Los castellonenses para estar en el grupo de los de arriba. El pasado sábado, al menos, así lo demostraron, siendo en cómputo general del encuentro (errores arbitrales aparte) muy superiores a un Barcelona que en ningún momento supo como meterle mano al ordenado equipo local.
Muy pronto, a los 2 minutos, nos llegó la primera joya de la jornada. Cazorla (pedazo de pelotero, no me cansaré de decirlo) se interna por banda izquierda, busca la pared con el Guille Franco, éste la realiza de forma sublime de toque sutil y con el tacón, y el propio Cazorla remata con precisión y colocación batiendo sin remisión a Víctor Valdés. Un gol para enmarcar.
Con el Barsa medio atolondrado y el Vila-Real hecho un ciclón, para colmo de males, Mejuto se inventa un penalti tras entrada de Abidal creo recordar que sobre Pires. Todo el mundo puede contemplar como el jugador toca balón con total nitidez. Todo el mundo menos el ínclito Mejuto, evidentemente. Senna conseguía transformar la pena máxima, poniendo el 2-0 en el marcador y el delirio paleteril.
El Barsa, sin embargo, reaccionó bien, y tras una gran asistencia de Messi, Bojan le roba la cartera a Javi Venta y bate con rapidez al guardameta local. Un buen tanto, aunque es pronto todavía para encumbrar en exceso al chaval. Paso a paso. Parecía que habría partidazo. Nada más lejos de la realidad, porque, poco después, penalti de Milito sobre Pires. Hacía tiempo que una jugada no me planteaba tantos interrogantes. No tengo claro si Milito llega a tocar al francés, aunque parece que sí. Tampoco tengo claro si la falta fue fuera o dentro, aunque da la impresión de ser más bien dentro. Añadirle que no sé si debió de ser expulsado el argentino. Si consideramos la jugada como ocasión manifiesta de gol, debería de haberse ido a la caseta. Pero también me pareció ver como Puyol estaba por detrás de él, con lo cual tampoco sería el último hombre. En fin, dudas existenciales aparte, lo que está claro es que el árbitro lo pitó, y Senna lo volvió a transformar. 3-1, que a la postre, fue definitivo.
La segunda parte fue un recital de impotencia azulgrana, que no tuvo ni puñetera idea de cómo meter mano a la defensa amarilla, mientras que los locales, a la contra, aún pudieron conseguir más tantos de no ser porque Pires quiso rizar el rizo al dejarle de tacón un balón a Cani cuando lo más fácil era rematar. Un jugador exquisito, este Pires, que no está ni muchísimo menos acabado. Su coleguita Henry, sin embargo, hizo un partido sencillamente lamentable. A veces este jugador me da la impresión de que está más pendiente de que le saquen bien en la tele que de otra cosa. Es más de poses que de fútbol. Los editores gráficos sacarán con él unos posters cojonudos para las campañas de Nike, pero su rendimiento en el Barcelona, para mí, está por ver.
En definitiva, se nota que el Vila-Real es un equipo muy hecho, muy trabajado por Pellegrini, y que va a dar que hablar esta temporada. El Barsa, por otro lado, lo único que ha hecho es perder un partido, sin más. Eso sí, habría que preguntarle al Sr. Ronaldinho si vio el encuentro o todavía seguía de fiesta con su amiguito Bobinho. Como no cobran apenas talegos, los angelitos. Menudo ejemplo de profesionalidad, de respeto y de integridad la del citado jugador. Pero como Laporta está más pendiente de prepararse el asalto a la política que de otras cosas, pues así les luce el pelo a algunos. Allá cada cuál.
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Un saludo.
Tomi. Grupo 51.
http://www.cronicasdeltomi.blogspot.com/
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