29 de enero de 2010

Celta 0 - Atleti 1. Se acabó la happy-hour.

Así es nuestro Atleti. Como anfitrión no tiene parangón: da todo tipo de facilidades, deja bailar encima de los sillones, se une a la fies, te permite que te tomes copas sin parar, hace la vista gorda con alguna que otra visita al baño, pero, cuando sabe que le van a venir a inspeccionar el garito los maderos, limpia la cara al local, se pone el traje de tipo chungo, no permite ni una sola licencia y machaca sin piedad a la persona que cometa la más mínima infracción, por leve que sea.

Da igual que la música no sea brillante, y que, inclusive, a veces resulte un tanto machacona. Es efectiva, logra que el ambiente sea relativamente tranquilo y termina salvándose de la quema. Como no podía ser de otra forma.

Y eso que el Celta salió ayer con intenciones parecidas a las de hace una semana en el Calderón. Pero el Atleti no. El Atleti se disfrazó de equipo serio, bien plantado en el campo, presionando con orden, mentalizado, y bajo la batuta de un acertado Tiago, se empezó a hacer dueño de la situación y frenó el entusiasmo local.

Así, a los 25 minutos, llegó la puñalada que resultó mortal de necesidad. Noguerol se declara fiel seguidor del más puro “Perea style, una forma de perder balones por la vida”, Escándalo Forlán se olvida de su maltrecho tobillo, se va en velocidad y bate con maestría al pipiolo local Joel. Un golazo como la playa de Samil de grande. Sin demasiados sobresaltos más llegamos al descanso.

En la segunda parte el Atleti salió dispuesto, por una vez y sin que sirva de precedente, a no complicarse en exceso la vida, y a sentenciar de una vez y por todas. Da igual. Cuando quiere, resulta que no puede y falla nuestra mejor línea, la atacante. Simao, Forlán, el Kun … perdonaron ocasiones impropias de ellos. ¿Conclusión? Somos el Atleti, a sufrir de nuevo tocan.

Mientras, Trashorras (el mejor en el global de la eliminatoria, de calle, junto con De Gea por parte nuestra) seguía haciendo de las suyas, y si no es por Pérez Lasa, que le anula un gol de falta como el Vicente Calderón de grande, a saber cómo hubiese acabado esta historia. Eso sí, hay que contarlo todo, amiguetes: se le hace previamente un penalti a Tiago claro clarito clarete.

Y claro. Luego tiene que escuchar uno los vómitos nocturnos de turno. Porque ayer la entrevista que le hizo un tal Ángel Rodríguez, de Onda Cero, al propio Trashorras fue esperpéntica a más no poder. Todo el rato metiéndole los dedos en la boca, diciendo expresiones como “vaya robo que os han hecho, es una vergüenza y demás”, pues hombre, si lo escucho en Radio Celtarras hasta lo puedo llegar a comprender, pero si lo hago en una emisora se supone que seria y con audiencia nacional, me da mucho que pensar. Menos mal que el chaval estuvo de chapeau, y dijo la verdad, que el Atleti no había pasado por ese error puntual. Que le felicitaba y punto. Como debe de ser. Así que, Don Ángel, please. Olvídese del Celta. Olvídese del Atleti. Olvídese hasta de la Copa, y dedíquese a lo suyo: la injusticia que comente el mundo con el pobre CR94.

También el chaval dijo que el Celta mereció más. Y yo creo que nadie puede poner en duda dicha circunstancia. Pero las happy hours que concede el Atleti, Trashorras, hay que aprovecharlas y pillarte un buen pedo, coleguita, porque si no … Ya sabéis lo que siempre digo: el fútbol no entiende de merecimientos. El fútbol entiende de chicharros. Atleti 2 – Celta 1. Pase el siguiente.

Porque, ojito con lo que os voy a contar, hay un siguiente. No quiero oír hablar de la palabra final. Es un siguiente que en los dos últimos encuentros que hemos disputado contra ellos nos han ganado por un global de 6-2. Demostremos el respeto que parece ser que no nos tiene el Sr. Presidente de Cantabria. No tendrá el tipo otros asuntos más importantes que el analizar la asequibilidad o no del Atleti. Vamos, digo …

Último apunte. Muy bien en lo suyo Perea. Tantos palos le atizamos, que por una vez que estuvo serio y concentrado, es justo reconocerle su labor. Lo de Domínguez es otra cosa. Si no se tuerce el chaval (que no tiene el por qué hacerlo), tenemos al futuro central no solamente del Atleti. Dicho queda.

Y no. No quiero oír más el debate Asenjo-De Gea. Donde los periolistos ven injusticias, derroches y demás, yo solamente veo dos jugadores que ocupan el mismo puesto en el campo, y que, sencillamente, está jugando el que en mejor estado se encuentra deportivamente hablando. De verdad, ¿Tan difícil es de entender?

Que ya me voy, joder. Gracias, As. Gracias, Marca. Dos equipos madrileños en las semifinales de la Copa, y ustedes a lo suyo. Se lo agradezco de corazón, que 2 euros en plena cuesta de enero, son dos euros.

25 de enero de 2010

Getafe 1 - Atleti 0. El género abstracto.

Tengo entendido que es aquello que, aun sabiendo que está y se encuentra en un lugar, es algo que no se puede percibir, que no se nota su presencia, que no tiene ni forma ni identidad propia. Vamos, como el Atleti.

Vuelta a las andadas otra vez. De nuevo vuelven los lunes asquerosos, con mal genio, con ganas de no ver a nadie ni de hablar ni conmigo mismo. Bienvenida de nuevo, desilusión, mi vieja amiga que no quiere terminar de abandonarme durante toda esta maldita temporada.

Ayer, de nuevo, otro pésimo encuentro de los nuestros, con una alineación esperpéntica por parte de nuestro entrenador, emperrado en seguir poniendo como “cerebro” a fuegos artificiales Juradito, mientras que el chaval sigue emperrado una y otra vez en hacerse con el nuevo título de jugador-compresa: no se nota, no se siente y no se traspasa. Y claro, si no hay centro del campo, ya me contaréis quién diablos le va a dar un balón en condiciones a los nuestros de adelante … ¿Valera y sus melonazos sin ton ni son? Pero si ese hombre no da pases, por Dios. Reparte muñecas chochonas a los presentes en esos estadios de Dios …

No entiendo nada, la verdad. Llevamos siglos llorando porque no tenemos un medio centro capaz de sacar el balón, fichamos a uno en invierno, y comienza en el banquillo. Cojonudo, Quique. Sencillamente cojonudo.

Por supuesto, luego tendremos que crucificar a Assunsao porque sea el jugador más amonestado del planeta. Es cierto que el portugués no tiene muy clara la diferencia entre tener y no tener una tarjeta. Alguien le debería de explicar que esa tarjetita amarilla que le enseñan previamente en todos y cada uno de los encuentros que disputa, no es la tarjeta de visita del árbitro, que, muy amablemente, le ofrece su hospitalidad y amistad al finalizar el encuentro. No, Assunsao, no. De verdad que no es eso. Es simplemente una advertencia para que sepas que, como vuelvas a realizar otra entrada de esas tipo Pocholo en el Space a las 5 de la mañana pinchando Carl Cox, lo más lógico y normal es que te vayas a ducharte antes de tiempo. Y, de verdad, créeme, no es que el árbitro esté deseoso de que vayas cuanto antes a su casita para que te tomes algo con él y entabléis juntos una entrañable amistad.

Pero tampoco es menos cierto que el pobre hombre es el encargado de soportar y aguantar las constantes y continúas oleadas de gente que le vienen por todos lados tal y como pueda pasear Gil Marín dando vueltas por la M-30 hasta quedarse sin gasofa.

Yo, la verdad, es que algo así me estoy empezando a plantear ya, porque lo que no puede ser es que empiece a ver a esta gente y, a los 20 minutos, hastiado de ver a un equipo incapaz de dar 3 pases seguidos, sumamente cansado de ver el coladero que es en todos los encuentros el tal Valera (Manu ayer se puso las botas, sí, ese mismo Manu que era nuestro y que ningún alma cándida fue capaz de renovarle/repescarle posteriormente, claro que, con el murciano, es capaz de irse por su banda hasta Don Pin-Pón, tranquilamente, vamos), irritado de ver a una pandilla de jugadores físicamente parece que juegan sobre un lodazal y que sus botas pesan 23 kilos, aproximadamente, esté deseando que acabe el partido, con el resultado que sea, pero, por favor, que acabe ya.

Todo esto fue lo que pasó, otra vez, ayer. Y claro, ya no sabe uno ni qué poner ni que escribir. Estoy por hacerme una plantilla-tipo con una crónica determinada, simplemente con espacios en blanco para sustituir el nombre del rival y del goleador correspondiente, y aquí paz, y después gloria. Porque, hoy en día, ver a este equipo es una pura agonía, siento asfixia, ansiedad, asqueo, hasta ganas de vomitar. Y bastante jodido anda uno durante estas últimas jornadas como para complicarse más la existencia.

Y el Getafe no os creáis que son los globerstoters de esto del fútbol. Un equipo apañadito, sin más. Físicamente, eso sí, a años luz nuestro (y eso que estos jugaron también Copa entre semana, y frente a todo un primera, eso para los cansadines de turno). Pero es que nosotros, directamente, ni estamos. Somos un homenaje a la nada. Una obra llena de sin sentido. No hay quien entienda nada. Muerte al género abstracto.

Lo siento, pero es que nos os puedo relatar ni una simple ocasión de gol, ni una sola jugada en condiciones, ni una pared, ninguna combinación. Nada de nada. No es que no lo quiera contar, creedme. Es que no hubo absolutamente nada. El Atleti, hoy en día, es un conjunto vacío.

EL CRACK DEL PARTIDO: Manu, por parte local, y De Gea, por parte nuestra. No me extraña que al chaval lo quiera el Manchester. Si, Sr. Pitarch. El Manchester quiere a ese portero que para usted no valía ni para guardar el piso de Don Tacañete. Qué cosas que tiene la vida, ¿Eh?

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Todo lo que porte una camiseta de rojiblanco. Van a batir un récord guiness al espectáculo más soporífero jamás contado. Cada semana se superan.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO (- 13 grados).

Lo bajo tres nuevos grados, y acabamos la primera vuelta con esa temperatura bajo cero. Se dice pronto el dato. Trece grados bajo, cero. Mi madre. En fin …

Y el jueves, a Vigo. Me conformo al menos con que aguante 25 minutillos viendo algo de fútbol antes de que vuelvan a las andadas. Al menos, la plantilla para las siguientes cronis ya la voy teniendo ultimada, porque, sinceramente, mi imaginación empieza a estar un tanto saturada de tanta colección de decepciones.

22 de enero de 2010

Atleti 1 - Celta 1. ¡Seguimos vivos!

Conste en Acta que esta es una crónica que quiere dar un aire de optimismo en cuanto a la posibilidad de que el Atleti pase a las semifinales de la Copa del Rey. Tengo que hacerlo así, porque, de paso, me sirve de autoimpulso a mí mismo, porque, decididamente, el fútbol es un deporte extraño, muy extraño, y el Atleti es un equipo complicado, muy complicado.

Claro que lo del Celta no se lo pierdan ustedes tampoco. Cualquiera que viese el partido de ayer de los vigueses, pero cualquiera, diría que es un equipo puntero de la Primera División española. Porque nos superaron absolutamente en todo. En poderío físico, en colocación sobre el campo, en dominio del balón, en técnica individual, en ocasiones de gol, en posesión del balón … Lo de la segunda parte fue sencillamente escandaloso. Porque el Atleti, aunque juegue mal, siempre crea, al menos, 3-4 ocasiones claras de gol. Ayer, ni eso. La inspiración se desvaneció por completo.

Y eso que el partido empezó movidito. A los 3 minutos ya nos iban ganando, gracias al gol de Trahorras. Ayer me llevé conmigo a un amiguete del Celta a ver el encuentro, y me estuvo en la previa advirtiendo sobre este jugador. Y a fe que el chaval no defraudó en absoluto a las expectativas creadas. Más bien yo diría que hasta se quedó corto contándome sus parabienes. Supongo que terminará siendo otro de los tantos talentos desaprovechados que se quedan en el camino, pero su partidazo en el Calderón ya no se lo quita nadie, está claro.

Afortunadamente para nosotros, empatamos rapidito, por medio de Tiago, que fue de más a menos, pero que bueno, al menos se nota su presencia en el campo, que no es poco. Claro que, uno puede notar el que alguien esté en un terreno de juego por su forma de practicar fútbol, caso del portugués, o de De Gea, o por su manera de destrozarlo, caso del tal Mariano o Piernas de Seda Perea. En fin. Ya me canso de repetir siempre lo mismo. Mientras el listón para jugar en nuestro Club continúe tan bajo que los citados ¿jugadores? puedan permitirse el lujo de vestir este escudo y esta camiseta, es evidente que nuestro nivel de exigencia se empequeñecerá con el paso del tiempo.

Así tras un primer tiempo supuestamente más o menos igualado, llegó el recital vigués en la reanudación. Se plantaron en el campo como si conociesen de carrerilla cada uno de sus rincones (¿Acaso el Celta entrena en el Calderón? Y yo sin enterarme, oiga), impidieron al Atleti hilvanar 3 pases seguidos (y el Atleti, ¿Dónde entrena? Es más, ¿Entrena algo?), presionaron con inteligencia, generaron peligro constante, y, afortunadamente, se toparon con De Gea, que nos salvó 3 goles cantados que hubiesen hecho el delirio de los casi 1000 vigueses que se plantaron en el Manzanares. Curioso, por cierto, lo de esta peña, porque luego en Balaídos no va ni Cristo bendito a verlos. Otro de los misterios inexpugnables de este bendito deporte denominado fútbol.

Y ya está. Así transcurrió todo el segundo tiempo. Y aunque ahora mismo estamos eliminados con este resultado, ciertamente, no es menos cierto que este torneo es la Copa, que es pura magia, que todo puede pasar, que la eliminatoria está super-abierta (no descarten los penaltis), que Balaídos es un campo grande y con espacios que le viene de cine al Atleti (si es que nos apetece hacer algo, obviamente), que la vuelta promete emociones fuertes, que está el decimosexto de Segunda contra uno de Primera. La pregunta del millón de dólares tras lo presenciado ayer es saber qué papel corresponde a cada cual, porque no está nada claro el tema. La solución, la semana que viene.

EL CRACK DEL PARTIDO: De Gea, sin dudarlo un instante, vamos. Aparte, lo digo hasta quedarme afónico si es menester: a mi me da muchísima más sensación de seguridad que Asenjo. Al palentino, de momento, apenas le he visto salvar goles cantados, cosa que a nuestro canterano sí que le he contemplado. Domina infinitamente mejor el juego aéreo, está muchísimo mejor colocado bajo los palos. La única putada para el chaval es que no costó 6 millones de leuros. Vaya putada la suya.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Raúl García vs. Jurado. Al navarrico ayer le vi perdidísimo. Al sanluqueño solamente le contemplé realizando faltas absurdas. Dos excelentes ejemplos de impotencia en su más puro estado. Porque, los que no son jugadores de fútbol (Perea vs. Pernía), directamente, no se pueden considerar ni decepción. Lo que no es, no existe, sencillamente.

Y el domingo, el Geta. Vi el partido el miércoles de ellos frente al Mallorca y jugaron al fútbol pero que muy bien. Claro que lo del domingo es la Liga, y eso es otro cantar. Esperemos …

18 de enero de 2010

Atleti 3 - Sporting 2. ¿Gafe? ¿Qué gafe?

Vamos hombre. Es lo que me faltaba. Uno que ha visto ganar una Liga, ha levantado 5 copas del Rey (yo, con mis propias manos y todo, miserables), que recuerda como si fuese ayer el partido de la Intercontinental y los chicharros de Ayala e Irureta, que estuvo en Lyon en toda una final de la Recopa y ahora resulta de que, porque falla 2 encuentros por motivos de la mierda de salud que tengo últimamente encima (yo no sé si son resfriados, virus, ataques de ansiedad o pitopausia de esa, probablemente sea una mezcla de todo a la vez), aquí ahora a todo quisqui le ha dado por decir que si soy gafe y patatín y patatán. A todos estos patanes sin fronteras les recuerdo que el último partido que vi en el Calderón fue contra un tal Sevilla, y que ganamos heroicamente en el último suspiro (curioso, Capo, tu sí que no estabas en ese encuentro, y con el 4-0 al Espanyol tampoco), humm … Y Don Paul, a saber …

El de ayer, de todas formas, si se hubiese jugado a las 16,30 h., hubiese tenido un sabor de lo más añejo. Porque fue un partido como los de antes del Atleti, en los que nuestro equipo los ganaba con cierta comodidad, a pesar de que el Sporting no le perdió jamás la cara al encuentro y dejó una grata impresión por el Calderón. Hay entrenadores que dejan tanta huella y moldean tan a su antojo a sus equipos que estos acaban adquiriendo por entero su propia personalidad. Preciado es un tipo valiente, honesto, que no especula, que va por la vida sin ningún tipo de complejos y de frente. Justo exactamente cómo actúa su equipo en un terreno de juego. Así da gusto.

Pero yo vuelvo a mis enfermedades. Porque la tardecita que pasé ayer fue de las de aúpa, con temblores, estómago cerrado, un cansancio atroz, ansiedad … Un puto asco. Y mira que tomé aspirinas, jarabes y qué se yo más. Pero nada. Solo hubo una persona que logró que al final se me pasasen todos los males. El Kun Agüero.

Deberíamos de movilizarnos desde ya para evitar que nuestro Kuncito se vaya de nuestro lado. Como futbolista la mejor manera de definirle, encuentro que es esta: un genio, así, sin más. Y listo como él solo. Porque sí, Escándalo Forlán (que mejora su nivel en su juego una barbaridad con Agüero de compañero) nos adelantó con un buen tanto, lleno de clase y de saber estar, pero el salto que efectúa el Kun en la jugada despistando a casi 3 defensores sportinguistas es sencillamente eso, una genialidad más.

Lo malo es que nuestro Atleti mezcla las genialidades del Kun con alguna que otra barbaridad de alguno de los de siempre. Y ayer le tocó el turno a Asenjo. Para mí que se le cayeron las lentillas, porque el hombre es imposible que no viese al jugador sportinguista, al cual arrolló cuan Fernando Alonso haría si se topase con su buga a toda hostia cruzando Hamilton un paso de cebra cualquiera. Mortal de necesidad. Y empate que te crió.

El segundo tiempo, sin embargo, empezó bastante más entretenido que el primero, que para el que esto escribe fue un tanto coñazín. El Sporting que sale ante todas, pero, ay, amigos, el Atleti ayer tenía puesto el disfraz de otros tiempos ya demasiado lejanos, y utilizó su mayor y mejor arma histórica con suma maestría: el contragolpe. Nuestro contragolpe. El sistema que nos inculcó Mr. Látigo Marcel Domingo y que jamás debimos de abandonar (lo de Antic queda excluido, obviamente). Precisamente en una contra que me recordó un montonazo a otra que hicimos en el año del doblete frente al Barcelona, en una combinación tiqui-taca entre Simeone, Caminero y Penev, llegó 2-1 a nuestro favor, en una contra de manual conducida por Reyes (que sigue hiperenchufado y haciendo las cosas como Dios manda), apertura a banda a Ufaljusi, centro a Forlán, dejada de este y gol de Assunssao. El hombre pilló tal alegría que fijo que se fue cantando al vestuario eso de “Yo soy aquel negriiito, del África Tropical, y al fin he conseguido un golito sin iguaaallll”. Animalico.

Mientras, el Kun seguía haciendo de las suyas, es decir, regates y jugadones por doquier. Ayer porque el portero sportinguista estuvo de cine, pero bueno, si no era él, al final aparecía Ibraim para aprovechar sus genialidades y conseguir su primer tanto con la rojiblanca. Esa celebración golpeándose el corazón a mi me pone a cien, no lo puedo evitar. Y ahí se acabó el partido. Un encuentro con olor a puritos, a chicles, a caramelos,a cafés, a copas de coñac. Con un Sporting como siempre, creándonos problemas y más problemas. Con un Atleti resolutivo, seguro de sí mismo, tranquilo. El 3-2 fue una anécdota, más que nada para ser fieles a nuestra historia y terminar los últimos dos minutos terminando sufriendo un poquillo. Ah, y debutó Tiago. Poco que decir de él, aunque parece que sabe que el balón es redondo y esas cosas. Que no es moco de pavo para estos tiempos de Cléberes que corren …

EL CRACK DEL PARTIDO: Aunque del verdadero crack de ayer ya os he hablado un poco en la cronicucha que he parido, hoy está sección la tiene que ocupar Maximiliano Rodríguez, más conocido como Maxi. A pesar de los pesares, de alguna que otra lamentable actuación portando nuestro brazalete de capitán y demás, tenemos que reconocer que su rendimiento en global en el Atleti ha sido notable, que no ha dejado de marcar nunca goles (estando bien, estando mal o estando regular) y que solamente la maldita lesión de Murcia impidió que tocase el techo que todos los Atléticos hubiésemos querido que tocase. Desde aquí mi reconocimiento a tu trayectoria, mis mejores deseos para ti en el futuro, y que sepas que, al menos, en el corazoncito del que esto te escribe, siempre tendrás un pequeño hueco en él. A por ellos, Fiera.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Asenjerejé, famoso bailaor rociero, que ayer dio una exhibición (otra nueva exhibición) de cómo hacer el gilipollas en un terreno de juego y no morir en el intento.

ÁRBITRO: Teixeira. Es uno de mis favoritos, pero ayer se comió un penalti de libro sobre Raúl García (el que se le reclama sobre Assunsao era juego peligroso, sin más), aparte de que uno de sus linieres nos perjudicó gravísimamente al impedirnos 3 manos a manos a nuestros delanteros que eran completamente legales. Estos putos ayudantes con tics …

TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (- 10 grados).

No lo subo. Partido de obligado cumplimiento, se siente. Las Navidades ya quedaron atrás, y ahora hay que ajustarse de nuevo el cinturón, y de verdad …

Y el jueves, la Copa. Ojito con las relajaciones y demás. Me da en la nariz que va a ser una eliminatoria con muchos goles y diferentes alternativas. Así que ya sabéis, prepararos para sendos empate a cero coñazum máximum y penaltis a go-gó. Pues no soy yo nadie pronosticando …

15 de enero de 2010

Atleti 5 - Recre 1. El partido que jamás debió de existir.

Puede que esté cegado por la rabia contenida que aún tengo por no haber ayer acudido in situ al choque, debido a un extraño virus que invadió mi cuerpo y que hizo que llegase a mi queli después de un durísimo día de currele hecho un waltrappas total y con fiebre. O quizás sea que aún no he podido olvidar el asqueroso, repugnante y nauseabundo a más no poder encuentro que realizó mi equipo en Huelva hace una semana. Porque, está claro, uno en la vida puede ganar, empatar o perder. Pero tiene que mantener siempre un respeto mínimo a la profesión que representa, al Club que le paga, al escudo que porta y, especialmente, a la gente que les sigue allá por dónde va. Y todos estos principios fundamentales fueron literalmente pisoteados en el encuentro de ida. Ayer, enmendaron el error. Bienvenido sea, pues, pero, por favor. Sin euforias desmedidas, sin grandes alardes, y sin demasiadas tonterías. Que uno ya está muy harto de tanta tomadura de pelo.

Futbolísticamente hablando, el de ayer fue un partido puro y duro de Copa, con todo lo que esto conlleva. Nunca me podré explicar el por qué la gente llena más los campos en la Liga que en esta competición. Lo de la Liga es como fútbol prefabricado. Lo de la Copa es diferente. Es fútbol en vena. Es muerte súbita. Es vivir o morir, el todo o el nada. Es el “impossible is nothing”. Pasas del cielo al infierno en un solo viaje. De 0 a 100 en una sola pedalada. Es tragedia, comedia, desolación, euforia. Todo mezclado durante una hora y media. Todo tal y como sucedió ayer.

Salió el Atleti concentrado, seriote, con ganas de resolver, y pronto, que tengo demasiado trabajo, oiga. Y al descanso ya se fue con la eliminatoria empatada. ¿Qué diablos se ha pensado usted? Llegada que hacíamos, chicharro que te crió. Que si Simao pilla un rebote dentro del área, que si el Kun cuela una asistencia de Escándalo Forlán, que si Ufaljusi clava un chicharrazo de cabeza a la salida de un córner … Mientras, el Recre, a verlas venir, aunque algún que otro susto también nos dio.

Después del descanso todo ya parecía coser y cantar. Lo más difícil estaba hecho (esto es cierto), y ya era cuestión de marcar un chicharrito más, solo uno más, y pa casita, que hace un frío del carajo. Los que nos creemos que sabemos algo de fútbol sabíamos que esto era jodido, que no iba a ser tan fácil. Los que conocemos, encima, bien al Atleti, sabíamos que ni de cachondeo, vamos. No hay pasión sin sufrimiento, no hay sufrimiento sin pasión. Está en nuestros genes. Así hemos nacido, así viviremos. Porque somos así, no le demos más vueltas.

Y sí. Llegó el cuarto. Un subrealista tanto de rebotes, el balón está allí, ahora acá, me da en la chepa, píllala tu, yo no llego, y por qué no tu, joder, que yo no quería, y tanto en propia meta. Parece todo resuelto. Ja, ja y más ja. Estando en tu equipo Perea haciendo de Onésimo, o Assunsao de Luis Pereira, chungo cubata. Y eso que De Gea estuvo soberbio, sensacional. El chaval a mi me da una sensación de seguridad y de saber estar que todavía no me ha dado Asenjo. Y sí, sale a veces mal, pero joder … sale. Tiene personalidad. Y esto último es importantísimo en esa especie de locos tarados denominada porteros.

Y mientras, Quique viendo cómo se adueñan de nuestro campo, y sin sacar a Raúl García. Creo en él, creo en su trabajo, en su fe, y hasta en sus historias de gacelas y leones. Pero tiene que estar más vivo a la hora de los cambios, y leer mejor los encuentros. Ni supo hacerlo en Huelva, y ayer lo hizo … demasiado tarde, ya que el Huelva logró el tanto que nos mandaba a freír espárragos tras el ataque Beckembeaueriano que le dio a nuestro Attontsao.

Otra vuelta de tuerca más. Quique sigue sin hacer el cambio. Y Assunsaco en el campo con amarilla. Es como decirme a mí un día de verano en la playita, después de haberme dado una opípara comilona, que no me tome un gin-tonic. Lo lleva usted enfocao, camareta. Yo me tomo el pelotazo igual que nuestro querido negrito ve la segunda amarilla y se va la puta ducha, por Dios.

Y sí. Ahora con diez. Supera eso. Y falta un cuarto de hora. Me quiero morir. Y pasa el tiempo, el Recre deja pasar el mismo, el Kun se deja el alma en el campo, y falta. Joder, qué posición más buena para Simao. ¿A qué me recuerda? ¡Coño, ya está! ¡desde ahí mismito se la clavó a Casillas en el derbi del año pasado! ¡Qué buena pinta tiene, madre! Faltan 5 minutos. O metemos esta, o ya sí que lo llevamos en chino.

Creedme. Si a alguien le tenéis que enseñar un vídeo de cómo se lanza una falta, pillad este lanzamiento del portugués. Lo tiene todo. Colocación, clase, maestría, potencia, precisión. Brutal de necesidad. Uno de los goles falta más espectaculares que han presenciado mis ojos. Ya estamos otra vez clasificados. Ya nos hemos subido de nuevo al tren. Ese que perdí en Huelva y que pensé que jamás llegaría. A ese que me he reenganchado a última hora. De ese que me echó el revisor cuando estaba ya viajando en él. Por Diossss, qué estress de vida. Con ustedes, la Copa del Rey. Y el Atleti, que como me dice una fantástica amiga mía de y del Zaragoza, si no existiese … habría que inventarlo.

11 de enero de 2010

Valladolid 0 - Atleti 4. Con la pistola sobre la nuca.

Así es como parece que le apetece a este equipo funcionar de vez en cuando. Siempre con el punto de mira sobre sus cabezas. Así, al menos, logramos que Asenjo parezca un portero seguro de verdad. Con el agua al cuello, aunque sea una lástima que a Valera no le termine de sobrepasar para librarnos de él de una santa vez. Con la flecha apuntando al corazón, para que Perea no se complique más su triste existencia. Con la soga al cuello, para que Domínguez nos confirme que es un pedazo de central. Al filo de la navaja, para que Antonio López nos deleite con su zurda aunque no defienda un comino.

Con la mano sobre sus pelotas (no nos vamos a hacer daño, ¿Verdad, Raúl?) para que el navarrico empiece a manejar al equipo como se le presuponía en un pasado no tan lejano. Con el estilete sobre el cuello, para que Assunsao sea un muro infranqueable. Con el látigo en la mano, para que Reyes al fin logre hasta anotar un tanto y todo. Con la metralleta cargada, a pesar de que Simao siga adormilao. Con la mirilla del fusil sobre la cabeza de Jurado, para lograr que su participación en el equipo se limite a algo más que sus tantos siempre, eso sí, convenientemente aperfumados. El chaval no es que remate a gol. Es que los quiere hacer tan bonitos y tan precisos, que el hombre hasta le ha dado hasta por echar colonia al balón para que también huela mejor y todo. País …

Y, cómo no, con los dobermans apunto de soltarlos, aunque solo sea para ver a Forlán correr a por un balón de vez en cuando, y no paseándose en Huelva como el que está en un parque con un pitillo en la boca y sin fuego, y anda perdido andando plácidamente buscando un lugareño que posea un mechero encima para satisfacer su ansia de fumar.

Parece ser que este equipo es así, es la única ley que domina, y, lo que es peor, exclusivamente la que entiende. El Kun es un caso aparte, cierto. Lo suyo es hacer fácil lo imposible. Desmarque, control y remate. Todo en un toque. Todo tan simple como meter un gol. ¿Tan difícil es este deporte? Para el argentino, ciertamente, no.

Pues nada. Eso sí, que no se descuide la manada. Aquí ni Dios hemos bajado la guardia. Yo mi guadaña la tengo afilada para el próximo jueves. Y la pienso llevar, vaya que si la pienso llevar. Hay cosas que no se pueden ni se deben de olvidar jamás.

EL CRACK DEL PARTIDO: Para tres por igual: Domínguez, que estuvo impecable, Raúl todo lo que haces siempre lo haces bien García, que estuvo inconmensurable tanto en tareas defensivas como constructivas, y Reyes, al que solamente pudieron frenar a base de faltas, golazo aparte.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Valera. Yo mira que lo intento, pero con este nombre y como jugador de fútbol no me sale absolutamente nada.

ÁRBITRO: Iturralde. Se reclama un penalti de Varela que, aunque en la radio dicen que es clamoroso, yo sigo sin verlo por ningún lado, pero bueno. No creo que tras un 0-4 nadie pueda reclamar gran cosa, la verdad.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (- 10 grados).

De lo poco que nos han traído los Reyes Magos. Nada menos que 6 grados de subida en el termómetro, contabilizando también la victoria sobre el Sevilla. Evidentemente que el ambiente sigue siendo gélido, pero bueno, al menos en Liga, la cosa no ha empezado nada mal en este 2010. De la Copa prefiero no hablar ahora. El viernes ya me explayaré convenientemente …

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