Yo cada día que pasa entiendo menos este término, o, al menos, lo veo mucho más relativo.
¿Es justo que un equipo que dispute un torneo de tropecientos encuentros y que no ha sido derrotado en ninguno de ellos, no termine vencedor del mismo? El sistema de Competición que rige la Copa de la UEFA determina que sí, tras la derrota ayer de los periquitos por penaltis, pero a mi me parece una situación, al menos, un tanto extraña.
Tampoco tengo muy claro si fue justa o no la expulsión de Moisés. Puede que con el reglamento en la mano, aplicado de una forma superestricta, diga lo contrario, pero bajo mi criterio me pareció rigurosísima la misma, máxime tratándose de una final. Sin duda, fue la clave del encuentro.
No fue justo, ni mucho menos, que el Sevilla se adelantara en el marcador. El Espanyol, mientras estuvo 11 contra 11, fue netamente superior a su rival, realizando en algunos instantes del encuentro un fútbol de muchísimos kilates.
Pero es que el fútbol de justo suele tener poco, para qué nos vamos a engañar. Lo que sí que fue de ley, sin embargo, fue que el jugadón en sí entre el "asistente" Palop y el galgo Adriano acabase en gol, porque fue una auténtica delicia de contragolpe y una clase maestra de ejecución del brasileño. 0-1, y el mazazo estaba servido.
Sin embargo, jamás (hasta la maldita expulsión) se descompusieron los periquitos. Riera ridiculizó por completo defensivamente hablando a Daniel Alves mientras las fuerzas le duró, y una internada suya le sirvió para empatar 10 minutos después.
A partir de ese momento, y bajo la batuta de De la Peña y los desmarques de Tamudo, la sobriedad y jerarquía de Jarque y Torrejón, el currele del infatigable Rufete y el buen hacer colectivo de todo el equipo espanyolista se hicieron dueños y señores del encuentro.
Eso sí, el Sevilla también tiene sus bazas. Javi Navarro es, sin lugar a dudas, el mejor central nacional que tenemos en la actualidad. Y Palop, también sin lugar a dudas, el mejor portero. Y luego tiene el tópico ese tan manido que se indica de la suerte del campeón. Estos llevan camino de convertirse en los vikingos del siglo XXI. Ya sabéis, flores en el culo, jardines y demás ...
Eso sí, Juande jugó bien sus bazas en el banco, especialmente con la entrada de Renato, por un lado, aportando orden y concierto en el equipo andaluz, y la del piscinero Navas, por otro, que poco a poco fue un puñal por su banda hasta que terminó encontrando el hueco para que Kanouté (quién si no) pusiese el 1-2 en el borde del descanso de la primera parte de la prórroga. Crónica de una muerte anunciada. Y es que, el Espanyol, en mi humilde opinión, notó en exceso el jugar con un jugador menos, y, francamente, no me parece una excusa tan evidente como para asumir renunciar casi por completo a la portería de Palop. Yo jamás hubiese cambiado a Tamudo, el auténtico corazón espanyolista, pero el mundo de los entrenadores, decididamente, siempre será un misterio inaccesible para mí.
Al final, y cuando menos se esperaba, llegó el chicharrazo de Jonathan, cuando ya el Espanyol dio todo por perdido y se lanzó a un ataque furibundo hacia la meta de Palop. Quién sabe sin con un cambio de actitud pudiesen haber inquietado más a los de Nervión. Bien es cierto que pudo sentenciar antes en 3-4 ocasiones el Sevilla a la contra, pero la insultante soberbia de ese equipo le impidió tener la suficiente humildad para rematar las jugadas con más sencillez.
Da igual, estaba escrito que finalmente el Sevilla se la llevaría de nuevo. Cuando a alguien le va todo de cara, resulta francamente imparable. Y en los penaltis, Palop, el gran héroe de los sevillanos en esta competición, dio, al igual que consiguió en cuartos, creo recordar, la victoria definitiva a los sevillanos, porque, que nadie olvide el gol que supuso la prórroga que anotó en Ucrania. Supongo que esta será la grandeza del fútbol, de estar prácticamente eliminado, a, en la última jugada del encuentro, que ocurra algo tan sumamente inverosímil como que un guardameta pueda conseguir un tanto que luego resulta sirve para pasar de ronda al futuro campeón. Habrá que darles la enhorabuena, pues, aunque, los del Espanyol sí que fueron campeones en una cosa: en la grada. Les dieron un baño de tomo y lomo a los sevillanos en cuestión de animación. Ahí, puede que no haya justicia, pero tampoco hay discusión posible. Enhorabuena, Armand and company.
No quisiera dejar esta crónica sin resaltar el "saber estar" del señor del Nido cuando quiso que el Príncipe de ESPAÑA levantase la Copa de la UEFA. Menos mal que ahí Felipe tuvo cabeza para mandarle a tomar por culo, porque, Sr. Del Nido, el Príncipe es de TODOS LOS ESPAÑOLES, no solo de su ombliguismo sevillano. Se quedó sin foto, pero, por favor, no haga el mismo numerito en el Cuernabeu si vence usted en la Copa con nuestro Rey (o el Rey de España, que mío ese buen hombre no es nada, pero esta es otra cuestión). Se evitará ridículos innecesarios.
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Un saludo.
Tomi. Gruppo Baramba.
http://www.cronicasdeltomi.blogspot.com/
UNA JORNADA MÁS, UNA TORTURA MENOS
1 comentario:
No estoy de acuerdo contigo en eso de javi navarro es el mejor central español...... A no ser que el juego sucio valga.
Para mi hay centrales muchos más válidos que ese tio guarro.
Por otro lado comentar que el Principito es de todos menos mio, ya la monarquia me la trae floja.
EL CAPO
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