El partido que bajo ningún concepto no se podía fallar, efectivamente, no se hizo. Aunque costó más que lo que el abultado aunque justo resultado refleja. Principalmente porque en la primera parte el equipo anduvo bastante precipitado en sus acciones, en ese último pase que, como bien saben, suele ser la clave del fútbol. Se tiraron una porrada de córners, sí, pero ni todo los días es fiesta, ni los suecos unos comparsas enanitos. Defendieron con orden y concierto en todas estas acciones. Bueno, más bien, en casi todas, que el cuarto gol de Godín fue de saque de esquina, claro que por aquel entonces el Atleti era una perfecta máquina desatada de jugar al fútbol como los ángeles. Hablamos de la segunda parte, una historia de sexo que más adelante detallaré.
Y el caso es que ocasiones se crearon también en el primer periodo. A los 20 minutos Griezmann se planta solo ante Robin Olsen pero su intento de vaselina se difulmina en un toque del balón en su espalda terminando el mismo no se sabe dónde. Saúl también lo intentó por su parte (buen partido del chaval, tiene personalidad para dar y tomar) en disparos desde fuera del área, finalizando las jugadas. El Atleti no encontraba forma de meter mano a los suecos (a las suecas que había en la grada me las hubiese comido … ¡a todas! ... Ayyy, calma, Tomi, que te dispersas), Siqueira también probaba fortuna desde lejos, hasta que a los 33 minutos Arda deja solo de nuevo a Griezmann, pero esta vez en el área sueca, Antoine que no quiso complicarse la vida, remata a bocajarro, el balón se estrella en larguero con violencia y el rechace no lo acierta a clavar Mandzukic. Una ocasión de esas que nunca se puede fallar, vamos. Pero una de nuestras muchas virtudes es ni desesperarnos ni perder jamás la fe en lo que hacemos. A los 40 la tuvo de nuevo Arda y su remate ajustado salió lamiendo el palo, y el primer acto acabó con el veintipico mil córner sacado por Koke que cabeceó Godín fuera.
El descanso nos vino como perlas. En esta ocasión, nos quitamos el disfraz de espartanos, se nos apoderó de nosotros el espíritu de Nacho Vidal en celo, y nos cepillamos al pibón sueco solamente como un buen macho ibérico sabe hacer. En una brillante acción entre Juanfran (está descomunal, sencillamente descomunal el de Onteniente), Griezman, y Turán, hace que éste encuentre ese hueco imposible dentro del área hacia Koke, y el vallecano cruce sutilmente al fondo de la red, poniendo el ansiado 1-0 en el marcador. Por fin, joer. Empecemos con el dale que te pego, pues.
La dulce damisela sueca se desvirgó, y el Atleti se tiró toda la segunda parte embistiéndola sin parar, dale que te pego, dale que te pego, y no paró hasta hacer orgasmear hasta 4 veces más a la parroquia local. Mario Suárez hizo lucirse al portero sueco en remate a bocajarro, hasta que sobre el minuto 60 Mandzukic se adelantó a la defensa sueca para poner el 2-0 en el marcador. Y dale que te pego, y dale que te pego. Un par de minutejos después, Griezmann, al fin, anotó su ansiado tanto, en brillante acción individual. Y dale que te pego, dale que te pego sin parar. La fiesta se encontraba en su máximo esplendor. Posesiones largas, manejando el balón a ras del suelo y con precisión suiza, que no sueca. Dale que te pego, y dale que te pego reloaded.
Un sustillo del Malmoe allá por el 71 de juego, en su acción en las que más posesión tuvo del balón, probablemente, dio paso a un nuevo remate de Raúl García lamiendo otra vez el palo (y dale que te pego, venga), a un posible penalti birlado al Atleti por manos de un defensor sueco dentro del área (dale, dale, coño), a otro remate de Mario tras culminar una maravillosa jugada de Juanfran (y dale que te pego, no me canso de decirlo, cómo está el de Onteniente, madre, dale que te pego, leches), el ya citado gol de Godín al inicio de esta crónica (¡dale que te pego más, dale que te pego sin parar!), y al broche de oro final en un antológico pase de Raúl García hacia Cerci, ajustado remate del italiano al palo (¡dale, dale, dale!) y remate final a gol, reivindicando que Alessio existe (¡¡¡dale que te pego!!!, ¡¡¡¡¡¡¡DALE QUE TE PEGO HASTA EL FINAL … AHHHHHH!!!!!!!). Gran broche de oro a una segunda parte para recordar. El casquete del siglo, con un par.
Camino despejado para conseguir la clasificación a octavos, pues. Y el domingo, a Getafe en Liga. Otro polvazo como el de ayer no nos vendría nada mal, ¿eh, amigo?
3 comentarios:
La de Griezmann no se podía fallar, pero la de Mario después de la jugada de Juanfran tampoco.
El árbitro se comió un penalty en el que lo único que faltó es que acuchillasen a Mandžukić. Aunque luego tuvo unos huevos como cabezas de enano, sacando tarjeta al que simuló un penalty.
Griezmann tenía muchas ganas, pero Saúl y Siqueira también parece que quieren demostrar que valen para titulares, pedían la bola constantemente. Alessio, con menos tiempo y menos ansiedad, puso su golito a la segunda. Grande el ex del Toro.
Lo de Arda no tiene nombre, este tío está en un momento acojonante. Miranda tuvo algún fallo de los que no se pueden tener con cualquiera, pero bueno, el Barça también se amodorró un poco en su partido y lo pasaron peor, no creo que el Cholo permitiese ese estado de somnolencia.
Al final no se echó de menos a los ausentes, aunque a Mario le sigue faltando algo de chispa. Tendría que haber anotado, leñe.
Juanfran es de Crevillente
:-DDDD. Del puto poblacho ese levantino, coño ...
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