Reitero la palabra: “poder”. Qué aún queda mucho tour por recorrer. Pero nos mantiene ahí. Dónde nos gusta estar. El partido, por otro lado, fue tan disputado como entretenido, aunque, curiosamente, con pocas opciones claras de hacer gol por ambos equipos. El rival, que defendió espléndidamente durante todo el encuentro, supo, además, encontrar buenas opciones de contragolpe final. Pero se quedó en eso … “buenas opciones”. Salvo el Chelsea, que nos creó oportunidades a gó-gó aquí y allá, el resto del universo no tiene opción a más. Aunque, si hubo un menda que paró golpes de verdad, fue el pobre Munir, que se llevó estopa para dar y llevar. Aunque no lo parezca, también eso es fútbol, chavales. Saber dar sin realmente hacerlo, puede convertirse en todo un arte.
El Atleti, por su parte, planteó un partido claramente dominador, pero, como siempre, nos costó lo suyo luego en transformar ese dominio en ocasiones claras de gol. Bueno. Alguna si hubo. Un buen remate de Saúl que rebotó en la chepa de no sé quién, una muy clara de Gameiro, que se entretuvo, como siempre, en los metros finales, en querer resolver un crucigrama mientras un tal Maripán le robaba la cartera, un Sime algo tímido por aquí, un Luis Filipe inmenso por allá, un remate trompicado de Koke por el más allá, y al descanso, que hace un frío del carajo.
Segunda parte, entrada de Correa por ayer el exasperante a más no poder Thomas, y la cosa cambió de inicio, y mucho, porque el campo se volvió sorprendentemente vertical hacia la portería de Pacheco. Pero, no terminábamos por rematar, entre otras muchas cosas, porque Koke estuvo pelín torpón (aunque enormemente trabajador) a la hora de sus pases.
Plan C. Carrasco vs. El Niño. El Cholo lo vio claro. Sime, también. Apenas faltando un cuarto de hora, se inventó otra magistral asistencia hacia dentro del área (lleva 2 de 2, ojito al chaval), y Don Fernando Torres se transformó en su versión de nueve clásico donde los haya, y remató perfectamente a placer el enorme centro del croata. Un gol que sirve para que todos nos demos cuenta de que, el rol del Niño, es precisamente éste: sumar. Mientras siga así, seguirá aquí, por mucho que haya mucha peña que, sorprendentemente, siga emperrado en desterrarle. Reitero. Yo creo que él tiene las cosas claras: debe de ganarse los minutos que dispute, y sobre todo, aprovecharlos. Es decir, insisto, sumar. ¿La peña? Tenemos que tener claro que el Fernando Torres del Liverpool se quedó allí, entender también su papel aquí, y, sobre todo y ante todo, RESPETARLO SIEMPRE. Cualquier Atlético que no sea hacerlo, lo siento, pero siempre recibirá el mayor de mis desprecios.
Poco más. El Atleti fue muy cabezón y consiguió su premio final. Este partido suma mogollón, de verdad. Y no por el rollo de andar segundo, tercero o cuarto (reitero, a estas alturas es anecdótico). Sino por el tema de seguir ahí. Dónde siempre tenemos que estar. Un partido para poder Campeonar.
EL CRACK DEL PARTIDO:
Grandísimo partido de Luis Filipe, extraordinario Godín (que con esa barba a medio afeitar que lleva ahora aún me mola más, si cabe), Correa, a su manera atolondrada como coche de choque, pero algo sumó, del Niño no les hablo más, y, para todo lo demás … “¡Oh, Capitán, mi Capitán! Gabi. Hizo un partido como es él: emocionante. Sencillamente emocionante. Del Alavés también me gustó mucho Burgi (aunque siempre termina perdiéndose en su mundo) y Pedraza, aparte de por similitud con el nombre y el puesto de nuestro maravilloso Don Juan Carlos. Buenos minutos de Medrán también, y del pobre Munir, que tiene hematomas hasta en el DNI. Si le dejan currelar, el Pitu puede sacar mucho de sus “guajes”.
LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO:
Lo de Thomas ayer es para hacérselo mirar, macho. ¿A qué empiezo a llamarle el “indolente jugador africano” (copyright, Don Pablo)?. Qué desesperación, por Dios.
ÁRBITRO:
El puto Gil Manzano. Sin influir en el resultado para nada, el grotesco aire chulesco que ahora estila este individuo es indigno de lo que debe de ser un árbitro de verdad. Hacerse respetar no es eso, señor. Le queda mucha mili por aprender.
TERMÓMETRO ROJIBLANCO ( + 7 GRADOS).
El termómetro está más cachondo que yo viendo a la piba de que da el tiempo en Antena 3 los fines de semana. ¡2 gradazos más para el buche! ¡Viva los polvorones! (y los polvazos, ya puestos) ….
Y … Si chavales … ¡EL VIERNES! Otro partidazo de los que nos pueden hacer campeonar en Cornellá. Y no nos podemos quejar, ojo. Que el pobre soci del Espanyol los fines de semana se dedica al noble arte de jugar al mus, porque lo de ver un encuentro de su equipo es ya una auténtica utopía. ¡Qué vergüenza que da todo esto! Aunque, para bochorno y estupor general, siempre nos quedará Cerezo … “Diles que se vayan, de una puta vez” …
3 comentarios:
Estoy muy preocupado, ya que estoy de acuerdo prácticamente con todo. Voy, por tanto, con la polémica que inicié en twitter:
1-0. Gol de Torres. Partido espléndido del Capitán. Abucheos a los mandamases. Por todo ello, el encuentro del sábado me pareció un PARTIDAZO. A ver quién es el primer gilipollas al que se lo tengo que explicar (aunque aquí sólo suele entrar Gente).
Un abrazo.
FORZA ATLETI SIEMPRE.
Buenos días atléticos de bien, pues si estos partidos toscos y de muchos cojones por ambos equipos también es fútbol por mucho que rebuznen los gurus, a mamarla.
Me gusto el Alavés, hizo lo que tenía que hacer y casi rasca un punto.
Marco el niño, tres puntos que nos ponen segundos, se le canto a los indirigentes de manera tibia, pero se hizo, que es lo que se espera también de los chicos del fondo sur, que sean inconformistas y rebeldes.
Alguien debería recomendar a Thomas que analizara su partido y lo comparara con el de Gabi, madre mía el capitán que partido se marco, descomunal, bueno esa recomendación también se la trasladaría a Carrasco.
El termómetro esta donde tiene que estar, no así el del páramo de canillejas, a pesar de lo que diga Don Pablo, en ese puto queso gruyer, entra el frío por todos lados.
Un saludo, y a rematar el año contra el filial, y ya el regreso de Costa y la incógnita de Vitolo.
Gabi hizo un partido cojonudo. El poco tiempo que estuvo Correa lo bordó. necesitábamos esa velocidad y por supuesto necesitábamos a Torres ahí. En la jugada del gol, Correa es el que conduce entre los rivales, luego Vrsaljko la pone exquisita y el que más ganas tenía de llegar fue el que la metió.
También me quedo con que seguimos buscando la portería tras el gol y no nos aplastamos absurdamente en nuestro campo y en nuestro área. Da gusto acabar los partidos sin esa tensión de no sacar la bola de atrás. Y en éstas, me levanté a aplaudir a Correa cuando peleó un balón casi en nuestra línea de fondo. Si de tres jóvenes argentinos nos sale uno bueno... Preocupante que del rubiales no haya que decir nada.
Con lo Juan Carlos y Pedraza no sé por qué me ha venido a la mente la pancarta de El Guijar...
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