Buenas tardes, y saludos cordiales. Lo primero, un ruego al Sr. Tebas: por favor, ni un solo partido más a las 14 h. Llegué prácticamente con la lengua fuera después de mi caminata de rigor hasta el Despachium Calderonianum, obviamente, muerto de sed. Resulta que acaba el partido a las 16:45 h., y claro …¡Toda una tarde por delante! Encima, si en vez de San Valentín, parecía más bien San Gin-Tonic, pues así acabó uno como lo hizo. Yo quería seguir con mi cervecita, pero el Sr. Mármol se emperró, y ya no hubo forma, oigan. Póngame un horario normal, por favor. 18,15 h, por ejemplo, es cojonudo. Los hígados rojiblancos se lo agradecerán profundamente.
¿El partido?
Lo esperado: áspero, jodido, duro, sufrido, pero valioso finalmente dónde los haya. Ganó el que más lo buscó, eso sí (más bien el único, diría yo, que sí, que el Graná mordió mucho y tal, pero poco más).
La primera gran ocasión fue nuestra, en una contra brutal de necesidad del Atleti (sí, ese equipo que jugó ayer con la tercera equipación del Barsapasta, imagino que serán cosas del traspaso de Luis Suárez) conducida magistralmente por Carrasco y que terminó rematando con clase pero inocentemente Correita. Mientras tanto, reconozco que el equipo local era un puto dolor de muelas en las jugadas a balón parado (aspecto claramente a mejorar, no sé qué nos pacha últimamente). Mientras tanto, un Suárez cada vez más ganado para la causa lo intentaba una y otra vez, pero el balón no entraba (mano a mano sacado por Rui Silva incluido). Era un partido tenso, pero visto con relativa tranquilidad por el que esto os escribe (si sigue así, el gol llegará, convencido me hallaba de ello).
La segunda parte empezó con un dominio atosigante del Atleti, que culminó con un remate picado de Luisito Suárez que repelió el larguero. El Graná respondió con un extraño centro lateral de Eteki que sacó Oblak con muchos más apuros de los esperados. El equipo local parecía que crecía, pero, a todo esto apareció Llorente y se inventó un disparo seco, duro y ajustado al palo (¡larga vida a Don Héctor del Mar!), que se convirtió en el 0-1 ansiado por la hinchada Rojiblanca, Ale, Te queremos Forza Atleti Aleeeee … Hala. Algarabía, abrazos a tuti-plane, un individuo de cuyo nombre no quiero acordarme que amenaza con acabar la temporada dándome un beso en los morros, barra libres de Gin Tonics (ayyyy) y lo más difícil estaba hecho, carallo.
El yin y el yang.
¿El yin? No sé si es la segunda o la tercera vez que nos pasa, pero no nos pueden empatar prácticamente en la siguiente acción del partido, leñe. Con lo que cuesta roerlos, desmenuzarlos, digerirlos, trabajarlos, y después de tanto esfuerzo … Ea. Típica jugada de agobio del rival, el balón paseando de un lado a otro sin control, despeja tu, no que voy yo, al final no lo hace ni el tato, el maldito roedor le cae finalmente a Herrera, y tras rebotar en el pobre Felipe, consigue el empate en el marcador. Hala, a recoger los Gin Tonics de nuevo. ¡Barra libre de manzanillas ,por favor!
¿El yang? Estos no se rinden nunca, jamás de los jamases. Esté bien, mal o regular la cosa. Así que nueve minutos más tarde, allá por 75 de juego, Llorente cede a Correa dentro del área, nuestro Ángel de la guardia remata, da en la poblada cornamenta del tal Vallejo ese, o memez análoga, y el tanto de la victoria que sube al marcador. Y dale perico al torno, otra vez el pobre Cris venga a poner Gin Tonic por allí, Gin Tonic por allá, lalalalalalaaaaa…
Tensión lógica final, pero la muchachada respondió con coraje, ilusión y saber hacer. Post partido más largo del esperado, con visitas incluidas de auténticas leyendas del Frente como Alfonso o mi idolatrado Sr. Almendrales, risas, anécdotas, más putos Tonics, y parece (de momento digo, parece) que nos empezamos a ir yendo a la cama con una extraña mueca facial que se empieza a dibujar en nuestros rostros. ¿Cara de Campeón? Veremos, que dijo un ciego … Seguiremos informando.
EL CRACK DEL PARTIDO:
Muy bien Carrasco, especialmente brillante Hermoso (les propongo a todos ustedes un juego: contemplen el imberbe e infantiloide rostro del chaval la temporada pasada, y la transformación del mismo en un auténtico, fiel, duro y áspero legionario del Cholo en ésta, no les sorprenderá en absoluto que vaya paralelo a su brillante rendimiento en el campo, no sé notó ayer su presencia en el equipo ni nada, macho). Bien Suárez, lo de Koke … bah … Para qué contarles … pero el premio se lo damos hoy a Llorente. Un fichaje que a casi nadie gustó, que hasta nos pareció caro los 40 kilos pagados por él, pero, gracias a la varita mágica del Cholo, ya es un imprescindible total para el Rock & Roll. No tengo ni pajolera idea de lo que nos durará. También dudo y bastante de su rendimiento fuera de la protección pretoriana de las huestes del Cholo. Lo que sí que tengo claro es que nos toca, de momento, disfrutarle, y mucho. Al fin y al cabo, es lo que cuenta.
LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO:
No entendí muy bien el cambio de Kondogbia (lo estaba haciendo bastante bien, independientemente de que sea incapaz de dar un balón preciso a un compañero que ande a menos de 4 metros, que eso es otro tema), tampoco entendí como no le dio minutos al final a mi protegido Torreira, y muy especialmente, hay que empezar a pedir cita para el peluquero (que debe de andar en un ERTE, el pobre hombre), Don Diego Pablo. Que usted es capaz de no cortarse el pelopolla de la cabeza que tiene hasta que acabe la temporada, que ya nos conocemos todos (ea, los palos también tienen que ser repartidos, ¿No? Indignado con el proceder de Simeone, el escándalo está servido, señores.
ÁRBITRO:
Mateu Lahoz. Cómo añoro los tiempos en los que se podían recursar a un número determinado de árbitros. Este sería mi número uno, sin duda alguna. Nos ha dejado al equipo masacrado absurdamente a amarillas y jugadores con amenaza de sanción caprichosamente, solo por darle gusto a su puñetero ego de mierda en tener que salir por la tele en un partido que fue muy disputado, sí, pero con toda la nobleza del mundo por ambos contendientes. Encima, ¡¡¡¡5 amarillas!!!! (todas de risa) para el equipo que más deseaba ganar, ninguna para el que se defendía (reitero, honradamente) con uñas y dientes. Gente como Koke, Savic, Carrasco, Suárez, Saúl … Ver para creer.
TERMÓMETRO ROJIBLANCO (+ 19 GRADOS).
El Termómetro se ve que aún anda con los Gin-Tonics liado también, y ha decidido tener a bien devolver los 2 grados quitados el martes pasado tras la visita del Celta, así que vaya, recuperamos los 19 espléndidos grados con los que brillan todo el Universo Rojiblanco. Grande entre los grandes, magnánimo como pocos, pragmático como ninguno, espléndido como el que más. ¡BIBA EL BINO!
Primer quesito conseguido de la semana. Ahora, a por nuestra segunda bola extra, el Levante. Equipo correoso, incómodo, a la par que valiente, y que no se nos a especialmente bien, ni mucho menos. Dicho esto, poco me importa. La fe mueve montañas, tan grandes e inconmensurables como el propio Calderón de grande. Así que sigamos disfrutando del mejor Rock & Roll posible. … “Lucha por nosotros, échale cojones” …
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