El fútbol es como la vida. Uno no para de recibir palos. Según se levanta de uno, ya va asomando por el horizonte el siguiente. Así de duro puede llegar a ser esto.
El partido de ayer fue buena prueba de ello. Toda una consecución de palos. Primeros 20 minutos fenomenales de mi equipo, con una aptitud y disciplina no vista durante toda la temporada, Maxi que estrella su primer palo en un dificilísimo remate de cabeza, y la siguiente jugada, cómo no, a balón parado, balón a ese agujero negro que tiene mi equipo denominado segundo palo, Javi Martínez se anticipa fenomenal a Raúl García, y gol que te crió. Primer acercamiento con peligro, primer tanto. El palo nuestro de todos los días.
A partir de ahí, mi equipo se descompuso, perdió el norte, aunque estuviese en él, se atolondró, y pasó 10-15 minutos que fueron un auténtico calvario para nosotros, con los jugadores del Athletic que parecían concordes al lado de nuestros tractorcillos. No deja de ser un palo ver a tu equipo cómo por un simple gol encajado puede llegar a transformarse en ese estado de descomposición permanente. Es un auténtico palo.
Se arreglan un poco los muebles, y nos vamos al descanso palmando. Queda tiempo.
Comienza la segunda parte con la misma actitud que la primera. Embotellamos literalmente al Athletic. El balón es nuestro, la posesión del mismo también, desbordamos con Simao, pero no hay nada que hacer, nuestros disparos a puerta tienen la misma intención que la de una monjita haciendo unas yemas de santo. Iraizoz casi pilla un empacho.
Sin embargo, Forlán estaba por la labor. Se inventa un fantástico disparo desde fuera del área. ¿Dónde iba a ir si no? Al palo.
Trankis, no abandonen sus asientos. El Kun también quería lo suyo. Desde fuera del área lanza un zambombazo sencillamente de ponerle a uno los pelos de punta, y, no, está vez no acertasteis. No fue al palo. Fue a la cruceta. Lo que no deja de ser un palo.
El Atleti lo intenta todo, de todas las maneras, de todas las posturas, pero no hay forma de introducirla. ¿Problemas de erección? ¿Eyaculación precoz? Coño, que se me va la polla. Digo la olla. Esto no iba aquí.
Y fin del encuentro. Fin del partido. Otra nueva derrota. Con mejor cara. Con mucha mejor actitud. Con mejoría notable en nuestros defensas. Con movilidad y ganas en nuestros delanteros. Con cierto empaque de nuestros centrocampistas. Quique, tenemos trabajo. Mucho trabajo. Pero confío plenamente en ti. Porque, digo yo que algún día lograremos meterla, ¿No? El caso es que ahora mismo follamos menos que Torrente en un Congreso de Top-Models. Pero nuestra suerte ha de cambiar. Convencido estoy de ello. Aunque sea pagando, joder. Pero nuestra suerte cambiará.
EL CRACK DEL PARTIDO: Pues a mi me gustaron ambas parejas de centrales de los dos equipos. Juanito-Pablo por parte nuestra (los denostados Juanito-Pablo), y Amorrebieta especialmente por parte local. El chaval hizo un auténtico partidazo.
LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Antonio López está el hombre para los leones (y nunca mejor dicho, sea ya de paso). Su banda es Preciados víspera de Reyes (más minutos para el utrerano, inquiero).
EL ATHLETIC: Mientras les dura la gasofa, y con la motivación especial que tienen siempre contra nosotros (la cual me parece de putísima madre, dicho sea de paso), son jodidos, muy jodidos allí. Eso sí, cuando el fondo físico se les va acabando, sacan todas sus carencias a flor de luz. Y, creedme, son mogollón. Por mucho que diga ahora mismo la clasificación, lo pueden pasar mal.
ÁRBITRO: Ramírez Domínguez. Para mi se come un penalti de libro del dubitativo Asenjo en sus salidas sobre el noble anciano Toquero. Por lo demás, sin complicaciones. No anduvo mal del todo.
TERMÓMETRO ROJIBLANCO: - 10 Grados.
Lo bajo 3 grados más, porque San Mamés era cita de obligadísimo cumplimiento. El termómetro no entiende de sensaciones (que fueron buenas) ni cree o deja de creer en nuestro entrenador. Sinceramente, nunca pensé que llegaría a estar en estas temperaturas puramente Siberianas, pero es lo que hay, es lo que marca, y, por lo tanto, es lo que debo de poner. Hoy seguramente acabemos en descenso. Como no puede ser de otra forma. Recuerden: el termómetro nunca engaña.
En fin. Que el fútbol a base de palos dicen que entra. Pero tranquilos, los Atléticos tenemos las espaldas anchas y duras. Sobreviviremos.
5 comentarios:
La cosa empieza a ser preocupante. Tengo la impresión de que el partido de mañana va a ser más importante de lo que parece para la (escasita) moral de este equipo. Si lo ganamos llegaríamos al derby encendidos; ahora bien, como lo palmemos ....
Saludos.
Tomi, tengo el cuerpo helado, y no sólo por el frío que acaba de llegar a ésta nuestra España bendita. Se me quedó frío el sábado y aún no he entrado en calor.
Mejoría, sí, pero no fue suficiente. Esta situación nos la hemos buscado solitos, con tres empates en casa absurdos y tontos y una derrota en Málaga,que nos han privado de unos puntos vitales, fundamentales para estar ahora más tranquilitos.
¿Confianza en Quique? ¡Qué remedio!
¿Dubitativo Asenjo? Pues sí, lo vengo diciendo desde hace tiempo, la suplencia contra el Mallorca no le ayudó, pero hasta ahora si me tuviera que decantar, ha ofrecido más luces que sombras.
Un abrazo.
Don Paul, lo que más claro tengo ahora es que hay que volver a enfundarse la garganta que teníamos hace 10 años, y volver a darlo todo en la grada si queremos salir de esta.
Es tiempo de demostrar la fuerza real que el Calderón puede llegar a tener. Y estoy contigo: estos dos partidos que vienen son claves. Si ganamos, subiremos como la espuma. Si no lo hacemos, tendremos que resignarnos a luchar por eludir los puestos en los que estamos. Van a ser el barómetro real de lo que nos espera. Pero que por nosotros no sea, colega. Eso seguro.
Un abrazo.
confio en el atleti a muerte,seguro que ganamos a chelsea y mandril,eso no quita que luego nos la peguemos,éstos son capaces de lo mejor y lo peor,y ahora tiene que tocar lo mejor!!
Eso digo yo, ¿será posible que no encuentre nunca ningún atlético que se venga conmigo a tomarse algo durante los partidos? Siempre tengo que llevarme a mi colega madridista, pero cómo va a ser lo mismo...
Publicar un comentario