Quizás el titular no sea el adecuado, lo admito, porque la lesión de Tiago es la gran protagonista de todo. Pero en este bloq el optimismo se lleva por bandera y siempre se mira hacia adelante. Nadie mejor que yo sabe que sustituir al portugués va a ser tarea difícil no, lo siguiente, pero tenemos que mirar al frente y continuar nuestro camino. A fin y al cabo, a Tiago se le quiere y se le esperará. Que nadie dude de esto.
Aparte del resultado, que siempre una victoria resulta gratificante, también es para sentirse muy orgulloso y tener bien henchido el pecho el ver que en nuestro equipo ya pululan hombres (o más bien niños) como Thomas, Koke, Oliver, Saúl, Torres … Casi medio equipo ya del Madrileño. Bueno, Torres no es tan joven, pero siempre será nuestro “Niño”. Otro gran acierto del Cholo: en la cantera, se confía. Otra cosa es que últimamente no haya demasiados mimbres en el cesto. Pero ese es otro tema.
El partido, por otro lado, sigue manteniéndose en la línea de nuestros últimos choques: buen juego, gran presión, pocas ocasiones rivales (en el día de ayer, ninguna) … La verdad, un gusto ver así a la muchachada. Y si, a los dos minutos, Oliver dibuja una acción de dibujos animados de las suyas, realizando un fantástico control orientado y poniendo un balón perfecto a Griezmann, para que el francés rematase con la punterita hacia el segundo palo y anotase el primer (y único) tanto en el marcador, miel sobre hojuelas. A partir de ahí, el partido fue coser y cantar.
Eso sí, la lesión de Tiago influyó, más que por la propia acción en fin, por la gravedad que se presuponía y que al final ha resultado ser (eso sí, que se den un paseíto los listos que apuntan que es el adiós del futbolista portugués al fútbol, a mamarla, hombre). Influyó en el equipo, influyó en la grada, influyó en el ambiente ... En el que no influyó nada fue en el Espanyol. Siguió jugando todo el partido exactamente igual de mal.
En la segunda parte, el Atleti mejoró, y llegaron buenas ocasiones para poner la sentencia: una de Vietto (solo, solito, solo), otra de Godín al palo, otra buena de Koke que juraría que también dio en el palo, otro tirazo al final de Thomas (muy buenos minutos del chaval, ahí hay jugador, créanme) que también pasó lamiendo el palo … No hubo forma de que cayese el segundo, pero como los periquitos ni tiraban a puerta, pues el resultado quedó sin ya moverse, y al final, todo el mundo a casa tirando de radio para ver qué decían de Tiago. Lo importante son los puntos, y que sigamos mirando hacia adelante. Es la hora del Madrileño.
EL CRACK DEL PARTIDO: Kokinho va a más, los defensas impecables, Griezmann suma y sigue … Va: se lo damos hoy a Oliver, que para eso es mi ojito derecho. Pero qué requetebueno que es el chaval.
LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: La lesión de Tiago. Nada puede haber peor que esto. Aunque “Flan Duhl” Vieto …
ÁRBITRO: Vicandi. Espantosa actuación la suya. Permitió al Espanyol dar a su antojo. ¿Las tarjetas? En el vestuario, que hace frío. Qué cruz de árbitros, por Dios.
TERMÓMETRO ROJIBLANCO (+ O GRADOS).
La indignación de Don Pablo sube como la espuma, pero este año cada gradito que suba este termómetro vale su peso en oro. De momento, permanece intocable.
Y el martes, la Copa frente al Reus (buenos días, Juan Gato). No voy a decir nada de la Copa, que luego mi amigo Pijogolf se mosquea. A por ella, pues … ¡¡¡ESTAMOS CONTIGO, TIAGO!!!