Los resultados de la 3ª Jornada de la Champions League fueron los siguientes: Vikingos 4 - Anderlecht (o lo que queda de él) - 1. Mis temores se confirman.
Y lo tengo que reconocer: ahora mismo, el Madrid es el máximo aspirante al galardón europeo, mal que nos pese a todos los antimadridistas. Le he leído antes a Raúl Burgos que comparásemos las cifras anotadoras del Madrid con la del resto de sus rivales del grupo. La diferencia es insultante, y no creo que ningún otro equipo de ningún otro grupo de la Champions tenga tales registros. Pero, eso sí, esta competición no ha hecho más que comenzar, e igual que digo que, hoy por hoy, son los máximos favoritos, repito, a lo mejor, en Marzo, las cosas cambian. Porque esta es una competición larga, dura, y en la que intervienen un mogollón de factores externos.
¿El partido? El Madrid empezó jugando a un 40% aproximadamente. Aún así, no jugó mal del todo, y tuvo sus buenas ocasiones (Raúl demostró una vez más que la derecha la tiene casi para apoyarse, la izquierda, evidentemente, son palabras mayores). Ese "elixir de juventud" llamado De Wilde, estiró el bastón en un par de ocasiones llegando a despejar un buen friqui de Figo y un disparo del citado Niño de Recoletos. Pero, a pesar del dominio, solamente tiene una cosa preocupante el Madrid en este momento: su defensa. Ayer, un tal "Din-Don" (el negrito sonajero), cada vez que pilló el balón en la 1ª parte, se fue como y cuando quiso, tanto en velocidad como en regate, de Hierro y de Karanka, respectivamente. Y claro, si un equipo tan . ¡ejem!, no encuentro calificativo para describirlo, es capaz de ponerse en tu estadio 0-1 en el marcador en Copa de Europa (que bien pudo ser un 0-2 si no es por Casillas, ¿Seguimos dudando, Tristón?), es un dato, en mi opinión, a tener en cuenta. Con este resultado se llegó al descanso. Después, salida en tromba del Madrid (esperada) y, en un pis-pas, ya iba por delante en el marcador, tras un afortunado tanto de Celades en la ejecución (que no en la elaboración de la jugada, perfecta combinación con Makelele), y un MAJESTUOSO pase de Roberto Carlos a Raúl, para que éste, con su maestría habitual, diese la vuelta a la tortilla.
Y es que estaba claro. Ni siquiera el público del Cuerna, que, como bien sabéis, es el más crítico con sus jugadores, silbó esta vez cuando iba palmando. Todo el mundo estaba convencido de que no había color. Y, a partir de aquí, pues lo típico, recital blanco, con un Raúl que metió el gol 700 de los vikis en Europa, en una vaselina realizada al "pipiolo De Wilde" sencillamente EXCEPCIONAL, y con un Solari que se quiso apuntar a la movi también de vaselinitas (debe de ser que como la usan tanto en el vestuario, luego "les pone" más para realizarla en el campo), aunque esta con mucho menos mérito, al venirle el balón botando.
¿Del Anderlecht? Por respeto a lo que fue en su día este equipo, prefiero reservarme la impresión que me dio ayer .
Schalke 00 (pero 0 en todo) 0 - Mallorqueta 1. La birra con ensaimada se indigesta.
O, al menos, indigestan a los ¿alemanes? (¿había algún alemán en ese equipo?) en un partido soporífero, en el que los gestos técnicos y el buen gusto por el fútbol era tan dificil de encontrar como a un Boixo Noi ayer en el Fondo Sur del Bernabeu. El Schalke ese, malo, malo . pero malo de cojones. El Mallorca, agazapado atrás, intentando conectar alguna contra, pero que tampoco llegaba a salir. Eso sí, el gol, digno del marco en que se jugó ese partido (¡qué pasote de campo, macho!). Una contra sencillamente espectacular. Si tenéis la ocasión de ver el tanto, ojo, desde su inicio, en una toma que hacían en el plus desde un helicóptero o un zeppelin de esos, no os lo perdáis, porque es una auténtica delicia. Es tan bonito que no parece ni real. Pases al primer toque, con una velocidad endiablada, galopada de Luque, para que ceda a placer a Etoo y este ponga el 0-1 en el marcador que le viene de perillas a los mallorquines. Fue ya en el segundo periodo. Lo demás del encuentro, de verdad, para olvidar .
Un saludo,
Tomi. Frente Atlético. Vieja Guardia
iGGy SIEMPRE PRESENTE
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