22 de diciembre de 2011

Atleti 0 - Albacete 1. Nombres propios.

Gil Marín: Enhorabuena, Maestro. Ha sido usted capaz de superar lo insuperable. Seguimos haciendo historia bajo su mandato. Ponga otra muesca en su revólver: es la primera vez que nos eliminan de la Copa un Segunda B, ganándonos los dos partidos, en la primera eliminatoria, y dándonos un baño de fútbol y de juego de impresión. Eso sí, usted a lo suyo: a seguir firmando acuerdos estratégicos con equipuchos de allá de las fronteras que no les importa a nadie, a permanecer escondido como una puta comadreja sin dar su asquerosa cara torcida, a seguir permaneciendo dando vueltas a la M-30 sin aparecer por el campo, a engordar sin parar su sueldo cada año como corresponde a un trabajador tan honesto como usted, mister Gestor del Ano (va solamente por 1,2 millones de euros anuales, y no, no hay falta de ortografía en lo del “ano”), a que crezca sin parar la deuda con Hacienda, que ya tenemos adquirido el tercio total de la que debe todo el fútbol español, a que la plantilla de mercenarios sin fronteras que ha hecho permanezca sin cobrar un duro (situación real a fecha de hoy), a seguir tragando con la humillación de tener miembros cedidos por otros equipos en la misma, con el daño moral que nos hace eso a los Atléticos de corazón, y, en definitiva, a culminar su gran obra con un solo objetivo (que ya ha conseguido): cargarse al Club Atlético de Madrid. Me rindo a sus pies, sr. Conejero Delegado del Atleti de Gil, Sociedad Anónima Limitada, muy Limitada, de compra-venta-alquiler de jugadores.

Cerezo: Don Cooperador necesario. Usted también ha hecho lo suyo, ridiculizando cada vez que sale en alguna radio o medio de incomunicación continua y constantemente al Club que supuestamente preside, siendo partícipe como monigote sin personalidad que es de tan grotesca situación, insultando gravísimamente a la afición cuando en alguna de las contadas ocasiones en que lo ha hecho ha osado criticarle (tuvo un buen maestro con Jesús Gil, qué duda cabe). Somos los hermanos Camoiras, el hazmerreír oficial del fútbol español. Famosos son ya sus lemas para engañar a la gente, tales como: “los jugadores juegan donde quieren”, “si se va fulano, vendrá otro igual o mejor que él”, “yo no sé nada”, “tenemos un magnífico entrenador y una sensacional plantilla” y demás deleznables chascarrillos ante las sonrisas abiertas y simpáticas de las escorias de los de la Morenas, Pacos González o Mendes de turno. Gracias por todo, Don Enrique.

Caminero: el ideólogo deportivo. Gracias por haber sido partícipe de la farsa que ha sido su supuesta dirección deportiva. No ha conseguido traer ni un solo fichaje propio (han sido impuestos por el anterior director o por Méndes y Quilón, este último su auténtico amo y señor). Ha dejado por los suelos la imagen del Club saliendo en esperpénticas ruedas de prensa leyendo un panfletillo que le habían escrito previamente desde arriba, con voz temblorosa y sudores fríos, para no decir absolutamente nada nunca, y ha tenido la brillante idea o ha sido cómplice de la misma al permitir tener un entrenador cesado durante 3 partidos en los que te jugabas no descolgarte de Europa y continuar en la Copa del Rey (la clasificación europea estaba ya hecha), cuando lo coherente y normal, y lo que hace cualquier Club de fútbol en condiciones, es poner al segundo entrenador al mando mientras se busca (o le buscan) el sustituto ideal. Sus resultados no han podido ser más brillantes: a 3 puntos del descenso y eliminados de la Copa del Rey, eso sí, por el Albacete, que no es cualquier cosa, hombre.

Manzano: el hombre que nunca se rinde. Gracias, Manzaneque, por despedirse a lo grande, como solo usted sabe hacerlo, realizando brindis al sol sustituyendo de golpe a nuestros mejores jugadores (si es que realmente a algunos se les puede denominar jugadores), realizando continuas y absurdas rotaciones volviendo locos a todo el mundo, no afianzando una línea defensiva que es la más importante y la que se tiene que saber todo el mundo de carrerilla, empecinándose en poner de titulares a especímenes como Mario Suárez, no sabiendo llevar a niñatos malcriados como el puto Reyes (ya recibirá también lo suyo), infrautilizando recursos (pocos, es cierto) que tenía usted en la plantilla válidos. Ha logrado usted desquiciarnos por completo a todos, riéndose de la afición tal y como hizo el pasado domingo frente al Betis, cambiando de golpe a nuestros dos mejores jugadores. Lo malo es que encima era todo previsible. Demasiado previsible.

Jugadores: Incapaces de en dos partidos casi consecutivos ganar … qué digo ganar … si quiera empatar con un triste Segunda B de la vida. Manchando y humillando constantemente la camiseta que portan, demostrando un conformismo vergonzoso y vergonzante, un desconocimiento absoluto de la entidad que representan y supuestamente les pagan. Mintiendo descaradamente a la afición en sus ridículas declaraciones ante las alcachofas putrefactas de turno. Grupo de despojos humanos que ni siquiera sé si son futbolistas siquiera (¿Es usted futbolista, Sr. Miranda? ¿Y usted, Perea, es usted futbolista? ¿Y usted Godín, a qué ha venido aquí usted? ¿Y usted, Luis Filipe, sabe hacer algo más en esta vida que poner balones absurdos y sin sentido a las manos generalmente del portero contrario (cuando no a la grada)? ¿Usted, Juanfran, de verdad sabe de qué va esto? ¿Y usted Salvio, aparte de corretear como un pollo sin cabeza, sabe realizar algo más? ¿Gabi, qué pasó con la personalidad que demostró en su etapa de Zaragoza? ¿La donó a la Virgen del Pilar? ¿Y usted Reyes, el rey de las sonrisitas, el hombre que pagó por jugar cedido en nuestro máximo rival, despreciando e insultándonos de esa manera tan vergonzante a todos los Atléticos, puede usted levantarse y mirarse a la cara todos los días? ¿Qué le enseña usted a su hijo realmente, qué clase de educación le está dando? ¿Y usted Tiago, el hombre que ha sido fichado y presentado ¡¡tres veces diferentes!!, cómo lleva la prejubilación que ha conseguido en el Calderón? ¿Bien? ¿Pizzi, usted quién es, de dónde ha salido? Para el resto, para todos, ¿Les ha enseñado alguna vez alguien el significado de estos términos: orgullo, dignidad, profesionalidad, lucha, coraje, corazón, respeto, gallardía, bondad, Atlético de Madrid? Gracias, chavales. Gracias por no hacer nada por vuestra parte, y ser cómplices también de toda esta mierda que inunda el Calderón.

Afición: ¿Cómo hemos podido permitir que nos hicieran todo esto y quedarnos (la gran mayoría) tan panchos? ¿Cómo puede ser que aficiones como la del Valencia nos hayan superado y con creces en niveles de exigencia a su propio Club? ¿No hemos aprendido nada de las lecciones que nos han dado la afición del Betis, echando a 50.000 tíos a la calle para protestar y defender lo que creen suyo, de la del Rayo, que han sido un clamor hasta que han conseguido echar a la puta calle a los Ruiz –Mateos, de la lucha de la del Alavés para mandar a tomar por viento fresco a Piterman? ¿No nos pica el gusanillo viendo cómo están ahora mismo a las armas la afición del Zaragoza, que ya han conseguido que el Agapito esté acojonado y no quiera volver al campo? ¿Qué coño pintamos creando y permitiendo rivalidades con equipos que jamás han sido un obstáculo en nuestros objetivos finales? ¿Cómo hemos conseguido ser la afición pandereta oficial de este país? Realmente, ¿Queremos o nos importa algo el Atleti?

Prensa: Gracias, señores juntaletras y comepollas microfónicos diversos. De todo corazón, gracias. Por su tratamiento siempre en tono burlesco y jovial de todo lo que rodea a este bendito Club, riéndoles las gracias a los delincuentes, no denunciando ni queriendo saber nada de la realidad social del Club, enmascarando y camuflando los continuos fracasos a los que nos hemos visto sometidos. No han tenido nunca la vergüenza ni la dignidad de investigar y buscar realmente el por qué de las cosas, probablemente, porque a todos, en el fondo, les interese que sigamos ahí, siempre a la sombra y cada vez más hundidos y alejado de su auténtico equipo de sus amores, al cual sí que defienden con uñas y dientes cuando creen que les ha aparecido un Calderón de turno que puede hacer peligrar a la institución que realmente les paga y les da de comer. Golfos, canallas, miserables, ruines, asquerosos seres que rebuznan sin educación ninguna cada mañana, cada tarde y cada noche en cualquier medio de incomunicación en los habitan. Mi más sincero reconocimiento también tengan, que bien se lo han ganado.

Campos, Alba, Joan Castillo, Santa María, Zurdo, Tete, Añón, Rocha, Candela, Sumy, Adriá (¿será el cocinero?), Víctor Curto, David y Goliat, digo, Calle. Ahí tienen el elenco de grandes cracks que nos ha mandado, con toda justicia y merecimiento, a tomar por culo de la Copa del Rey, supuestamente, objetivo prioritario de la “marca”. No me queda más remedio que darles mi más cordial enhorabuena. Como a la afición, a los jugadores, a Cerezo, a Gil, a la prensa y a Manzano. Enhorabuena a todos.

19 de diciembre de 2011

Atleti 0 - Betis 2. Manzano no aguanta más.

Claro que, nosotros a él, tampoco. Y a quienes le trajeron, ni les cuento. De todas formas, el fútbol es muy caprichoso e injusto cuando quiere. Es curioso, pero este año he visto en unas cuantas ocasiones al Betis, principalmente porque me gusta cantidad su estilo de juego y es un equipo con el que siempre suelen pasar cosas. Y en todas las ocasiones que le he visto (o en casi todas) he tenido la impresión de que han tenido mala suerte y hubiesen merecido más premio, especialmente en una segunda parte memorable de fútbol en el Sadar, cuyo premio fue una derrota final absolutamente inexplicable. Por eso, cuando un equipo viene con esos condicionantes al Calderón, échense a temblar, porque nosotros solemos ser el mejor remedio. Y a fe de que no me equivoqué en mi rastrero pronóstico.

El Atleti fue mejor que el Betis. No mucho mejor, pero sí lo suficiente como para haberse llevado el encuentro con comodidad. Una lástima que Falcao no tuviese su día, o que el irregular Casto ayer luciese sus mejores galas en el Calderón. O también, por qué no decirlo, los estúpidos resbalones de Domínguez, uno de los cuales nos costó el primer gol de Pozuelo (golazo, por otro lado, la jugada es la clásica en contra del Atleti, balón que da en la chepa a uno, el otro que se cae, pero la definición del chaval bético es de auténtica categoría, las cosas como son). Álvaro, probablemente debido al continúo mareo sometido por Quique Sánchez Flores y por Manzano, está devaluando su futuro como prometedor central que tenía por momentos.

A continuación, vino la provocación y el mensaje al mundo entero de Manzaneque: “me quiero ir”, gritó desesperado, y realizó dos cambios que solamente pueden entenderse desde ese prisma: con 0-1 en el marcador, quitó a sus dos mejores jugadores, Arda y Diego, y el Calderón, como no podía ser de otra forma, estalló por los aires. Y, pese a todo, se pudo empatar, con un cabezazo espléndido de Adrián que Casto elevó a los altares con una parada de antología. Pero daba igual, la suerte estaba echada, Pozuelo vio la roja por una clara mano (era segunda amarilla en realidad) y se cumplió la maldita premisa de este año nos persigue sin piedad. Getafe y Albacete ya enseñaron el camino. Los equipos que se quedan con diez siempre nos terminan anotando un tanto. Y si a los largueros les da por hacer de las suyas ante un fenomenal disparo de Santa Cruz, pues aparece por allí Juanfran para hacer el ridículo más espantoso, dando una patada al aire y dejándole el balón muerto al citado jugador para que pusiese el 0-2 definitivo en el marcador. Curiosa y triste mañana de contrastes: mientras uno daba una nueva muestra más de la decadencia más absoluta que jamás he visto yo en este Club (y, lo malo es que seguimos sin tocar fondo del todo), el otro celebraba ser el mejor equipo de la historia del fútbol en otra nueva exhibición en Tokyo frente al Santos de Neymar. Lo cojonudo es que entre ese equipo y el mío no hace demasiado tiempo apenas había apenas una liga de diferencia en sus respectivos palmarés, que mis ojitos así lo han visto. Saquen ustedes sus propias conclusiones de qué camino ha elegido el uno y el otro.

EL CRACK DEL PARTIDO: El Betis y su valiente entrenador. En cuanto se ha dejado de dar el coñazo con su puto libro y se ha puesto a lo suyo, el equipo verdiblanco ha recuperado su idiosincrasia y su estilo de juego, aunque en el Calderón no jugase precisamente su mejor partido. Otra nueva lección que nos dan en nuestros morros, y van …

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Hay que ser muy sinvergüenza para hacer lo que hizo ayer Manzano, e importarle una puta mierda la institución que le ¿paga? (vaya usted a saber si realmente está al día o no) y el gilipollas que va a la grada a aguantar sus truños de planteamientos. Se rió de todos en nuestra puta cara. Pero da igual, el miércoles sigue en el banquillo. Como si les importase algo a los delincuentes lo que pensemos o dejemos de pensar los aficionados. Pobre iluso de mí.

ÁRBITRO: González al cuadrado. Alguna mano que otra se comió por ahí, pero, sinceramente, no tengo muchas ganas de hablar del árbitro.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO (- 11 GRADOS).

En caída libre, y baja que te baja. Recuerden, una vez más: camino de segunda sin remisión posible, mientras los periolistos y delincuentes siguen mirando hacia otro lado.

Y el miércoles, lo más normal es que tiremos la Copa al retrete. Y qué más da. Si les digo la verdad, a mi ya me empieza a importar todo un auténtico bledo. De hecho, si estuviese en un ring en medio de un combate de boxeo, hubiese dicho a mi preparador que hubiese arrojado la toalla ya hace tiempo. Eso sí, yo al menos me iré sin hacer daño a nadie y con la cabeza bien alta, después de casi 40 años de fidelidad absoluta. Otros no podrán decir lo mismo, ¿Verdad, Sr. Manzano? Y, aún peor. Otros, ni se plantean marcharse. Pues nada. Que con su pan se lo coman.

16 de diciembre de 2011

Atleti 3 - Rennes 1. A los auténticos no se les engaña.

Ayer había que ser un auténtico y genuino Atlético de verdad, de los de corazón, de los que “a mi el mundo que se hunda, que hoy juega mi Atleti” para irse al Manzanares a las 21,05 h. para ver a un rival que no se jugaba nada y que vino con el equipo B, frente a otro que viene de ampliar su ya larga colección de ridículos allá por donde va, con el frío que, para colmo, ya empieza a hacer por estos lares. No podía ser de otra forma: el Calderón presentaba un aspecto fantasmagórico, siniestro. Apenas 12.000 almas, eso sí, bien provistas, con sus bemoles bien puestos y la guadaña afilada, harta de tanto embuste de nuestro máximo accionista, y de tanta inutilidad por parte de nuestro entrenador.

Pues bien: ni siquiera con estos condicionantes, fue el Atleti capaz de realizar una primera media hora decente, más bien al contrario, porque los negritos atléticos (sin mayúsculas), nos pusieron en más de un apuro, larguerazo a bocajarro incluido tras cabezazo de un jugador francés, y porque mi equipo, salvo Diego (que estuvo sensacional toda la noche y con unas ganas de agradar tremendas, el mejor de largo), salió con su ya clásica y archiconocida empanada mental de ayer y de hoy.

A la media hora, sin embargo, el brasileño se inventó un genial pase sobre Adrián, al cual el central le realizó un claro penalti que Falcao transformó con su maestría habitual. La reacción de la grada fue unánime y con más fuerza que nunca: “¡¡GIL, CABRÓN, FUERA DEL CALDERÓN!!”.

Al borde del descanso, la cosa quedó vista para sentencia, en una falta que lanzó Diego y que cabeceó fenomenalmente Domínguez, poniendo el 2-0 en el marcador. ¿La reacción de la grada? La lógica: “¡¡GIL,CABRÓN, FUERA DEL CALDERÓN!!”.

En realidad, el murmullo fue continuo y constante durante toda la noche. “Manzano vete ya” (que, como el buen cobarde que es, no fue capaz de asomar el gaznate hasta bien entrada la segunda parte), cánticos a favor de Reyes, recordando a Luis Aragonés, y con un denominador común del minuto uno al noventa: “DILES QUE SE VAYAN”.

La segunda parte estuvo mejor. Ya se sabe que remar a favor de corriente suele convertir las cosas en más sencillas, y sirvió, como cosas positivas, en ver un magnífico gol de Arda Turam (3-0 en el marcador), y 3 buenas intervenciones de un sorprendentemente tranquilo y centrado Asenjo ayer. Dio igual, porque el pueblo siguió a lo suyo para celebrar el tercer tanto colchonero: “¡¡GIL, CABRÓN, FUERA DEL CALDERÓN!!”.

En las postrimerías del partido, llegó el tanto del honor visitante, con el inestimable patrocinio del Sr. Luis Filipe Luis, que sigue en su línea intranscendente de siempre. Y poco más. Ojalá y que una posible victoria frente al Betis (que está por ver) y la eliminatoria de copa frente al Albacete (que está también en el puto aire), se siga celebrando de la mejor y única forma posible hoy en día: “¡¡GIL, CABRÓN, FUERA DEL CALDERÓN!!”. ¿Se apuntan?

12 de diciembre de 2011

Espanyol 4 - Atleti 2. ¿Y qué cuento yo hoy?

Si a esta peña, después de tener una jornada en la que salieron al maravilloso Cornellá sabiendo que habían perdido el Valencia, el Sevilla, empatado el Athletic, la basura de enfrente, empatado el Vila-Real y empatado el Málaga, y la motivación que demuestran de recortar puntos con sus adversarios (o sus ya ex adversarios, porque tenemos puntos de descenso, y hay que empezar ya a mirar hacia otro lado) es la de ir palmando 3-0 a los 12 minutos, pues qué puta motivación esperan de mi para que les cuente algo nuevo, ingenioso, divertido u original para realizar una crónica cada vez que esta puta gentuza le da por salir a un terreno de juego a hacer el ridículo, lo mismo da con un, por qué no decirlo, espléndido Espanyol, que con un Segunda B de la vida.

A los 5 minutos Verdú empezó el partido de su vida aprovechando un esperpéntico saque de puerta del puto portero cedido del Chelsea y su posterior colocación horrible debajo de la portería. ¿Saben lo que les digo? Que me da igual que Joel sea mucho peor portero que el payaso este. Al menos, si comete un error así vistiendo la rojiblanca se le caerá la cara de vergüenza, porque, obviamente, al belga se la suda todo. Total, el año que viene estará en su auténtico equipo.

Dos minutos más tarde, el citado Verdú pilla un balón en la línea del centro del campo, se adentra hasta el borde del área perseguido ferozmente por Mario Suárez (que es como si me cuentan que un caniche anda persiguiendo a un león, aunque, el chucho lo haría con más intensidad que el estúpido mediotonto Suárez ese), mientras Miranda ejerce honores a su nombre y va de eso, de miranda, y Perea (que estoy convencido de que no le expulsan porque los árbitros consideran que es darle ventaja al Atleti, no al contrario), reculando, que es gerundio, dispara con su clase habitual batiendo plácidamente al portero cedido del Chelsea, y pone el 2-0 en el marcador.

Como el ridículo hay que hacerlo así, con mayúsculas, el RIDÍCULO, a los 18 minutos Romaric entra en el área haciendo la pared con Sergio García, y cruza el balón sin remisión ante el portero del Chelsea, poniendo el 3-0 en el marcador. ¿Y la defensa del Atleti? Ah, ¿Pero el Atleti tiene defensa?

Así que, con estos condicionantes que les describo, ¿De verdad quieren que les siga escribiendo crónica alguna? Pues no tengo ni ganas, ni cuerpo, ni tragaderas, ni humor para seguir contando SIEMPRE lo mismo, salvo indicarles que, este equipo, hoy por hoy lo único que me transmite es asco. Y me duele escribir esto en el alma, pero es que ya no sé qué más ponerles ni qué nuevas argumentaciones esgrimirles ante otro nuevo estrepitoso fracaso más de temporada. Porque claro, hoy cesarán a Manzano (vamos, digo yo, el hombre más méritos no puede hacer para ello, la verdad) y traerán, seguramente también, a algún Cholo Simeone de la vida para intentar reconducir esta puta mierda que seguimos tragándonos impunemente año tras año. Craso error del que siga sin darse cuenta de dónde está el problema realmente, aunque, hasta eso también me he cansado ya de escribirlo día tras día.

EL CRACK DEL PARTIDO: El Espanyol, que no hay que quitarle mérito alguno a su espectacular fútbol desplegado, liderados por un Verdú imperial, por ese entusiasmo, esa manera de presionar, esas ganas por engrandecer su escudo y ese respeto máximo por su afición que demuestran con su entrega en los encuentros que disputa. Lástima del chorreo de jugadores que se le va cada temporada, porque, el año que logren empezar a atar a sus figuras, podrán mirar mucho más alto, aunque, al menos, estén quienes estén, tienen la vergüenza y la dignidad de ir con la cabeza alta por la vida, y mirando al frente. Enhorabuena a la pericada.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Cualquier elemento que porte o represente hoy en día esa entidad antiguamente conocida como Club Atlético de Madrid.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO (- 8 grados).

Bajo un grado más, y aunque aquí imagino que seguirá todo el mundo tan feliz y tal, sigo recordándoles que con esta media de puntos que estamos haciendo nos vamos a Segunda División sin salvación posible. Ya me estoy viendo el pedazo de estadio que vamos a tener en segunda, ya …

ÁRBITRO: Paradas Romero. Salvo en la no expulsión de ese cerdo integral en que se ha convertido Perea (curiosamente, el jugador que sigue engordando la leyenda de jugador con más partidos jugados con el Atleti, otra muestra clara y concisa de la putrefacción continua y permanente de la institución) por lo demás, sin mayores complicaciones, al menos, hasta el 4-1, que yo a partir del cuarto de Sergio García dejé de verlo, que ando ya muy harto. Pero que muy harto.

Y poco más. ¿Estamos a? … 12 de Diciembre. Qué bien. Cada año mandamos todo a la mierda un poquito antes que el anterior. Pasan los jugadores, pasan los entrenadores, pasan los directores técnicos, pero, después de todo este tiempo, solamente 2 mierdas continúan flotando perenemente sobre el vertedero del Manzanares. Es como cuando tiras de la cadena y ves que la mierda no se va por el retrete, y se queda flotando y dando vueltas sin parar. Lo malo es que aquí, ni Dios, ni siquiera intenta tirar de la misma.

Y gracias, Estu. Por demostrar que aún hay deportistas que saben sobreponerse ante el evidente mayor potencial de tu máximo rival, dándolo todo en una cancha por contentar con lo que sabes que más aprecia ese público que tanto respetas y quieres. Ni la superioridad ni los 17 puntos de desventaja pudieron contigo. De todo corazón, gracias.

9 de diciembre de 2011

Alba 2 - Atleti 1. El circo está de gira.

Ayer, nueva función, esta vez en la simpática tierra manchega. La función no defraudó a nadie. Once saltimbanquis sin cabeza, que, al menos tuvieron la decencia de no vestir de rojiblanco, frente a un equipo de segunda B, cuyo filial nuestro logró empatar a uno sin mayores complicaciones.

El espectáculo tuvo 2 principales maestros de ceremonias: el señor Manzaneque, con una preciosa declaración de intenciones previa indicando que para el Atleti la Copa era un título primordial (y así lo demostró, dejando a 9 titulares en Madrid) , y el árbitro, uno de los hermanos de Teixeira Vitienes (el tonto, para más señas, el que siempre nos toca, vamos) el cual la tomó con Domínguez y le pitó un penalti en contra que hizo las delicias de los más peques por mano involuntaria, y puso su broche de oro expulsando también al citado jugador, por una falta que no cometió, y que, encima, nos costó el 2-0 en el marcador.

Pero la función tuvo muchos más momentos estelares. El equipo local se quedó con 10 jugadores por expulsión de un defensa local tras un claro penalti en la única jugada en la que el payaso del Juanfran recordó sus tiempos mozalbetes de futbolista. En medio de la expectación general, Adrián se puso su naricita de payaso, sus zapatos chancleros del 50 y pateó el balón mandándolo en un gesto solidario sin precedentes a la necesitada localidad de Lorca. Ni que decir tiene que el público se emocionó ante un detalle tan emocionante como este.

Pero aún hay más, porque, estando con 10 jugadores el equipo local, fue capaz de realizarnos una contra prodigiosa que significó la expulsión de Domínguez y puso el 2-0 en el marcador. Ni que decir tiene que fue el momento más extasiante de la noche.

La guinda ante tal esperpento fue el tanto conseguido por el de los chancleros del 50, en un balón medio rebotado gracias a un error de otro simpático defensor albaceteño.

Así que nada, desde aquí, simplemente salvar de la quema a los únicos que fueron a realizar su trabajo con honradez y profesionalidad, como fueron Manquillo (que mejor que Perea lo hace en el lateral) y Pulido (que mejor que Godín lo hace como central). El resto de payasos estuvo a su nivel habitual, y bien merecen que los mentemos: Miranda jeje, Antonio López juju, Salvio lala, Attontao lele, Koke lele, Juanfran tata, Pizzi jiji, Adriancito lolo. Enhorabuena, lerdos: Albacete jamás les olvidará.

5 de diciembre de 2011

Atleti 3 – Rayo 1. Vallekas pone el fútbol, el Manzanares, los goles.

La mañana, fría pero a la vez radiante en Madrid, tuvo unos prolegómenos singulares en el puente del paseo de Pontones, en el que un grupo de unos 150 bukaneros aparecieron como los granos aparecen en el cutis de Jordi González, sin pedir permiso ni na, a lo que los muchachos del FA no tuvieron más remedio que darles la más cordial bienvenida. ¿resultado? Hostias, gente que no tenía nada que ver flipada y en medio de todo el percal, más hostias y, como siempre, posterior guinda al pastel con entrada triunfal de nuestras fuerzas de orden público, que, para variar, no se enteraron ni de la misa la mitad.

El caso es que para sacudir (indiscriminadamente) andan siempre vivos y diligentes los colegas. Sin embargo, para poner gente en los alrededores del Calderón para saber por dónde andaban sueltos los simpáticos bukaneros, no, que cosas. Y ya me contarán si un servidor, sin comerlo ni beberlo, fue capaz de divisarles una horita antes tomando botijos plácidamente antes de su peculiar intento de asalto, ¿a qué se dedican los hombrecillos de azul? Misterios de la vida moderna.

¿Quién ganó? Pues ni idea. Con el rollo este de la moda casual, uno no vio más que a dos manadas de críos intentando sacudirse sin mucho sentido. Parecían todos en serie. Y lo malo no es eso. Lo malo es la gente normal, los papás con sus nenes de la mano, que en ese momento se ven en medio de ese enjambre sin saber muy bien qué hacer. ¿Conclusión? Maderos: menos sacudir y más prevenir.

Oyes, ¿Y el partido qué? Pues tampoco pasará a los anales de la historia. Sandoval, eso sí, demostró que es un entrenador como la copa de un pino de grande, mientras que nuestro Manzaneque, sigue sin poner de acuerdo a sus dos manos, y realizó su típico planteamiento de encefalograma plano. De hecho, si las porterías midiesen un par de centímetros más, al descanso nos hubiésemos marchado con un 1-3 tranquilamente, pero, miden lo que miden, y hay que acertar, MIchu, Tamudo and company. Y si ya se hace con la maestría que demostró Gabi en su primer tanto, pueden salir a hombros por el Calderón y todo.

La segunda parte fue ya otra cosa. Manzano quitó al inoperante y desesperante Reyes, una vez más (nuevo ídolo incondicional de toda la gente, prueba evidente de que cada día se menos de fútbol) y entró Salvio en su lugar, recibido con una pitada imponente, a la que el chaval respondió con lo suyo: trabajo, velocidad y hasta un buen tanto de volea y todo, el tercero. Voy poco por el Calderón, lo reconozco, pero es que cuando vuelvo a ir me siento cada vez más desconectado de todo. No se anima ni la cuarta parte de lo que se hacía (salvo los infatigables muchachos del FA), y se grita el "Manzano vete ya" sin ningún pudor por quitar más que merecidamente a Reyes del campo. Se ve que esa peña no vio el otro día el descojone que tenía en el cuerpo José Antonio cuando salía a la pocilga con el 3-1 en el marcador. En fin. A ver si, al menos, se produce la misma reacción cuando el dúo dinámico traspase, como parece ser que así va a ser, al utrerano de forma definitiva al Galatasaray, y se grita de forma tan unánime el "Gil vete ya" (aprovecho la ocasión para desearle la más de la dolorosas e hilarantes rehabilitaciones que pueda tener una persona tras su caída, está claro que siempre una buena va asociada a una mala noticia, la buena fue el golpe, lo mala, que respira).

Oyes, que te pierdes, Tomi. Que también quitó a tu Koke (que no hizo nada de nothing) por Pizzi. Pero, aparte de por la plácida mañana que pasé al solecito en la grada del Calderón, la cosa mereció la pena por ver a dos tipos sobre el terreno de juego. Diego, y, cómo no, Falcao. Una gran internada del brasileño hizo que supiésemos el por qué se le conoce como "Tigre" al bueno de Radamel. Su forma de anticiparse al defensa, lanzarse en plancha y desviar el balón hacia un palo convirtiendo el segundo tanto en el marcador, solamente la puede realizar un poderoso felino como él. Un gol absolutamente entusiasmante.

Y poco más. AL final pudo caer alguno más en el área visitante, Asenjo, al menos, no desentonó en exceso, el ya citado Salvio consiguió el tercero tras una plácida asistencia de Gabi, y el propio canterano se encargó de inaugurar el marcador visitante, seguramente porque pensaba que era más que justo premio. Parece que en casa la cosa medio funciona, pero yo no lanzo todavía las campanas al vuelo. Aún andamos en tierra de nadie, y, francamente, nuestro fútbol del pasado domingo no sirvió como aval de que vayamos a estar mucho más arriba. Cañotes finales a la salida de rigor, y a ver el triunfo de España en la Davids en ese deporte en el que la pijería decide disfrazarse de hooligan por un día ("oyes, qué tal, a ver qué se siente, es superguay de la muerte, ¿Qué no?), manchando de forma humillante y vil los valores de un deporte que siempre ha sido de auténtica y exquisita corrección por el público presente. Lo sé, me estoy haciendo un Tomi gruñón de la leche, pero es que cada día aguanto menos todo, o me gusta menos todo lo que me rodea. Rarito que va siendo ya uno.

EL CRACK DEL PARTIDO: Michu, por parte visitante (ya me encantaba de su época en el Celta, magnífico jugador, con gol, llegada y presencia)y Radamel Falcao por parte colchonera. Solamente su golazo ya mereció todo el partido.

LA DECEPCIÓN DEL PARTIDO: Koke, por parte colchonera, (aunque sacándole tan solo 45 minutos cada año bisiesto que acaba en dos, jodido lo tiene el chaval, todo hay que decirlo), y la afición de Vallecas desplazada al Calderón. ¿Dónde quedaron esos tiempos en que ambas aficiones veíamos los partidos prácticamente hermanados y mezclados juntos sin haber ni el más mínimo problema? Otra funesta consecuencia de la politización que se ha realizado con este deporte, en el que uno parece ser que es del Atleti y ya es un nazi y fascista, mientras que la grada del otro equipo de la capital ha sido ocupada por todo bicho antifascista viviente sea de vallekas, de Majadahonda o de Alpedrete. Se siguen perdiendo los valores, señores. Y a pasos agigantados.

ÁRBITRO: Clos Gómez. Sin complicaciones.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (- 7 GRADOS).

Ante un recién ascendido, y en casa, no me queda más remedio. Partido de obligado cumplimiento. Aunque el Rayo de Sandoval me causó una gratísima impresión.

Y el Jueves, queremos la copa llena de farlopa. Primer match, en Albacete. Esperemos que sea el comienzo de un glorioso e ilusionante objetivo, que no es otro que conseguir mi título favorito, aparte de que es el techo marcado por la entidad como máximo objetivo conseguible. Ya veremos, que dijo un ciego.

1 de diciembre de 2011

Celtic 0 - Atleti 1. ¡¡Clasificados!!

Les reconozco que, tras la dolorosa a la par que injustísima derrota de Udine, tenía mis serias dudas sobre si lograríamos la clasificación final o no, pero al final, al menos aquí, en Europa, el objetivo se va cumpliendo y ya hemos conseguido el pase a las eliminatorias de muerte súbita directamente. Les recuerdo que el largo y tortuoso camino empezó allá por el mes de Julio, pero, de momento, seguimos con paso firme en la competición.

Además, logramos la clasificación en un campo mítico, en un ambiente, eso sí, menos mítico, y frente a un rival que lo único que conserva de mágico es su uniforme y al déspota con aires de genio mosqueado Samaras, uno de esos tipos que uno tiene la impresión de que podría haber llegado a ser mucho más de lo que ha sido, ya que de talento y clase anda sobrado. Ahora que ando viendo la 5ª temporada de la serie “Perdidos” (cuyo título encaja a la perfección con la situación en la que se encuentra en los últimos años en Liga el Atleti, completamente perdido por la clasificación), cada vez que le enfocaban me recordaba a mi personaje favorito de la misma, James Swayer. Ya ven. Enfermo que está uno.

No me voy a pegar una crónica megachachichupipiruli del partido de ayer, porque no lo merece. El Atleti jugó un partido serio, que no brillante, mereció ganar, en algún achuchón de esos típicamente británicos, en los que tienes a once pibes metidos en tu área colgando balones y sacando córners sin parar como posesos, nos pudieron empatar, Courtois estuvo bien, Godín no le dio por hacer cesiones a lo Laudrup, pero seguimos teniendo un defecto que nos está costando demasiados disgustos ya este año: necesitamos 1452 ocasiones de gol para conseguir uno. En el caso de Salvio, multipliquen esa cantidad por dos, por favor.

Curioso el caso del argentino: tiene velocidad mezclada con atolondramiento, regate mezclado con torpeza, interesantes gestos técnicos mezclados con churrimorenas tipo Perea, es incansable en su lucha, incordia hasta llegar a molestar la vista de los propios seguidores rojiblancos, pero, a la hora de definir, es sencillamente malo hasta decir basta. Ayer, al minuto de juego, falló un tanto, desde el borde del área pequeña, con la cabeza, con un balón manso, perfectamente a hueving para introducirlo en la portería, pero nada, que el muchacho se empeña en echar todo lo que pilla fuera de la misma, y, lo que es peor, en algunos casos tiende hasta, inclusive, realizarlo cuanto más lejos, mejor.

Conste que yo soy de los que piensa que estas cosas, con entrenamiento, trabajo y confianza, se pueden y se deben mejorar. Recuerdo, por ejemplo, que Futre tenía menos gol en sus orígenes iba a decir que el propio Salvio, pero eso sería ya exagerar en plan sevillano. Sin embargo, lo que son las cosas, se cruzó en su camino un tal Don Luis Aragonés (en pie, por favor) y le empezó a convencer de lo contrario, haciéndole jugar cambiado de banda y ensayando unos contra uno. El portugués no es que pillase la bota de oro a partir de entonces, pero sí que mejoró sus números anotadores considerablemente. Ahí es donde se ve la mano de un grande entre los grandes, señor Manzaneque.

Así que, el partido discurrió entre ocasión va, ocasión viene, bajo la batuta de un sensacional Diego (el crack de la noche), balones que se pasean por el área escocesa, el portero que hacía de vez en cuando una de las suyas, su defensa que tampoco era para tirar cohetes, hasta que apareció Arda, recogió un rechace desde el borde del área, pegó un zambombazo al balón lleno de clase, un defensor escocés se disfrazó de nueve, agachándose ante el balón en vez de dejar que le diese el mismo, su portero que no reacciona a tiempo, y chicharrazo que te crió.

Celebré el gol de una manera especial, más que por lo que significaba en sí (que también), por el hombre que había conseguido el mismo, mi Arda Turan, jugador que, como saben, está empleándose a fondo en conquistar cada día que pasa un poquito más mi corazón colchonerito. Era el 0-1, mediada la primera parte, y la cosa anduvo durante el resto del encuentro más cerca del 0-2 que del empate.

Manzano sacó a Falcao por Adrián, y el colombiano provocó una ocasión en la que el balón da en un defensa escocés de forma involuntaria dentro del área (para mi no es penalti, conste en acta) y, al final, aunque estaban algunos de los ingredientes para que aquello se hubiese convertido en una batalla épica (escenario, viento infernal, jarreo de lluvia constante, el portero local que sube también a rematarlo todo), todo aquello se transformó en nuestra primera victoria visitante en 3 meses, ¡y con la puerta a cero!

Así que, enhorabuena a los premiados, porque el grupo no era tan fácil como se presuponía, y a ver si conseguimos el primer puesto (condición aconsejable aunque no imprescindible). Aunque, bien pensado, siempre que los nuestros salgan con la rojiblanca puesta, la victoria debe de ser imprescindible, qué carallo, nos juguemos lo que nos juguemos, y máxime en el Coliseum Madrileño por Excelencia, oséase, el Vicente Calderón.

Así que me despido no sin antes congratularme de cómo mola volver a jugar un encuentro normal, frente a un rival noble y pundonoroso, en un entorno ya normal, y sin posteriores machachonas y absurdas tertulias analizando si al nene con el siete le duele mucho el tobillito (no le dolió en exceso nada más acabar el encuentro, que se piró a Londres a lucir modelito o después al día siguiente en la gala de los premios del AS, qué cosas que tiene la vida), se ha peinado esta vez hacia la derecha, hacia la izquierda o si estamos ante el mejor equipo de la historia o del universo. Qué bonita es la vida apartada de fuleros. Gracias, Dios, por hacerme terrenal y normal.

28 de noviembre de 2011

Trampa$ 4 - Atleti 1. Orgulloso de ser indigno.

No voy a hacer muchos comentarios a nivel deportivo sobre el encuentro que se disputó el pasado sábado. Al menos, esta vez, lo intentaron, aunque, a la postre, el resultado fue el de siempre. Como ya he dicho en multitud de ocasiones, tenemos la desgracia de disputar nuestro partido de máxima rivalidad frente al equipo más poderoso y que más ayudas recibe (la mayoría, gratuitas) de todo el universo, lo que, unido a su habitual arrogancia y despotismo, hacen que sea el Club más despreciable del Universo, y con una gran distancia sobre el resto de equipos.

Porque aquí ya se sabe: si damos nosotros las patadas, somos unos cerdos. Si las dan ellos, es que es un derbi. Si Casillas hace un penalti hace un par de temporadas que era roja, expulsión y, obviamente, penalti, se concede la ley de la ventaja para que no se amoneste al jugador para no cargarse el espectáculo, mientras que si el que lo hace es el rojiblanco, el reglamento es el reglamento, y hay que aplicarlo a rajatabla. En cuanto a las celebraciones de los goles, si las hacen ellos son divertidas y originales, mientras que si las hacemos el resto del Universo (que, afortunadamente, en mi equipo no tenemos retrasados de esos) somos provocadores y hay que expulsarnos del país.

Igual pasa con los tifos. Anda y que no se sacan pancartas en los derbis ni ná. Curiosamente, los de un bando jamás se enfocan. Lo del otro, sin embargo, se recrean y hasta ríen la gracia, aunque contenga un texto ofensivo de cara a la afición contraria. Quizás el hijo de puta del realizador tenía a su pequeño fulerito en las gradas, y quiso al nene recompensarle la gracia. Qué diver, oyes.

Así que paso, que uno anda muy cansado de tanto puto doble rasero sin sentido. Si no somos un rival digno para ellos, pues mira, que me parece de cine, que hagan su derbi estrella con el Rayo si quieren. Me importa un auténtico bledo lo que piense la gentuza fulera de mí, porque no son de los míos, nunca lo han sido y nunca lo serán. Mi gente son peña como Domínguez, como Adrián, como Turan, como Diego, como mi Capo, mi Charlie, mi Hele, mi Albertito, mi Gullit, Miguelito o Rafita. Y no, Reyes. Tu tampoco eres ni serás jamás uno de los míos. Estoy de tus risitas hasta los mismísimos. Claro que, aún más harto estoy de los que te lo permiten impunemente.

Y si, Manzano se equivocó en el cambio de todas todas. Jamás yo hubiese quitado a Diego mientras estaba en el terreno de juego un tal Salvio, por poner un solo ejemplo. Pero da igual, el resultado es probable que hubiese sido parecido. Así que, aun jodido todavía por todo el puto circo mediático que se monta siempre que nos enfrentamos a esta peña, tengo el consuelo de que ya va a pasar una vuelta entera hasta que vuelvan a ver mi cara indigna enfrente de sus narices. Al fin y al cabo, ese es hoy por hoy mi mayor orgullo. Ser indigno de tanta manipulación gratuita.

21 de noviembre de 2011

Atleti 3 - Levante 2. Macedonia de fútbol y estiércol.

Así resultó el partido de ayer en el semideprimido Calderón. Una extraña mezcla de momentos exquisitos de gran fútbol con otros estúpidos en los que todo nuestro esfuerzo se nos va al garete. Si a todo esto le añadimos algo que empieza a ser demasiado habitual, es decir, la incompetencia manifiesta de un colegiado, que nos vuelve a perjudicar gravemente, tenemos como resultado final lo de ayer: un poco de todo.

Buen fútbol hubo. Los 10 primeros minutos, además, jugando el Atleti a un ritmo frenético y galopante, embotellando por completo al rival. Pero al final nos terminamos diluyendo en la nada y el encuentro se suele convertir en un tedio de tomo y lomo, y, además, con poco sentido. Así os resumo la primera parte, en la que, por qué no decirlo, el Sr. Pérez Montero se convirtió en el mejor defensa visitante, obviando dos penaltis, uno sobre Diego, y otro brutalmente escandaloso sobre Adrián, que, como guinda al final al pastel, encima resultó ser amonestado mi sobao pasiego asturiano. Y estaba justo un par de metros atrás el árbitro, no se crean. No le tapaba nadie. Y tampoco creo que el bueno de Adri tenga fama de Pepito Piscinas. Da igual. Esta peña vive en su mundo.

La segunda parte, sin embargo, fue muy entretenida. Y la cosa empezó con un par de sustos levantinos (demasiados mezquinos en su juego hasta que fueron por detrás en el marcador), uno de ellos, salvado prodigiosamente por una mano mágica de Courtois arrebatándole el balón a Valdo cuando se iba completamente solo en el uno contra uno. A todo esto, Manzano movió fichas y la cosa empezó a funcionar. Sacó al terreno de juego a Pizzi, jugador del que siempre que le veo tiendo a pensar en que está bastante infrautilizado por nuestra parte, y también puso, por aclamación popular, a Reyes, que esta vez se dejó su disfraz de coche de choque para otra ocasión y salió con el look de jugador de fútbol, el cual, por cierto, le favorece bastante, y le viene de perlas al Atleti. Pero la gran clave estuvo para mi en el cambio de roles que tuvieron Arda y Diego, cuando el turco se puso a jugar en la media punta y el brasileño se puso a ayudar al desastroso e inoperante (una vez más ) Mario Suárez en la construcción del juego. El Atleti ganó en profundidad, rapidez, control de juego y velocidad, y el asedio fue constante, y, por qué no decirlo, con ratos de un fútbol de algún kilate que otro. Así que sucedió el milagro, y, curiosamente, le pillamos nosotros en una contra al Levante, Reyes dibujó un perfecto pase de tiralíneas sobre Pizzi, y este batió al al inseguro Munúa, que no ataja un balón ni aunque llevase en sus guantes 2 kilos de cola de contacto.

Al fin se había roto la muralla, y ya no nos acordábamos de las ocasiones falladas por Diego, en una genial acción de Arda, y de Salvio, que marró una ocasión de esas en las que a veces uno se pregunta si determinados individuos son realmente futbolistas o tipos que pasaban por allí, y les tocó esta equipación cual muñeca chochona le puede tocar a uno en cualquier verbenilla del tres al cuarto. La cosa parecía sentenciada, pues.

Obviamente, ya saben ustedes que la palabra sentenciada y Atleti son completamente incompatibles. Justo 4 minutos más tarde, el gran Barkero (claro ejemplo de jugador infravalorado) entra en el área como Rajoy entrará hoy por la Moncloa, da el pase de la muerte y Xavi Torres pone el empate en el marcador. ¿Conclusión? Es sencillamente desolador contemplar como lo que te ha costado 67 minutos conseguir, en tan solo 5 se te va todo por el retrete. Esto transmite desconfianza, desaliento y bastante mala milk, al menos, para el que esto os escribe. En el fondo uno siente que es una injusticia, sí, pero qué quieren que les diga, por otro, mientras sigamos generando estas dudas, nos seguirá pasando a menudo. Y uno se pone a pensar, y dice en voz alta: ¿No les ha servido de nada la ridícula experiencia de Getafe el otro día? Pues lamentablemente no, señores. Así de triste es esto.

Menos mal que Turam y Diego seguían a lo suyo, que es jugar al fútbol como los ángeles. Y casi en la siguiente acción al empate levantinista, Reyes ve de nuevo el desmarque de Arda, este sirve un centro maravilloso sobre Adrián, yéndose previamente de Nano con un cambio de ritmo prodigioso (era la segunda vez que ya se lo hacía) Munúa que andaba por su mundo, y el asturiano solo tiene que remachar a placer el 2-1.

Después vino el lujo técnico de la noche, en una maravillosa combinación entre Luis Filipe y Diego, este último le devolvió la pared, de espaldas, y con un extraordinario gesto técnico de tacón, Filipe se adentró el área, dio el pase de la muerte y Pizzi, de manera un tanto atolondrada, remató sobre el cuerpo de Munúa cuando tenía toda la portería para poner el broche de oro a tan pulcra y brillante acción. Da igual. Por cosas como estas merece la pena que uno vaya a un partido de fútbol.

Al final, Diego puso el broche de oro aprovechándose de un regalito de Javi Venta, poniendo la tranquilidad final en el Calderón, y ya sin apenas tiempo, en el descuento, Rubén fusilo a placer el 3-2, tras aprovecharse de otro nuevo regalito made in Atleti. Victoria justa, corta, frente a un Levante, que si hubiese querido, tengo la impresión de que hubiese podido hacer más. Una pena que el Atleti no valore y conserve más las buenas cosas que sabe hacer en ataque. Claro, frente a determinados equipos, esto nos puede valer. Frente a otros, es la muerte.

EL CRACK DEL PARTIDO: Arda Turam. Ya saben que no me canso de contarles las excelencias que me produce este jugador lleno de contradicciones dentro del terreno de juego. Da la impresión de ser un tipo torpe, pero nada más lejos de la realidad. Tiene un andar semicansino, que transforma por arte de magia en un excelente cambio de ritmo y en un trabajo constante en ayuda en la recuperación de balón. Está como mal hecho, con esa cabeza semiovalada y es medio culongo, pero el pibe tiene una técnica sencillamente solo apta para paladares exquisistos. Es un jugador diferente y genial. Mi jugador debilidad.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Salvio vs. Mario Suárez. El argentino no está para desaprovechar oportunidades como la de ayer. El del pelo a lo afro es intrascendente salvo en eso, en que se le distingue por su cuello cabelludo.

ÁRBITRO: Mostrenco Pérez Montero. Un auténtico desastre. Se comió 3 penaltis a nuestro favor. Esperpéntico hasta decir basta.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO: ( -7 GRADOS).

Obviamente, partido de obligado cumplimiento. No se toca. Por mucho que el Levante esté (justamente, por cierto) en el cuarto lugar de la clasificación.

Y el sábado, ¿Qué me recomiendan ustedes que haga? ¿Saben de alguna oferta de viaje a alguna isla desierta? ¿Algún sitio donde me pueda recluir? ¿Hacemos una porra de cuántos llevaremos ya en contra a los 15 minutos? No. Obviamente, no soy nada optimista ante el derbi. Son demasiados años ya viendo lo mismo, aparte de que este equipo sí, me transmite de vez en cuando buenas sensaciones, pero en términos de gallardía, orgullo propio, coraje, corazón y demás, no me trasmite nada. Y todas estas cualidades se me antojan sencillamente indispensables si se quiere hacer algo frente al equipo más despreciable del Universo. Necesito que me den mensajes para que, de aquí al sábado, sea capaz de ponerme delante de la tele a presenciarlo. ¿Me puede alguien ayudar?


7 de noviembre de 2011

Getafe 3 - Atleti 2. El mayor de los ridículos.

Cometí un error inexplicable, cierto: ver antes el Athletic-Barcelona. Ver como once leones rojiblancos casi se meriendan al mejor equipo de todos los tiempos, en medio de un diluvio universal. Fue un espectáculo digno de presenciarse en tribuna en el Olimpo de los dioses. Uno acabó emocionado y todo, qué quieren que les diga. Y lo comentaba con mi hermano: el secreto del Athletic es que no han perdido ni un ápice de sus señas de identidad. Desde el primero hasta el último pibe que está en ese Club, sabe lo que representa esa camiseta, cuál es la idiosincrasia de ese escudo y sus valores que deben de defender con uñas y dientes hasta la última gota de su sangre. Y si ya es un tanto triste ver un Getafe-Atleti de hoy en día un domingo a las 22 h., aún lo es más contemplar cómo un equipo, que va el último y juega con 10 jugadores, es capaz de remontarnos el encuentro hasta en 2 ocasiones. Es como si me pegasen con una bota de punta afilada una patada con todas tus ganas en mi corazón, no lo puedo soportar, así que me tuve que irme a acostar con el 2-1, harto de contemplar a unos tipos de rojiblanco dándome patadas constantemente en mi ya bastante dañado corazoncito colchonero.

Y el caso es que la cosa no empezó demasiado mal. Del equipo local no se sabía ni su existencia, y el Atleti dominaba cómodamente. Así que al principio les reconozco que me divertí y todo viendo a uno de los grandes alicientes que tenía el partido: Pérez Lasa. Hubiese bordado un papel en cualquier película de Sergio Leone del más duro y salvaje genuino oeste. Tarjeta va, tarjeta viene, hasta que señala un flagrante penalti sobre Diego y Falcao pone el 0-1 en el marcador, expulsando el árbitro al jugador getafense. Hasta aquí todo correcto. Mejor no se nos podía poner la cosa. ¿Mejor dije? Ja.

Solo había una forma de que el colista nos pudiese hacer algo de daño en esas condiciones. Solo una. A balón parado. Pues nada. Dicho y hecho. Ese homenaje a la absurdez que se llama Tiago, comete una de sus 345 faltas al borde del área habituales, y un tal Barrada convierte el lanzamiento en gol, ante, por qué no decirlo, la inestimable colaboración de Courtois, que no sé a veces para que mide 2 metros. Con ese panorama se llegó al descanso.

Nada más comenzar la segunda parte, otra esperpéntica falta lateral es rematada por Míchel y Luis Filipe se asegura bien de que entre el balón rematándolo con violencia hasta el fondo de las mallas. El show no ha hecho más que comenzar. Nos remonta el colista, y con 10 pibes. Ver para creer.

A partir de ese momento, fue tal el espectáculo tan sumamente deleznable, soez, impotente, absurdo y ridículo a más no poder que hicieron esta puta gentuza que vistió ayer la rojiblanca, que al enésimo homenaje a la estupidez humana que hizo el Felipe Luis ese, colgando un balón sin ningún sentido desde el centro del campo hacia las manos de Moya, no pude aguantarlo más, me despedí de mi hermano y dije que hasta aquí he llegado, y que no soporto tanto dolor más. Parece ser que luego empatamos con tanto de Domínguez y que, a los 2 minutos, nos superaron de nuevo con un penalti que se inventó Pérez Lasa. Pues muy bien. Ya tienen excusa los sempiternos gilipollas de turno para decir que si el árbitro, que si patatín y que si patatán, y que esto solamente es capaz de pasarle al Atleti. Y mira, hasta empiezo a estar de acuerdo con ellos: solamente a un equipo sin alma, sin corazón, sin furia, sin gallardía, sin personalidad, sin tener ni puta idea de los valores que siempre nos han caracterizado, es capaz de marcarse estos ridículos que tanto me abochornan, me avergüenzan y me entristecen a partes iguales, y que hacen que me levanten en este estado de depresión más absoluta buena parte de los últimos lunes de mi vida.

Señor Gil, señor Cerezo, esto es lo que han conseguido. Ser el onceavo de la liga. Ni siquiera ya los medios de comunicación hablan del ridículo tan espantoso que hicimos ayer. Dan el resultado como normal, una derrota más de un equipo que pulula por mitad de la tabla. No tenemos identidad, ni ambición, ni coraje, ni corazón, ni nada. En otros tiempos, si se hubiese producido algo tan sumamente grotesto, se hubiese montado la de San Quintín. Ahora ya no. Ahora ya da igual. Ahora somos el “ji ji, j aja” del fútbol español, que tanto le gusta caracterizar a nuestro deleznable presidente en los medios de incomunicación. Aquí nunca pasa nada, porque esta es la situación ya habitual en este equipo. Definitivamente, el Atletico de Madrid murió hace ya demasiado tiempo.

EL CRACK DEL PARTIDO: Mi hermano, que se tragó enterito el mismo. Hay que querer mucho a este Club para estar hasta las doce de la noche ayer viendo eso, la verdad.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: La mía personal que tuve tras ver el partido previo que vi y lo que contemplé a continuación. La próxima vez prescindiré de uno o de otro. Porque al final termino acabando desesperado del todo.

ÁRBITRO: Pérez Lasa. A mi me encantaría que pusiesen a este tipo a arbitrar un Madrid-Barsa, a ver qué pasaba. No caerá esa breva, me cago en la puta.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO (- 7 grados).

Y sigue bajando, después de haber jugado en casa del último y frente a 10 pibes. Larga vida a Gil Marín&Cerezo.

Y el próximo partido, en el Calderón frente al Levante, en un par de semanas. Mira, el próximo finde no voy a tener ocasión de acabar abochornado, qué bien. Un lunes tranquilo y en paz. No saben lo que se agradece. Si la grada del Calderón tuviese lo que hay que tener, había que recibir al equipo con la mayor pitada que jamás se haya oído en Madrid en toda su historia. Claro que, la afición del Calderón también anda agonizante. Al fin y al cabo, somos otra muesca más en esa fábrica de cadáveres que son Gil&Cerezo.


4 de noviembre de 2011

Atleti 4 - Udine 0. ¡Ring, Ring!

- ¿Quién es?

- Hola Miguel Ángel. Soy Llaneza. El vicepresidente del Vila-Real.

- ¿Cómo? No se oye nada. Hay muchas interferencias y unos ruidos terribles …

- No disimules, Miguel Ángel, que ya nos conocemos todos. Voy a proponerte algo para ver si reducimos lo que todavía nos debes de Forlán y Godín, anda …

- Coño … Parece que ya se oye mejor. Soy todo oídos, Manuel.

- Pues nada. Verás … Como sabes, se me ha roto Rossi y casi toda la gente que tengo de delanteros, y te ofrezco de la posibilidad de reducir dicha deuda, aparte de embolsarte 6 kilitos por Adrián … Total, a ti te salió gratis, así que haces un negocio redondo, ¿No? ¿Cómo lo ves?

- Tiene buena pinta el chanchullete, sí. Espérate al partido que jugamos esta semana frente al Zaragoza, y el lunes hablamos, ¿Vale?

- Ok, Miguel Ángel. Pero no lo demores mucho, que andamos muy apurados.

Sin embargo, el domingo, después del partido frente al Zaragoza, el Sr. Llaneza recibe un correo electrónico indicándole lo siguiente:

“Estimado Sr. Llaneza:

Siento mucho decirle que tendremos que aplazar el tema de Adrián para Junio, porque resulta que el chaval ha metido hoy 2 goles, y claro, si os lo traspaso ahora, imagínate la de vueltas que tendría que seguir dando por la M-30 sin entrar al Calderón. Ya perdonarás. De todas formas, tu tranquilo, en Junio hablamos. Ya sabes que nosotros siempre encantados de hacer este tipo de negocios. En cuanto a lo de Godín y Forlán, tranquilo, Manolo, que me han garantizado que la máquina de billetes falsas me viene ya reparada esta semana sin falta. Un cordial saludo. Miguel Ángel Gil Marín”.

Pues sí. Tan triste como cierto. Esa es la valoración real y los planes de futuro que tiene nuestro bendito Club sobre nuestro delantero Adrián, un jugador internacional Sub-21, máximo goleador de la pasada Eurocopa, elegido mejor jugador de dicho torneo, y que gracias a sus goles estamos ahora inmersos en la Europa League. Un jugador joven, disciplinado, que si juega, bien, que si no lo hace, bien, que si le pones por la derecha, bien, que si le pones por el centro, bien, que es generoso, que tiene mucho más gol que muchos presuponíamos (y bien que nos lo está demostrando), un tipo sencillo, sin tatus, sin pendientes, sin celebraciones de gol simiescas, un delantero con una excelente visión de juego, depurada técnica, sacrificado en el campo, y que tiene una obsesión por encima de todo: el colectivo por encima de cualquier actuación personal, y así lo hace notar en todas sus declaraciones post-partido, por mucho que se haya marcado un encuentro tan sumamente espléndido como el de ayer.

Porque el jueves se demostró también que lo que os puse de crónica en el partido de Udine no lo había soñado, que el Atleti no mereció perder en absoluto, que fue dueño y señor de todo el partido, y que fuimos superiores allí a los italianos y también lo fuimos aquí, en el semivacío Calderón (un 11 a todos los presentes, por cierto).

Ahora me contarán por ahí que claro, que es que el Udinense vino cargado de suplentes y tal … Pues es su problema, oiga, qué quieren que les diga. En todo caso, pregúntenles mejor a los mil y pico italianos que se plantaron ayer en nuestro estadio, a ver qué les parece tal circunstancia, porque si yo fuese seguidor de dicho equipo, estaría con un mosqueo de once pares de cojones. O eso, o es que aspiran seriamente al Scudetto. Afortunadamente, no es mi problema. Ellos sabrán.

Así las cosas, a la media hora ya íbamos 3-0. El primero, pase del gran Arda Turam (jugador entusiasmante también para el que esto les escribe) sobre Adrián, regate en seco del asturiano, y disparo duro y ajustado al palo. Mortal de necesidad. El segundo, otra gran jugada de ataque rojiblanco, centro de un muy recuperado Antonio López, y perfecto giro de cabeza de Don Adrián de nuevo a la red. Y el tercero, al Atleti le dio por disfrazarse de Barcelona, Diego de Iniesta, Falcao de Messi, y Adrián de Adrián, qué hostia puta, preciosa combinación de todos ellos, pase al hueco de Diego, desmarque de Falcao, taconazo del colombiano sobre Adrián, que inició la jugada, amago bestial de éste al portero, Diego que sigue la jugada, Adri que le ve y le cede para que bata a puerta vacía. No lo duden un instante. Una puta obra de arte. Una joya digna de ver una y otra vez.

Después, Godín decidió darle emoción al asunto con su disfraz de Perea y su recital de pases al contrario, Courtois (el hombre que tiene que jugar el 70% de los partidos por contrato, otra grandiosa operación del dúo dinámico, creo que Joel y Asenjo están dando saltos de alegría, VERGüENZA DE CLUB … ¡VERGÜENZA!) se lució en la segunda parte en un paradón espectacular a zambombazo italiano que terminó el balón repeliendo en larguero, y el incansable y auténtico seguro de vida que es Falcao, terminó recibiendo su justo premio a su inagotable labor metiendo otro golazo made in el colombiano y poniéndonos líderes del grupo, ya que hemos superado, y con creces, el goal-average con el Udinense.

No te lo niego, Víctor. Estoy como recién follao. A pesar de que con las dos celestinas que tengo como dirigentes, probablemente no termine más que comiéndome otro cayo malayo del 15 al final, como todos los putos años, vamos. Si son capaces de plantearse siquiera el vender a un pibe como Adrián, por 6 míseros kilos, en plena temporada, ¿tu crees que me puede esperar algo bueno de verdad, macho?

Por cierto, una lástima que el Frente empañe su preciosa labor, animando al equipo como bestias haga frío, sol, llueva, granice o nieve, con sus “putas rivaldeturnoquesea” finales, sin ton ni son. Pero bueno, allá cada cual. El domingo tocará Puta-Getafe, entiendo. Aunque vaya el último. Al fin y al cabo, a eso se le llama construir nuevas rivalidades frente a peña que no deberíamos apenas de saber siquiera de su existencia. Cosas de juventud, que ya no es equivalente a bendito tesoro, visto lo visto.

31 de octubre de 2011

Atleti 3 - Zaragoza 1. ¡Basta de rotaciones!

Que no deja de ser un alarido desesperado y que, por lo tanto, no será finalmente tenido en cuenta, similar al que pueda haber gritado pidiendo auxilio un yanqui en plena selva vietnamita rodeado de charlies, o un mendigo intentando pedir limosna en la puerta del Ritch. Una auténtica pérdida de tiempo.

Aún así, resulta altamente sorprendente que ayer al señor Manzaneque le sacaran las castañas del fuego dos de los jugadores a los que, desde este humilde bloq, vengo pidiendo con insistencia machacona su titularidad indiscutible e incontestable. Me refiero a Domínguez, llamado a ser el auténtico capitán del equipo y al líder que se necesita desde la línea defensiva, y a Adrián, un jugador diferente, rápido, completamente infravalorado y que no encaja en exceso en el prototipo de estrella rutilante a base de marketing y anuncios chorras (enterramiento vivo y empalamiento final de ese completamente necio y absurdo anuncio del señor Iniesta haciendo el gilipollas dando saltitos mientras que el bobo del Casillas intenta sacar pelas de un cajero, por favor, ¿Pero quién coño se encarga de engendrar semejantes bodrios? “La Liga que mueve el mundo” … ya … “La liga en la que pota el mundo”, no te jodes), que tanto se llevan hoy en día, pero que no por eso mi querido sobao pasiego asturiano deja de tener peores condiciones que los demás, más bien lo contrario.

Ya tiene un once, señor Manzano, con el que empezar a construir un equipo de una puta vez, y basta ya de 500 cambiecitos por encuentro. Sigue faltando mucha compenetración, muchos automatismos y demás, pero bueno, yo diría que es uno de los menos malos con que nos puede llegar a deleitar. BASTA YA.

Bien es cierto que la historia de ayer fue sencilla, muy sencilla. Yo diría que hasta lamentablemente sencilla, porque del Real Zaragoza que yo conocí en mis tiempos mozalbeños al que observo en la actualidad, dista no un mundo, sino probablemente quinientos. Equipo plano, simplón, sin ambición ninguna, sin concentración … Hasta ni siquiera dio cera, algo muy marcado antiguamente en el equipo aragonés (dureza y competitividad, no solamente para los Atléticos cualquier tiempo pasado fue mejor, qué duda cabe).

Así las cosas, los goles llegaron en un coser y cantar. Arda Turan (que estuvo soberbio toda la noche) pone un balón espléndido en la cabeza de Adrián, y el asturiano remata de una forma inapelable ante Roberto. El mismísimo Don Carlos Santillana hubiese firmado tal testarzazo, lleno de plasticidad, marcando perfectamente los tiempos y lanzándolo hacia las redes con una violencia inusitada. ¿Y la defensa del Zaragoza? Para mi que andaba todavía despistada con eso del cambio horario, y andaban los mendas tomando el té de las cinco. Otra explicación no le veo.

A la media hora, asunto resuelto. Gabi lanza al segundo palo hacia Godín, éste cabecea hacia el otro palo y Domínguez bate a placer también de testarazo. ¿Y la defensa del Zaragoza? Que siguen con el té de las cinco, dejen de molestar, por favor. De otra forma no se puede entender cómo al Atleti le puede salir bien una jugada ensayada de laboratorio.

En la segunda parte Aguirre se acordó de que algo de talento tenía en el banco, y puso en el campo a Juan Carlos y a Lafita. No es que hiciesen un espectáculo deslumbrante, pero parece que el equipo empezó a terminarse de una puta vez el dichoso té de las cinco, que ya van siendo horas, oiga.

Demasiado tarde. Luis Filipe se puso la camiseta del Depor, recordó tiempos no tan lejanos, entró hasta la línea de fondo y cedió el tanto a Adrián para que pusiese el tercer tanto en el marcador, y la sentencia definitiva. Esperemos que este flashback deportivista se repita alguna que otra vez más. Sería de agradecer.

Eso sí, Aguirre aún no había dicho la última palabra. Manzaneque cambió a Silvio por Perea, y qué quieren que les diga, el delantero más peligroso de nuestros rivales volvió a lucir su traje con sus mayores luces. En el tanto del honor maño, se ve que vio en el área las migajas que habían dejado anteriormente los defensas zaragozanos en el dichoso té de las cinco, y se entretuvo recogiéndolas tranquilamente, mientras, cómo no, Postiga remataba tan a placer que hasta le dio medio vergüenza celebrar un tanto así.

Pero ahí no queda eso. Qué va. A punto estuvo de perjudicar seriamente al Zaragoza y dejarle solamente con once jugadores sobre el terreno de juego, tras un tan absurdo como lamentable codazo sin ton ni son sobre el chaval Juan Carlos. Afortunadamente, el árbitro decidió que la expulsión del colombiano era demasiada ventaja para los colchoneros, y que mejor dejarle rumiando sobre el terreno de juego. De verdad, no se puede hacer más en tan poco tiempo. Es flipante lo del señor Amaranto. Flipante.

Colorín, colorado, quiero ver la peli del Coronado. Porque el partido de ayer, ni fu, ni fa, sino todo lo contrario. Y es que el día de las penas nunca falla.

EL CRACK DEL PARTIDO: Turan y Adrián por parte colchonera, y Piernas de Seda Perea por parte maña. El Postiga ese también tiene buena pinta. Y Reyes. Que no se me olvide. Qué bonito es verle su puta sonrisita ahí, en el palco. Lejos del terreno de juego.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: NO me gusta nada el estado de ansiedad en el que está entrando Falcao, aunque, un goleador vive de eso, y entiendo su desesperación. Aún así, si Manzaneque deja de usar el disfraz del profesor Bacterio y se olvida de sus putos experimentos, igual hasta logra encontrarse con el gol mucho antes de lo que se espera. Sacrifico y compromiso no le falta. Por parte del Zaragoza, todo. Prácticamente todo.

ÁRBITRO: Estrada Fernández. Se come un penalti sobre Mario Suárez que casi le sacan la cabeza, y la consabida expulsión de Perea. Lo demás, sin complicaciones.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO (- 6 grados).

Obviamente, no me he ido a Neptuno tras lo de ayer. Partido de obligadísimo cumplimiento. Lástima del tanto maño final por si al final tenemos problemas con el tema del goal-average particular entre ambos equipos. Y no. No estoy de cachondeo.

Y el jueves, el Udine. Otro partido de obligado cumplimiento, aunque me gustaría que esta vez nos intente sonreír un poco la fortuna, después de la violación que nos hizo la muy puta a todos los Atléticos en Italia. Que si, Manzaneque, que sí. Que se quite la puta barba postiza, hombre de Dios. Que los del palco no son Mortadelo y Filemón (ya quisieran ellos, ya).


28 de octubre de 2011

Athletic 3 - Atleti 0. ¿Les suena algo de esto?

“Tenemos toda la confianza en x”. Sustituyan la “x” por el nombre propio que más deseen: Luis, César, Abel, Javier, Quique o Gregorio. Dícese todos los años por estas fechas por el delincuente-dirigente cada vez que el equipo se empieza a asomar al abismo, tal y como vamos ahora de cabeza.

x donde ha estado ha demostrado que es un gran técnico, creo que tiene una buena filosofía y remontará la situación en la que estamos”. Idem a la anterior. Sustituyan de nuevo “x” por cualquiera de estos apellidos, como pueden ser Aragonés, Ferrando, Resino, Aguirre, Sánchez Flores o Manzanos, como suele rebautizar a nuestro actual mister el ínclito Cerdezo.

Hay un gran equipo, un gran entrenador y los resultados tienen que llegar, esperemos que sea hoy”. Como siempre, las dotes adivinatorias del ínclito señor Cerdezo aciertan de pleno en las vísperas de cada encuentro. Ayer, sin ir más lejos, en San Mamés, pudimos comprobar el gran equipo que hay: quién no está maravillado con el juego punzante y agresivo de Luis Filipe, o con la firmeza de nuestros centrales, o con la personalidad de nuestro centro del campo, o con ese diez que tiene el Atleti denominado Reyes, y que sustituye en la numeración a un tal Kun. Qué decir del entrenador, por otro lado, hombre que ha coleccionado títulos allá en dónde ha estado, que en nuestra anterior etapa nos logró clasificar con la polla en Champions, con otro equipo, por qué no decirlo, de auténtico ensueño. Decididamente, los resultados llegarán, señor Cerezo. Llevamos ya siete partidos sin ni siquiera lograr un triste gol de jugada, pero llegarán. Y si no es este año, pues al año que viene en Segunda, pero terminarán llegando. No lo dude nadie.

“Hoy creo que vamos a ganar. Estamos tranquilos y miramos el futuro con optimismo. Tenemos un magnífico equipo, estamos empezando la competición pero estamos donde estamos. Espero que salgamos de este bache y nos metamos en la línea de juego". Si que hemos ganado, sí. Amigos, entre los aficionados dell Bocho, los jugadores del Athletic (ni que decir tiene que ni un pero a su victoria) y demás rivales que nos vamos enfrentando. ¿Tranquilos? Estamos tranquilísimos, qué carallo. La caja la hicimos a tope este verano, y ya tenemos en mente nuevas y futuras grandísimas operaciones, como el estadio, la ciudad deportiva, y demás. Obviamente, hay que mirar al futuro con optimismo. Si estando como estamos, y la gente sigue igual, acude al Calderón en masa, no deja de animar, y si se enfada un poquito, la toma con el Perea de turno, o el Raúl García, o el Manzano vete ya. Nosotros tranquilos. Siempre tranquilos. Porque, efectivamente, el equipo no es que sea bueno, no. Es que es magnífico. Inigualable. E incomparable. Jamás vi un elenco de cracks igual sobre el terreno de juego. Y todos de nuestra propiedad. Y con cláusulas prohibitivas para que a ninguno se le escurra marcharse. Además, joder, que esto no ha hecho más que empezar. Si ni siquiera se ha jugado la primera jornada todavía. Hasta que no se juegue ese partido aplazado con la Real, no se puede decir que la competición haya comenzado de pleno. Efectivamente, estamos donde estamos. Suele pasar, ¿Sabe, señor Cerezo? Es difícil estar donde se debería de estar. Y aún lo es más, estar dónde no se está y se lleva más de 20 años sin acercarse siquiera, que era, curiosamente, donde sí que estábamos antes de su simpático desembarco. Siempre se puede estar mejor, pero también siempre se puede estar peor, qué duda cabe. De hecho, estamos muy metidos en la línea de juego para que así sea. Cada vez estar. Estar peor, claro.

Así que nada. La ruleta ha comenzado. Los buitres ya planean sobre el palco del Calderón, mientras las gargantas se van afinando para cacarear este próximo domingo, con más fuerza que nunca, el siempre tan socorrido y gratificante “Señor x vete ya”. Porque, como bien dice nuestro presidente, “son cosas del fútbol”. Que les vaya bonito a todos. Disfruten. Yo me bajo en la próxima (si es que hace tiempo no llevo esperando en el andén completamente solo ya).

EL CRACK DEL PARTIDO: Cualquier jugador del Athletic por el entusiasmo, la profesionalidad, el buen hacer y la personalidad que demostraron ayer sobre el terreno de juego. Llevo ya mucho tiempo, independientemente del nivel de juego que tengan, que siento una envidia atroz por todo lo que rodea al Athletic, uno de los pocos equipos que de verdad se han mantenido fiel a su idiosincrasia y que jamás defraudan a sus seguidores. Chapeau para ellos.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Cualquier cosa que esté relacionada con el Atlético Gil&Cerezo, todo su putrefacto entorno que le rodea (buena parte de la afición, medios de incomunicación, Gonzalos Mirós y demás escoria). Me niego ya a seguir llamándole Atlético de Madrid, la verdad.

ÁRBITRO:Teixeira. Malísimo, pero no me apetece hoy hablar de él.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO: ( - 6 GRADOS).

Lo bajo otros 3 grados. Es curioso. El otro día comentando el tema con mi amiguete del curro Manolo, sufrido seguidor de mis crónicas, decíamos que era imposible que año tras año estuviese en negativo, porque eso implicaba que cada año se va haciendo peor que el anterior, y que es difícil pero de cojones el tema. Pues nada, Bouza, aquí lo tienes. En 10 jornadas de liga, con nueve solamente disputadas, y ya andamos con estos pelos. Ver para creer.

Y el domingo, yupi, el Zaragoza. Afinemos las gargantas … “LALALALALALA, LALA, LALALALALALALA, LALA …”.


24 de octubre de 2011

Atleti 1 - Mallorca 1. El otoño ya está aquí.

Nunca pensé que diría esto, pero sí, tenía muchas ganas de que lloviera, que en Madrid había un ambiente sencillamente irrespirable. Esa dichosa boina que cubre nuestra ciudad da miedo cuando uno se asoma desde un parque que esté en alto y la contemple. Es una cosa entre gris y negra, y que impide ver el cielo con claridad. Nunca me ha gustado la lluvia, ni el otoño, ni estos lunes tan melancólicos, pero, con el paso de los años, las costumbres cambian, y los gustos también. Ahora uno se ha vuelto ya más casero, más de estarse tranquilamente en tu hogar viendo una buena película en blanco y negro mientras escucha la lluvia cómo golpea en la ventana de mi habitación. Vamos, que aparte de andar sin un puto chavo, me estoy haciendo un carroza del carajo, para qué lo vamos a negar.

Dicen que la lluvia es purificadora, y un buen chaparrón puede servirte para aclararte las ideas y limpiar las mismas. Una lástima que no empezase ayer el diluvio a eso de las 18 h., porque los jugadores de mi Atleti tienen una boina de contaminación mental que ríete tu de la que os contaba antes que tenía mi ciudad. Aquí cada uno tiene la suya propia encima de su cabeza, porque no se puede jugar al fútbol de una manera tan sumamente cansina, monótona y sin chispa de cómo lo hicimos nosotros ayer.

Con esa falta de ideas, con esa falta de imaginación, con esa falta de movilidad, con esa carencia de luz, con menos ritmo que el Sr. Fraga marcándose un break-dance , es imposible el meter mano a un equipo que si ya iba a salir cerrado de por sí, imagínense qué clarito que lo vieron cuando a los 20 segundos el Sr. Fernández Bobalán decidió obsequiar al peculiar equipo ensaimadero con un penalti de esos que solamente él puede ver. Curiosa la moda que hay ahora de regalarle penaltis por manos al Mallorca. En el 93 de su anterior encuentro contra el Valencia le obsequiaron con uno francamente psicodélico. Ayer, récord mundial, a los 20 segundos, ya les digo, otro psicotrópico. Pues nada, que siga la fies.

El Mallorca no mereció ni el aire que respiran, cierto. No llegó una sola vez a nuestra portería más. Courtois podía haber intercambiado grada y opiniones con algún viejete del Fondo Norte, que le contase cómo era aquel Atleti que maravillaba en el Metropolitano, o en la segunda parte con algún camarada del Frente Atlético, el cual le podría haber contado cómo antes no había grupo Ultra igual en todo continente europeo. Del Mallorca, ni noticias, oiga. Pero es que del Atleti tampoco, salvo su ya cansino y predecible sobamiento del balón sin ton ni son, como el que pilla una pelota de estas antiestress y se la va pasando de mano a mano mientras está pensando en si llegará pronto las cinco y media para pirarse a casa de una vez.

Así transcurrió el partido. Bostezo va, sopor viene, hasta que en el 41 del primer tiempo, a Rami le da un ataque de honestidad y decide por su cuenta y riesgo devolver lo que tan injustamente se habían apropiado y cometer un tan absurdo como claro empujón sobre Falcao, que el colombiano se encargó de transformar en el empate final. Un empate que no sabe a nada, porque es un empate a nada en realidad. Esperemos que la tan ansiada lluvia empape a nuestro entrenador y a sus jugadores y les sirva para después, contemplar un cielo azul y brillante, aunque, probablemente, si llegan finalmente a verlo así, sea ya demasiado tarde. Como todos los años, vamos. Qué les voy a contar yo ya a estas alturas.

EL CRACK DEL PARTIDO: Diego, por parte rojiblanca (lo intentó todo, bajando, subiendo, defendiendo, atacando, pero sin éxito alguno, compromiso no le falta al brasileño) y por parte del Mallorca, ayer, por jugador de fútbol casi que no me viene ninguno, qué le vamos a hacer.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Venga, va, les dejo elegir. El tal Felipe o Luis ese, o el tal Tiago, o el gominolas del Mario Jackson Suárez, o Adrián, o Salvio, o Turam … No me digan que no les ofrezco opciones.

ÁRBITRO: Bobalán. Eso. Un puto bobo integral. No tengo palabras para describir la sensación que me produjo el penalti que nos pita a los 20 segundos, la verdad.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO ( - 3 grados).

Uno no puede seguir haciendo milagros, y lo tengo que empezar a bajar ya. 2 puntos más que se nos va por el camino. Lo malo es que apenas hemos dado siquiera unos pasos del mismo. No quiero ni pensar cuando estemos en el ecuador del mismo. Mejor no pensar nada.

El próximo rival, en Bilbao el próximo jueves. Es triste decirlo, pero empiezan las “finales” para mi equipo (si es que queremos intentar pintar algo en esta liga). Y cuando un equipo entra en esa dinámica, chungo cubata. ¿Por qué Dios no me habrá hecho del Levante?


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