JORNADA 6. CRÓNICA. (PARTEII)

Celta 1 - Valencia Otro. La naranja mecánica aprieta, pero no ahoga.

Interesante duelo el disputado ayer en un semivacío Balaidos (era un partidazo, el equipo va de puta madre . ¿La lluvia? Ahí deben ya de estar acostumbrados, leñe, es uno de los pasos que le queda al Celta para terminar de explotar definitivamente), ante un cala-bobos que no cejó de caer en toda la noche, entre celtiñas y valencianos.

Me gustó muchísimo la actitud con la que salió el Valencia en el primer periodo, y más me gustó un hombre, Curro Torres (¡Coño, un lateral derecho que sabe centrar .! ¿Sois conscientes los valencianos de lo cotizado que está eso? Al loro con vuestros amigos los vikingos, que están del marido de Malula hasta los mismísimos .), que trajo en jaque durante todo el primer tiempo en especial a la defensa celeste.

Salvo una inicial internada peligrosa de Jesuli, que atajó con acierto un siempre bien colocado Cañizares (señores, ¿Hay que poner esa cara de desequilibrado mental para ser portero?), el Celta se vio maniatado en todo momento por la presión valenciana (especial mención a nuestro "amigo" Albelda, que dio un nuevo recital de lo único que sabe, dar cera en el centro del campo), y que dio sus frutos a los 12 minutos aproximadamente, en una buena internada de Curro Torres que Salva no llega a rematar pero sí Tente Sánchez en el segundo palo, batiendo a Pinto (muy buen portero, si señor) a placer.

Era el 0-1, y el Valencia tuvo que machacar en ese primer periodo, pero Pinto, tras otra bella jugada de los valencianos, con internada del omnipresente Curro Torres (gracias, Juan, por lo que tu ya sabes), centra, Sánchez deja pasar con habilidad el balón y Salva remata a bocajarro, realizando un paradón Pinto que fue de lo más espectacular del partido. Ahí estuvo el encuentro para los chés.

Tras el descanso, el Celta salió decidido a ponerse hasta el culo de paella, y poco tardó en dar el primer cucharazazo, tras un genial pase de Boban y remate sin dejar caer el balón al suelo de Maurice, que puso el empate a uno en el marcador.

A partir de ese momento, el partido entró en una fase continua de imprecisiones y de continuas interrupciones que hizo que lo que podía haberse convertido en un excelente partido se convirtiera en un insufrible espectáculo. De primeras, al Celta le hace falta un delantero centro como el mear, o, mejor dicho, que no juegue el Catanha ese, porque, aparte de que es cerdito el pibe de cojones (hizo una entrada en la primera parte con los 2 pies en plancha que si pilla al jugador ché le parte los 2 pies), a mí no me gusta nada ni cómo se mueve ni cómo se situa en el campo.

Después, Víctor se columpió en el cambio de Boban (después de empatar el partido no entiendo por qué lo quitó, estoy convencido que con él en el campo otro gallo hubiese cantado para los celestes, desde que él se fue, el Celta se diluyó).

Por su parte, y aún teniendo en cuenta las bajas valencianas (también tenían las suyas los vigueses, y tan importantes como las vuestras), al Valencia le faltó en el segundo periodo ese espíritu con el que salió en el primer periodo. En la segunda parte, se fue encerrando poco a poco y al final acabó perdido en el mediocampo entre un mar de confusión e imprecisiones.

En definitiva, resultado justo, aunque dudo que haya satisfecho a alguna de las 2 aficiones. Imagino que ambas-dos se habrán quedado con el sabor de boca de que podían haber hecho algo más.

-- Un saludo.

Tomi. Frente Atlético. Vieja Guardia
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