Que no disgusto, ya que no puedo estar mosqueado cuando veo que mi equipo lo da y lo intenta todo por vencer un encuentro que terminó, por qué no decirlo también, palmando merecidamente.
Y no. No es odio el que tengo por el Valencia (aunque me consta que muchos de sus seguidores sí que lo tienen por nuestros colores, su problema, obviamente), pero sí que el término “rivalidad” (creo que bien entendida) siempre lo tengo a flor de piel cada vez que me enfrento a ellos. Viene de lejos, probablemente, por la gran cantidad de amiguetes que tengo por allí y que siempre tan bien me han tratado. Esas cosas siempre marcan, está claro. Y los piques y demás me gustan más que a Paula Vázquez dar su teléfono móvil a todo quisqui, qué le vamos a hacer.
El partido fue más o menos bastante calcado a si hubiésemos escrito un guion preestablecido del mismo: más garra que fútbol, más centrocuentismo que centrocampismo, trabado, a veces sucio, guerrillero, de los del con el machete en la boca. Y emocionante. Por supuesto, bastante emocionante.
Se adelantaron los chés prontito, con un golazo fabuloso del desquiciado a la par que desquiciante Soldado, individuo que, por cierto, debió de ver la roja por reventarle la cabeza a Falcao cuando, a su vez, le habían cometido penalti por Pereira. Vamos, que solo faltó que apareciese ese adalid del juego noble y sano que es Albelda, para terminar de rematar la fies. Tranquilos, el colombiano aún respira. No pasa nada.
El tanto, sin embargo, no desanimó a los míos, comandados por un omnipresente (en lo bueno y también en lo malo) Arda Turán, otro que debió de irse a la caseta por devolverle el pisotón, esta vez sobre Pereira, tan claro como innecesario, ya en la segunda parte. Daba igual. Teixeira seguía a lo suyo: despropósito va, penalti a Falcao que me como viene. Y encima expulsa a Pellegrino, a pesar de que el Cholo intentó echarle un cable. Cuidadito, Diego, que te faltó el canto de un duro para pirarte tu también. Esta fauna es así. Aún así, mi aplauso por tu gesto, al igual que el del otro día de nuestro capitán, Gabi, en Jaén. Cosas así dignifican este escudo, esta institución y a esta afición.
El segundo tanto local vino ya en las postrimerías del encuentro, anotado por el golfista Valdés (¿recuerdan Werder Bremen en Champions, valencianistas? Uno que estaba aquel día en Mestalla, fíjense ustedes por dónde, sí, ¿Dónde se encuentra vuestro orgullo? ¿Y vuestra dignidad? Ya se lo digo yo, no se preocupen. Les pasa como a nosotros: en manos de dirigentes-delincuentes).
Y el Atleti pues lo intentó, de mil maneras distintas, de mil formas diferentes, pero no hubo forma humana de batir a Diego Alves. Qué le vamos a hacer. Muchos nos esperaban con los tanques ya preparados para verter toneladas de mierda sobre nosotros. Me la suda, que escupan lo que quieran. No seré yo quienes les siga el juego. Ya saben, vomitan, luego papeamos.
EL CRACK DEL PARTIDO: Sin destacar a nadie así en exceso, pero se lo podíamos dar quizás a Adrián, pero vamos, sin fuegos artificiales ni nada parecido. Por parte local me gustó bastante Rami.
LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Simeone, por sacar a Tiago en vez de a Mario Suárez (realmente incomprensible que siga contando con el puto portugués ese, anda y que no le eché de menos el sábado al gominolas) y Emre (al que ni se le vio, y del que esperaba mucho más). Por parte del Valencia, el desequilibrado mental de siempre, por mucho golazo que marcase. La mayor de mi repulsa y desprecio hacia su persona. Personaje nauseabundo y apestoso donde los haya, y mira que por la Liga Española pululan unos cuantos miserables de estos.
ÁRBITRO: Teixeira. Como hay dos hermanos Teixeiras Vitienes en Primera, siempre distinguía el tonto del listo. Ahora ya lo tengo que hacer del tonto y del más tonto. Probablemente, la temporada que viene, ya no logre distinguir a ambos. Se zampa dos penaltis (el primero, un triple penalti prácticamente) sobre Falcao, debió de expulsar por agresión del vikingay del “Soldadito Español” sobre Falcao ya mencionada antes, y también debió de mandar a la ducha a Turán por la subnormalidad que hizo sobre Pereira, también mencionada ya antes. Pero vamos, es que no dio prácticamente una a derechas durante todo el encuentro. Malo hasta decir basta.
TERMÓMETRO ROJIBLANCO (+ 8 GRADOS).
No seré yo quién le baje de esa temperatura. Mestalla, se ponga como se ponga la peña, es un sitio en el que se puede palmar. Y a toda la legión de demagogos que me van a venir ahora con que si es que siempre que nos enfrentamos a un grande que palmamos, y que patatín y que patatán, que me la coman, y me la vuelvan a comer. O es que hace falta recordar títulos bastantes recientes para que nos demos cuenta de lo que hemos hecho, hombre …
Un último apunte: los pobres Yomus, hartos de salir siempre escaldados de su propia guarida, decidieron salir de caza y pillaron a un grupo de pobres peñistas a los que agredieron cobardemente, como solamente ellos pueden hacer. Bueno, eso, y correr, que también saben un rato de ello. No pasa nada. Lo digo como apunte para futuros enfrentamientos, sin más. Ya saben lo que suele pasar: donde las dan, las toman.
6 comentarios:
http://www.youtube.com/watch?v=zQdfdEmA03k
Simeone eludió la polémica, no habló de Soldado ni del árbitro. Tampoco Falcao ni Juanfran. Es verdad que eso no nos iba a dar los puntos, ya veremos si esto se repite y seguimos agachando la cabeza como tontos. Cuando el Cholo clavó los tacos a Guerrero tuvimos que estar años recordándolo (o al menos hasta que se los clavaron a él)
Manuel Llorente, en cambio, se quejó con toda la razón: Falcao suelta los codos. La mejor defensa es un buen ataque.
De los Yomus he leído que pegaron y robaron una mochila a unos peñistas y encima les pilla la policía. Todo dicho.
Lo de los Yomus es de traca, sí. Más que un grupo Ultra, parecen el Club de la Comedia :-D
No quejaros hombre ¡¡ váis de puta madre y más cuando se meáis encima de los blancuchos..... jijijij ¡¡ saludos ¡¡¡
Don Tomi: nos faltó fútbol y a ellos les sobraron malas artes.
El problema que tenemos es que sólo hay dos centrocampistas que puedan jugar de mediocentros. Tiago no puede jugar salvo algunos minutos en los finales de los partidos. Así que ya puede irse preparando Mario para jugar todo lo que queda de temporada.
A mí también me defraudó Emre. En su descargo se puede alegar que el partido se desarrolló de una forma que no le va nada bien al turco.
Abrazos, crack!
Se perdió un partido (de forma inmerecida en mi opinión, don Tomi) en un campo complicado. Entra dentro de lo asumible perder en Mestalla.
El árbitro se equivocó. Punto. Dejémosles en paz (lo que nos dieron en el Villamarín nos lo quitaron el sábado).
Ahora vienen tres partidos (Getafe y el equipo rancio de la magnífica Sevilla, ambos en el Calderón y Granada fuera) en los que hay que seguir en la misma línea para encarar el partido contra los innombrables desde lo más alto de la tabla. Mis cuentas nos dan 7 puntos en estas tres jornadas; ¿lo firmamos o vamos a por los nueve?
Un abrazo.
Un Atlético jamás firma nada, Don Paul. Queremos los nueve.
En cuanto a los merecimientos o no de la victoria bualensianista, lo que está claro es que ellos nos clavaron 2 chicharros, y nosotros, ninguno. Eso es una realidad incuestionable.
Lo de los árbitros es punto y aparte. Por eso, de hecho, en mis crónicas, le miento siempre en apartado aparte, ya que no quiero parecer que escudo ninguna victoria ni ninguna derrota en el mismo.
Un abrazo, brother.
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