Así me siento cuando voy a ver al Atleti: como si de un currele se tratase. Lo chungo del tema es que no solamente no cobro un chavo. Más bien lo contrario, me toca soltar la gallina, y mucha.
Y mira que intento a veces ponerme excusas para no ir. El sábado, por ejemplo, estaba deseando que lloviese a mares, para quedarme en queli de tranki y a mi bola. Y sí que llovió, sí (jugando el Atleti en casa, no falla, decreto ley habemus), pero no lo suficiente como para terminar de decidirme y pasar de ir al fútbol.
Y eso que la gran mayoría de mis colegas sí que no fueron, salvo mi cachorrín el Capo. Pero más que por ver el partido en sí, íbamos con intención de montarla en contra de Cerezo.
Y allí estuvimos, en la puerta cero. Él, yo y unos cincuenta (siendo generoso) chavales más. Sí, digo bien, chavales. Es lo que más me gustó de la protesta: todo gente joven. Y yo me pregunto, ¿Dónde coño andan toda esa peña que se harta de escribir y de insultar al resto de la afición, con términos de “aborregados” y demás, en esos foros de Dios? ¿Dónde? Yo, desde luego, el sábado no vi a ninguno. El par de gin-tonics me nublaría la vista, supongo.
Pero algo bueno tenía que ocurrirme, y fue el poder tomarme una cervecita con mi amiga Marta, ex Atlética reconvertida a los colores numantinos, y es que la tierra tira demasiado. No pacha nada, te perdono, socia.
Y hala, a subir a la puta oficina tocan. El ascensor no funciona, subo asfixiado perdido, y como si de un triste y patético funcionario fuese, me dispongo en mi ventanilla a ir poniendo sellitos en los papeles que me va trayendo la peña. Y hasta inclusive, esto es una tarea menos soporífera que el primer tiempo con que nos deleitaron los lindos muchachos de uno y otro equipo. Salvo 5 minutos finales de la primera parte en la que apretamos un poquitín, todo lo demás, un homenaje al hastío y al aburrimiento. Fin del primer acto.
El segundo estuvo algo más animado. Y ojito, que digo “algo”, no mucho, ni más. El Numancia perdió por querer conservar el empate a capa y espada pasando de ni siquiera contragolpear. Y así, lo lógico es que al final termines palmando. Si no hubiesen echado a Kresic …
Sin embargo, se obró el milagro. Abel se decidió a poner en el campo al único centrocampista en condiciones que tiene, al único que tiene visión de juego, al único que destila ganas e ilusión, al único que tiene realmente clase, que es vertical, al único que ya se le ha dicho, por cierto, que el año que viene no contamos con él, a pesar de que el chaval ha dicho por activa y por pasiva que quiere quedarse en el Atleti. Pues sí, estoy hablando de Banega. Si alguien tiene alguna duda de su calidad, que vea el gol que consiguió, porque ese tanto no lo consigue un patán descerebrado. Lo logra un jugador, más bien, que destile clase y calidad.
Pero nada, chicos, que yo no entiendo de fútbol, porque todos los entrenadores se empeñan en la infrautilización del argentino, cuando para mí sería titular indiscutible. Qué entrenador que se ha perdido la humanidad.
Lo difícil estaba hecho. Se abrió el tarro, y a punto estuvo de caérsenos y romperse en mil pedazos si Undiano no hubiese anulado el gol legal que consiguieron los sorianos (vale canjeable por el penalti inexistente con que nos empataron allí en el minuto 534 de partido, se siente). Pero lo hizo, el Numancia se acordó de que el Atleti tenía portería con portero y todo, se echaron hacia delante, y estos (los míos) con espacios, suelen ser letales. El infalible e infatigable Escándalo Forlán es buena prueba de lo que os digo. En los últimos 10 partidos, lleva nueve chicharritos el colega. Casi nada al aparato. Sin lugar a dudas, el mejor delantero que, en mi opinión, pisa un campo en Europa en la actualidad.
Y luego vino el tercero, que todos nos pensamos que fue un golazo antológico de Simao, y más bien fue un churro mandanguero. Da igual, la pelota ha entrado, punto. ¿Quién coño me mandará a mi ver las repeticiones por la tele, joder?
Eso sí, llamadme pesimista, pero sigo sin ver claro el tema, ¿Eh? Estoy ya tan escarmentado de todo … Joder, y hay liga ahora entre semana, es decir, que el finde que viene, otra vez me toca currar … Tengo que pensar en una excusa convincente a la mayor brevedad posible. ¿A qué me hecho novia y todo?
EL CRACK DEL PARTIDO: Yo se lo doy a Banega. Fue completamente decisiva su participación en el encuentro, porque si no desatasca él eso, nos podríamos haber tirado 20 días jugando de forma consecutiva sin tener una puñetera ocasión de gol.
LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Antonio López y sus lagunas defensivas. ¿En qué coño estaba pensando cuando deja rematar de esa forma al delantero numantino? Hay cosas que por más que me cuenten, no puedo lograr entender.
TERMÓMETRO ROJIBLANCO (+ 3º).
No pensaréis que por ganar al colista lo iba a subir, ¿Eh? Un poquito de dignidad, por favor …
De todas formas, el sábado fue un día triste. Probablemente, eché mucho de menos a mis colegas de grada, que tuvieron otra serie de compromisos que les apeteció más hacer. Y al que más eché de menos de todos fue a mi debilidad, el Albertito. Eché de menos su sonrisa, su alegría, sus ganas de vivir, su mirada siempre viva y radiante. Y también me acordé de su “amorcito”, ese bellezón de mujer llamada Olguita. Todo lo guapísima que es va directamente proporcional a lo humilde y sencillota que tiene por norma ir por la vida. Chicos, qué queréis que os diga. La vida es un puto tobogán. Subimos, bajamos, y a veces nos caemos. Pero aquí estamos nosotros para levantaros-levantarnos si es menester. No quiero Champions, no quiero más victorias, no quiero que me toque la quiniela, ni los ciegos, ni que la Schiffer me tire los tejos el próximo fin de semana. Cambio todo porque el tema termine yendo definitivamente bien. No quiero que perdáis ni la ilusión ni vuestra sonrisa, pareja. Porque sin ella me encuentro demasiado vacío. Y ese es un lujo que mi ya torturada de por sí mente no se puede permitir el lujo de carecer. Y trankis, saldremos adelante. Porque, como bien dice una parte de nuestro cántico … “si nos caemos, combato y me levanto” … Y todavía, afortunadamente, no nos hemos caído.
7 comentarios:
Que grande eres tomy.
Un abrazo,
Capo
Por cierto, ni que decir tiene que todo el Grupo estaremos allí para que esa pareja no se caiga.
Siempre unidos.
Capo
Algunos celebraron ganar al Numancia como si fuera algo heroico. ES increíble. Un abrazo.
Qué tal, Tomi?
100% agree en el tema de Banega 8y en los otros). La única forma de romper la defensa ordenada, colocada y disciplinada que montó el Numancia, no era con pasecitos horizontales, ni patadones a buscarse la vida los de siempre, ni tirando desde 40 metros a ver qué pasa, era encarando a la defensa, y buscando la portería en prependicular, como enseguida vio e hizo Banega. un abrazo. miguel
Hola Tomi:
Estoy de acuerdo con lo que dices en mi blog. El Atleti no juega un pimiento y la primera parte fue soporífera, pero de las de verdad.
Al final tres puntos que nos permiten seguir estando en el lío. Lástima que el Sevilla tirara el partido, yo pensaba que los únicos bobos eran algunos de nuestros futbolistas, pero mira, en otros equipos están más o menos igual. Lo digo por la expulsión de Adriano. Algunos estarán pensando en el tercer puesto y todo, vamos, ¡ni de coña!
En lo de Banega tienes también razón. Lo que ocurre es que los entrenadores modernos, no quieren ver a este tipo de futbolistas ni en foto, chico. Pondrán los 12 millones de euros como excusa y punto redondo. Y a cambio nos devolverán a Cléber.
En fin, que eres un fenómeno.
Si por algo me alegro de que haya Liga entre semana es porque así escribes otro articulito y nosotros lo leemos.
Saludos.
bien por la cronica y todo mi apoyo a Albertito y Olga desde la distancia
un abrazo chicos
Lo único que se puede sacar en claro del partido ante el Numancia son los tres puntos conseguidos. Esperemos que el Atleti no se baje ahora del tren y siga por este camino. Teniendo en cuenta la irregularidad que ha mostrado a lo largo de la temporada, querer ahora mismo que el equipo borde el fútbol es algo banal. Me conformo con que sume todos los puntos y se meta en Champions.
Saludos
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