismo sin mayor necesidad. No malgasten ahí su
mala leche, panda de inútiles.
EL CRACK DEL PARTIDO:
¿Puedo decir ninguno? Venga, va.
Giuliano por sus ganas, Gallagher porque no estuvo nada mal el rato que
disputó, y Griezmann, porque aportó algo de sentido a la razón del sin sentido
que es el juego del Atleti en la realidad.
LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO:
Se acaba ya el mercado, y yo me
pregunto. ¿Desde cuándo el Atleti realiza fichajes de suplentes por precios de
titulares casi indiscutibles en su equipo? ¿Desde cuándo un equipo ficha 2
laterales para reforzar ambas posiciones y se puede permitir el lujo de no
emplear a ni uno solo? ¿Cómo puede ser uno de ellos ni siquiera haya disputado
1 triste minuto todavía con nosotros? Si todo esto fuese poco, cuando un equipo
está mal, todo lo que pueda empeorar, lo hará. Porque ya el pasado sábado
ni me gustó Almada, ni Johnny Walker, ni por supuesto Julián, el cual
anda el hombre en un estado de ansiedad galopante cada vez que pilla el balón.
Es decir, los malos siguen siendo malos, y los buenos, se nos contagian.
Cojonudo, vamos. Y quién tiene que arreglar todo este galimatías infumable, da
la imagen de que no tiene ni puta idea de cómo hacerlo. Por todo esto es porque
os digo que bendito parón, hacerme caso. Pero Bendito.
TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (-3 GRADOS).
Ni lo bajo siquiera nada en esta ocasión. Resultado más que
esperado, y no, no es que sea triste. Es que es la malévola realidad.
Qué bien. El fin de que viene, no me mosqueo con el puñetero
Atleti. Estoy que doy saltos de alegría. A ver si se centra todo el mundo y
viene con el chip resetado, porque vaya tela marinera … “Hoy mil mentiras escuché, que no es verdad que te
dejé” …