De primeras, agradecer y dar la enhorabuena a todos aquellos que, durante el primer minuto de juego, brindaron el más que merecido homenaje a Don Panadero Díaz levantando su bufanda al cielo, y guardando el respetuoso minuto de silencio que merecía nuestra Leyenda. Mientras haya uno solo de ustedes que sea capaz y tenga la sensibilidad y el sentimiento Atlético a flor de piel de conocer y respetar nuestra historia y a nuestros héroes de la forma y manera que merecen, el Atleti siempre seguirá vivo. Nosotros somos el Atleti, y lo sabemos.
De segundas. Pues vaya tela, oyes. Dice la leyenda que a un equipo del Cholo (o, mejor dicho, al equipo del Cholo, su Atleti, nuestro Atleti), cuando se adelantaba en el marcador, prácticamente era sinónimo de victoria segura. Así lo atestiguan los más viejos del lugar, y, por supuesto, nuestros números. Pero, en verdad os digo, este año parece que la leyenda anda quedándose marchita.
Primer tiempo que ni fú ni fa (siempre FA). Un Atleti relativamente tranquilo y controlador de la situación, un Girona ordenadito y poco más, una de Correa solo ante Bono que el vocalista de U2 sacó con maestría, ante la desesperación de nuestro entrañable Guzmán (que sí, coleguita, que sí, que eso no se puede fallar) hasta que a la media hora de juego, un balón que pone Thomas hacia Diego Costa hace que nos demos todos cuenta de que nuestro Ogro andaba en el campo, Bono pilló su micrófono y se puso en plan solista, y Griezmann aprovechó para anotar a puerta vacía el 1-0 en el marcador. Con esto, y con las apasionantes historias de las amistades que hace mi colega el Capo con los camioneros que trabajan por el engendro tortuguil éste que tenemos por campo, llegamos con la clara ventaja en el marcador. O así, al menos, lo pensaba el Cholo.
En la segunda parte mi personaje de hombres, mujeres y viceversa favorito, el gran Carrasco, falló al poco de comenzar un mano a mano ante Iraizoz, que resulta que hoy me entero de que salió en la segunda parte supliendo a “la culpa de todo, es de Yoko Bono). Y el Atleti empezó a sestear, a dejarse llevar por la brisa marina, por las ganas de siesta, o qué se yo … Para colmo, el Mister le dio también por pensar en que el Sevilla ya anda cerca, se cepilló a nuestra primera línea atacante, y la cosa se puso de un feo de la hostia. Feo, porque el equipo visitante, que sabe lo que tiene que hacer con un balón en sus pies, le dio por seguir a lo suyo, empezar a achuchar de verdad y dominar de cabo a rabo el centro del campo. Y, lo inevitable, llegó, en un psicodélico despeje de Koke quién sabe dónde (especialmente grosera la forma de golpear el balón, añado), un tal Bernardo cabeceó y se le quedó muerto al Portu (que, manda huevos que también nos tenga que empatar un pibe con este nombre, siempre en mi memoria, Camarada), que, remachó sin piedad el empate en el marcador. Faltaban ya solo 17 minutos para acabar el encuentro, aunque me dio la impresión de que se acabó ahí, en ese justo momento. Y yo creo que para el resto de la peña también andaba pensando lo mismo. Que ni de coña. Claro, uno mira adelante y no ve a sus delanteros titulares, y es lo que tiene. Y ojito, que si no es por la salida milagrera de turno de Oblak ante Olunga en el 90, no sé yo (y no, no es roja) … Conclusión: que lo que antes hacíamos con maestría y tremenda seguridad, que es cerrar nuestras ventajas no permitiendo ni estornudar al rival, ahora se ha convertido en nuestra peor pesadilla, que hasta el Cara sería capaz de remontarnos si se lo plantea. Así que nada, habrá que seguir adaptándonos a estos nuevos tiempos que corren: nuestra especialidad, nuestra peor pesadilla.
EL CRACK DEL PARTIDO:
Thomas, siempre y cuando el Cholo lo ponga justo por detrás de los delanteros, que de cinco no me fío.
LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO:
De primeras, un apunte, y es la añoranza que tengo de Tiago cada vez que veo este año al Atleti. Ese temple en el juego, esa salida limpia e impoluta del balón, esa claridad de ideas, esa frescura en su forma de pelotear … Joder, cómo te echo de menos, tronko. ¿De verdad que no podrías salir, aunque fuese un ratito, aunque fuese solo para jugar estos últimos minutos del demonio que últimamente andamos padeciendo? Jooo …. Koke, por su parte, sigue en estado de simbiosis. Lo que no tengo claro es en qué se está transformando. ¿Una planta? ¿Un cáctus, quizás? ¿Un amapolo? Uff, cómo andas, compi … Diego Costa y sus lesiones … Esto ya me lo temía yo también. No me mola nada acostumbrarme a la idea de que de mi mejor jugador tengo que prescindir de él no menos de 3 meses por temporada. No sé. No termino de ver tampoco nada claro el tema. Aunque me guste tanto como el Ogro Costa. Pero, la palma se la lleva el Cholo, claro. Eso de decidir cerrar un partido cuando no lo está, tiene estas cosas. Adiós dos puntos, adiós Costa para una semana, quién te dice que no adiós también Copa … Don Diego Pablo, desde el cariño y la admiración que le proferimos todos por este bloq … ¿Ha merecido la pena?
ÁRBITRO: Burgos Bengoetxea. Paso. NI me fijé, la verdad.
TERMÓMETRO ROJIBLANCO (+ 2 GRADOS).
Tengo que bajarlo, señores. No me queda más remedio. Dos graditos menos, con lo bien y agustito que andábamos. Encima es que vamos regalando todo en nuestra casa. Manda carallo …
Y el martes, la Copa, que, con la ya mencionada baja de Costa, pasa de dejar de estar en chino filipino, y se transforma en chino mandarín. Pero bueno, nunca dejemos de creer … “Cuando vas perdiendo, es cuanto más te aliento” …
2 comentarios:
Buenas tardes Atléticos de bien, pues si otra vez el puto empate, y otra vez esa montaña rusa de emociones que es este este equipo, y partido reflejo de lo que lleva siendo nuestra temporada este año, a ratos muy bien, a ratos muy mal y a ratos planos, que ni para arriba ni para abajo.
Despistado me tienen, nos falta esa regularidad en el juego que teníamos antes, ese dominar el partido, porque se han ganado partidos por 1-0 pero sufriendo demasiado, no como antes que había ese resultado y ni nos despeinábamos.
Mañana segunda final que nos jugamos, la del Qarabaj la perdimos, y esta en chino filipino, pero que a nadie le quepa la menor duda de que moriremos matando.
Menos mal Don Tomi que recupero la senda de la cordura en el termómetro, nada que objetar.
Un saludo para todos y mañana a morir, no queda otra.
Gol de Costa que es el que se deja el tipo.
Partido a partido ya tal.
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