Muy buen partido en líneas generales del Atleti, que lo que más y mejor hizo fue recuperar su propia identidad y sensaciones. Volvimos a ser el equipo decidido cuando tocó (hasta que anotamos el primer tanto principalmente), fuerte en defensa y en la presión (rascamos más de la cuenta, pero es lo que hay, queremos la Copa, el rival ya sabe lo que tiene que hacer si quiere derrotarnos), recuperamos a algunos jugadores despistados (importante que Griezmann vuelva a marcar, muy grato el descubrimiento de la progresión de Vrjaljko, y excelentes minutos de Juanfran en su auténtica posición de toda la vida, en esa en que cada partido que jugábamos frente a Osasuna en el Sadar era un auténtico martillo pilón el soportar sus embestidas como rival). También mucho más nivel de Godín y especialmente Koke, que ayer nos dejó una serie de pases absolutamente geniales para nuestra rutina.
Hay cosas que mejorar, por supuesto. Siempre hay cosas que mejorar. Y, una de ellas, me resulta especialmente importante: Gameiro. Sus movimientos siguen siendo cojonudos. Sus desmarques, también. Es veloz como el solo. Pero tiene un atolondramiento final francamente importante. Koke le puso una clarísima al poco de empezar el encuentro. Su control con el pecho, lamentable. Poco después, también se plantó solo en el área canaria, en una jugada de esas imposible en las que el equipo local intenta sacar el balón sin importarle situación ni estado (en plan Robert Duvall en Apocalipsis Now, vamos). También estuvo horrible el francés, chocando su remate frente a un pobre defensor canario. Curioso equipo Las Palmas, por cierto: cuando ataca, no me parecen malos peloteros, siempre comandados por ese personaje de Narcos llamado Roque Mesa. Sin embargo, cuando defienden, me desesperan. Blanditos como monjas ursulinas, y empecinados en sacar el balón controlado aunque estén siendo presionados por 300 atacantes contrarios. Ayer el Cholo le dijo a Setién: “tu tranki, soba el balón todo lo que quieras. Eso sí, el partido será para mí”. Dicho y hecho.
A los 22 minutos llegó lo que se andaba mascando todo el rato, el tanto del Atleti en un buen disparo de Koke tras aprovecharse de un rechace, en el enésimo acercamiento de la dupla Vrjaljko-Juanfran previo.
Las Palmas quiso reaccionar, y, al borde del descanso, tuvo una Asdrúbal en una buena dejada de Jonathan Viera (excelente pelotero, todo clase el chaval), pero la pelota se plantó en horario local y llegó una hora antes.
La segunda parte comenzó prácticamente con la mejor acción del partido: maravilloso cambio de juego de Koke, excelente control y centro posterior de Vrjaljko (ayudarme a poner un mote a este menda ya, por favor, su puta madre el nombrecito), dejada de cabeza de Gameiro a Griezmann, y cabezazo a puerta vacía de nuestro crack para poner el 0-2 en el tanteador, y medio sentenciar la cosa.
Debió de aprovechar otra posterior de Gameiro, que solo, solito, solo, la volvió a mandar a Senegal, lo menos. También tuvo otra Griezmann, en otra excelente combinación rojiblanca, y una final Correa, que la mandó también a Senegal (pesaítos con el tema). El Cholo experimentó con Giménez como pivote, con el mismo resultado que el peinado del uruguayo. No me gustó excesivamente el invento (y eso que ya saben que soy de los que andan alineados con el chaval).
Daba igual. El Atleti se ha encontrado a sí mismo, y eso es lo más importante. Está claro: nos pone la Copa.
2 comentarios:
El 'potro' Vrsaljko o 'Sime' (su nombre de pila), que además es parecido al apellido del Cholo.
Me apunto a lo de Sime, si señor. ¡Muchas gracias, Don Dami! Que le traigan muchas cosas los Reyes ...
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