28 de septiembre de 2020

Atleti 6 - Granada 1. ¡A todo gas!


Al fin jugó el Atleti, aunque en realidad, mientras las gradas no estén pobladas con todos nosotros, no dejará de ser siempre un vulgar sucedáneo de lo que debe de es un partido de fútbol. Porque este deporte sin peña es fútbol sin alma, sin sentimiento, sin pasión. Puede que sea más balompié, estrictamente hablando, sí. Pero qué serán de esas remontadas provocadas por el entusiasmo del público local, achuchando, animando sin parar, haciendo que determinado jugador dispute ese sprint imposible, baje a defender cuando ya no pueda ni con su alma, eche la mirada al frente cuando contemple como le apoya su público tras una ocasión marrada. Todo eso se pierde. Demasiadas cosas, excesivos condicionantes, digo. Y lo malo no es esto. Lo chungo de verdad es que no se contempla ni por asomo la luz al final del túnel. Tendremos que acostumbrarnos, y esperar tiempos mejores, no nos queda otra.

 

Y, la verdad, lo que es deportiva y futbolísticamente hablando, el Atleti ha empezado como una auténtica moto en pleno sprint final, con un ritmo, por momentos, endiablado. Nos visitaba el Granada, líder hasta la fecha de la Competición liguera, y con la moral por las nubes tras su brillante debut europeo.

No era partido ni para bromas ni para coñas. Y el Cholo es consumado especialista en preparar este tipo de encuentros.

 

Pronto se abrió la lata. El caso es que Correa comenzó en su mundo de coche de choque: balón que pierdo por allí, me enredo por allá, me trastabillo con una hormiguita que pasaba por el camino a la próxima, pero, hete aquí, finalmente logró una internada por banda, y puso un balón fantástico al primer toque para que Diego Costa remate como lo buen nueve que es, y que parecía haber olvidado: testarazo seco, haciendo que el balón bote en el césped antes de besar las mallas. Era el minuto 9 de partido. Bien, Atleti, bien.

 

A partir de este instante, monólogo colchonero, con penalti de libro sobre Joao Félix, y que, sorprendentemente, se dispuso a lanzar Saúl. Yo no sé cómo hacen esto de los penaltis en nuestro Club. No sé si le toca al primero que pase por ahí, depende del minuto que sea, de a quién pollas le apetezca o vaya usted a saber el entramado que hay. Lo que sí se es que, con esta rachita que llevamos (nada más y nada menos que un 30% de los penaltis que nos han señalado mandados al limbo, debemos de ser el peor Club de la historia del fútbol en este asunto, no es cachondeo), o alguien da el paso adelante como Dios manda, o esto va a seguir siendo un carrusel del sinsentido. Vamos a ver: si Joao Félix tiró uno en Lisboa que estaba cargadísimo de presión, y lo lanzó con la frialdad del que se peina un puto lunes por la mañana antes de irse a currar, ¿Por qué no sigue él? Y cuando falle cinco, pues ya cambiamos si eso, carallo. En fin. La cara de Saúl al ir a lanzarlo era como si se hubiese teletransportado a Milán, de la presión que llevaba. Y claro, con ese gesto de corderito a punto de degüelle, lo lógico es que lo parase finalmente el guardameta visitante. Ay, pero cuánto me vais a hacer sufrir, madre (copyright, mi propia y Santa Mami, que Dios, Don Luis y Don Vicente la tengan en su gloria).

 

El caso es que, tras una tímida reacción granaína, el Atleti volvió a tomar las riendas del encuentro. Savic decidió que Felipe no andaba muy espabilado, y le soltó un cabezazo en el perolo que dudo que siquiera supiese su nombre al acabar el encuentro. Nuestro Señor de la Uña es así. Si ve descentrado o confiado a Oblak, realiza una cesión-remate de los suyos. Ahora también va a empezar con nuestros jugadores. Que Dios bendiga a este hombre.

 

A los 38 de juego, apareció San Oblak para sacar un remate a bocajarro a Víctor Sánchez. Después ya no se supo nada más de él hasta el tanto postrero visitante. Con este resultado nos marchamos al descanso.

 

La segunda parte empieza con un chicharrazo de Correa, en excelente acción individual tras gran asistencia del Menino. Lo que les digo siempre: a pesar de sus cosas, Angelito, siempre en mi equipo.

 

El resto del encuentro, coser y cantar: maravillosa jugada del Atleti, tras centro de Correa, el cual Diego Costa con su amago y acción dejando pasar el balón convierte en una asistencia de gol deliciosa, control de Joao Félix, recorte en seco  en el que manda a pastar un rato al fulerillo Vallejo, y remate a gol sin remisión. Es lo que tienen los genios: hacen lo que para el resto del universo es difícil, y lo transforman con una sencillez insultante. Eso es un don, y es solo para elegidos. Y el Menino, créanme, lo es.

 

Al falta de 20 minutos, el Cholo mueve la coctelera. A todos los que tengan fondo de plantilla la medida de los 5 cambios les va a venir muy bien, pero, especialmente a nosotros, nos va como anillo al dedo. Primero, por la maestría con la el Cholo se desenvuelve siempre a la hora de realizar las sustituciones. Segundo, porque en nuestro banquillo solemos tener mucha presencia física que puede resultar desequilibrante de cara a nuestro rival. Y tercero, porque si encima te sale un tal Luis Suárez al terreno de juego … Pues poco más se puede decir. Es importante, muy importante, eso sí, que el jugador de hoy en día se vaya olvidando del sambenito de  titular y/o suplente, y se dedique, simplemente, a sumar el mayor número de minutos que pueda, y que sean de la máxima calidad posible. Reitero: el concepto de la titularidad/suplencia, en los tiempos que corren hoy en día, va a tender a desaparecer por completo. Escrito ha quedado.

 

Luis Suárez. Yo tenía (y sigo teniendo) muchísimas dudas al respecto, por todo. No me gustaba su forma de comportarse en el campo. No me fio de su rodilla, ni de su carácter, porque de todos es sabido que aquí la bula que tenía en el Barsapasta se ha esfumado por completo. Dicho esto, le vi bien, estupendamente bien, motivado, tranquilo y en forma. Dios quiera que todo siga igual, porque lo que tengo más que claro es que, futbolísticamente, ha sido y espero siga siendo un nueve de época. También entró Llorente, que demostró seguir con su idilio con el gol tras una buena asistencia de Luisito Suárez (4-0). Una de las cosas que me gusta del chaval es que tiene muy claro lo que hace con el balón cuando pisa el área. Por eso mete tantos goles.

 

Claro que, hablando de gente que no tiene dudas, el propio Luis Suárez. Maestro de Maestros en esas lides. Él no pierde el tiempo en el área. Simplemente, remata al primer toque. Lo tiene de un claro … ¿Qué le pone un centro más bien algodonoso Llorente al segundo palo? Él se encarga en convertirlo en venenoso tras portentoso cabezazo bombeado hacia el otro palo (5-0). Él cuando pisa área remata al primer toque, y si da en el palo el balón, lo sigue como hiena hambrienta de sed de sangre de la víctima que persigue, y termina anotando sin piedad el sexto. El 6-1, sí, que entre medias Molina se aprovecho de un barullete dentro del área pequeña colchonera para anotar el tanto del honor nazarí.

 

Se ha comenzado bien, pues. Como un cohete. A todo gas.

 

EL CRACK DEL PARTIDO:

Suma Llorente, entusiasmante Luis Suárez, no anduvo mal Carrasco, me alegro del reencuentro de Diego Costa especialmente, pero el que estuvo en plan 10 total fue Joao Félix. Le vi feliz, disfrutando de verdad en el campo, con plena libertad, total confianza y, por momentos, pletórico, muy en el papel que todos esperamos de él. Así que nada, a seguir siguiendo.

 

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO:

No sé por qué, note mirada tristona en Thomas (y no me gusta un pelo la cosa, no quiero ni pensar en otra Heitingada, por favor).

 

ÁRBITRO: Estrada Fernández.

 

Estupendo arbitraje el suyo. Pitó un penalti a favor nuestro sobre Luis Suárez, al que el VAR corrigió e hizo justicia, ya que el defensor visitante saca el balón antes limpiamente. Aquí funcionó el VAR como debe de ser, no la tragicomedia, el retorcimiento y la manipulación posterior sumun de un partido tal y como tuve ocasión de ver el sábado teniendo al “rival” (por llamarle de alguna forma) de siempre como protagonista principal. Ni el Señor Plaza en sus buenos tiempos, oigan … El Espíritu de Guruceta sobrevoló el Villamarín.

 

TERMÓMETRO ROJIBLANCO (0 GRADOS).

El termómetro no quiere euforias ni empezar escupiendo hacia arriba absurdamente. Ni que decir tiene, victoria de obligado cumplimiento.

 

Y, el miércoles, a Huesca. Típico partido en el que empezamos a dejarnos puntos absurdamente para andar ya en Noviembre casi sin opción al título. Ojo avizor, pues. “Marchando van los Ultras, los Ultras del Atleti”

20 de septiembre de 2020

I Peregrinación Estadio Vicente Calderón - Estadio Metropolitano. "Hombres recios, algo ásperos, pero justos".


Prolegómenos.

Les reconozco. Era tal mi ansia de volver al Metropolitano, de estar de nuevo con mi gente, me gustaba tanto el reto, que tuve ese cosquilleo en el estómago previo a cuando el Atleti tiene un partido importante. La noche del viernes la pasé así, dando vueltas sin parar en la cama, pero con una sonrisa ilusionante como si fuese la primera vez que voy al fútbol. Probablemente, es la magia que tiene el ser de este equipo. Aunque llevemos casi 50 años, tenemos la misma ilusión que cuando con seis añitos fui con mi mamá al Calderón de la mano.

Por otro lado, el Sr. Patriota preguntó, tirándola bien, en la previa, y dado que amenazaba lluvia, si seguiríamos con nuestros planes. Mi respuesta fue contundente: “Salvo que caiga el diluvio Universal, todo sigue en pie, ¿Desde cuándo la lluvia ha sido un impedimento para hacer cualquier cosa que se proponga un buen Atlético?”. Don Pablo, aseveró con su naturalidad, coherencia y saber estar: “somos hombres recios, algo ásperos, pero justos”. Sobran más comentarios.

 

El Paseo.

A don Pablo le marcó 11 km. escasos hasta decir basta. A mi, 18 km. Tiene una explicación: cuando el Sr. Mármol te va contando mientras caminamos toda la historia pasada, presente y casi futura de nuestro Atleti, mientras yo pateo embelesado con su extraordinaria conversación, él directamente levita, y claro, no le contabiliza la distancia. Me confesó que su sueño es trabajar para el Club Atlético de Madrid. Que hasta perdería dinero en su actual curro (en el que se encuentra de cine, cómo no, tiene un convenio en el que se pilla los días a su capricho y antojo, así cualquiera, ¿Verdad, Señor Patriota?) por estar en nuestro Atleti. ¿Saben lo que les digo? Él no lo sabe, pero ya lo hace. Su manera de representarnos, de describir nuestra historia con fiabilidad, rigor, sabiduría y cariño, eso no está pagado ni te lo podremos recompensar nadie en el mundo. Eres el mejor embajador que hay del Atleti. No hay más.

 El paseo, propiamente dicho, fue maravilloso: Chiscón – Acacias – Embajadores – Ronda de Valencia – Paseo del Prado – Alcalá – Metropolitano. El marco, sencillamente incomparable. El día, ideal hasta decir basta. Hasta se cumplieron mis propósitos de que, a falta de 2 km. nos lloviera un poquito, para dar un poquito más de épica al asunto. No falló. El guión se cumplió a la perfección.

 

Territorio Atleti.

Sin palabras. Innovador, original, moderno, cuidado hasta el más último detalle, un paseo por nuestra historia pasada y reciente sencillamente maravilloso. La cosa empieza con unas diapositivas con fotos del Atleti, de todas las épocas, en tres dimensiones.

 A continuación, viví una experiencia única, sorprendente y extraordinaria: en una sala, han recreado la habitación del Niño Torres, y mientras estás en ella, él te va contando su vida poco a poco, con una serie de efectos especiales dignos del gran Spielberg. Reconozco que a Don Pablo se le disparó el corazón, y sus efectos lacrimógenos con él. A mi me costó, pero los mantuve. Dicho esto, da igual. Aún ando en una nube con ello. ¡Qué cosa más emocionante, por Dios!

 Después, en unas pantallas, recreamos nuestros mejores partidos con los comentarios de sus protagonistas, a saber: Intercontinental, Supercopas Europeas, Doblete (cuando vi a Antic ahí fue cuando yo di rienda suelta a mis efectos lacrimógenos, qué pena me Dio su marcha, y qué feliz me hizo este hombre), Liga, Copas, remontada frente al Barsapasta … Un momento delicioso.

 Más adelante, nos adentramos en una sala en la que teníamos que emular a la hinchada Atlética. Sinceramente, Don Pablo y yo nos mirarmos como diciendo: “Pero si esto es lo que hacemos siempre, ¿No?” Y cantamos el “Te quiero Atleti”, el “No lo pueden entender”, nuestro himno, y añadimos, ya de cosecha propia, el legendario ….”Viva viva la Revolución, Viva Viva el Atleti Campeón” … Don Pablo, eso sí, preguntó previamente si dicha atracción estaba preparada para personas mayores … (mi venganza será cruel, no lo dude).

 Posteriormente, comprobé que ni salto como Giménez, ni tengo la visión de juego de Koke, ni la habilidad de Joao Félix, ni los reflejos de Oblak. Dicho esto, vayan tranquilos a dicha atracción: si no se hundió el Metropolitano cuando probé, especialmente, mi potencia de salto aéreo, con mis frondosos 100 kilitos dando botes sin parar, ya no habrá nada que hunda el Metropolitano sin remisión. Palabra de Tomi.

 Seguidamente, decidimos sentarnos en los originales asientos del Calderón y disfrutar durante más de media hora de goles históricos del Atleti: Vieri, Baltazar, el Kun, Reyes, Torres, Saúl, Koke, Escudero, Ayala, Adelardo, Luis, Alfredo, Diego Costa, los de Arteche en la memorable remontada frente al Betis … Echamos en falta uno de Hugo Tarugo Sánchez en Copa (según Don Pablo, frente al Depor, según servidor, frente al Omiedo) de chilena desde fuera del área. Da igual (Que se joda por traidor, joder). Alguno de Forlán tenían que haber puesto también, que este los hizo a cual mejor y de todos los colores. Si todo esto les parece poco, se puso a nuestro lado un tipo con aire siniestro, perillas a lo Curro Jiménez y que, con el puto rollo este de la mierda de las mascarillas, no conocí inicialmente: Don Miguel’Osea. Todo encajaba, tarde excepcional, tipo genial.

 Finalmente, nos liamos a ver camisetas históricas del Atleti (esta la tengo, ésta también), y empezamos por las vitrinas y los cajones, pero nos dieron las 15 h., habíamos quedado con otros Hermanos, y no pudimos hacer más al respecto. ¿Saben lo que les digo? Que me alegro de que fuese así. Implica que no nos queda más cojones que volver y seguir disfrutando. Nos queda un montón. Conociéndonos, casi otro par de horas más.

 Luis Aragonés.

Continué recogiendo mi Diploma y moneda conmemorativa por la estatua de Don Luis Aragonés (honor, gloria y reconocimiento máximo al Frente Atlético, que supo, en este asunto, estar muy por encima del propio Club) para ya, posteriormente, empezar el Rock and Roll.

 Comida.

Se nos unieron el Sr. Patriota (grande donde los haya) y Don Rubio (sigo diciendo que casi que me alegro de no haberle conocido antes, porque no creo que hubiese llegado a esta edad y poder contarlo), y el papeo fue sencillamente bestial. Birras, raciones impresionantes, más birras, más raciones impresionantes (vayan al Peñón, en serio, se salen), risas a go-gó, dilemas existenciales de Don Pablo entre la importancia de un Funeral vs. un cumpleaños, un tipo que no bajaba de ir al baño sin cesar, licores de piruleta de postre para Don Pablo (así acabaría … bueno, como todos, para qué nos vamos a engañar) y próxima parada, cumple.

 No sé de quién, pero aproveché para saludar al gran Don Carlos Rey de la Furia Española y a Don Rober (que casi me vuelca el corazón al verle), Don Pablo que sigue danzando de mesa en mesa con su aspecto colegial, y Don Rubio y el Sr. Patriota que me indican de que la clave de que el Atleti no gane partidos es que Don Darío no salga de su casa a ver los susodichos. ¡Ojo avizor, Simeone!

 

Hogar, dulce Hogar.

 Finalmente, vuelta a casa. El Sr. Patriota, en transporte público, portando encima una cifra jamás inferior a 100 tarjetas de transporte (¿Alguien entiendo algo? No se esfuercen. Los Atléticos somos así). A Don Pablo le dejamos disfrutando del cumple, y Don Rubio y yo pusimos marcha a nuestras zonas suburbiales de donde jamás deberíamos de salir (apestados, rastreros, y Atléticos, pack completo, ya saben).

 La cosa parecía tranquila, pero, de repente, sobre mis rodillas, apareció una cabeza de caballo cortada. La frase posterior fue lapidaria: “¿Tomamos la última en Villaverde, Don Tomi?”. Sitúense en mi lugar, una oferta que no podía rechazar. Y así nos encargamos de chapar dicho barrio, no sin antes llegar a la conclusión que, ni Cholo, ni pollas, como Don Luis Aragonés, NI DIOS, y acabamos juntitos, abrazadiitos, y cantando una dulce melodía que decía “Maikel Maikel Maikel Maikel Laudruuuup … Emilio Emilio Emilio Butragueñooooo … LALALALALALA …. LALALALALA …. Fernando Esteso …”.


Cuento los días para la segunda Edición de la Peregrinación “Estadio Vicente Calderón – Estadio Metroplitano”. ¿Se apuntan?

1 de septiembre de 2020

La hora de la verdad. Puntuaciones Finales 2020.


Año extraño el que no está tocando vivir, tiempos nuevos, tiempos incómodos, tiempos difíciles para todos. La mal llamada "nueva normalidad", que en realidad es ir dando palos de ciego de un lado a otro sin mucho sentido (es decir, anormalidad). Paciencia, y que esto acabe pronto (que va a ser que no). Que a este paso me van a prohibir hasta escribir las crónicas, ya verán …

Hablando de palos. Toca repartir estopa (mi juego favorito). El primero de todos, autoflagelación total para el que esto os escribe, que he tenido una temporada de una irregularidad insultante. Espero que esta nueva temporada que se avecina (dentro del cachondeo que va a ser que unos equipos empiecen la Liga, otros no y demás) me ponga las pilas pero de verdad. Siempre lo he dicho, al que mejor le sientan estas crónicas es a mi, por lo que debo de utilizarlas como terapia personal  para no volver a cometer errores pasados, y no demasiado lejanos.

Sin más, y con la muchachada puesta su bozal, y a la distancia reglamentaria entre discípulo y discípulo (la susodicha "nueva normalidad", y saben ) empezamos el show de las notas finales para ellos. A saber:

Oblak. El portero que susurra a los delanteros (Savic incluido). 8,5 (Sobresaliente).

Una vez más, nuestro mejor jugador, el más decisivo. Para los anales de la historia, su memorable partido en Anfield, especialmente. Nuestro crack total. Pilar fundamental en nuestro futuro y presente. Lástima de ese Zamora que no pudo ser al final, porque hubiese sido el primer guardameta en la historia de Liga en conseguir 5 consecutivos. Dicho esto, no conseguiremos jamás la Copa del Buey sin su presencia. Ténganlo claro.

Adán. El ausente. (Sin calificar).

Otro tipo más que ha engordado su currículum con el paso por nuestro glorioso Club, sin haber significado nada ni haber hecho ningún mérito reseñable para que así sea. Hala, majete. Cierra al salir.

Comandante Giménez. No parar hasta conquistar. 6. (Bien).

Empezó como siempre, con las malditas lesiones, luego chupó banquillo, pero el confinamiento le vino de cine y acabó siendo el Comandante que todos esperamos. Está llamado a ser el sustituto de Godín en todo. Condiciones tiene. Compromiso parece que también. Le falta regularidad y cuidarse a la par que estudiar bien el origen de sus lesiones musculares. Tiene que dar infinitamente más de sí. Me enloquece, eso sí, cuando le veo parpadear compulsivamente con los dos ojos a la vez. Es como si se le encendiese la vena. Alguna va a armar.

Pichici Savic. El señor de la Uña. 7. (Notable).

¡SORPRESSAAA! ¿Quién os lo iba a decir, eh? Con la de estopa que le he dado una temporada sí, otra también. Este año, sin embargo, ha rendido a un bastante potable nivel. Defensivamente mucho más centrado, ha habido encuentros en los que ha sido un muro absolutamente infranqueable. Añádanle que en su manejo y posterior salida de balón ha mejorado un mundo, y de ahí su más que merecido reconocimiento por mi parte. Que siga así, que continúe manteniendo en tensión al bueno de Oblak, pero porfa … ¡No más goles en contra, coña! (a este paso va a superar a Diego Costa, cosa, por otro lado, bastante sencilla, desgraciadamente para todos).

Imperial Felipe. ¿De donde te sacaron, Felipe? 8,5 (Sobresaliente).

El mejor central de este año. Impecable prácticamente en todo. Siempre concentrado, majestuoso al cruce, excelente dominio del juego aéreo, maravillosa colocación en el campo, buenas incorporaciones en ataque. Toda una sorpresa. Toda una excelente noticia. Para que luego le demos estopa compulsivamente al Berta, la mayor de las veces sin ton ni son.

Hermoso O S'ea. (5). Aprobado.

De lateral izquierdo olvídense (una moto más que nos vendieron desde la puta prensa). De central ha tenido un poco de todo, pero tiene que afianzarse mucho más. Creo que es cuestión de confianza en sí mismo, simplemente. Sus cambios de orientación del balón, eso sí, un prodigio. Mucha peña se quiere desprender de él (entre otras cosas, por las mandangas de su pasado y demás, el talibanismo rojiblanco, siempre con la hazaña afilada, en busca de su próxima presa). Yo ni de coña, vamos.

Santiago (y cierra España) Arias. (6,5). Bien.

Para mi cumple siempre. Lleva a la perfección su rol en las rotaciones que suele hacer el Cholo. No es Juanfran (seguro, vamos) pero tampoco es un tuerce botas. Y guerra no da, así no, me estorba en exceso.

Peaky Blinder Trippier. (7). Notable.

Yo creo que le doy mejor puntuación a él que al Arias, más por lo bien que me cae que por sus propios fundamentos futbolísticos demostrados en realidad, si bien es valiente, rápido, tiene un toque bananil de balón mucho más que interesante a la hora de poner el mismo dentro del área, y debería, de hecho, de participar más en nuestro balón parado, como principal ejecutor del mismo. Defensivamente, muy irregular. A veces alocado, pierde su posición y comete tropelías absurdas dentro del área. Es difícil que cambie su forma de jugar con la edad que tiene, pero vamos, que siga, por supuesto. El Cholo se encargará del resto.

Correcaminos Lodi (6,5). Notable.

Ofensivamente mucho mejor que defensivamente, aunque en esta última faceta terminó mucho mejor que lo que empezó (lo cual tampoco es que fuese demasiado complicado, las cosas como son). Tiene un guante en su bota, y es una cuestión de tiempo el que logre el equilibrio necesario entre sus acciones ofensivas y defensivas. Jugador altamente prometedor, tiene que seguir sí o sí.

Sime Vrsaljko. (5). Aprobado.

Este menda, o se va del Atleti o no le vuelvo a poner ese puto apellido en un texto mío en lo que me queda de existencia, vamos. Puede que os sorprenda el aprobado, pero le tocó jugar sin estar recuperado del todo, porque el equipo andaba en cuadro, y el chaval cumplió y dio la cara, las cosas como son.  Ahí me ganó para la causa.

 

No Thomas, No Party. (7,5) Notable.

Sin lugar a dudas, el jugador mejor dotado  técnicamente de la plantilla. Cuando traslada el balón, no lo toca, lo acaricia con sutileza, y, por otro lado, en las proximidades del área contraria tiene un disparo seco y duro que se convierte en imparable obús a plena exhalación. A veces arriesga en exceso, otras se pierde en su mundo, pero es un centrocampista como la Copa de un pino. Tiene cualidades para acabar con más de los 4 tantos que ha logrado en este año. Se me antoja imprescindible.

Capitán Koke (8,5) Sobresaliente.

Pundonor, entrega, corazón, incansable al desaliento, fantástico primer toque para dejar solo a nuestro delantero de turno. Le oí un día en una entrevista que igual, a veces falla cosas por intentar demasiadas historias dentro de un terreno de juego. Yo le animo a que siga igual, porque soy consciente de que jugar con la claridad de ideas con la piensa y ejecutar todo eso a la velocidad de la luz solo es un don para elegidos, y él debe de aprovecharlo al máximo. El mejor jugador de campo este año, no tengo la menor duda.

Magic Joao Félix (6) Bien.

El diferente. El del toque genial. El que aparecerá de vez en cuando (cada vez con más frecuencia, espero) simplemente para eso: definir un partido. El que te genera un cosquilleo en el estómago cada vez que recibe el balón. Jugador en plena progresión, y ojito … 9 tantos a su favor, a pesar de no haber sido un indiscutible para el Cholo (curiosamente, cuando mejor parecía estar, las cosas de Don Diego Pablo). Tengo muy claro que este menda se terminará marchando, así que no aconsejo que os encariñéis demasiado con él. Disfrutarle mientras se pueda y fuera.

Better Call Saúl (6) Bien.

No ha sido su mejor año (buena culpa de ello tiene el Cholo, que le ha utilizado hasta para pintar las líneas del campo dentro del terreno de juego) pero mi confianza en él es plena y absoluta. A ver si este año hay suerte y se puede centrar en lo que mejor se le da: todocampista brutal. En goles no ha andado mal (7 chicharros), pero debe, puede y nos va a dar más: mucho más.

Platanito Lemar (2). Muy deficiente.

Estoy convencido también de que es mucho mejor jugador de lo que nos ha demostrado (que ha sido ínfimo). Lo tengo tan claro como que aquí, en el Atleti, ya no va a triunfar. Por lo que sea, no encaja, y la afición, ha pasado del enfado al escarnio sin compasión (lo peor que le puede pasar un jugador). El problema es el pastizal que costó, pero como ahora, parece que andan de rebajas, pues a lo mejor se puede colar en alguna operación por ahí. Una lástima.

Fulerillo Llorente (7) Notable.

Tuvo un comienzo desastroso, dubitativo, muy presionado y, probablemente, sintiéndose observado con especial "ensañe" por parte de esta grada, a veces sorprendentemente acomplejada, en la que, sinceramente, uno cree que hay especímenes por ahí que anteponen su odio visceral al innombrable ante su amor por su propio equipo. Igual si estuviese haciendo esta crónica hace 20 años opinaría igual que ellos, ojo. Que de Santito aquí no vamos ni Dios. Pero vamos, tengo claro que defender, siempre lo haré a quién lleve la rojiblanca puesta. Y acabado el sermón de misa de una, la realidad es que el chaval finalizó la temporada en un estado de forma pletórico y lleno de confianza. El Cholo se sacó de su varita mágica una especie de segundo delantero con libertad de movimientos, y nos mostró un pelotero bestial en su capacidad física, generoso en acciones ofensivas y con gol. No tengo ni puta idea de cómo va a acabar este chaval aquí, pero, aunque solo sea por esto, merece la pena que continuemos viendo el serial.

Manito Héctor Herrera (5). Aprobado.

Esperaba otro tipo de jugador muy diferente al que resultó. Mucho más fiero, mucho más todocampista, mucho más mordedor. El resultado final ha sido un jugador con una muy buena visión de juego, buen toque de balón … Pero chico. Poco más. Como cuando te quedas con la miel en los labios. Lo que no tengo muy claro si terminar de relamerme o escupir (al suelo no, que igual me multan).

Coche de choque Correa. (7). Notable.

Podría haber conseguido mucha más nota. Muy como es él: antes del parón, jugó, por momentos, a un excelente nivel. Después del parón, a un exasperante nivel. Ya saben. En una misma acción, enamora a la vez que desespera. Más genes Atléticos no se pueden tener. Angelito, siempre entre los míos.

El caso Vitolo (3). Deficiente.

Compartido por la nefasta gestión que el Cholo ha realizado de dicho recurso. No se puede montar la de Dios por un jugador en el que andabas emperrado, y luego, no sacarle el jugo deseado (y ojito, que no es el primero). Gran jugador es, pero entre que no tiene alma, las dichosas lesiones, y que cuando parece que anda bien, no se le pone nunca, pues eso … El Metropolitano, sin barrer. Podéis crucificarle todo lo que queráis, pero, críticas compartidas, please. Eternamente agradecida.

La Mítica Carrasca (Don Rubio dedicated). (6) bien.

Ni he visto mal su vuelta al equipo (le esperaba hecho un desecho) ni veo para nada mal su recontratación, máxime en los tiempos que corren. Si anda centradito, es un jugador altamente aprovechable, porque es rápido, valiente, de los pocos que encaran, y lo sigue intentando aunque no le salga el primer regate, aparte de que tiene gol. O, al menos, antes era así. ¿Qué no defiende como los demás? Me la pela, siempre y cuando le vea activo y participativo en ataque.

Fulerillo II. Morata. (7,5). Notable.

16 goles, sin ser titular indiscutible, no son malos números para un delantero del tipo que es (a saber, acompañado por otro nueve en condiciones). En cuanto a entrega en el terreno de juego y compromiso, nada que objetar. Nunca será un idolazo, entre otras cosas, porque tampoco es lo que espero de él. Que siga cumpliendo y fuera (espacio reservado para que se desahoguen con todo tipo de improperios hacia el jugador y, por qué no decirlo, también hacia mi persona, no se corten, por favor)

Saponjic. (sin Calificar).

No sé. ¿Este quién es? ¿Es jugador de la primera plantilla? ¿Tengo también que analizar a los utileros, quizás? ¡Venga ya!

Búfalo Diego Costa (2). Muy deficiente.

Lo de búfalo es más por el cariño que le tenía, que ahora no pasaría probablemente de un simple caniche algo ladrador, lo único. Sé que todos ustedes le adoran (yo no tanto, tampoco tengo muy claro por qué se perdonan determinadas salidas de nuestro Club y otras pasan completamente desapercibidas, misterios del Metropolitano), pero llevar 8 goles en 2 temporadas, siendo el primero o el segundo jugador mejor pagado de la plantilla, pues ustedes echen cuentas y me comentan la rentabilidad del mismo, que yo de economía ni papa, la verdad. No hay más preguntas, Señoría.

El Cholo es Mi Pastor, nada me falta (6). Bien.

Temporada de transición, nota acorde a la misma. En Liga se cumplió, presupuestariamente hablando, aunque a mi personalmente no me convence nada el andar en Octubre sin posibilidades reales ya de pelear el título. Yo no los exijo, peri hombre, disputarlos hasta donde se pueda, es lo que cualquier Atlético debe de requerir, o, al menos, ese es el Atleti que yo he mamado. Sé que unos años las cosas salen y otros no, pero se debe de mejorar en este aspecto.

Referente a la Copa, ni hablo … Fracaso total, y aquí no valen las excusas de Madrid y Barcelona (fíjense los finalistas de este año, y luego me cuentan).

Y en Champions, pues hemos sido fiel a nuestra idiosincrasia: capaces de lo mejor (Liverpool) y lo peor (Legazpi). Algún día, por cierto, alguien me explicará el motivo de darles vacaciones a los jugadores al final de la Liga (que se encontraban en un estado de forma cojonudo), cuando antes han estado 3 meses tocándose los bolos por el tema del confinamiento, y en vísperas de disputar, como mucho, tus tres últimos partidos (los más importantes, añado) que te quedaban.

Curiosamente, los alemanes, que acabaron mucho antes que nosotros, no descansaron ningún día. Son inteligentes, saquen ustedes sus propias conclusiones: Aviones contra tractores.

Dicho todo esto, no quiero cambiar de entrenador, porque esto que os he relatado, es un año "malo" de Don Diego Pablo Simeone. Mientras él quiera, tendrá mis críticas (no hay Míster perfecto, más que el que tenemos cada uno dentro de sí mismo, claro), pero, por encima de todo, lo que más será mi apoyo incondicional a su labor. Tengo muy claro que poca gente nos va a llevar tan alto como él. Y al final (si le dejan los delincuentes del palco) conseguiremos lo que tanto anhelo perseguimos. Tirar esa puta Copa al río de una Santa vez …

TERMÓMETRO ROJIBLANCO ( + 9 GRADOS).

Mee faltaban por contabilizar dos encuentros: la victoria en Getafe (obligado cumplimiento) y el empate en casa con la Real (2 grados menos) así que la cosa queda en 9 grados positivos, que no reflejan ni mucho menos el estado real en el cual tuve que acabar el mismo, pero bueno … Para la próxima temporada, tomaré medidas al respecto, no se preocupen.

Nada más. Enhorabuena al que haya llegado hasta aquí. Le debo una. Y hasta quién sabe, que igual en 15 días tengo que volver al tajo … O no. Son tiempos tan confusos.

 

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