Pues después de los hechos acaecidos, igual somos el único equipo que con 6 puntos nos podemos quedar fuera y todo, por el tema de los goles. Qué cosas que nos pasan, oyes. Está claro el hecho de que te metan 4 goles en un partido tiene que tener su castigo, y en un torneo tan corto como este, imagínense el panorama. Tan claro como que el árbitro de la primera jornada influyó decisivamente, no en la derrota en sí, pero sí en la goleada final. Son cosas no decisivas, pero sí decisorias. Como siempre, anda todo bien tirado e hilado en consecuencia. Y fíjense ahora el la importancia de los goles encajados.
No, fui, por otro lado, ninguno de los héroes que decidieron trasnochar para ver el encuentro. Con el tiempo, el pragmatismo cada vez me invade más, y prefiero priorizar las cosas más interesantes para mi persona que otras las cuales, digamos, no veo ningún entusiasmo por parte de nadie en conseguir nada más que pasar unas buenas vacaciones en EEUU sin importar lo más mínimo el área deportiva en sí. Con estar allí ya nos sentimos unos auténticos privilegiados, como si de cualquier Pachuca de la vida nos tratásemos. Así que disfrútenlo todos los que les entusiasme la idea, solo faltaba. ¿Para qué me voy a preocupar yo de algo, que no lo hace ni Dios? Es tontería.
Hablemos de fútbol un poquito,
porque el caso es que el Atleti realizó una primera media hora de juego
bastante potable, la verdad. Muchas ocasiones de gol, dinamismo, buena
circulación de balón y buen fútbol en general. Lo triste es que nos fuimos al
final con un solo tanto de ventaja, pero bueno, estas cosas en este deporte pasan.
A los 10 minutos Julián Álvarez la tuvo en gran internada en el área, pero su remate ya casi a bocajarro delante del portero se fue
excesivamente cruzado hacia el segundo palo.
Un par de minutos más tarde,
excelente contra iniciada por Sorloth, Giuliano, que fue un puñal durante todo
el encuentro, conduce en velocidad el balón, este acaba finalmente cerca
de la frontal del área, en dónde aparece Pableras Barrios para batir al
guardameta local con un certero y colocado latigazo. Todo un golazo, que confirma mi
teoría de que Pableras es un jugador que anda mucho más cerca del 8 que del 5.
Cuando más próximo al área, mucho mejor.
Apenas 3 minutos más tarde, la
tuvo Sorloth, que realizó una fenomenal maniobra de desmarque y control
dentro del área, pero se llenó de balón en su remate final y se fue al limbo el
mismo casi desde el área pequeña.
Los yanquis empezaron a
reaccionar, pero Oblak andaba muy seguro bajo palos (como siempre, vamos). Por
el 26 de juego, otro fallo incomprensible de Sorloth, consecuencia de otra brillante
acción individual previa, tras fantástica asistencia a su vez de Julián Álvarez.
Lo tuvo tan hecho, que incomprensiblemente al final remató a las manos del
portero, cuando ya le tenía vencido. Me da a mi que el noruego es así: o te
clava todas las que tiene, o ninguna. Dicho esto, por favor, Don Diego Pablo.
Dele algo de continuidad. Los delanteros centros son así, y la mejor fórmula
para que rindan y metan goles es esa: confianza, y continuidad. Porque,
reitero, a pesar de sus fallos, el noruego jugó muy buen encuentro de lo que
es, nueve puro. Si no entran hoy, lo hará mañana. Desde luego, lo que sí que no
va a pasar es que lo haga si no juega. Eso seguro.
Casi al borde ya del descanso vino el escándalo de rigor correspondiente a cualquier jornada que disputemos en Competición fuera de España, que no es otra que la anulación del penalti al Cholito de forma y manera incomprensibe. Una acción, por qué no decirlo, para irse del campo e indicarles: ríanse de su puta madre si quieren. Nuestro cupo ha terminado. Pero qué va. Manzanas traigo.
Así que, con este ínfimo
resultado para nuestros merecimientos reales, nos fuimos a la ducha, a la
ducha, a la ducha por cabrones.
En la segunda parte, la primera
que tuvimos, a la cazuela. Gran remate de Llorente desde fuera del área, entre
el portero y el larguero rechazan el balón, que le cae a Le Normand dentro del
área pequeña, y muy inteligentemente asiste a Witsel para que remache el
segundo tanto a nuestro favor. Se hacía algo más justicia.
Pero como siempre, la alegría y
relativa tranquilidad nos duró poco, ya que un tal Rusnak aprovecha un balón
que no acierta a despejar con contundencia el propio Le Normand, y fusila a
Oblak sin piedad. De nuevo, casi que volver a empezar.
Sin tiempo a asimilar nada
siquiera, nueva modificación en el marcador, con el 1-3 que, a la postre fue definitivo, en un tanto en que Pablo Barrios remata con suma inteligencia y frialdad desde
dentro del área tras un saque de banda al área de Llorente, que creo que medio
peinó Sorloth.
Poco más. El Cholo empezó con su
festival de cambios de rigor, y ya saben lo que suele pasar con esto. Se le
anuló un tanto por claro fuera de juego al equipo local, de nuevo la Araña tuvo
una gran ocasión para poner el cuarto tanto en el marcador, pero su volea
extremadamente colocada la repelió la cruceta de la portería. Fue una buena
victoria, corta, y que veremos si sirve para algo de verdad, o, simplemente nos
termina dando para esto: engordar para morir.
Árbitro: Yael Falcón Pérez.
Un pintamonas argentino. No tuvo
mayor complicación que anular el flagrante penalti cometido sobre Giuliano, por
otra extraña llamada de urgencia del VAR. Es una acción tan clara y evidente,
que hasta el chaval que cometió el penalti se quedó lamentándose golpeando el
suelo por que Giuliano le hubiese comido la tostada. De hecho, cuando el
mascachapas éste decide no pitar ni falta, nadie sabía que hacer con el balón
en realidad, entre incrédulos, atónitos y asombrados. Es una acción para decir:
“miren, señores, retiro el equipo del campo, y aquí paz, y después mierda”. No
merece la pena continuar ni un minuto más hablando de ello. Es perder tiempo,
dinero y categoría.
EL CRACK DEL PARTIDO:
Partidazo de Giuliano, que fue un
puñal en su banda, muy buen encuentro de Sorloth, a pesar de fallar lo
infallable, y confirmación plena de las cualidades ya sabidas de por sí de
Pableras Barrios, pero eso, debe de jugar más bien cerca del área que alejado
de ella. Porque tiene gol, tiene técnica depurada, puede manejar el
equipo a su antojo, tiene recorrido y piernas. Junto con Julián, nuestro líder
natural. Que así sea.
LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO:
De Paul no dio una a derechas.
Pero ni una. Despropósito va, fallo aún más lamentable viene. Una máquina de
perder balones el otro día. Partidito para olvidar.
Y en un rato, el Botafogo.
Curioso que toda la banda de por ganado este encuentro, y solo nos importe la
diferencia de goles. Son el vigente Campeón de la Libertadores, se han
reforzado mucho y bien para este torneo, vienen de ganar al Campeón de Europa, están más rodados, van a ser muy superiores en la grada, supermotivados … Yo lo veo en chino mandarino, la verdad, pero bueno. A ver si el Atleti es capaz de sacar ese genio incorregible que
lleva dentro de sí, y logra sacar esto hacia adelante. Sería un puñetazo en la
mesa brutal (árbitro mediante, claro, que esa es otra). Como no quiero
condicionar a nadie, prefiero no adelantar acontecimientos ni expresar mis
sensaciones reales. Aparte, no llevo mi mejor día (ya pasará) … “Te sigo desde pequeño, siempre a todos lados” …
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