Yo sí voy a comentar algo. Ayer vi algo esperpéntico, tampoco relacionado con el fútbol.
Los seguidores sportinguistas, aparte del lugar reservado para ellos, habían comprado en masa localidades de la grada de preferencia. No sé, ni me importa, si entraron ahí por las buenas o por las malas (¿se pueden comprar 300 entradas consecutivas?) o si algún patán del Club se las facilitó.
En principio, empezaron a cantar, todo normal. Siguieron los insultos a pie de vaya a nuestros futbolistas (en mi casa insulto yo, pero defiendo hasta a Pernía si vienen otros paletos de segunda a insultarle). Y luego, directamente cortes de manga, peinetas, y mamarrachadas a nuestra propia afición.
Sobre el minuto 20 del primer tiempo, un aficionado atlético, ubicado al lado de los usurpadores, se levanta indignado a reprochar algo al grupo (1 contra 300 aproximadamente), supongo que harto de tanto insulto en tu propia casa, ante lo que empieza a ser abucheado e insultado. Los "COS" toman posiciones, pero nada.
Gol del Atleti. Nuestro aficionado devuelve la moneda, y les hace gestos como de "quien se ríe ahora". Le amenazan y parece que por fin los nacionales toman partido para contener a los putos gilipollas asturianos, que se deben creer alguien desde que tienen a cuello-toro en la F1. Pues no: entre los COS y ellos deciden que lo oportuno es desalojar por la fuerza al seguidor atlético, que paga su abono, que está en su casa, que con en beneplácito de Cinexin y Doña Rogelia le sientan a 300 energúmenos a joderle la tarde.
Es absolutamente lamentable, así como lamentable es que el resto de seguidores atléticos que tenía este chaval al lado no moviesen un dedo cuando se lo llevaban. Yo no sé las veces que grité, insulté, me cagué en las vacas, y hasta en el cabrales, para sorpresa del resto de mi sector (me toca los cojones que hubiese sportinguistas).
Que tengamos que aguantar esto en nuestra casa... manda cojones.
2 comentarios:
Yo sí voy a comentar algo. Ayer vi algo esperpéntico, tampoco relacionado con el fútbol.
Los seguidores sportinguistas, aparte del lugar reservado para ellos, habían comprado en masa localidades de la grada de preferencia. No sé, ni me importa, si entraron ahí por las buenas o por las malas (¿se pueden comprar 300 entradas consecutivas?) o si algún patán del Club se las facilitó.
En principio, empezaron a cantar, todo normal. Siguieron los insultos a pie de vaya a nuestros futbolistas (en mi casa insulto yo, pero defiendo hasta a Pernía si vienen otros paletos de segunda a insultarle). Y luego, directamente cortes de manga, peinetas, y mamarrachadas a nuestra propia afición.
Sobre el minuto 20 del primer tiempo, un aficionado atlético, ubicado al lado de los usurpadores, se levanta indignado a reprochar algo al grupo (1 contra 300 aproximadamente), supongo que harto de tanto insulto en tu propia casa, ante lo que empieza a ser abucheado e insultado. Los "COS" toman posiciones, pero nada.
Gol del Atleti. Nuestro aficionado devuelve la moneda, y les hace gestos como de "quien se ríe ahora". Le amenazan y parece que por fin los nacionales toman partido para contener a los putos gilipollas asturianos, que se deben creer alguien desde que tienen a cuello-toro en la F1. Pues no: entre los COS y ellos deciden que lo oportuno es desalojar por la fuerza al seguidor atlético, que paga su abono, que está en su casa, que con en beneplácito de Cinexin y Doña Rogelia le sientan a 300 energúmenos a joderle la tarde.
Es absolutamente lamentable, así como lamentable es que el resto de seguidores atléticos que tenía este chaval al lado no moviesen un dedo cuando se lo llevaban. Yo no sé las veces que grité, insulté, me cagué en las vacas, y hasta en el cabrales, para sorpresa del resto de mi sector (me toca los cojones que hubiese sportinguistas).
Que tengamos que aguantar esto en nuestra casa... manda cojones.
"A pie de valla", quería decir, claro...
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