DOLOR DE MUELAS

Lo siento, pero Don Dueño, que sigue haraganeando por el noroeste Patrio, me ha encargado de nuevo que haga la crónica. Y me tiene en B. Lo intento.

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En cuanto salió el calendario, nos encontramos con tres primeros partidos en los que los sabios de esto anticipaban 9 puntos fáciles y un + 15 en DG. Y un juego preciosísisisimo. Los que no sabemos de fútbol, pero conocemos a nuestro Equipo y vemos un poco a los rivales, presuponíamos infinitas dificultades para lograr el objetivo, que, efectivamente, deben ser esos 9 puntos.

Hoy en día, la igualdad física que hay entre los veinte equipos que conforman la Primera División es máxima. Casi todos los jugadores son atletas descomunales y la diferencia la marca ese fenómeno, o esa jugada de estrategia (cada vez menos), o ese error defensivo, todo ello dentro de un partido muy cerrado, donde sólo disfrutan los técnicos, los porteros (cada vez mejores) y los Aficionados resultadistas, entre los que me hayo (entre jugar bien y ganar, creo que la elección está clara; que se puede jugar mejor y ganar igual no lo tengo tan claro, por lo anteriormente expuesto). Los Segurolas, Ortegos, Valdanos y demás purrela menottista, agrían cada vez más el carácter y hacen comentarios/artículos vergonzosos, desprestigiando a entrenadores como Simeone o Bordalás y entronizando a otros como Paco Jémez o Quique Setién. El aficionado de Marca o Chiringuito se lo cree, mucho menos el Aficionado que les sufre cada domingo. Su queridísimo Zidane creo que empieza a tenerlo más claro y habrá que mandar el balón a tomar por saco. Y entonces ya valdrá.

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Quizá todo hubiera cambiado si Morata acierta con la ocasión que tuvo nada más comenzado el partido. Quizá se hubiera abierto todo. Quizá. El caso es que una muy buena jugada terminó fuera por muy poco. Y poco más. El Atlético dominó con suficiencia la primera parte, pero sin apenas otra opción de gol que la descrita. João lo intentó de inicio, pero la defensa del Leganés dejó un par de recados que le hicieron desaparecer casi totalmente. Lemar y, sobre todo, Trippier empujaban, pero poco más. Atrás estaba la cosa muy tranquila, con Savic en mariscal y Oblak de espectador privilegiado.

La segunda parte se enfangó mucho, con un Thomas desastroso, y el Leganés intentando inquietar (tampoco en exceso, no nos engañemos). Curiosamente, cuando peor estaba el Atlético sobre el césped, llegaron las ocasiones más claras. Un remate en propia meta acabó en el poste y un remate de João se fue alto por muy poco, quizá por adornarse en exceso. El Leganés respondía con saques de esquina. Sin apenas delanteros en el banquillo (Correa sancionado, Diego Costa lesionado y Kalinic en el limbo, sólo estaba el novato Saponjic), Vitolo debía ser el revulsivo. Y lo fue con creces. Una magnífica conducción de João, terminó con un balón elegantemente filtrado al canario, que definió perfectamente. Lo más difícil estaba ya hecho. Sólo quedaba aguantar veinte minutos y no cometer errores como los que el año pasado terminaron costando el empate. Apenas un tiro al larguero por parte del Leganés (perfectamente controlado el balón por Oblak, de hecho el árbitro pitó córner). Pudo aumentar Morata, que tenía a Vitolo para empujarla, pero ejerció de delantero centro chupón (lo cual no es malo) y se la jugó él mismo. Y así se llegó al final.

Me volvieron a gustar Trippier y Koke (ejerciendo de Capitán con mando en plaza) y, sobre todos, un Savic majestuoso. Muy buenos minutos de Vitolo e intermitente João Félix, crujido otra vez a faltas. Por el contrario, Thomas estuvo catastrófico y, por momentos, flojearon Hermoso y Giménez.

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El domingo nos visita el Éibar. Ya saben, más de lo mismo. Mono de trabajo, pico y pala. Eso sí, salvo imprevisto, con toda la plantilla disponible. ¿Con algún refuerzo de última hora? Si es refuerzo real, bienvenido sea; si no, que siga Correa, que nos emociona y encabrona a partes iguales, pero que siempre suma. Y, no se olviden, PARTIDO A PARTIDO.

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TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (+ 11 GRADOS).

Subo cinco grados por la victoria en un campo difícil, en el que nunca se había ganado, y uno para encabronar al que les cuento.

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FORZA ATLETI SIEMPRE.

Respetuosamente suyo (de ustedes),

Pablo Mármol.

Primera de Feria

Resulta que don Dueño se encuentra holgazaneando por tierras gallegas (me comentan que se ha zumbado toda la cosecha de Albariño y anda terminando con la de Ribeiro) y, para evitar dejar a sus queridos seguidores sin crónica, ha decidido subcontratarme para emborronar unas líneas y poder tranquilizar su conciencia. Así que lo siento sinceramente por ustedes, pero me pongo a ello.

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Pocos partidos más bonitos que el encuentro con el que da comienzo la Liga. Si hace unos años el Villa de Madrid servía para reencontrarnos con los Camaradas y comenzar a quitarnos el mono de Atlético, ahora nos plantamos en el Metropolitano para hacer todo eso y, ya de paso, comenzar a jugarnos la temporada.

El Aficionado atlético es muy de previa, así que desde las 12:00 se empezó a congregar la gente en los aledaños (o lejanías) del Metropolitano. Lo de siempre, vamos, unas cervezas, unas raciones y/o bocadillo, más cervezas, unos hielos, más cervezas, …. A pesar de que muchos se encontraban todavía de vacaciones, mucho turista en las gradas, a las 20:00 estaba el ambiente como en las grandes ocasiones. Las inmediaciones del Estadio estaban de bote en bote, con sensación de fiesta barrial (el olor a fritanga era, quizá, excesivo) y todo el mundo comentando lo sobrevaloradas que están las vacaciones en comparación con un partido del Atlético. Con unas aglomeraciones terribles en los accesos (los tornos parece ser que no funcionaban correctamente), nos plantamos en las 22:00 y el árbitro dando el pitido inicial. Comienza la temporada.

La primera media hora del Atlético fue francamente buena, jugándose con precisión y rapidez en campo del Getafe, que apenas podía salir de su medio campo. Trippier y Lodi jugaban realmente de extremos puros, Thomas, Koke y Saúl distribuían con criterio, Lemar lo intentaba una y otra vez, todo ello en una fase de dominio absoluto. Fruto de este dominio, en una jugada perfectamente trenzada por Saúl, Thomas, Koke, Trippier y Morata, llegó el gol. Siguió dominando con claridad el Atlético, pero la cosa comenzaría a complicarse tras la expulsión de Molina (en mi opinión, rigurosísima, aunque la norma diga lo contrario). Tras la corrección por parte del VAR, el árbitro comenzó a liarse e, inmediatamente, compensó con la expulsión de Lodi (tan rigurosa, o más, que la otra). Y se cargó el partido.

El principal problema del Atlético es la dificultad a sobreponerse cuando se produce un cambio de planes (no hay plan B, me comenta un Amigo que sabe un montón de esto). Así que, en estas situaciones, se opta por el cinturón de hierro (que tan buenos resultados da y que tanto desespera a rivales, tertulianos chiringuiteros e, incluso, aficionados propios, abducidos por los anteriores y el FIFA) y se regala el balón al rival. Así pasó con el Getafe, que se dedicó a marear la pelota de un lado a otro y de otro lado a uno, pero que no inquietó a Oblak (sin calificar), salvo en un tiro al larguero, más efectista que efectivo (despejado sin problemas si va un poco más abajo, no se crean). Por nuestra parte, un penalti fallado, tras jugada majestuosa de João Félix (dejémosle tranquilo, no le volvamos loco) y dos/tres malas decisiones en el pase final, impidieron un marcador más holgado, que hubiera sido más justo, pero que nos hubiera sacado del bendito unocerismo como forma de vida.

Me gustó mucho Trippier, muy bien Koke y Savic. Bien Morata y Lemar. Algo intermitente João Félix, crujido a faltas con el beneplácito arbitral, pero lo que se atisba es de auténtico jugadorazo (poco a poco). Todos bien, en líneas generales. En el debe, se jugó excesivamente por banda y, sobre todo, el último pase.

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La temporada se presenta ilusionante, pero queda mucho trabajo. Cierto es que las cosas, por primera vez en años, se han hecho francamente bien en la pretemporada; pero no es menos cierto que son muchos los factores con los que hay que contar: lesiones, sanciones, arbitrajes, …. Y que nadie olvide que siempre hay un rival. Para empezar, debe afrontarse el desplazamiento a Leganés con la baja en la única posición donde no hay recambio puro (salvo que se cuente de verdad con Manu Sánchez). ¿A dónde quiero llegar? Efectivamente: PARTIDO A PARTIDO.

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TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (+ 5 GRADOS).

Le va a dar un patatús a don Tomi cuando lo lea, pero que no me hubiera dejado a los mandos, ¿no?

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FORZA ATLETI SIEMPRE.

Respetuosamente suyo (de ustedes),

Pablo Mármol.

Primera de Feria.

Buenas.

Me dice don Tomi que envíe a esta dirección una crónica que le he preparado para Las crónicas del Tomi.

Cualquier cosa, me dice.

Un saludo.