21 de diciembre de 2015

Un día cualquiera de elecciones en la vida del Tomi.


7,15 del domingo 20 de Diciembre del 2015. Me despierto porque resulta que me ha tocado “suplente de vocal o presidente” para las elecciones celebradas en el día de ayer. Aunque el día en que me llegó la notificación me olió a cuerno quemado, reconozco que, de una forma un tanto miserable por mi parte, me dirigí hasta contento hacia el colegio electoral. “Esto va a ser coser y cantar”, pensaba. “Voy, me planto allí, doy una palmadita de consuelo a los papanatos que sean titulares, y me despido con una sonrisa de oreja a oreja. Además, qué coño, que yo ya pringué en su día, no me jodas”.

Sin embargo, primera sorpresa, en cuanto llego allí y empiezo a preguntar a la peña que había, todo el mundo me contestaba lo mismo: “No, si yo también voy como suplente”… “A ver si se acaba esto y me piro de aquí”. Es decir, todos los allí presentes habíamos recibido la misma notificación “suplente de vocal/presidente de mesa”. Un temblor frío se apoderó de mí. Mi suerte estaba echada.

A las 8 h. apareció una moza madurita de muy buen ver. Pertenecía a los encargados por parte del estado de las mesas. A la pregunta de quién coño le tocaba finalmente quedarse allí, contestó todo alborotada “no lo sé, tengo que abrír el sobre”. “Yo a ti sí que te abría”, - pensó mi enferma mente, pensando en lo rica que estaba. Y abrió el sobre: sus primeras palabras fueron: “José Tomás, ¿Está aquí?”. “Sí”, contesté yo. “¡Presidente de mesa!”. Me va ser muy jodido expresar lo que sentí en esos momentos y todo lo que se pasó por mi cabeza. Jamás, en mis 47 años de mi existencia, me había quedado un jerumen de gilipollas de tal dimensión. Jamás. A continuación ese sádico que todo el mundo llevamos dentro se apoderó de mi. ¿Qué hacer con ella? Icinerarla viva allí mismo, hacerla caer en un barril de aceite hirviendo, lapidarla viva mientras cada 30 minutos me iba desprendiendo de un trozo de su cuerpo, sacarla sus ojos y hacérselos comer viva ... Inflarla a balazos no era una buena opción. Demasiado rápido. Estaba claro. Me calmé y decidí volver a mi casa a por las gafas, que me las había dejado en mi casa porque no pensaba que me fuesen a hacer falta. “Pues date prisa, que a las 8,30 h. tiene que estar constituida la mesa”. Ya empezamos a tocar los huevos, no te jodes…

Afortunadamente tuve suerte con los vocales. Uno era un charcutero del Atleti con tan solo 20 añitos y que venía el chaval después de haberse acostado medio mamado a las 4 de la mañana, y una simpática ecuatoriana que, al menos, estaba de prácticas en un Bodybell y tenía algo de soltura a la hora de estar en público. Por cierto, que no se me olvide: sería aconsejable que para las próximas elecciones que haya, la gente que decidan las mentes pensantes que nos toque ir a presidir o vocalizar tal evento, el nombramiento sea el definitivo. Los minutos de tensión previos no son necesarios, en serio. Ellos, y no yo, son los auténticos sádicos de verdad.

Pues nada. Más resignado que otra cosa empezaron las elecciones. El aluvión de gente fue impresionante, la verdad. Al menos en estas elecciones en mi barrio (Carabanchel) ha votado el doble de peña. La gente mayor yo diría que el 100%. Fue impresionante. Bueno, en algo habíamos mejorado. Nos habían facilitado una Tablet para que leyendo los DNI nuevos fuesen introduciendo los datos de la peña que va votando. Hostias, espera, que a los de la mesa de enfrente no. A esos nos les funciona y los tienen que ir metiendo a mano, ji ji … Hablando de la mesa de enfrente: de presi estaba un señor con el pelo blanco y frondoso. Muy Ideal para dar la formalidad y prestancia necesaria a una presidencia de una mesa electoral, si señor. Pues eso, que yo no tengo el pelo blanco, hijos de puta. Después, como vocales una señora mayor diabética desplazada hacia un lado de la mesa (la apartaron para que no hiciese nada la mujer, ¿Cómo pueden tener la cara dura de mandar a una señora mayor a andar en estas historias?) y un chaval de barbas que estaba completamente entusiasmado allí. Era como si le hubiese tocado la lotería. De hecho, yo creo que era la persona más feliz del universo en esos momentos. Mis ganas de patearle la cabeza no se fueron en ningún instante de mi puta jornada electoral, creerme.

Anécdotas. Una señora mayor que no conocía de nada que, una vez votó, me dijo que la tenía que dar 2 besos. Pues venga,  2 besos para la mujer, qué carajo. “Oiga, ¿está es la mesa 112? No, señora, al fondo”. Una mora que parecía conocerme, me preguntó por mi madre y al decirla que había fallecido se piró inmediatamente tras indicarme un frío y seco “vale” (juro que mi madre no ha conocido a una mora creo en toda su santa vida). Sin comentarios. “Oiga, ¿está es la mesa 112? No, señora, al fondo”. Mucha gente que no sabía votar. Pero mucha. “Oiga, ¿está es la mesa 112? No, señora, al fondo”. Otra que, tal y como me ocurrió en las pasadas elecciones, se pone a rellenar sus votos para el senado encima de las putas urnas, haciéndome temblar el chiringuito. “que no, joder, que no, que hay otras ubicaciones para poder hacer eso, y si no las hay, no es mi problema, déjeme en paz. “Oiga, ¿está es la mesa 112? No, señora, al fondo”. La peña indignada que te jura y perjura que es en tu mesa en la que le toca votar aunque no aparezca en tu censo. “Oiga, ¿está es la mesa 112? No, señora, al fondo”. Un viejo poeta que según introducía el voto se puso a recitarme versos sin parar (cómo está el mundo). “Oiga, ¿está es la mesa 112? No, señora, al fondo”. Otra señora mayor que subía completamente agotada y la dije que no se preocupase, que se sentase mientras yo le aguardaba su cola hasta que pudiese votar. “Oiga, ¿está es la mesa 112? No, señora, al fondo”. Mientras, intentaba ser lo más educado posible, la verdad. Hasta daba las gracias cada vez que un elector introducía un voto. ¿Para qué hostia puta les doy las gracias? ¿Tu eres gilipollas, Tomi? ¡Son ellos los que tienen que darme las gracias a mi! “Oiga, ¿está es la mesa 112? No, señora, al fondo”. Gente que, vista la inteligente y diligente distribución de las mesas que había en mi zona, hacía cola para las otras 2 mesas creyendo que allí se encontraba también la mía. “Oiga, ¿está es la mesa 112? No, señora, al fondo”. Luego te aparecen también los bastardos que estaban de suplentes como tu pero que finalmente se han librado esbozando esa risita de putos graciositos según se acercan a tu mesa (el sadismo se volvió a apoderar de mí, no lo pude evitar). “Oiga, ¿está es la mesa 112? No, señora, al fondo”. Joven, ¿Tiene usted hora? No, señora, al fondo … digoooo, las cuatro menos cuarto, perdone. A todo esto, el charchutero colchonero que le da por jugar con la puta Tablet buscando internet y que, de repente, no tiene ni puta idea de en dónde ha tocado y no aparece el menú para ir introduciendo los votantes. ¿Sabes lo que has hecho, chaval? Eso implica que si no la recuperamos, nos toca introducir todos los datos a manubrio, y, sí, acertaste, los introducirás tu con la punta del capullo. Menos mal que logré recuperarla.  Oiga, ¿está es la mesa 112? No, señora, al fondo”-

Para colmo, a eso de media mañana un profundo ataque de ciática se apoderó de mi puto cuerpo. El cómo llegué a mi casa a comer fue todo un poema. Cualquiera que me viese pensaría “este gilipollas, ¿está rodando una cámara oculta o qué? Dios, qué puto dolor. Parecía Charlie Chaplin andando, lo sé, pero no encontré otra moribunda forma de llegar a casa.

Fijo que se me olvida algo por ahí. Bueno. Ya casi al final vino la jefa del distrito a saludarnos. Ella me dio la única alegría de la jornada. No había que entregar las Actas en Plaza de Castilla. Con ir a la Junta de Carabanchel valía.

Después vino el recuento. Se nos dio bastante bien, la verdad, hasta el punto que fuimos la primera mesa que cerró el tema. Pero, bobo de mí, una vez tienes todo chapado y los sobres ya cerraditos, te da por repasar una última vez el tema y te surgen las putas dudas si has metido todo bien en cada sobre. “Joder, no sé si en este sobre he metido el Acta de Constitución al final”. ¿Qué hago? ¿Lo abro? ¿No lo abro? Al final lo abro. Ya estada dentro, pedazo de merluzo. Espera, que ahora me aparece el encargado de mi mesa que dice que me falta una tarjeta en donde venía el censo de los votantes de mi mesa para el sobre 1. Hostia, que el sobre uno también lo tengo ya chapado. Pues nada, a joderse tocan, abro también el puto sobre 1. Menos mal que el sobre 3 era para correos y le entregué el primero y ese sí que iba cerradito del todo. Pues hala, que al fin apareció mi microbús y, tras gira turística por todos los colegios de Carabanchel que había, conocidos y desconocidos,  (casi nadie se montó, no todo el mundo tiene nuestra eficiencia, je je). Mientras estaba disfrutando del incomparable paisaje de ir colegio tras colegio, me acuerdo del Atleti. ¡Hostias, ¿Qué habrá hecho el Atleti?”. Miro mi móvil y entro en el chat de mis colegas del grupo 51. Tras leer por encima los 543 mensajes que había en el mismo y comprobar que la muchachada debió de jugar de cine, uno final de mi amigo Charlie resultó demoledor. “ORGULLOSO DE MIS JUGADORES”. Ya hemos palmado, me cago en la puta. Mi colega Carlos siempre suelta lo mismo con nuestras derrotas. Ni esta última alegría me podía haber llevado para acabar el día. Al fin llegamos al Ayuntamiento de Carabanchel,  allí con mis 2 sobres rotos a eso de las 12 de la noche. Por supuesto, me pusieron una reclamación, con caras de muy ofendidas y como si hubiese matado a alguien, cuando entregué mis sobres rotos a las dos funcionarias que andaban de rigor. Pues nada, que me detengan, o, si tienen huevos, que hagan repetir las elecciones, si eso. Calla, que esta mañana estoy oyendo a todos esos grandes expertos tertulianos que invaden las teles y las radios que igual hay que hacerlo. Me quiero morir.






14 de diciembre de 2015

Atleti 2 - Athletic 1. No es un buen día para los Atléticos.



Iba a deciros que el Atleti es líder, que ayer nos costó un huevo y parte de otro ganar a un fantástico Athletic (que nos superó en el primer tiempo con una excelente presión en todo el campo), que Saúl está aprovechando su oportunidad cada día más, que Griezmann sigue coleccionando golazos, que espero que los golfos no se anden frotando las manos con un Oblak insuperable, que notamos el  lógico desgaste de nuestro partidazo en Champions frente al Benfica, que aun así se le echa un montón de menos a nuestro eterno Capitán Rulo, que el encuentro fue tan trepidante que acabé con agujetas solo de contemplarlo, que Vietto, aunque muy despacito, va a más cada  día, que Beñat si no nos mete un gol de falta después de las 453 que tuvo el pasado domingo a su favor, jamás nos volverá a meter ninguno (ni a nosotros, ni a nadie), que el termómetro sube otros graditos más (y van cuatro), pero, sinceramente, no tengo muchas ganas de desarrollar todo  esto porque ando tocado de mi rojiblanco corazón, que  es lo de lo peor que puede ir uno jodido.

Y es que mi amigo Fernando Altarejos ha fallecido esta pasada noche (@tasunkawitko14). Como ya he puesto en un tuit por ahí, no era de esos tipos que conoces de toda una vida, ni he tenido el placer de haber compartido grada con él, pero es una de esas personas que te calan nada más verle, y te quedas prendado de él. Mi única experiencia fue conocerle una tarde allá por el mes de junio, creo recordar, y mantener contacto con él posteriormente vía tuiter y demás. Así que ando jodido y con pocas ganas de escribir poco más. Chavalote, dale un besote muy fuerte a mi vieja, y ni necesitas de algo de ella en ese tercer anfiteatro que este año se anda jodidamente sobrepasado de personal, no dudes en tirar de la señora Tomasa,  que es buena gente  y seguro que tratará de  puta madre. No tienes más que decirla que  vas de  parte mía. Un fuerte abrazo, socio. Esa bufanda del  Frente que te tenía  reservada para otra  vez  será.

¡¡¡MADRIDISTAS, HIJOS DE PUTA!!!!

7 de diciembre de 2015

Granada 0 - Atleti 2. Coser y cantar.


Partido bien disputado por el Atleti en líneas generales, aunque algo irregular en la segunda parte, en donde todo resultó más embarullado hasta el antológico gol de Griezmann que ponía la sentencia en el marcador. La primera parte fue de dominio total rojiblanco y absoluto control del juego, hasta que, en el minuto 20, Koke, que al fin ha encontrado sus botas buenas, se calzó las mismas para botar un córner de los suyos y apareciera imperial Godín para que de un majestuoso cabezazo pusiese el 0-1 en el marcador. Bien hacía el City al poner encima de la mesa un buen puñado de millones de euros para conseguir al faraón. Bien hacía el Atleti al hacer un gran esfuerzo económico por retenerlo. Y todo ello dedicado a Tiago. Bien orgulloso puede sentirse el portugués de sus compañeros.

Al borde del descanso el Granada dio señales de existencia en un remate de Fran Rico que Oblak se encargó de desbaratarla, y con este resultado nos marchamos al descanso.

Después, el juego se enredó un tanto, y el Atleti por momentos recordó al de anteriores desafortunadas jornadas. Sucess intentó buscar la escuadra de Olbak, pero solamente encontró su mano salvadora. Pero llegó el 0-2 en una obra de arte protagonizada por Griezmann, que dejó pasar un balón para que Oliver leyese a la perfección la jugada y se la pusiese al primer toque aprovechando el desmarque en profundidad del francés y Antonie la pusiese en la misma escuadra ya dentro del área, faltando un cuarto de hora para el final del partido. Andrés Fernández aún anda buscando el balón.

El que tampoco encuentra su gol 100, por su parte, es el Niño Torres. Lo intentó a los 6 minutos en un jugadón de Carrasco al que no llegó por un pelo, a los diez en otro jugadón esta vez  de Griezmann, y finamente en el 64 tras otra gran jugada, esta vez suya. La suerte sigue sin sonreír  a Fernando, otra vez será.

Lo importante es que se sigue segundo y, además, recortando puntos frente a nuestros rivales tanto de arriba como de abajo. Esto está resultando coser y cantar.

EL CRACK DEL PARTIDO: Incansable partido de Filipe Luis, pero el máximo galardón esta vez  se lo damos a nuestro uruguayo más preciado Godín. Hoy por hoy, es el alma del Atleti.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Muy tímido partido de Juanfran, al que parece que le está costando un pelín pillar el ritmo tras su lesión.

ÁRBITRO. Prieto Iglesias. Sin complicaciones.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO (+ 2 GRADOS).

Al fin logramos subir un par de grados este frío y canallesco termómetro. La victoria se antoja trascendental, y como tal hay que valorarla.

Y el martes, nuestra finalísima para ser primeros de grupo en Lisboa, en donde seguro que lo daremos todo, como siempre. Voy a animarte hasta reventar, no me importa tener que viajar ….

29 de noviembre de 2015

Atleti 1 - Espanyol 0. La hora del Madrileño


Quizás el titular no sea el adecuado, lo admito, porque la lesión de Tiago es la gran protagonista de todo. Pero en este bloq el optimismo se lleva por bandera y siempre se mira hacia adelante. Nadie mejor que yo sabe que sustituir al portugués va a ser tarea difícil no, lo siguiente, pero tenemos que mirar al frente y continuar nuestro camino. A fin y al cabo, a Tiago se le quiere y se le esperará. Que nadie dude de esto.

Aparte del resultado, que siempre una victoria resulta gratificante, también es para sentirse muy orgulloso y tener bien henchido el pecho el ver que en nuestro equipo ya pululan hombres (o más bien niños) como Thomas, Koke, Oliver, Saúl, Torres … Casi medio equipo ya del Madrileño. Bueno, Torres no es tan joven, pero siempre será nuestro “Niño”. Otro gran acierto del Cholo: en la cantera, se confía. Otra cosa es que últimamente no haya demasiados mimbres en el cesto. Pero ese es otro tema.

El partido, por otro lado, sigue manteniéndose en la línea de nuestros últimos choques: buen juego, gran presión, pocas ocasiones rivales (en el día de ayer, ninguna) … La verdad, un gusto ver así a la muchachada. Y si, a los dos minutos, Oliver dibuja una acción de dibujos animados de las suyas, realizando un fantástico control orientado y poniendo un balón perfecto a Griezmann, para que el francés rematase con la punterita hacia el segundo palo y anotase el primer (y único) tanto en el marcador, miel sobre hojuelas. A partir de ahí, el partido fue coser y cantar.

Eso sí, la lesión de Tiago influyó, más que por la propia acción en fin, por la gravedad que se presuponía y que al final ha resultado ser (eso sí, que se den un paseíto los listos que apuntan que es el adiós del futbolista portugués al fútbol, a mamarla, hombre). Influyó en el equipo, influyó en la grada, influyó en el ambiente ... En el que no influyó nada fue en el Espanyol. Siguió jugando todo el partido exactamente igual de mal.

En la segunda parte, el Atleti mejoró, y llegaron buenas ocasiones para poner la sentencia: una de Vietto (solo, solito, solo), otra de Godín al palo, otra buena de Koke que juraría que también dio en el palo, otro tirazo al final de Thomas (muy buenos minutos del chaval, ahí hay jugador, créanme) que también pasó lamiendo el palo … No hubo forma de que cayese el segundo, pero como los periquitos ni tiraban a puerta, pues el resultado quedó sin ya moverse, y al final, todo el mundo a casa tirando de radio para ver qué decían de Tiago. Lo importante son los puntos, y que sigamos mirando hacia adelante. Es la hora del Madrileño.

EL CRACK DEL PARTIDO: Kokinho va a más, los defensas impecables, Griezmann suma y sigue … Va: se lo damos hoy a Oliver, que para eso es mi ojito derecho. Pero qué requetebueno que es el chaval.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: La lesión de Tiago. Nada puede haber peor que esto. Aunque “Flan Duhl” Vieto …

ÁRBITRO: Vicandi. Espantosa actuación la suya. Permitió al Espanyol dar a su antojo. ¿Las tarjetas? En el vestuario, que hace frío. Qué cruz de árbitros, por Dios.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO (+ O GRADOS).

La indignación de Don Pablo sube como la espuma, pero este año cada gradito que suba este termómetro vale su peso en oro. De momento, permanece intocable.

Y el martes, la Copa frente al Reus (buenos días, Juan Gato). No voy a decir nada de la Copa, que luego mi amigo Pijogolf se mosquea. A por ella, pues … ¡¡¡ESTAMOS CONTIGO, TIAGO!!!

26 de noviembre de 2015

Atleti 2 - Galatasaray 0. Como motos.


Pues sí. Así anda el equipo a estas alturas de la temporada. Anda fresco, con las piernas a tope, a un nivel físico acojonante, con las ideas claras (lástima que a veces se nos nublen cuando nos acercamos al área), fuerte y poderoso, metiendo un poderoso ritmo de juego a los partidos que disputa. Al menos, esa es la imagen que volvimos a dejar ayer. Dominio de cabo a rabo del encuentro (los turcos solamente tuvieron una ocasión de Sneijder que cruzó en exceso delante de Oblak, ¿Una sola, eh?) Para todo lo demás, Rock and Roll y Atleti).

Una de las claves de que el equipo ande así es el extraordinario momento en el que se  encuentran un inconmensurable Gabi y especialmente Tiago. Yo lo siento, pero, hoy por hoy, busco un 5 en todo el mundo con las prestaciones del portugués, y no lo encuentro por ningún lado. Ya perdonarán.

La primera ocasión que nos hizo entrar en calor (¡qué frío hacía en el Calderón, puto aire del orto!) fue en uno de sus ya famosos popeyescos saques de banda de Gámez que Muslera se zampó y que terminó rechazando el poste. Poco después, a los 13 concretamente, Griezmann cabeceó a la red un el primer espléndido servicio de Gabi. Era el 1-0 en el marcador.

El equipo no reculó, y quiso premiar la fidelidad de los presentes en el Calderón (presentes a pesar de la nefasta gestión que quisieron hacer los cuerpos de seguridad alrededor del estadio, lo que no puede ser es que faltando media hora para el choque pretendan cachear uno a uno a casi 20.000 personas que aún andaban sin entrar, de locos) y realizaron por momentos un brillante fútbol combinativo, todo el mismo desarrollado en apenas dos toques por jugador y a una velocidad de vértigo. Fútbol de altos kilates.

El único pero al tema es que el equipo consigue escaso botín para las prestaciones que da, pero bueno, hasta que se vaya afinando el asunto, no es moco de pavo el ir consiguiendo victorias, dejando atrás rivales y mantener nuestra portería a cero. A lo tonto, ya llevamos 9 partidos consecutivos sin palmar. Que siga la fies.

Me gustó mucho también ver a Torres poco o nada preocupado por conseguir el ansiado gol 100 con el Atleti (me da la impresión de que andamos más ansiosos desde la grada que nuestro propio Niño). Desde luego,  ayer (como en Sevilla el pasado domingo) se olvidó de dicha circunstancia y puso todo su empeño y su fútbol a disposición del equipo. Como muestra, no dejen de contemplar un antológico pase en una contra que le dejó completamente solo a Vietto ante Muslera y que el argentino desaprovechó lastimosamente ya en la segunda parte del encuentro. Lo siento, pero siguen sin gustarme nada los minutos de Luciano. Pero nada.

Antes, habíamos conseguido el 2-0 en otra sublime jugada de Gabi, que hizo un par de caños previos a media Turquía, terminando poniendo un pase medio a Griezmann para que Antonie fusilase a placer. Un espléndido gol.

Así que nada, con este buen sabor de boca final acabó el encuentro. Solamente queda ya ser primeros de grupo. El partido en Portugal no será fácil, pero comparando estados de forma actuales entre ambas escuadras y sensaciones, el Atleti lo puede conseguir. Manos a la obra, pues.

23 de noviembre de 2015

Betis 0 - Atleti 1. ¡Segundos!


En líneas generales, muy buen partido del Atleti esta vez, cuya victoria no solo se antoja justa, sino corta, pero bueno, los goles ya llegarán. Siempre lo digo, es cuestión de rachas. Lo jodido es no crear ocasiones de gol. Y esta vez sí que las creamos.

La cosa comenzó con todo el Villamarín cantando a pleno su pulmón su himno a capela. Mucho se cacarea del otro himno cantado por la afición del segundo  equipo de la capital hispalense, pero créanme, el de los béticos, aunque no tenga tanto bombo, es sencillamente colosal. Gente grande.

El Atleti salió lanzado y decidido, así que, a los 6 minutos de juego, gran presión colchonera sobre Xavi Torres, Carrasco termina robando el balón que lo cede sobre Torres, remata el Niño, Adán rechaza y el balón le cae muerto a Koke que pone el 0-1 en el marcador. A ver si el tanto le sirve a nuestro Kokiño a ir recuperando poco a poco su nivelazo que tanto nos pone a todos.

Seis minutos más tarde, otro disparo colocado del vallecano se va fuera por poco. El Atleti seguía queriendo más y más. A los 22, una genial pared del Niño deja solo a  Griezman pero su disparo se marcha fuera (una pena que no tuvo su día  el francés, porque ayer se pudo poner pichichi, la leche la Toñi).

Y casi al borde del descanso, Sensación Carrasco se quedó solo también ante Adán, pero su disparo se marchó al lateral de la red. Yo creo que esta  ocasión la marró el belga porque le pilló la misma un tanto cansado de esas brillantes galopadas suyas. Sea como sea, el belga se ha ganado a pulso su incontestable titularidad.

La segunda parte comenzó con un ataque y derribo a Godín por parte verdiblanca. Primero fue un espeluznante coche entre Adán y el propio Godín que le hizo una brecha al uruguayo (por cierto, un penalti de libro, por mucho que la acción resulte ser un choque, el bueno de Adán sale a ver la vida venir). Poco después fue un pedazo de negrata, N’Diaye, el que intentó derribar al uruguayo. Sin embargo, a nuestro Diego Godín solamente le faltó levantarse y echarse un piti como si nada. Y encima su siguiente acción es un remate de cabeza en el área verdiblanca (puso ser el dichoso 0-2). Pero así, como si tal cosa. Qué grande es este pibe, madre.

Antes, por el 13 de este segundo tiempo, Cejudo hizo  lucirse a Oblak  en un gran disparo desde fuera del área que hizo el eslovaco (¿O es esloveno?) se luciera (única ocasión clara de los verdiblancos en todo el encuentro). El valor que tiene tener a un portero al  que solamente le llegan una sola vez  a  puerta pero de forma tan clara y que resuelva así resulta del todo punto impagable también.

A los 25 minutos el Cholo empezó a mover la coctelera, y sacó a Vietto por Torres (yo no hubiese cambiado ayer al Niño, conste, realizó un muy buen encuentro). Dos minutos más tarde, Griezmann se volvió a quedar solo pero su remate se marchó fuera de nuevo (hay que joderse, madre).

A la media hora de juego, Griezmann otra vez (le voy a desgastar el nombre)  entra dentro del área como una flecha pero al  señor Jaime Latre le da por obviar otro flagrante penalti, esta vez de Westermann. Tenemos la negra con  este puto árbitro. Qué le vamos a hacer.

Después, a los 35, entró Oliver por nuestra Sensación belga.

Sin embargo, a los 34 el Betis nos recordaba que aún andaba vivo en el encuentro aunque el remate de Bruno lo atajaba sin problema Oblak.

Los últimos minutos los verdiblancos se intentaron abalanzar sobre nosotros, lo que provocó que nuestras contras fueran mortales de necesidad, pero no hubo forma de terminar de rematar la faena (y eso que se quedaron con 10 por lesión de Digard). Faltando 5 minutos, Gabi intentó un zambombazo de los suyos pero su disparo se marchó fuera por poco. Un minuto más tarde, otra gran contra fue desaprovechada por ratón Griezmann al realizar un control horrible, cuando si hubiese dejado pasar el balón había 2 jugadores del Atleti completamente solos. En el 42, el desafortunado Griezmann de nuevo al palo (válgame Dios),  y otro minuto más tarde, fue Oliver el que se plantó solo ante Dani Jiménez en un gran desmarque pero se durmió y le terminaron robando la cartera.

Ya daba igual, aún con susto final, el Atleti consiguió su propósito. Ser segundos. Y eso es lo único que realmente importa.

EL CRACK DEL PARTIDO: Muy bien Torres, Tiago en su línea, pero hoy el premio se lo damos al gran Godín. El tener un pibe así en tus filas, con ese compromiso y respetando y engrandeciendo tanto el escudo que porta, es algo que, en los tiempos que hoy corren de tanto niñato millonario consentido, resulta sencillamente impagable. ¡Uruguayo, Uruguayo!

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Esta vez dejamos la sección vacía, va. Que sí, que tenemos que cerrar los partidos y no terminar sufriendo tanto, pero los goles ya llegarán, no me toquéis el cirimbolo con esto.

ÁRBITRO: El tal Latre ese. No estuvo mal, pero los 2 penaltis que se come a nuestro favor son de enciclopedia. Su leyenda continua.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (O GRADOS).

No se mueve, que ya ha venido el biruji de verdad, y tenemos que estar preparados para el Rock and Roll.

Y el miércoles, Champions frente a los turcos. Partido clave para cerrar nuestra clasificación para la siguiente ronda, y, por qué no decirlo, intentar ser primeros, que luego si nos toca un Bayer de la vida ya nos acordaremos, ya. ¡¡¡Ole Ole Ole, Cholo Simeone!!!

9 de noviembre de 2015

Atleti 1 - Sporting 0. Agónico.


Pero justo. Conste que no pienso pedir perdón por haber ganado el partido en el 93, por muy bien que me caiga el Sporting (que me cae), porque le reconozca el enorme mérito que tiene estar entre la primera división española con sus medios (o el pan y la sal que le niegan), o por la buena imagen que dio ayer en el Calderón (equipo serio, perfectamente ordenado en el campo y con una excelente contra). Son demasiadas cosas las que uno ya lleva encima guardado en los dichosos descuentos de los encuentros, ya perdonarán.

Decía el Cholo en la víspera que el Atleti es contragolpe, sacrificio, trabajo y humildad. Todo muy cierto. Pero también debe de ser algo de fútbol. Y en la primera parte careció completamente del mismo. El único atisbo que vi fue por parte visitante, cuando en el primer minuto Jony cruzó en exceso ante Oblak aprovechándose de un regalito de Gabi o cuando el esloveno se lució desbaratando otra excelente contra culminada por Halilovic. Mientras, el Atleti se mostraba como un equipo espeso, plano, encorsetado y sin ningún peón que sea capaz de saltarse el guión establecido. Bueno, sí. Tiene uno. Carrasco. Por eso la gente se mosquea  tanto cuando lo cambian. Comprensible. Y así 45 minutos seguidos. ¡Qué coñazo, madre!

A todo esto, tampoco está demás que alguien avise a los jugadores que de vez en cuando se puede disparar desde fuera del área. Cuando uno anda tan plano en sus ideas futbolísticas suele ser un recurso que de vez en cuando funciona.

En la segunda parte, el Atleti achuchó más, creo, al fin, algo de peligro (Cuéllar se lució en una doble intervención a remates de Griezmann, allá por el 64 de juego) y dio la sensación de que podía llevarse el partido. O, al menos, de agobiar algo más al rival, que, por otro lado, también tuvo su opción en otro disparo del bullicioso Jony que Oblak sacó de la escuadra. Pero nada, no había manera.

Y, cuando ya todo el mundo empezaba a desfilar, cuando los nerviosos empiezan a molestar a diestro y siniestro por querer ahorrase 5 putos minutos de atasco, cuando los infieles dejan de creer, llegó un balón golpeado por Tiago, prolongado espartanamente por Godín y aprovechado como un auténtico ratón por Griezman para convertir 15 días de suplicio en dos semanas placenteras. Así está montado el mundo este del fútbol. Sé que jode (vaya que si lo sé) pero es una puta gozada ganar así un partido. Aunque tape tanta carencia futbolística como el Atleti continuó mostrando ayer. Yo creo que es más bien bloqueo mental que otra cosa. No lo duden, saldremos adelante.

EL CRACK DEL PARTIDO: Jony (menos mal que no tenía cargado su fusil) por parte sportinguista y Oblak por parte colchonera. ¡Cuánta razón tenía mi amigo Capo cuando me juraba y perjuraba que ahí había porterazo! (y deja de comer brochetas, miserable).

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Koke. Lleva una temporada y media cuesta abajo el vallecano. No sé si será el sistema, tanto cambio de posición, el ser el jugador mejor pagado de plantilla ... El caso es que el pobre no da una a izquierdas (¿Qué pasa? Uno es zurdo). Pero recordar que, para los que permanentemente se quieren cortar siempre las venas, que un tal Xavi o un tal Iniesta no explotaron hasta casi los 26 palos cada uno. Marchando una de tilita cargadita, pues.

ÁRBITRO: Estrada Fernández. ¡Qué malo es, madre mía!

TERMÓMETRO ROJIBLANCO (0 GRADOS).

Como ya os he contado, no pido perdón por la victoria pero tampoco subo el termómetro tras la misma. Dejemos las cosas estar.

Y ahora, el enésimo paroncito de las selecciones. Creo que los vecinitos de enfrente se lo van a pasar de aúpa ji ji. Nosotros a lo nuestro. A encontrar al capullo que ha escondido la llave de nuestra creación futbolística. Nadie sabía su nombre, que era de aquel Atletista …

31 de octubre de 2015

Deportivo 1 - Atleti 1. Se regalan segundas partes.


Razón: Vicente Calderón. O más bien los partidos que jugamos fuera. Esto ya se veía venir. Tanto va el cántaro a la fuente … La primera parte, vale. Hacer una puta ocasión de gol es como un parto, pero reconozco que jugar ante un rival tan bien cerradito como ayer estuvo el Deportivo cuesta, no es fácil. Aún así, si la primera media hora me apunto a un cursillo de gancho, zurzimiento y punto de ganchillo, igual me hubiese divertido algo más. Y si, de paso me acompañan al cursito Oblak y Lux, al menos tengo compañía.

Menos mal que tenemos a Tiago y a Carrasco. El belga se empeña siempre en destrozar el guión del orden, la paciencia y el ordenar las estrellas del Universo mientras alguien es capaz de hacer una oportunidad de gol, o, al menos lo intenta. Su verticalidad, sus ganas y su velocidad son una pura delicia. De una internada suya vino el gol colchonero, allá por el 33 de juego, en un centro que se tropezó en 443 defensores deportivistas para el final caerle el balón a Tiago, que desde el borde del área remató duro y ajustado al palo poniendo el 0-1 en el marcador, enmarcando aún más su espléndido comienzo de temporada. O sumando aún más brillantes a su collar de diamantes de la pasada. Qué grande es el portugués.

A raíz de ahí vinieron los mejores minutos rojiblancos, volcándonos sobre la portería de Lux y yendo a por la sentencia con decisión y con ganas, como bien demanda nuestro escudo. Godín a  punto estuvo de conseguirlo, en un remate tras un córner de Koke que cabeceó el uruguayo al palo, cayéndole luego el balón a Griezmann, pero como el francés andaba más pensando en su futura paternidad que en otra cosa ... De hecho, en el 45 el francés tuvo otra buena ocasión cuando remató solo de cabeza mandando el mismo al lateral de la red. Anda muy distante de la vida nuestro ratón Griezmann últimamente. Demasiado perdido y deshubicado.

La segunda parte se cambiaron los papeles. El Deportivo se quitó el corsé y salió con ganas de otra cosa, como sabiendo que ya el resultado no valía de nada y que, su gente, al menos, merecía que lo intentasen. Y, comandados por el bullicioso Cantabria lo hicieron. Una y otra vez. EL Atleti, mientras tanto, a ver la vida venir. Es como si nos confiásemos en nuestra firmeza y orden defensivo y pensásemos que con eso nos basta. Y nos ha bastado en anteriores partidos, cierto (con más pena que gloria) pero ayer se nos fue todo a la mierda. Faltando un cuarto de hora, un balón sencillo y tonto hace que Giménez se confíe y se complique la vida protegiéndolo cuando tenía 500 otras decisiones más sencillas que hacer, mientras Lucas olió a sangre y, solo contra el mundo, se lanzó a la aventura. Le quitó el balón al uruguayo, y casi sin ángulo, se fue como un poseso buscando a Oblak, a Godín, a Juanfran, se meó a todos y consiguió el tanto que ponía justicia en el marcador. La cara de gilipollas que se nos quedó es de la que marcan época pero es lo que hay, señores. Tanto jugar a nada es lo que tiene. Y, encima, hay que dar gracias, no se crean, que en el 87 Fajr se inventó un chutazo desde fuera del área que se clavó en la cruceta. Así que mejor que acabase la cosa, que ya la derrota hubiese sido para mear y no echar gota. ¿Aprenderemos la lección?

EL CRACK DEL PARTIDO: Carrasco, Tiago y Godín. Con diferencia. Quizás demasiada. Y el Depor, que supo en todo momento a lo que jugó, consciente de sus armas reales. Sabiéndolas aprovechar.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Hoy va la cosa repleta. Lo de Giménez me preocupa poco. Su acción es consecuencia del grado de confianza que tiene el equipo cuando va por delante en el marcador. Del exceso de confianza, vamos. El chaval es joven y estoy convencido de que ha aprendido la lección. No pasa nada. Dicho esto:  ¿Griezmann dónde anda? Porque yo le veo perdidísimo al menda. El recital de Jackson ayer también es preocupante. Lento como una tortuga embarazada,  siempre equivocándose en sus decisiones (dispara cuando tiene que controlar, controla cuando tiene que disparar) y apenas participa en nuestro juego atacante. En lo poco que creamos, vamos. Hay que tener paciencia con el colombiano, pero ya debería de habernos mostrado algún destello más de su fútbol, que va la cosa demasiado en cuenta gotas. También me preocupa muchísimo los minutos que juega Correa. Yo es que no le veo, chicos. Por más que lo intento, no logro saber por dónde anda. Imagino que estará por ahí persiguiendo a algún rival como un puto descosido, pero me jode que el chaval con el futuro que tiene ande liado en esas visicitudes. En cuanto a los cambios del Cholo … bah. ¿Pa qué? Que luego me dicen que si soy vikingo y demás …

ÁRBITRO: Pérez Montero. Muy bien el colegiado, intentado dejando jugar siempre que se podía.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO (0 GRADOS).

A tomar por culo los dos graditos que tanto nos habían costado conseguir. Nos está bien empleado, por gilipollas (yo el primero).

Y el martes, el partido contra el Astrana de Champions, más allá del fin del mundo. Iba a haberme pedido el día para verlo y todo, pero he decidido que no tengo muchas ganas de desperdiciar un día de vacas para terminar aburriéndome una vez más. Uno ya empieza a estar un poquito hartito, ¿Saben?


26 de octubre de 2015

Atleti 2 - Valencia 1. Incontestable.


Puede que lo ajustado del resultado les lleve a pensar que fue un encuentro terriblemente disputado hasta el último suspiro. Nada más lejos de la realidad. El Atleti fue ayer superior al Valencia en todo, marcando claramente a día de hoy la diferencia real que hay entre uno y otro equipo. Un equipo que presiona frente a otro que no lo hace. Un equipo que está superconcentrado en todo frente a otro que no da esa impresión, vista la exhibición que dieron sus centrales en el primer tanto colchonero, por ponerles un simple ejemplo. Un equipo que encara frente a otro que se dedica a ver la vida venir. Un equipo que muerde frente a otro que contempla. En definitiva, un equipo que cree en lo que hace y cómo lo hace frente a otro que, realmente, no sabe lo que hace. El repleto Calderón es lo que contempló ayer.

El partido empezó con un Valencia que parecía que iba a ser otra cosa. Oblak tuvo que despejar un balón con el pie repeliendo una buena internada de Cancelo. No busquen más, hasta el penalti de Godín el guardameta esloveno bien podía haber compartido grada comiendo pipas plácidamente con cualquier fiel socio colchonero. El Atleti, mientras tanto, poco a poco iba haciéndose dueño de la situación, hasta que, allá por el 31 de juego, uno de esos balones que tanto me desesperan que lanzó Filipe Luis al precioso cielo madrileño, se convirtió en una extraña exhibición de moldes de danza tanto de Mustafi como de Santos (virgencita, qué imagen más deplorable dio este individuo ayer, telita), que se comieron el balón dejándoselo plácidamente a Jackson, que anotó el 1-0 prácticamente a placer. Sé que era un gol hecho, pero no le tembló el pulso al colombiano. Antes, Jaume ya había demostrado la buen portero de es desbaratando a córner una buena internada de Koke, que poquito a poquito empieza a crecer en su juego. Buena noticia.

A partir de ese instante, el Atleti jugó, por momentos, un excelente fútbol. O, al menos, el fútbol que a mi me gusta. Desborde, velocidad, buen trato al balón, excelente presión por todo el campo, juego por banda, concentración máxima … Eso se tradujo en una superioridad total en el terreno de juego. La consecuencia fue evidente,  2-0 en el marcador, en una gran contra conducida por Carrasco que terminó rematando desde fuera el área un disparo durísimo, raso y ajustado al palo que entró en la portería che con una fantástica precisión. Como si de una acción de billar se tratase. Un excelente gol.

Con este resultado se llegó al descanso. El Atleti siguió jugando igual de bien en la reanudación, mientras el Valencia seguía sin comparecer en el terreno de juego. Torres tuvo la sentencia definitiva tras una gran asistencia de Griezmann, pero su cabezazo se marchó lamiendo el palo contrario. Y después, vino la jugada tonta del partido en un penalti supuestamente cometido por Godín que dio la impresión de arrollar a Mustafi. Paquito Alcácer transformó el mismo y metió un tanto al Valencia en el partido, aunque igual sus futbolistas no andaban muy por la labor. Claro que, si su entrenador dice que “estuvieron cerca de lo que queremos”, pues oiga, allá cada cual. Pero sí, da la impresión de que por el Turia tienen un grave problema. O varios.

Nada más. Victoria corta de los míos, que después de haber jugado ya contra  el propio Valencia, Madrid, Barsa, Sevilla y Villareal, estamos terceros a 2 puntitos del primero. Piano, piano, pero la cosa no pinta nada mal. Lo de ayer fue incontestable, desde luego.

EL CRACK DEL PARTIDO: Fantástico Carrasco, que está creciendo a la velocidad de la espuma. Lo que más me gusta del belga es que nunca pierde la cara al partido. Si no le sale un regate, vuelve otra vez a intentarlo. Y conduce el balón como los ángeles. Si, además, nos empieza a mostrar ese latigazo desde fuera del área que dicen que tiene, se puede convertir en nuestra gran revelación. En cuanto a Tiago, es que ya no sé ni qué escribir ni qué poner sobre él. Ayer él solito se merendó a Parejo, Danilo, André Gómez, Enzo Pérez y hasta al gran Fernando si le hubiese puesto por allí. El día que nos falte el portugués ya nos daremos cuenta de lo maravilloso pelotero que es. Otra nueva exhibición, y van …

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: El Valencia. El peor Valencia que yo he visto en décadas. Uno puede jugar bien o mal, te pueden salir o no las cosas, pero jamás debes de perder la ilusión en lo que haces, y esa fue la principal impresión que saqué ayer en los chés. Es un equipo sin ninguna ilusión.

ÁRBITRO: Gil Manzano. Ya lo he dicho muchas veces, llamándose así nada bueno puede salir de ahí. Del penalti no hablo. No tengo una visión clara del mismo, aunque en el campo me lo pareció.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (+ 2 GRADOS).

Lo subo un par de graditos, va. Este si que es el Atleti que me gusta ver y con el que me siento 101% identificado.

Y el viernes, nos vamos a Coruña, a jugar frente al Depor. Partido difícil, como todos, pero hay que confiar, y mucho, en la muchachada. A ver sigo con este buen sabor de boca que me dejaron ayer. Y yo nací, enamorado del Atleti de Madrid …  

22 de octubre de 2015

Atleti 4 - Astrana 0. Coser y cantar.


Pues aunque el rival era lo que era, un grupo de voluntariosos amiguetes sin ni siquiera la ilusión de estar disputando uno de los partidos de su vida, la victoria conseguida ayer en el Calderón (que ya empieza a avisar en las segundas partes de que el invierno se aproxima, aviso para el domingo) vale su peso en oro, especialmente tras la derrota del Benfica en tierras turcas. Esto se traduce en que hemos recuperado el liderato en el grupo, y, obviamente, eso es una excelente noticia.

Otra buena noticia fue un Yannick Carrasco que, probablemente, fue el mejor jugador sobre el terreno de juego. Es inteligente el belga, me da que entre ceja y ceja se ha propuesto ser titular en este equipo, y está por la labor de aprovechar cualquier oportunidad que le dé el Cholo. Estuvo rápido, incisivo, hábil tanto en la conducción de balón como en el regate, y dejó una serie de detalles técnicos a la grada de los que gustan de verdad. Fue un puñal por su banda, y lo que más me gusta de él es que no se esconde nunca. Siempre quiere más. Sus acciones, lo mejor de la noche.

El primer tanto llegó tras la salida de un saque de esquina, que terminó remachando Saúl de tacón, demostrando que el canterano siempre tiene el gol entre ceja y ceja, aparte de cumplir con sus tareas propias de mediocampista. Corría el minuto 22 de juego, aunque antes ya había avisado Griezmann en un remate a la media vuelta que se marchó alto por poco.

Más buenas noticias, el afortunado tanto de Jackson, en un balón que controló en el área y que cuando todos esperábamos que cediese el balón a su compañero que tenía de frente en la jugada (creo recordar que era Saúl) se revolvió y tiró rebotando el balón en un defensa visitante. 2-0, y a poquito que el Atleti mantuviese un tanto su seriedad en el campo, el tema olía a goleada. Era el minuto 28 de juego, y con este resultado se llegó al descanso.

Después vinieron los cambios, pero la tónica del encuentro no se fue un renglón de su guión establecido. Plácido dominio del Atleti en casi todas las facetas del juego. Salió Oliver y consiguió un golazo tras sensacional asistencia del, de momento, incombustible Gabi (minuto 62 de juego). Lo celebró con rabia Oli, sabiendo también de la importancia que tiene aprovechar las oportunidades que el Cholo concede.

Antes, eso sí, Oblak se lució en un paradón impresionante en remate de bocajarro desde dentro del área de un tal Kethevoama. Una acción para enmarcar. Quizás la única vez  en que me enteré que está gente quería intentar meter un golito y todo.

Y el cuarto vino en una internada del cansino Juanfran (que no para de subir y bajar su banda) que dio el pase de la muerte y otro defensa del Astrana se metió el gol en propia meta en su intento de despejar el balón (faltaban 2 minutos para el final del encuentro, y la grada andaba ya  más pensando en pirarse a  queli que otra cosa, que mañana hay que currelar). Por ponerle una pega al encuentro, también salió el Niño Torres y tuvo dos fantásticas ocasiones para meter su gol 100 (esperemos que este tema no le produzca ansiedad, ya llegará, joder). En una se le fue el control (suele ser su pecado capital) y otra la picó bien pero repelió fenomenal el guardameta del Astrana, un tal Eric.

Nada más. Todo fue muy fácil, todo muy sencillito. Un partido quizás demasiado plácido. Coser y cantar …

19 de octubre de 2015

Real Sociedad 0 - Atleti 2. Quédense con el resultado ...


Porque lo que es fútbol … Madre mía. Aún la primera parte se controló bien el partido, aun sin crear apenas ocasiones de gol, salvo un cabezazo de Koke a los 3 minutos que se marchó fuera y el golazo supersónico de Griezmann, a los 8 minutos, en una jugada en la que se marchó solito más de 50 metros hacia la portería, sorteando en velocidad a todo rival donostiarra que le salió al paso para terminar picando con maestría ante la salida de Bulli. Un golazo de bandera.

Después, un remate del voluntarioso Jackson al larguero a los 13 minutos, una falta de Canales que marchó fuera por poco a los 16 segundos, y todo lo demás fútbol control por parte nuestra pero creando menos peligro que una monja realizando yemas de San  Antonio en un convento. Aún así, el equipo aún tuvo un pase.

Lo de la segunda parte fue otra cosa. La Real apretó más (con más corazón que juego real, la verdad) y el Atleti se limitó a defenderse como gato panza arriba dando brevazos al balón sin ton ni son. Un espectáculo, por momentos, sencillamente lamentable, la verdad. Yo lo siento mucho, pero para mi esto no es jugar al fútbol. No me gusta ver al equipo jugar así, y no entiendo en exceso el por qué lo hacemos, teniendo como pienso que tenemos mimbres para realizar algo más. O, al menos, para intentarlo, joder. Y la cosa pudo ser peor, porque Jackson casi nos mete un gol en propia meta a la salida de un córner ya en el minuto 15 de la segunda parte. El Cholo intentó mover piezas (Torres por Jackson, Carrasco por un perdidísimo Correa y finalmente Saúl por Griezmann, telita a este último cambio también). Pero mejoraron poco la cosa. Ya en el minuto 80 de juego de nuevo casi nos empatan en una embarullada acción atacante local que Tiago salva casi bajo palos, y ya solo en los minutos finales el equipo volvió a pillar un tanto el control de juego y hubo una buena ocasión de Saúl que Bulli repelió como pudo y Tiago mandó finalmente a las nubes. Dato preocupante de este segundo tiempo fue también que todas las segundas acciones tras los quinientos mil despejes colchoneros terminaban siempre en sus botas. El desaguisado fue completito.

Finalmente, y ya pasado el tiempo reglamentario, vino el 0-2 colchonero, que nace en una extraña acción en la que Giménez  se tira en plancha a despejar un balón que intentaba controlar Jonathan (sinceramente, para mi no es penalti, aunque parezca no muy ortodoxa la acción, la verdad) y en la siguiente acción, con la Real completamente volcada, dio lugar a la contra que condujo a la perfección Torres para dejar solo a  Carrasco ante Bulli y el belga terminó poniendo el 0-2 en el marcador, casi a placer (aún así, buena acción contragolpeadora rojiblanca, el oasis futbolístico en el árido desierto).

Lo siento, pero no me gusta ver jugar así al  Atleti. O, mejor dicho, no jugar. Lo dicho: quédense con el resultado …

EL CRACK DEL PARTIDO: Tiago (por mentar a alguien por parte colchonera) y Griezmann por su pasote de gol. Lo demás fue una colección de puntapiés al balón sin orden ni concierto.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Haberme saltado mi siestecita para ver esto, la verdad. No sé si me pillarán en otra.

ÁRBITRO: Iglesias Villanueva. El hombre tiró de tarjetas con demasiada facilidad, pero, si hubiese expulsado a todos, tampoco me hubiese terminado importando. Vaya tela.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO: 0 GRADOS.

Actualicemos, que lo tenemos completamente desfasado. Dejamos la cosa en 2 grados positivos, allá por el día del Barsapasta. Tendríamos que descontar 3 grados tras la derrota en Vila-real (- 1 grado, pues) más otros 2 grados más por no ser capaces de ganar al cuarto equipo de la comunidad de Madrid (- 3 grados), pero, le doy 3 grados positivos a nuestra victoria de ayer (menos mal que en esta sección no se puntúa el juego desplegado) así que se queda finalmente en 0 grados la cosa (les dejo unas breves líneas para se desahoguen convenientemente ante el autor de  dicha sección, pueden dejar cualquier case de improperio, sin problema).

Y el miércoles, la Champions contra el Astrana. A ver si somos capaces de hilvanar 3 jugaditas en condiciones, porque la victoria se antoja sencillamente imprescindible. Nadie entendió cuál era mi pasión, yo te llevo dentro del corazón …

1 de octubre de 2015

Atleti 1 - Benfica 2. Qué Dios me conserve la vista.


“Que si era una medianía”. “Que si no es el jugador que necesitamos”. “Que no tiene categoría para jugar aquí” … Todos estos pensamientos invadieron mi mente cuando supe el interés del Atleti en fichar a Gaitán este pasado verano. Al final me llevé hasta una alegría y todo con su no fichaje. Pero no contaba con que el argentino debe de estar conectado en mi y en mis pensamientos, y ayer decidió jugármela,  pero a base de bien. Y vaya que si me la jugó.

Y eso que, en condiciones normales, su plan de venganza se hubiese ido con el humo de las bengalitas de su puta gentuza si el Atleti hubiese aprovechado la primera espléndida media hora que hizo. Si hubiese aprovechado para sentenciar el partido, digo. Porque durante ese tiempo fue el Atleti que a todos nos gusta ver: vertical, agresivo, con multitud de variantes atacantes, juego por banda, alta presión desde nuestra primera línea de fuego ... En medio de un Calderón que se puso guapo de verdad para tal ocasión, con un ambiente impresionante, simplemente Jonás dio muestras de  existencia en el minuto 5 en un slalon que terminó acabando en nada por parte lisboeta.

También el árbitro nos podía haber echado una mano haciendo justicia si hubiese señalado penalti en una mano de Almeida tras disparo de Tiago desde fuera del área (minuto 9 de juego). Pero no estuvo por la labor. Después, a los 20 minutos, Jackson comenzó su recital de fallos de goles cantados cuando remató fuera completamente solo tras un buen pase de Gabi. El colombiano se le ve que anda sin mucha fe, ciertamente. Pero yo le seguiría esperando, no me precipitaría demasiado.

Dos minutos después, vino el gol de Correa, tras una excelsa combinación entre Juanfran, genial pase al primer toque de Griezmann y tanto del argentino. El Calderón se ponía patas arriba. Por el 24 de juego Jackson cabecea solo al palo tras un excelente pase de Oliver (estaba en fuera de juego el colombiano, conste, aunque no se puede ser tan honrado, joder, ya lo dejamos para otra ocasión, si eso, que esto es Champions, y aquí se paga todo muy caro). A los 28 minutos, vino para mi la jugada clave del partido, en otra ocasión clarísima del colombiano que Julio César (el que tuvo, retuvo) logró atajar, cayéndole el balón muerto y con toda la portería vacía para Angelito Correa, y este patea como si del Mundial de Rugby se tratase mandando el balón a Gales, lo menos. No se puede fallar eso. Ahora le podemos cargar toda la mierda en Jackson, allá cada cual, pero, reitero, no se puede fallar eso.

Y precisamente, cuando el Atleti era un auténtico vendaval de juego y ocasiones, vino el tanto de … ¡cómo no! Gaitán, aprovechándose de un balón prolongado por Godín que acabó en sus pies y fusiló sin piedad en el segundo palo. Un jarro de agua fría del que ya no supimos levantarnos. Después, la esperpéntica lluvia de bengalas de la gentuza de rigor sobre simples peñistas y aficionados nuestros, y el tema se fue al descanso con las tablas en el marcador.

La  segunda parte casi que empezó como acabó la primera: con gol del Benfica tras una excelente contra conducida por … si … ¡Gaitán! dando una excelente asistencia sobre Gonzalo, que aprovechó rematando con precisión en el segundo palo. Y sí, Oblak pudo hacer algo más en dicha jugada. Que cada palo aguante su vela.

Por el 57 de juego, vino otra doble ocasión colchonera. En la primera se luce Julio César de nuevo en un disparo de Tiago que rechazó en un defensa portugués, cayendo  el rechace del guardameta benfiquense en los pies de Angelito Correa, rematando esta vez  de nuevo casi hacia el cuerpo de Julio César. Tengo una fe enorme en Correa, pero a la hora de la definición se debe de tomar un mini de Tranquimizán (o como pollas se llame), o  terminará no llegando a nada en esto del fútbol. Primer aviso.

A continuación el Cholo movió la coctelera, sacando a Saúl por Oliver y Vietto por Griezmann. Oliver no estuvo bien, pero es el único jugador en esta plantilla que tiene capacidad para organizar el juego rojiblanco. Si le quitas del terreno de juego, se acabó lo que se daba, porque Saúl es otra cosa, Gabi es Gabi y Tiago no puede estar en todos los sitios. En cuanto a Vietto, para mi, hasta el momento, está siendo la auténtica decepción de la  temporada. Bueno, quizás sea pronto para utilizar el término decepción, pero, desde luego, la presencia en el juego del argentino está teniendo la misma trascendencia que la junta de vecinos de mi comunidad en el desarrollo de la economía mundial en el siglo XXI.

Poco más. El Atleti fue un quiero y no puedo hasta el final del partido (solo recuerdo un córner bien peinado por Tiago que casi entra, por cierto, Koke, aunque sea con una muleta, porfa, vuelve ya) y el estadio acabó tan muertecito casi como el propio equipo. Y a todo esto, les recuerdo que no pasa nada, porque el empate entre de los turcos nos favorece mogollón. La clasificación sigue en nuestra mano, y si queremos ser primeros hay que ganar en Lisboa y fuera. Y que Dios me conserve la vista. Puto Gaitán …

13 de septiembre de 2015

Atleti 1 - Barcelona 2. Suelta el lazo, Cholo.


Está claro que ya llevamos demasiados partidos que jugamos frente al Barcelona y el tema no nos termina de funcionar. Y, francamente, yo creo que esta temporada sí que tenemos más recursos como para intentar algo más que, simplemente, defender en nuestro campo e ir aculando nuestra línea de presión. Ojo, igual no nos funciona, pero chico, por intentarlo …

Y digo que igual no nos funciona porque si le da al Barsa marcarse un partido como el de ayer va a resultar bastante complicado el tema. Porque los culés hicieron muchas cosas, y muchas bien: presión acojonante en nuestra salida de balón, perfecto control del juego, internadas por banda, peligro en el balón parado, mortales en las contras … Hacía tiempo que no veía a un equipo jugar tan bien al fútbol, mostrando un abanico  tan amplio de variantes futbolísticas. Por algo son lo que son.

Así que el primer tiempo fue de total dominio de ellos. El Atleti empezó presionando también agresivamente en el inicio del juego pero poco a poco fuimos retrasando nuestra línea de fuego. Oblak, sin embargo, nos mantuvo en el partido, especialmente con una parada soberbia a una mano cuando todo el mundo esperaba el centro de Ratikic. Después, otra de Luis Suárez que repelió el larguero. Por su parte, el Atleti solamente dio señales de vida en un robo de Griezmann que plantó solo al Niño pero su remate se marchó alto. Lástima.

En la segunda parte, sin embargo, el Atleti empezó bien. Más vivo, más ambicioso, con más fe en la victoria. Y se tradujo pronto en el gran gol que consiguió Fernando Torres, en remate ajustado al palo, tras buena acción ofensiva entre Griezmann, TIago y el propio Fernando. La putada fue que, justo a continuación, una absurda falta del francés hizo que Neymar se luciera con un golazo de bandera en lanzamiento de falta. Un mazazo total. Sencillamente imparable.

Después, entró Messi y casi que se acabó todo, porque el argentino con el balón con los pies resulta sencillamente imparable. Lo transporta a la velocidad del sonido, sale de jugadas imposibles rodeado de contrarios, realiza cambios mortales de juego, y es letal de cara a gol. ¿Alguien da más? Con estos condicionantes,  en una acción faltando ya poco para el final, se aprovechó de una especie de jugada de patio de colegio en la que 500 jugadores del Atleti no aciertan a despejar el esférico, el argentino termina haciéndose dueño del balón, penetra en el área,  Luis Suárez le devuelve la pared, y Leo batió con el exterior del pie rematando también ajustado al palo con gran maestría. El pescado estaba ya todo vendido. Y me jodió, eso sí, la falta de reacción de los míos, bajando demasiado los brazos. No es propio de ellos. No es propio de nosotros. Recuerde todo el mundo, un Atlético jamás se rinde. Jamás.

Solamente tuvimos una buena acción de Jackson en la que ganó bien la espalda con el balón controlado dentro del área, pero su disparo salió finalmente trompicado a las manos de Ter Stegen, y un centro ya en el descuento que Carrasco no llegó por poco al segundo palo. Me dejó mal sabor de boca este final de partido.

Dicho esto, ni a las ocho éramos Campeones, ni a las diez y media hemos perdido ya todo. Queda mucho tour. Eso sí, para la próxima, suelta el lazo, Cholo.

EL CRACK DEL PARTIDO: Gabi, por parte colchonera (a pesar de que me cuentan que falló en el segundo tanto). Decididamente, es el gran Gabi de cuando fuimos campeones. Por parte de ellos, Luis Enrique, que ha conseguido una perfecta máquina de jugar al fútbol.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Griezmann. Sigue sin salirle un partido redondo frente a uno de los más poderosos. Tranquilos, ya saldrá. Ah, y que no se me olvide, el horror de nuestra puta camiseta. Más de una vez me llevó a la confusión entre jugadores de ambos equipos. Es espantosa, no lo puedo evitar.

ÁRBITRO: Mateu Lahoz. Sin ver la tele, para mi se come 2 penaltis de libro, uno de Giménez por mano, en la primera parte, y otro en la segunda por mano también de un defensor blaugrana (no recuerdo el nombre, ¿qué pasa? No me puedo acordar de todo, hostia). Típico partido de Mateu. Cada 5 minutos tiene un reglamento nuevo que aplica. Aún así, lo prefiero a otros, aunque resulte francamente desconcertante.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO (+ 2 GRADOS).

A pesar de la derrota, lo dejo como está, va. Luego no se me quejen si pintan peores.

Y el martes, la Champions. Máxima concentración, hay que volver a dar la talla. Yo no dudo de nuestros espartanos del Cholo, ¿y ustedes?

31 de agosto de 2015

Sevilla 0 - Atleti 3. Derrochando personalidad.

                
           Gran partido del Atleti ayer en Sevilla, que supo mandar, aguantar, sufrir y sentenciar el encuentro, manejando a  la perfección los tiempos del mismo.

                En la primera parte la primera ocasión fue por parte de Coke, a la  que respondió Oblak con una gran intervención (2 minutos de juego). Posteriormente, a los 12 minutos un fantástico Griezmann (que dio un auténtico recital especialmente durante todo este primer tiempo) avisó en un lanzamiento de falta que terminó en córner a favor nuestro.

                Tenía una gran expectativa para ver cómo respondía Oliver ante un partido que se presuponía tan duro y correoso como finalmente fue. Y el canterano respondió plenamente a todas mis expectativas, hasta tal punto que a los 16 minutos a   punto estuvo de adelantarnos en el marcador aprovechando una gran jugada del Ratón Griezmann que respondió despejando Beto como pudo.

                A los 23 minutos, de nuevo el recital del francés continuaba y un disparo suyo colocadísimo al palo largo salió lamiendo el mismo.

                El recital colchonero no terminó aquí, y Tiago lanzó desde fuera del área otra gran jugada hilvanada por el Atleti que terminó marchándose por encima del larguero a la media hora de juego.

                Apenas un minuto más tarde, el Sevilla avisaba de su presencia en una acción de Krychowiak (ya empezamos con la puta cruz de los nombrecitos) a bocajarro, que respondió Oblak (fantástico también toda la tarde noche) con otra excelente intervención.

            Hasta que en el minuto 39, Griezmann controla un balón caído del cielo mientras le estaban realizando penalti, logrando finalmente ceder el mismo por dos ocasiones, acabando finalmente el balón en Koke, para que éste desmarcado dentro del área hiciera justicia en el marcador y pusiese el 0-1 en el mismo.

            Sinceramente, hacía tiempo  que no veía al Atleti realizar un primer tiempo tan completo fuera de casa, máxime teniendo en cuenta la entidad y dificultad del rival. Derrochamos personalidad por los cuatro costados.

            En la segunda parte, como es obvio, los del Nervión salieron a morder, intentando sobre todo aprovechar su poderío aéreo, pero los dobermans colchoneros supieron mostrar sus dientes y aguantaron el chaparrón con solvencia e inteligencia.

            Y el caso es que la primera acción de este segundo tiempo fue un disparo colocado de Koke, tras una gran cabalgada de Fernando Torres (impagable su trabajo en el día de ayer) que atajó un inseguro Beto durante todo el partido.

            A los once, ahora el otro Coke (vaya puta tardecita también con los Coke, Koke y demás, menos mal que no jugaba Keko, Kekoñazo de nombrecitos todos, la virgen) hizo lucir de nuevo a Oblak.

            El Cholo (esta vez acertado en sus cambios) retiró a un requeante Koke por Saúl. Mientras, a los 24 minutos Torres disponía de otra buena ocasión que terminó marchándose fuera.

            Simeone olía sangre, y sacó a Jackson y Carrasco por los dos Torres colchoneros (Fernandito y Oliver) y a los 33 minutos, un disparo desde Madríd Río de Gabi repelió en la chepa de un zaguero sevillista y logró sentenciar el encuentro poniendo el 0-2 en el marcador. La cosa ya pintaba excelente

            Un muy activo Carrasco dispuso de otra buena contra que terminó atajando el defenestrado Beto, que la afición local culpó hasta de que en la Semana Santa llueva en Sevilla, y a los 39 de esta segunda parte, Jackson Martínez, que ya había avisado en un disparo anterior que se marchó alto, puso el 0-3 definitivo de un perfecto disparo colocado desde fuera del área. El colombiano celebró con rabia su  tanto. Qué buena pinta que tiene. Y aún pudo ser más amplia la cosa para los colchoneros, en otro gran disparo de Griezmann que repelió el palo.

            No dio tiempo para más. En definitiva, una gran victoria colchonera frente a un  durísimo rival, que viene a confirmar lo bien que se han empezado a realizar las cosas por parte de todos. Un triunfo para degustar. No le den más vueltas, un gran Atleti.

EL CRACK DEL PARTIDO: Don Raúl García. Todos los tantos llevaban una dedicatoria especial al navarrico, que se nos marcha al Athletic. Me da mucha pena  su adiós, pero a un pedazo de Capitán como él, a un profesional tan íntegro, a un menda que te ha dado tanto sin piar nunca una palabra si no jugaba, a un pibe que salvo de portero ha respondido siempre a la perfección en cualquier puesto de los muchos en los que ha jugado, a un individuo cuyo rendimiento deportivo ha rozado siempre el notable-alto, a alguien que ha defendido con tanta gallardía y dedicación la rojiblanca, y que ha engrandecido tanto nuestro imperial escudo, no se le puede negar nada, porque se merece todo. Mi homenaje y todo mi reconocimiento, pues, para esta ya auténtica leyenda colchonera. Don Raúl García Escudero. Que te vaya bonito, Raúl.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: La afición sevillista, que terminó completamente enmudecida ante el recital colchonero. Dime de qué presumes, y te diré de qué careces.

ÁRBITRO: Clos Gómez. Derrochó personalidad frente a un ambiente tan adverso y crispado por parte de la grada local, que por momentos se dedicó a protestar absolutamente todo.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO (+ 2 GRADOS).

Estrenamos el mismo en la presente temporada subiéndolo nada menos que 2 gradazos al mismo. ¿Qué les parece mi ataque de generosidad sin precedente?

Y ahora, un precioso paroncito liguero para que los Atléticos saboreemos bien esta importante victoria. No sé ustedes, pero uno anda de un contento …

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MAREANDO LA PERDIZ: "Desesperado"

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