29 de marzo de 2010

Real Madrid 3 - Atleti 2. Las penas con pan ...

Son menos penas. O, lo que es lo mismo, las derrotas en Liga, con Europa a la vista, son menos derrotas, por mucho derbi que se juegue donde se juegue, máxime nuestra mediocre posición liguera que estamos ocupando.

De primeras, el resultado fue justo. El Madrid tuvo más ocasiones de gol y apretó más cuando su juego fue más vertical que el nuestro. La primera parte del Atleti fue modélica en el aspecto táctico, cierto, pero debimos aprovechar ese dominio y esa superioridad para generar ocasiones de gol. Y, sinceramente, estas apenas llegaron.

Sí. Se produjeron buenas situaciones de contras en las que debimos aprovechar nuestra mejor colocación sobre el terreno de juego. Y así llegó nuestro primer tanto, probablemente, la mejor jugada del partido junto con la del gol de Arbeloa. Tiago se lleva el balón ante Albiol, se lo cede al Kun, este, de un prodigioso toque, a su vez, se lo deja a Reyes, y el sevillano, con clase y maestría, bate sin remisión posible a Casillas. Hablando de Reyes, a mi esa dedicatoria a su hijo con la camiseta puesta del Atleti me llegó a alma, la verdad. Quizás sea demasiado sensiblero o demasiado blandengue a la hora de olvidar afrentas pasadas, pero a este jugador, que se le ha deseado hasta la muerte por parte del respetable nuestro, con su gesto de ayer, al menos por mi parte, ha puesto el contador a cero en cuanto a mi corazón con referencia a él. Para mí queda libre de todo pecado.

Y a partir de ese momento, ahí mismo, fue cuando el Atleti debió de machacar el encuentro, pero no lo hizo. No aprovechó su buen hacer futbolístico, y claro, eso se suele pagar, y contra el Madrid, ni os cuento. Mientras, los locales estaban sin ideas, sin encontrar el camino para meternos mano, y el público la tomó con Granero. Todo el Bernabéu pitando a lo bestia a un canterano todavía sigo sin comprender muy bien el por qué. Dio la impresión de que había que tomarla con uno, y le tocó al primero que pasó por allí. Ese es la afición del equipo que añora tanto nuestro querido dorsal número siete. En fin …

Una clarísima ocasión de Higuaín que Tiago la sacó cuando todo el mundo estaba cantando el gol, y al descanso.

Como era de prever, el Madrid salió enrabietado en la segunda parte. Y el Atleti se acongojó. Lo peor que puede hacer un rival frente a ese equipo. Así que en un periquete los vikis le dieron la vuelta a la sartén. Xabi Alonso se aprovechó de un regalo en la marca de Antonio López. Después, un majestuoso cambio de juego del donostiarra dejó solo a Arbeloa, éste ridiculizó a Domínguez (y no es fácil hacerlo, todo el mérito para el lateral) y fusiló sin remisión a De Gea. Poco después llegó la sentencia definitiva: Assunsao y Tiago se disfrazaron de post entre Teo y Borch, “venga, va, despeja tu el balón”, “Yo no, hazlo tu”, “Venga tonto, que tu lo haces mejor”, “Que no, hombre, que la despejas tu mucho mejor”, e Higuaín se aprovecha del ataque de agilipollamiento tremens que les entró y puso el 3-1 en el tanteador. Se acabó la historia.

Y se acabó, porque ni siquiera el absurdo penalti que cometió Xabi Alonso (qué cosas que tiene este chaval) logró enchufarnos de nuevo al partido. Solamente al final tuvimos una fantástica ocasión de haber realizado algo, pero nuestro dorsal número siete, en otro de sus ataques asquerosos de egoísmo absurdo, decidió de nuevo ir a su bola, tirar desde el baño de su casa y desaprovechar la misma, cuando medio equipo estaba esperando en el área ansioso su centro. Nada nuevo sobre el horizonte de esta temporada.

Y nada más. Felicidades al rival, y que disfrute quién quiera de esta Liga que me recuerda a las que jugaba antaño el Atleti con el Barsa en Balonmano, en las que se decidía siempre entre sus dos enfrentamientos directos. Yo tengo mi mente ocupada en otros planes …

EL CRACK DEL PARTIDO: Tiago, a pesar de su disfraz de TJ, por parte nuestra, y Arbeola, por parte local. Una lástima que el portugués sea un jugador de 60 minutos solamente. Esperemos que vaya aumentando su nivel de minutaje de aquí a final de temporada. Le necesitamos como el comer.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Los supuestos cracks del partido. Cristiano no hizo absolutamente nada reseñable, y el Kun y nuestro dorsal número siete, tampoco. Una lástima, porque en este tipo de encuentros es cuando se presupone que este tipo de jugadores decide. Y ayer el portugués estuvo a su bola, mientras que nuestra dupla atacante ni estuvo siquiera.

ÁRBITRO. Undiano Mallenco. Impecable su arbitraje.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO (- 13 grados).

Lo bajo un gradito, porque el empate se debió al menos de conseguir. Nos faltó decisión y precisión en los metros finales. Otra buena ocasión desaprovechada, y van …

Y el Jueves, el Valencia en UEFA League. A mi, desde luego, es el partido que me importa de verdad. Éste, y el de vuelta, porque en teoría Mestalla no debería de decidir nada (y ahora, por haber dicho esto, nos meterán 4, por bocas). Comienza la Semana Santa. Comienza nuestra auténtica Semana de Pasión.


26 de marzo de 2010

Atleti 2 - Athletic 0. El último tren...

...pasó ayer por el Calderón, y el Atleti se subió en el último vagón, en ese que no van ni siquiera los pasajeros, ni los animales … En el reservado para las maletas (o los maletas, más bien) y demás y, probablemente, sin merecerlo, visto lo acontecido anoche. ¿A dónde va este tren? En nuestro caso, nadie lo tiene muy claro, pero bueno, en él estamos. De polizonte, entre trastos inservibles, pero estamos.

Lo que está claro es que al vagón de los coches camas ni soñamos llegar (en todo caso, al de los coches mantas). En Preferente tampoco llegaremos, no hemos demostrado nivel. Ayer, sin ir más lejos, el Athletic demostró con fútbol, con clase y con ganas, que ellos sí que tienen argumentos para estar allí. En la primera parte prácticamente nos borraron del mapa. Nos salvamos porque la defensa estuvo sublime toda la noche (os juro que no he bebido ni papa), De Gea lleva toda la vida jugando con nosotros (lo sé, veo visiones extrañas), y al equipo del Bocho le falta experiencia y gol, a pesar de tener a un fenómeno como es Llorente.

Atrás quedaron los tiempos en que el Athletic era ese equipo duro, tosco y ramplón, que era más parecido a cómo se practicaría este deporte en la época del hombre primitivo a lo que se practica en la actualidad. Es más: hasta Caparrós ha abandonado también su impronta que caracterizaba a sus equipos (marrulleros, protestones, escuela cerdillista style), y se ha puesto el disfraz de entrenador que quiere que sus equipos jueguen bien al fútbol. En realidad, lo único que queda del hombre que pronunció aquello de “el Atleti sube fijo” es su sempiterna goma de mascar. Por lo tanto, así que, tras lo visto ayer, solamente me queda aplaudirle a él, aplaudir a la filosofía de su equipo (plagado de canteranos con talento) y ponerme en pie por la valentía y el saber hacer que demostraron ayer en el Calderón. Igual este año se quedan simplemente en el vagón de Turistas, pero como mantengan el bloque y esta filosofía, pronto irán en Primera o Preferente. Ya lo verán.

¿Y, entonces, cómo es que ganó el Atleti, y con un resultado relativamente cómodo, preguntarán? Pues porque en la segunda parte el equipo estuvo algo mejor, consiguió adelantarse relativamente pronto en dicho periodo, tras una excelente galopada de Varela, fantástico pase del murciano (que no, que no he bebido nada, joder) sobre Forlán, y remate inapelable del Uruguayo contra el mundo.

Hablando del Uruguayo. Hoy no le voy a llamar Escándalo. Porque no. Puede que lleve razón en que no vienen a cuento los pitos sobre él, y que no se le valora nada su bota de oro conseguida (empezando por sus propios compañeros, que ninguno tuvo el detalle de acompañarle a su recogida de la misma, pero claro, a esos es más jodido hacerles callar). Pero, ni me creo que los pitos sean generalizados sobre Forlán, ni tampoco creo que, te piten o te bailen una sardana, sea un jugador nadie para mandar callar a la grada (a su propia grada, vamos). Y eso no es lo peor. Lo peor es que luego salga gimoteando por la radio y la tele, embravuconado por el tanto conseguido ayer, como el que va por la calle y se mete con un pibe al que siempre antes cuando se cruzaba con él salía de najas, porque en este momento está acompañado de sus colegas cachas del gimnasio y sabe que saldrá inmune de toda lucha.

Te equivocas, Forlán. Ese no es el camino. Porque donde las dan, las toman. Y los mismos que injustamente, seguro, te pitaron ayer, ahora te estarán esperando a la vuelta de la esquina para tomar venganza. Esto funciona así, por lo que te aconsejo que salgas del callejón y te vayas por la calle principal.

Después, el uruguayo fue sustituido, y, desde mi poltrona de la tele, juraría que salió vitoreado y unánimemente aplaudido. Ah, que esos no cuentan … Ya perdonarán.

Reacciones niñateras aparte, el Athletic, por un lado, acusó en exceso el cansancio de su mejor hombre, Llorente, y la exhibición que dio Javi Martínez a Raúl García de lo crudo que lo va a llevar para jugar allí como el año que viene fiche por ellos. Pero también el Atleti, reitero, estuvo sensacional en su denostada y maltratada hasta la saciedad línea defensiva. Ufaljusi, magistral. Domínguez, de exhibición. De Gea, imperial. Esos tres fueron la auténtica clave. Bueno, va. También menciono a Valera. Estuvo bien, pero es que uno anda ya tan escarmentado con el del pelo a lo Albelda en sus buenos tiempos …

Y claro. Que tenemos al Kun. El único que pudo en todo momento contra la defensa bilbaína. Al único que no supieron frenar de los nuestros. El único que no gimotea luego porque el mártir Forlán ha decidido no pasarle ni un balón, ni a él, ni a nadie, a pesar de que se encuentre en óptima posición para remachar más tantos. El que se mereció conseguir un tanto, tras un rechace en un tiro de Valera que iba a ninguna parte, a pillar el balón en el área, hacerle un lío a San José, creo recordar, y batir de forma inapelable a Iraizoz, al que ya había puesto antes a prueba en un remate de cabeza a lo Don Carlos Santillana (aunque sea vikingo, jamás le quitaré el Don a este señor).

Pero qué grande que eres, Agüero. Por ti, merece la pena prácticamente todo.

Así que ahí estamos. Con el Kun, con De Gea, con Ufaljusi, con Domínguez and company intentando ordenar esa especie de camarote desastre de los Hermanos Marx en el que estamos metidos. ¿Llegaremos al vagón de Turista? Ni siquiera es lo mínimo exigible, pero tal y como está el patio …

EL CRACK DEL PARTIDO: Ulfaljusi. Estuvo sencillamente inconmensurable toda la noche. Está haciendo un temporadón. Honor y gloria para el checo guerrero. Ni que decir tiene, Llorente (¿todavía tiene dudas Del Bosque entre llevarse a este o al mazas del Negredo? Por favor, a éste que se lo lleven al mundial de culturismo, en todo caso) por parte visitante. Empieza a convertirse en uno de mis jugadores-debilidades.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Jurado. No tengo palabras para describir su partido como mediocentro que realizó ayer. Un auténtico despropósito con patas. Claro que, la culpa no es de él, sino del que le pone ahí. Si, ya sé, Quique, chufla, chufla …

ÁRBITRO: Ramírez Putinguez. Sorprendentemente bien, para lo pésimo árbitro que es el colega.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (- 12 grados).

Lo subo tres grados más, porque la victoria era una de esas de “vencer o morir”. Sí, hemos vencido. Lo de convencer es otra historia …

Y el domingo el derbi. Uno este año estaba convencido de ir, pero pagar entre 60 y 70 euros, con los tiempos que corren, por ir a determinada zona del norte de Madrid y contemplar una partida de futbolín, como que no le seduce en exceso, la verdad. Uno tiene otras prioridades. Ya saben. Ventajas que tiene el jugar partidos entre semana, ¿eh, vikis?


22 de marzo de 2010

Mallorca 4 - Atleti 1. El peor espectáculo del mundo.

Si tuviese que escribir un guión establecido sobre cuándo se va a producir una derrota del Atleti, sería fiel reflejo al del partido de ayer, a saber:

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Campo semivacío y con poco ambiente. La verdad es que flipé un poco, porque viendo el Mallorca lo que tiene, y en donde está, es para que llenasen dos Comunales de esos, por lo menos. ¿Qué es lo que espera esa buena gente, cuando están a punto de meterse en Champions? Ver para creer.

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Terreno de juego pesado. A los nenes eso del terreno de juego pesado no les va. Hay que correr más, luchar más, y como encima tienen una carga brutal de encuentros encima, pues miel sobre hojuelas. Otro añito más, de puente en Mallorca.

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Equipo de los que salen a esperarle. Es muy fácil jugar a este Atleti, leñe. Con que seas bien ordenadito, presiones con cierto orden y tengas peña arriba rapidita, alguno clavas fijo. Y si no, ya se encargará Perea de hacerlo. Todo un crack el colombiano este.

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Quedarnos con 10. Que no todos los días es fiesta, señores. Y lo lógico es que cuando quedas en inferioridad numérica, terminen goleándote.

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Tener un ex nuestro en sus filas. Desde luego, si le tengo que juzgar por el partido de ayer, no sé qué pollas pinta Mario Suárez allí, mientras nosotros no tenemos un menda que nos saque desde atrás un balón en condiciones.

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Que el rival tenga un tipo con nombre raro. Si, que uno se llame Víctor no es tan raro. Cierto. Que se apellide Casadesús, sin embargo, a mi me empieza a acojonar. Que el pésimo comentarista del encuentro (si comentara velatorios, el menda se forraría, claro que, bien pensado, ayer estaba en el nuestro, qué cojones) le llame por su apellido en vez de por su nombre, es para que empiecen a sonar todas las alarmas. Y que, por si fuera poco, encima el pibe lleve nombre y apellidos en su propia camiseta, es ya para cortarse las venas. Ayer, el tal Casadesúsdelgranpoder (Lopera, fíchalo) nos hizo un chicharro, dio otro y nos volvió locos durante toda la tarde, la noche, y hasta la madrugada, porque sí, he de confesarles que hasta soñé con él. Al menos, eso sí, no fue un tema “húmedo”. El que no se consuela …

Y esto, más o menos, es lo que pasó ayer. El Mallorca demostró que es un equipo de la zona Champions, y el Atleti demostró que es una banda en liga apática, que solo juega cuando se le aprieta desde la grada, de la parte media de la tabla y que ayer tenía un montón de excusas válidas para lucimiento de los muchachos. ¿Sobrecarga de partidos? Cierto, pero se podría llevar mejor si Quique supiese manejar mejor el vestuario. Porque ayer Assunsao no podía ni con su alma (por cierto, que alguien le pegue dos tiros a su estilista, pero ya, vamos), mientras que Camacho está más fresco que una lechuga. ¿Lesionados? Pues sí, una putada lo de Tiago (se tira 3 semanas sin jugar y se jode en el calentamiento, qué cosas tan curiosas que pasan en este bendito Cluzz, oiga), pero ahí estaba Raúl García, que tenía que confirmar las buenas sensaciones que dejó en Portugal. Y vaya que las confirmó. Se confirmó que dichas sensaciones se las dejó allí, en Portugal. Eso sí, la expulsión absurda de cada día, esa no. Esa se la llevó a la isla. Mequetrefe insolente, este Raulito. ¿Qué Reyes está cansado? Ayer sí que lo pareció, porque anduvo más tiempo simulando cojeras que otra cosa. Ahora un ratito cojeo con cara de Cristo degollao, ahora otro ratito esprinto con mi sonrisita Profiden. Desgana, chavalote. Lo tuyo ayer fue desgana. Si no te apetece jugar díselo a Quique, querido, pero no hagas así el ridículo en un terreno de juego. Y este de gasolina debería de andar sobrado, que para eso se tirado 3 años tocándoselas a dos manos. Aunque hay un tal Salvio en el banquillo, el cual debe de tener una clausula por número de encuentros en los que salga titular, y fijo que le tenemos que dar más talegos este primer año a Independiente por ello. Otra explicación no le encuentro al tema.


A los centrales también se les puede dar descanso, Quique, que para eso se fichó a Juanito. No es que el chaval sea un jugador deslumbrante, pero para un remedio nos puede valer, y así, de paso, descansamos un poco los aficionados del recital de humor que se llama Perea. SI se pudiesen hacer monólogos animados, saldría uno antológico con las cosas del colombiano. Hacemos un vídeo con música de fondo de la de Benny Hill, por ejemplo, y, sin ningún género de dudas, machacaríamos sin piedad al mismísimo Buenafuente si es menester en cuestión de audiencia. ¿Hay huevos, Carabo?


Y porque tenemos a De Gea, que el chaval se sale (a pesar de que en el primer tanto pudo hacer algo más). Luego también está por ahí el Perfúmenes (Jurado, para los amigos), un jugador ideal para sacar como revulsivo en las segundas partes, para que le salga más que nada alguna de sus preciosistas bicicletitas, taconazos y disparos enroscados de rigor. Total, va a aparecer sobre el terreno de juego 5 minutos, a lo sumo (si aparece, que ayer, ni eso). Pues mejor que pille a los rivales cansadiños.


Y ayer excuso a Forlán, porque al menos, tuvo dos, y clavó una. Sinceramente, más no se le puede pedir, máxime cuando Ibra aporta lo que aporta: lucha, poder en el juego aéreo, pero poco más, Nicolás.


Así que lo uno comienza ilusionado, echando cuentas por aquí y por allá, tratándose de autoconvencerse de que esto es posible, de que todavía se puede lograr la Champions y demás, y se jode la sagrada siesta de todo un Domingo por la tarde con el fin de presenciar un encuentro de los suyos, acaba desesperado, con dolor de cabeza, de mala leche con el mundo, y odiando a todos y a todo pagando absurdamente su interna frustración: el de aguantar el peor espectáculo del mundo, semana sí, semana también.

EL CRACK DEL PARTIDO: De Gea, por parte nuestra, y Mister Casadesústo, por parte local.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Ver el conformismo de los míos frente a la ilusión de mi rival. Ayer hubiese dado la vida por ser del Mallorca en vez del Atleti. No puedo con esta imagen de “Valladolid” de la vida que estamos dando en liga. De verdad que no puedo.

ÁRBITRO: Turienzo. Para mi estuvo deleznable. Al tono de mi equipo, vamos.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO (- 15 grados).

Si ellos se conforman, pues yo también. ¿Para qué lo voy a bajar más? A la isla va uno a lo que va. A estar de puente tranquilamente. Eso sí, que se jodan, que al menos, les llovió (goles y agua).

Y el próximo jueves, a las 22 h. Y querrán que vaya al campo y todo. Ja, ja y más ja. Llamadme mal Atlético, llamadme lo que sea, me da igual. Yo es que me hartado de llamarme a mí mismo gilipollas, ¿Saben?

16 de marzo de 2010

Atleti 1 - Osasuna 0. Odio eterno al Fútbol Moderno.

Lo siento, pero conmigo que no cuenten. No quiero ser más cómplice pasivo de lo que están haciendo con este deporte llamado fútbol. Sí, llamadme carroza, tradicional … lo que sea, pero esto de jugar un lunes como que no, así que decidí secundar la excelente propuesta del Frente Atlético y me quedé en mi casa a ver el encuentro. Y tan agustito, oyes …

Y sí. Se hace muy raro no escuchar al Calderón. La protesta del Frente fue sencillamente demoledora, espectacular. Es como tener un enorme corazón delante, pero no poder escuchar sus latidos. Impresiona, la verdad, porque, sencillamente, a uno le parecía otra cosa, otro deporte. Y, por lo visto futbolísticamente ayer, a los jugadores también, observando el juego que desplegaron.

Por cierto, debido a las circunstancias expuestas, ayer era un día ideal para que todos los talibanes Atléticos que todo les molesta, les incomoda y/o les parece mal, se hiciesen notar, y de lo lindo, sin poner más excusas tipo de “es que el Frente no nos deja protestar y demás”. Sin noticias de los eternos discordantes. ¿Qué excusa pondrán ahora? Me voy a morder la lengua un rato, va …

¿El partido? Pues malo e insufrible donde los haya. Un coñazo sumum, vaya. La primera parte, especialmente, fue para enmarcar. Solamente un testarazo de Antonio López a la salida del primer córner en la historia del Calderón bien lanzado por Simao, que se fue lamiendo el palo, y poco más, Nicolás. ¿Y Osasuna, mientras, que hacía? Pues nada tampoco. Por no dar, no dio siquiera su característica estopa. Jugó a nada, y así se vuelve a Pamplona, sin nada.

¿Y el Kun? ¿Y Forlán? Pues el argentino, en cada acción que le enfocan, parece que está a punto de lesionarse, si es que no está jugando permanentemente lesionado. A mi es la impresión que me da, desde luego. Aún así, ahí anda, da la cara, pide el balón y demás. En cuanto a Forlán, pues no sé ya cómo definiros su estado. En fin, ayer algo de voluntad le vi. Pero Ibrahima, en cuando salió en la segunda parte, aportó bastante más al equipo que el uruguayo. Increíble, pero cierto.

Con el 0-0 al descanso. Y sin noticias de la gente. Era como presenciar un partido con el sonido de la tele quitado. Algo parecido a lo que se siente en el Cuernabeu cada 15 días, vamos.

Comienza la segunda parte, y más de lo mismo. Homenaje a la impotencia, de los unos, y de los otros. Lo único que me sacaba del sopor que me estaba entrando era el imaginarme al árbitro (Ayza Gámez, o memez análoga) con los rulos puestos antes del partido, porque vaya pintas que me lleva el colega. Solo le falta que luzca publicidad de Loreal en su camiseta. “Porque yo lo valgo”. Ja.

Coño … ¿Y ahora qué pacha? Joder, nos quedamos con 10. Simao, a la puta calle. Virgencita, virgencita, que me quede como estoy. Qué grande que es De Gea, y qué seguridad nos da. ¿Firmamos el cero-cero, mamá?

Y, lo que son las cosas, a falta de 10 minutos para irme a la cama (deseandito estaba) Perfúmenes Jurado en acción. Encara al rival, recortito hacia afuera, y preciosidad de gol que te crió. Está claro que cuando le entra al chaval, le salen de cine sus chicharros. Pues nada, hasta el año que viene, Juradín.

Y colorín colorado, este peñazo se ha acabado. Tres puntitos muy ricos para la buchaca. Aunque ni siquiera así me saben bien. Y eso que era frente a mi querido Osasuna. Pero es que en lunes, nada sabe bien. Los lunes, con ir a currar, anda uno ya sobrado. Y ni eso, aunque en los tiempos que hoy corren …

EL CRACK DEL PARTIDO: Nuestra defensa estuvo a muy buen nivel, destacando especialmente la figura de Domínguez. Es un auténtico muro infranqueable el chaval. Crece y crece sin parar. Menudo pedazo de central que tenemos, madre. Que Dios nos lo conserve por muchos años.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: La panda de majaderos que pusieron este partido en lunes. Que les den por donde amargan los pepinos.

ÁRBITRO: Mister Loreal. Rigurosa la expulsión de Simao, aunque, para lo que andaba haciendo …


TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (- 15 grados).

¡Como vienen las fallas, que resuenen los petardos! ¡Lo subo tres grados! ¡Qué alegría, qué alboroto! ¡No me lo creo ni yo! Para que luego digáis que si soy rácano y demás.

Y el jueves, otro partido en el que nos jugamos la vida. Una de dos, o el equipo juega reservándose, o anda fundidito perdido. Pero como Quique no quiere arriesgar más de lo necesario, pues eso. A rezar tocan. Kun nuestro que estás en el césped, santificado sea tu nombre …



12 de marzo de 2010

Atleti 0 - Sporting 0. Soporífero.

Ayer solamente me mantuvieron despiertos durante el encuentro 3 cosas. El aire siberiano que soplaba ayer en el Calderón, una de ellas (cortaba realmente la cara). La botellita de Gran Cardenal que tenían mis compis de grada, fue la segunda. Y Reyes, Domínguez, y el Kun, al unísono, fueron la tercera. Todo lo demás fue sencillamente infumable.

¿De fútbol? Pues una gran ocasión portuguesa en la primera parte (larguerazo incluido), y poco más. Eso sí, fue digno del Sporting el observarles cómo siempre mimaban e intentaban sacar el balón perfectamente controlado desde atrás. Justo todo lo contrario que los nuestros, que, cuando no está Tiago en el campo, me recuerda a cuando yo iba al cole y se retrasaba el profe al llegar a clase, en el que todo Dios hacía lo que le salía del nardo y se montaba siempre una guerra de bolas de papel. El Atleti es igual. Como no aparezca el profe Tiago, venga patadones al balón sin ton ni son, a fundir al pobre Reyes o al Kun. A Forlán no hace falta, él ya se funde solo. Me duele en el alma tener que escribir esto, pero ahora mismo el Uruguayo pide, lo menos, un mes de suplencia. Es que no es un jugador de fútbol. Su función es como si fuese un pivote de esos que se ponen en la carretera. El balón le rebota siempre a él a la primera, siempre jugando hacia atrás, y, por supuesto, siempre mal. ¿Qué se queda en el fuera de juego? Le da igual que sus compañeros tengan la posibilidad de continuar el ataque, él sale a su bola, despacito, como si con él no fuese la cosa. La grada se está empezando a hartar de ti, Uruguayo. Lo malo es que yo ya me lo estoy empezando a pensar.

Otro que se llevó un broncón fue Raúl García. Es evidente que no estuvo fino, pero, sinceramente, tampoco me cuadró en exceso ese ensañamiento del personal con él. El navarro no es ni la sombra de lo que uno se presumía durante su excelente primera temporada, está claro. Por otro lado, tampoco entiendo su posicionamiento, completamente en paralelo con Assunsao. Más que ayudarse, los dos jugadores terminan estorbándose. ¿Quique, alguna solución?

Y entre que nuestra línea de construcción de juego anda con menos ideas que yo intentando arreglar una lámpara (para cambiar una bombilla, tengo que llamar a un electricista, con eso os digo todo), y que el resto del equipo estuvo completamente estático sobre el terreno de juego, hizo que, aunque los portugueses se quedaron con 10 por la justa expulsión de uno de sus laterales, diese igual, porque su labor de mantener la puerta a cero estaba cumplida. Es más, los últimos 5 minutos se quedaron con 9. Ni por esas. Y si se quedan con 3 pibes solamente, fijo que nos pillan en una contra y nos vamos con el 0-1 para Portugal. Esto es la monda lironda.

Eso sí, al Sporting les reprocho una cosa. No buscaron ninguna contra, es decir, los porteros (el uno y el otro) fueron meros espectadores. Y, hoy en día, con el fútbol cada día más igualado en este tipo de partidos, el conseguir un tanto fuera de casa es pura bendición, ¿Verdad, vikis?

¿Qué más os cuento? Ufff … Perea se lesionó, entró Valera. No dudo que el murciano le eché bemoles al asunto, pero es malo hasta decir basta. Por no saber, no sabe ni correr. Y también entró Salvio, que, sinceramente, ayer no me gustó nada. Estuvo excesivamente atolondrado en todas sus acciones, y no encontró su sitio en el terreno de juego. Mi colega Rafita dice que es el nuevo Galleti. Yo, sinceramente, creo que no, aunque ayer, es cierto, alguna que otra vez … Bah. No quiero pensarlo. Dejadme dormir en paz, joder …

Así que así queda la cosa, todo a decidirse a Lisboa. Imagino que habrá desplazamiento monstruo por parte de los nuestros (ellos vinieron un montonazo, hasta en eso es probable que empatemos también). Espero que alguna de las dos jugadas geniales con las que nos deleitó ayer el Kun, regateándose a medio Portugal, terminen por entrarle. Y también deseo que no nos abandone la magia que sé que tiene este Atleti cuando las cosas se nos complican en exceso. Es parte de nuestro estilo de vida, de nuestra forma de ser, así que, no lo duden. En Lisboa … pasaremos.

8 de marzo de 2010

Zaragoza 1 - Atleti 1. Al final, todos gélidos.

Los unos, por el mal juego desplegado. Los otros, por quedarse con la miel en los labios cuando acariciaban ya el triunfo. Duro invierno el que uno está pasando, vive Dios, harto y hastiado de tanto frío, tanta lluvia y tan poquito sol que echarse a la cara. Ayer el Atleti se puso sus mejores galas invernales, y estuvo durante más de una hora representando fehacientemente al asqueroso tiempo que estamos soportando. Jugó completamente desganao, como refunfuñando por haber tenido que salir al campo con lo bien que se estaba en casita, oiga. Mientras, el Zaragoza, consciente de lo que se jugaba, sí que estuvo bastante metido en el encuentro, a él sí que le iba la cosa, así que pronto puso las cosas en su sitio, adelantándose en el marcador en un córner de esos que según lo ves lanzado sabes que va a terminar en gol sí o sí. ¿El autor del tanto? Un tal Jarosik. Como siempre, descubriendo nuevos talentos por ahí.

Y ahí prácticamente se acabó todo. Sí, lo sé. Lo más seguro es que me salga la crónica más corta de la historia, pero es que no hay casi nada más que contar. El Atleti no disparó a puerta. El Atleti apenas llegó al área. Pero, lo más cojonudo de todo, tampoco pasó excesivos apuros atrás. Y ahí residió el gran error del Zaragoza, probablemente por la presión que tiene el estar angustiado en el afán de conseguir sumar puntos, decidió que era más importante conservar el exiguo 1-0 que machacar el partido con más ventaja en el marcador (a poquito que hubiese adelantado algo las líneas lo hubiese logrado), y eso, teniendo en frente al equipo más imprevisible del mundo entero mundial, es una apuesta demasiado arriesgada.

El único que intentó algo por parte nuestra fue Reyes, pero como fue literalmente cosido y masacrado a faltas, patadas, empujones, obstrucciones, mordiscos, puñaladas, tirones del pelo y demás, pues al final, para colmo terminó siendo expulsado (injustamente, por cierto, suele pasar) cuando se quitó de encima a Eliseu en el intento del portugués de subirse a caballito encima del utrerano. Probablemente, era la única falta que les quedaba por hacer sobre él. Aquello más parecía un Simposium Mundial sobre los diferentes tipos de infracciones que se pueden hacer sobre un jugador de fútbol, con un tal Ponzio como Presidente de la sesión (ovación y vuelta al ruedo para su portentosa exhibición) que otra cosa. La leche, lo que aprendimos todos ayer ...

Fue el pecado del Zaragoza. Olvidarse de jugar al fútbol (no lo hizo mal en la primera parte, aunque sin apenas profundizar en exceso) y dedicarse a “defender”, pero a su modo. No nos olvidemos tampoco a nuestro Gabi, fiel exponente de lo que os acabo de exponer. Al Kun casi le revienta los dos tobillos. Y sí, lo pagaron con sangre. Porque, por una vez y sin que sirva de precedente, Quique estuvo medio bien en los cambios y en el momento de realizar los mismos, y Tiago despertó un poco de su letargo. Salvio siguió dejando destellos de lo que puede ser, Jurado dio el magnífico centro en el tanto visitante, e ibraima fusiló de un extraordinario cabezazo el empate en el 93.

¿Justo? ¿Injusto? Seguramente esto último, pero, cuando uno se dedica a castigar más las tibias de los contrarios que a otra cosa, pues que le está bien empleado. El fútbol es otra cosa. O debería de serlo. Ayer, el Atleti, desde luego, no lo practicó. Mientras, al Zaragoza, se le vieron pinceladas, pero poco más. El Atleti estuvo tieso de frío todo el encuentro. E Ibrahima dejó gélidos a los locales. Lo dicho, que pase ya el invierno, por favor.

EL CRACK DEL PARTIDO: Reyes, por parte nuestra (una vez más, el único que intentó jugar al fútbol por el Atleti, a pesar de la exhibición de coces locales) y Suazo, por parte local, un jugador que aparenta ser un personaje medio graciosete por su físico y su nombre, ideal para la mofa y befa del personal, pero que es todo un futbolista a tener muy en cuenta.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: No recuerdo un partido en el que nuestra dupla atacante esté tan sumamente perdida en el abismo del Universo como ayer estuvieron el Kun y Forlán. Por parte local, el engendro del Ponzio ese. Que alguien le explique que jugar al fútbol es otra cosa, por favor. Y un tal Ander, que no se me olvide. Puede que como futbolista tenga futuro, no lo pongo en duda. Pero por si algún día le falla esto, que lo intente como actor. El chaval interpreta de cine (Oscar a al mejor actor dramático ya).

ÁRBITRO: Teixeira. Acabé tan desquiciado con él que yo ya no sé ni lo que es falta, ni lo que no, ni lo que es tarjeta amarilla, ni roja, ni obstrucción, ni agarrón … Sencillamente, o han cambiado las normas o el menda ha reescrito el reglamento, así, con un par, a su puta bola. Brutal de la muerte. Y no es de los peores, creedme …

TERMÓMETRO ROJIBLANCO: ( -18 grados).

Lo bajo otros dos grados más, porque por mucho que hayamos empatado con 10, y en el 93, la heroica no puede esconder la mezquindad del no-fútbol que practicamos ayer. Así estamos, nuevo récord histórico-histérico negativo en nuestra cosecha. Para que luego alguno me diga por ahí que me crezco en exceso con nuestras victorias. En lo que respecta a la Liga, una temporada para olvidar. Ahí, en tierra de nadie, sin saber si vamos o venimos. Es como tirarte a una piscina con flotador (algunos lo llevamos ya incorporado, ¿Qué pasa?). Un coñazo sumun.

Y el jueves, el Sporting (tranki, Carabo) … de Lisboa. Habrá que tomarse un par de carajillos para intentar entrar el calor, y que luego el Atleti haga el resto. Invierno, lárgate de una vez … yaaaaa.


1 de marzo de 2010

Atleti 4 - Valencia 1. ¡Imparables!

Nos estamos acostumbrando al caviar del bueno. La verdad es que el partido de ayer es de los que hacen afición, pero de verdad. De los que logran que los campos se llenen y se disfrute a tope de este deporte denominado fútbol. El encuentro fue un vértigo continuo, pero con un denominador común: la evidente y aplastante superioridad colchonera.

Porque cuando desde el minuto uno hasta el 90 se domina, controla y, por momentos, hasta se embotella a un rival, en teoría, es simplemente una cuestión de tiempo el que se produzca la victoria. Y eso que el espectáculo tuvo un lamentable protagonista: Pérez Burrul, más Burrul que nunca.

Comenzó la cosa con un Atleti que parecía el séptimo de caballería, todos desatados cargando sobre la meta del Marie Clarie del César, con un general Reyes comandando todas sus acciones. Pero, fíjense lo que son las cosas, en una de las suyas (de las del sevillano, me refiero), Banega (que demostró lo mucho que nos quiere y que nos añora) cometió un penalti absolutamente escandaloso sobre José Antonio (al que los defensas valencianistas ni siquiera olieron en toda la noche), pero, hete aquí que lo que vio todo el mundo, humano y divino, Mister Burrul pasó de penalizarlo, y, en la posterior contra, De Gea le salva un mano a mano a Silva, pero no acierta a terminar de atajar el balón, y al canario, darle una segunda oportunidad en el área, es como a mí insistirme en que me tome una segunda caña, nunca te voy a fallar, y con su habilidad y clase característica, logró batir a nuestro guardameta. 0-1, la cosa se complicaba.

Sin embargo, el Kun Agüero estaba por hacer de las suyas (y eso que siguió sin tener su mejor día a la hora de rematar a puerta). En un balón sin teórica trascendencia, le roba la cartera al desquiciado vs. Desquiciante Marchena, y este, ni corto ni perezoso, le quita el balón con la mano. Así, con un par, vamos. Todo el campo es un clamor, pero Mister Burrull, en su mundo. Menos mal que ante la que se avecinaba, decidió consultar con el cuarto árbitro, que puso las cosas en su sitio y convenció al esperpéntico trencilla de su craso error. Expulsión del desequilibrado mental (tiene unos cuantos especímenes el equipo ché que a su lado el John Cobra ese parece un niño de los escolapios), y empate de Escándalo Forlán que empezaba a poner las cosas en su sitio.

Y antes del descanso ya debimos irnos con ventaja en el marcador. Banega tuvo un lapsus mental transitorio, pensó que seguía en nuestro equipo, vio al Kun completamente desmarcado y este, entiendo que algo perplejo por tan grande ofrecimiento, disparó el balón casi fuera del estadio. Por cierto, que ayer el campo estaba sencillamente penoso. Nuestro terreno de juego, estéticamente hablando, es, sin ningún lugar a dudas, el campo más feo de toda la Primera División, salvo que sea un diseño postmodernista de la tal Ágata de Prada, no encuentro ningún sentido a los continuos parches que hay por todos lados. Vamos ,que, sin ir más lejos, vi el pasado sábado el césped del Heliodoro y me morí de envidia. Para colmo, las bandas estaban completamente peladas, como si de una manada de vikingos hubiese estado pastando por ahí. Que alguien tome cartas en el asunto, por favor.

La segunda parte fue un completo monólogo por parte nuestra. A De Gea es que apenas ni se le vio, pero, César, mi querido y entrañable César, hay que reconocer que disfruta más que un enano en ambientes como el de nuestro estadio. Ayer hizo un encuentro sencillamente colosal, hasta el punto de que llego a desquiciar por completo al Kun, que siguió perdonando ocasión tras ocasión. Pero que es que a Reyes también le sacó más de una. Y a Simao, Y a Forlán. Pero la tenía especialmente tomada con Agüero. En la última de ellas, a falta de un gemelo, se le terminaron de subir los dos al argentino. Y ahí estuvo el colega, que me voy, que no me voy, que me quedo, que venga, que va, que la última, hostias qué balón me ha puesto Simao, remate de cabeza (la única parte del cuerpo que le quedaba sana) y chicharrazo que te crió. El delirio en el Coliseum Madrileño por excelencia fue de los que hacen época. El gol del cojo se hizo realidad. Lo que no pase aquí …

A partir de ese momento, el Valencia se descompuso del todo, y el John Cobra versión negrito de tabacaleras Miguel hizo acto de aparición, con una brutal entrada que el árbitro no le quedó más remedio que expulsar. El Valencia se desquició por completo, y ya con nueve, lo terminó de pagar. Crónica de una muerte anunciada. Forlán puso la tranquilidad total con un golazo made in Escándalo Forlán, y el perfúmenes del Jurado la guinda con otro chicharrazo para enmarcar.

Sinceramente, ayer el equipo Ché se pudo llevar más, mucho más. Pero los porteros también cuentan, y, al César lo que es del César, me veo que este pibe va a tener 50 tacos y seguirá amargándonos la existencia. Me da igual, mientras el Atleti muestre el nivel de fútbol total, desde el minuto uno hasta el 90, que consiguió ayer, tendrán poco que hacer por aquí. Ni ellos, ni casi nadie.

EL CRACK DEL PARTIDO: Muchos: Ufaljusi, Antonio López, Perea, Valera, Tiago, Simao, Reyes, el Kun, Forlán, De Gea … Hasta Salvio fue una auténtica pesadilla en el poquito tiempo en el que estuvo sobre el terreno de juego. Y Quique, por supuesto, que es el artífice de que este equipo funcione como está funcionando Por parte visitante, el de los numeritos, está claro. Los demás, como casi siempre que suele venir el Valencia por el Manzanares, tienen una crisis de identidad preocupante. Se quedan en tierra de nadie, sin tener muy claro si defender o atacar. Terminan por no hacer ninguna de las dos cosas bien, y claro, lo normal es que termines goleado. EL día que supere esa lucha consigo mismo que tiene el Valencia, será una auténtica y real opción para el título liguero.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: ¿Jugó Villa? ¿Y Mata? ¿Y Banega? ¿Y Joaquín? Lamentable. Sencillamente lamentable.

ÁRBITRO: Pérez Burrull. Ya os dicho bastante en la crónica sobre el colega. Una auténtica CALAMIDAD, pero así, con mayúsculas. Es difícil ver a un colegiado perder los papeles como él lo suele hacer. Un auténtico despropósito. La prueba más fehaciente de cómo un colegiado se puede cargar un partido de fútbol de los de verdad, de los que hacen afición. Aún así, la grandeza de éste último es que, finalmente, se logra sobreponer a casi todo. Ayer lo consiguió el Atleti, es decir, lo consiguió el fútbol.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO : (- 16 grados).

Y otra lluvia de palos que me va a caer, pero, reitero, este año estamos dando la talla frente a los rivales de la parte alta de la clasificación, y a mi ahora mismo los que me interesan son los de la zona baja, así que, señores, una vez más, partido de obligado cumplimiento. El termómetro no se toca.

Un último apunte: todas las jugadas que menciono hablo simplemente de lo que ví en el campo. No he podido contemplar ni una triste imagen televisiva. Eso sí, ayer me pareció un partido de los grandes pero de verdad. Fútbol en su más puro estado. Ocasiones a go-gó, grandes jugadas, emoción a raudales, espectaculares goles, piques, expulsados, polémicas. Fue uno de esos encuentros en los que uno sale satisfecho de pagar su abono. Y, por supuesto, si encima uno tiene la suerte de ser del Atleti, qué queréis que os diga. Al fin puedo decir bien alto, bienvenidos al espectáculo, bienvenidos al Calderón, con todos ustedes, al fin, el auténtico Atlético de Madrid. Que todo el mundo lo disfrute.


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