Sí. Es así. Pero, antes de que nadie se me emocione en exceso, os voy a dar un ataque de realidad: Chelsea 5 (o 6, no recuerdo bien) – Carabag 0. Carabag 0 – Chelsea 4. Hay poco más que decir. Con este resultado, se explica todo.
Se explica el nerviosismo (lógico) con el que salió el Atleti. Se explica el nefasto experimento de Thomas en el lateral derecho. (Reflexión peñazun habemus: joder … para jugar de un puto lateral, con que sea rápido, sepa defender y tal, me sobra. Un chavalito del Madrileño cumple con creces. Un tal Theo ni os cuento). ¿Thomas? Qué manera tan absurda de poner a un jugador cuya máxima virtud es una técnica exquisita, una presencia en el campo, por momentos, Imperial, y cuyo mayor defecto es su falta de velocidad en distancias cortas (que, no tiene, ni mucho menos, ser su mejor virtud), a sufrir de esa manera con un tal Perotti, un tal Kolarov … Fue una imprudencia completamente evitable. Menos mal que estaban un tal Lukas, y un tal Giménez, que, una vez más, dio un recital impresionante de lo que es un, ya no digo central … UN DEFENSA IMPRESIONANTE. ASÍ, CON MAYÚSCULAS.
Así que la primera parte, sí … Se pasó mal. La segunda cambió. El Cholo sacó a Sabitas Corrrea, y revolucionó el mundo. Griezmann empezó a calzarse las botas del jugadorazo que presumíamos. Don Diego Pablo sacó también a Gameiro, cambió que entusiasmó entre poco y nada a la grada. Da igual. El Atleti se puso el disfraz de Kamikaze, el disfraz de Gárate, el de Luis, el de Futre … Y la cosa, está vez funcionó.
En el 68, Correa sacó un centro imposible sobre Griezmann, que el propio Antoine remachó un remate no menos imposible de chilena que se puso en el 1-0. Era del todo improbable, sí, pero sucedió. 20 minutos más tarde, el propio Griezmann (mucho más digno con este corte de pelo, qué duda cabe) asistió de forma magistral a Gameiro para poner el 2-0. (sí, otro gol magistral, aunque pareciese inverosímil, ese regate sin espacio, ese disparo sin ángulo… no era fácil, créanme). Y 2-0, frente a una Roma que parece inaudito que se vaya a clasificar por delante de nosotros. Igual de sorprendente que el Atleti no ganase en la propia Roma, después de un partido sencillamente espectacular. Impossible is nothing, sí. Pero … 6-0, 0-4, frente a un equipo que nosotros, no fuimos capaces de ganarles, a pesar de jugar entre los 2 encuentros casi 1 hora en inferioridad. 6-0. 0-4. ¿es imposible? Seguro. Pero cuidado … El Atleti está por medio … Roma, Roma … ¿?
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