Está crónica debería de comenzar contándola como uno de mis múltiples desplazamientos que debería de hacer siguiendo al equipo de mis amores. Pero no fue así. Y, como yo, la mayoría de los buenos atléticos, que, en condiciones normales, hubiésemos reventado Butarque. ¿Y por qué no fue así? Se preguntará el pobre desgraciado que haya llegado hasta este punto de mi crónica. Pues porque en el Lega hay un señor, presidente de dicho club y, dice, atlético hasta la médula, que puso las entradas más baratas a 5 talegos (curiosa manera la de demostrar tu amor por unos colores y por una afición, no cabe duda). Y claro, los atléticos, máxime después de la experiencia que tenemos de nuestra andadura por la Segunda la temporada pasada, estamos hasta los mismísmos de tonterías. Y si, por ejemplo, hubiésemos reventado Leganés, en la CUARTA JORNADA DE LIGA, SEÑORES, imagínense cuál será el precio que nos pongan cuando queden 6-7 jornadas para que acabe la Liga. Así que, señores presidentes de los demás equipos, vayan tomando nota, porque 5 talegos no pensamos pagar por ver un partido en segunda, salvo que este sea de la máxima trascendencia, como ocurrio el año pasado con el Geta.
Por otro lado, el partido lo liquidó mi equipo en 30 minutos, aguantando bien las embestidas del Leganés, por un lado, y contando con la colaboración de un linier, por otro, que perjudicó ostensiblemente al Lega en 2 ocasiones con el 0-0 en el que el equipo pepinero se plantaba prácticamente solo delante de la portería defendida por el Mono Burgos. Pero mi equipo, salvo esos pequeños despistes iniciales, llevó el peso del partido, lo dominó de cabo a rabo, hubo momentos de gran fútbol, metió 3 golazos como 3 soles, en fin. Una pasada. En 5 minutos ya íbamos 0-2, con tantos del fanegas del Correa, que, parece, por fin, se va a dignar a ganarse su sueldo honradamente (clase y condiciones le sobran), al aprovechar un mal rechace del guardameta Raúl (los rechaces, siempre hacia un lado, hombre, no hacia el centro del área) tras durísimo disparo de Carlitos Aguilera - muy activo durante todo el encuentro - y batirle a placer, por un lado, y de Diego Alonso, por otro, al sentenciar sensacionalmente una fantástica contra tras genial asistencia de Aguilera (los milagros existen, y, de vez en cuando, Carlitos da un buen centro). En plena exhibición colchonera se llegó al descanso.
Y, nada más comenzar el segundo periodo, llegó el tercero, en una falta magistralmente lanzada desde Uruguay por Correa, que entró como una exhalación por la mismísima escuadra del guardameta pepinero. A partir de ahí, fútbol control de los míos, Diego Alonso que pudo anotar algún tanto más que otro, y a otra cosa, mariposa. Luis, genial en la dirección, como siempre, a los 28 minutos de juego quitó a Colsa, por no apoyar lo suficientemente a Movilla (le presionaban siempre 2 jugadores pepineros cada vez que pillaba el balón) y sacó a Nagore, que, de verdad, me está sorprendiendo gratamente, aunque, para mí, el mejor fue Hibic. ¡Qué partidazo el suyo! Estuvo sencillamente perfecto en todas sus acciones. Os lo juro, cuando me enteré que el Madrid estaba buscando un central, y que el Atleti se quería desprender de él, pensé que podría llegar a verle con la elástica blanca. Pero claro, para eso, hay que ver partidos, señor Valdano, y, evidentemente, es mucho más fácil fichar a Nesta que a Hibic. Pues eso, que le damos las gracias los atléticos.
Un saludo.
Tomi. Frente Atlético. Vieja Guardia
IGGy SIEMPRE PRESENTE
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