Y eso que empezamos el partido en plan contemplativo sumun. Sí, mucho control, mucha mandanga, pero poca chicha. Seguro estoy que este planteamiento de no desgaste es cosa de Quique. Ayer le salió bien, es indudable, pero no todos los días es fiesta. Pero como los turcos también pasaban de todo, pues eso, que más parecía la cosa un amistoso aburrido de pretemporada que otra cosa. Menos mal que, al menos, desde las gradas, el ambiente sí que nos recordaba que ahí se estaba jugando un encuentro de verdad, de los importantes, de los que hay que ganar sí o sí si quieres empezar o volver a ser alguien en esto de los rollos europeos y esas cosas.
El plan parecía claro: dosificación de esfuerzos para, en la segunda parte, sacar a Forlán con el Kun y machacar. Pero el primero que acabó machacado fue nuestro propio Kun (que antes había realizado una jugada prodigiosa que no obtuvo remate final), tras confundir (o no) un jugador turco su cabeza con el balón. Se veía claramente en las imágenes que Agüero anda perdido en el desierto. Esto que os cuento, un susto del equipo turco tras una fantástica asistencia del puto Keita ese, y al descanso. Desde luego, así no remontamos ni al Dynamo de Móstoles, está claro. Pero un gol puede llegar en un simple suspiro, así que había que aguardar acontecimientos.
Una especialmente fue increíble, en un gran saque de meta de Asenjo, que Reyes remató magistralmente con su pierna derecha a bote pronto cruzándosela por alto a Leo Franco. Os juro que pocas veces me pasa, pero ayer ocurrió. Canté el gol como un puto poseso, pero … No lo fue. Larguerazo que te crió. Careto gilipollas sumun habemus. No pacha nada, esto empieza a pillar colorcillo del bueno.
Pero con el Atleti, ni existe la palabra difícil, ni tampoco el término hecho. Tres minutos más tarde, otro saque del equipo local, Valera mientras contempla el paisaje, Asenjo que ya se sabe que sale menos que un jubilado por Afters, y, cómo no, mi estimado negro zumbón que remata sin piedad batiendo al palentino. Uno a uno, y todo por decidir. Maldito Keita …
A partir de ahí, la cosa se calienta. Un posible penalti a Reyes, uno clamoroso que hace Perea al dar un balón con la mano cuando lo pierde mientras ensayaba unos pases de claqué con el esférico dentro del área y que dejó solo solito solo a un pibe turco (las cosas del colombiano, nada nuevo sobre el horizonte), El Raiki de los nervios, un expulsado turco, dos compañeros suyos que se deberían de haber marchado con él … En definitiva, que entró en liza el que faltaba. El árbitro. ¿Cómo? ¿Qué me dicen? ¿Qué hay, aparte de este mismo, dos linieres y dos jueces de área? Pues oiga, me gustaría saber, en estos tiempos de crisis, qué currículum tiene que tener uno para ser juez de área. Porque digo yo que para estar inmóvil en el área, simplemente como mera figura decorativa sin más, no harán falta demasiados estudios, ¿No creen? Ya saben … Las cosas de la UEFA. Igual entra dentro de un plan de reinserción de presos, o de reciclaje de parados, o vaya usted a saber, señor Platini, Puta Platini.
Último suspiro. Una vez más Reyes pilla un balón. Forlán se desmarca, pase magistral del utrerano, Escándalo controla en el área, y el bueno de Leo, que le conoce bien, debió de pensar en esos momentos “la hemos cagado”. Efectivamente. Apareció de nuevo ese Bota de Oro que tanto encandiló y enamoró la temporada pasada, batiendo en el 90 sin remisión al guardameta local.
Creo que llevaba cerca de un año el Galatasaray sin perder un solo encuentro en su estadio. Mejor para el Atleti. Pues no nos va la marcha a nosotros ni ná. Y así se acaba esta historia. Ahora nos tocan los portugueses del Sporting. No se nos dan bien los equipos del país vecino. Pero eso ya será otro cantar. Como el domingo. Menudo partidito nos espera en Liga.
He destacado a Reyes. Sin duda lo merece. También lo he hecho con Escándalo Forlán. Justo es reconocer su labor. Pero quiero mencionaros un tercer nombre. El tercer hombre, Ufaljusi. Tiene que ser jodido jugar cada día en un puesto de la defensa. Que lateral derecho , que si izquierdo, que si central, que si subas, que si bajes … Él se adapta a todo. Ayer ni me acordé de Domínguez, y eso es jodido, muy jodido de conseguir. El checo es todo profesionalidad y saber hacer. Desde aquí mi reconocimiento a su labor y sensacional temporada.
Y también quiero dedicar esta crónica a Don Leo Franco que estás en los Cielos. Me alegra un montón que el día más emocionante de tu carrera deportiva fue el encuentro que disputaste en la ida en el Calderón. Uno suele recoger lo que siembra, y en este caso, y a pesar de que a nivel institucional apenas se reconozca tu labor (no solamente es la tuya, Leo, es la de todos, aquí ya sabes tu mejor que nadie que las cosas funcionan así), sabes que la gente del Calderón te quiere, te aprecia y te lleva en nuestro corazón. Porque eres uno de los nuestros. Hasta siempre, Don Leo.
Sí. Ayer fue un día de esos que te va a aportar un recuerdo inolvidable para la posteridad. Fue ese cántico, ese abrazo con mi mami, y ese “Te quiero Atleti” que todavía no deja de sonar en mi cabeza. Y que no pare, por favor. Si algún día me he de morir, quiero hacerlo así.