Aunque, en realidad, el partido fue prácticamente un calco al de la temporada pasada. Uno, que es ultra-maniático y supersticioso mogollón, oigan, cree en eso de los rivales que nos van y que no lo hacen. Levante, Villarreal … Chungo cubata. Da igual como estén (incluso descendidos, en el caso del primero, miedo me dan este año ya, que tienen mucha mejor pinta, encima). Eibar, Las Palmas …, en el otro lado de la balanza.
Ayer se comprobó fácilmente. A los 4 minutos de juego, 0-2. Varias claves: la primera, que el Atleti le dio por quitarse el chip de la pretemporada y salió ya sabiendo lo que se jugaba. La segunda, que espero que el Cholo pierda el miedo a utilizar a más hombres, que los tenemos, y muy válidos (aparte de que no me apetecía un pijo ver a los de Girona). Y la tercera, pues que empiezo a pensarme seriamente el cambiar de mote a nuestro querido coche de choque Correa y ponerle otro. Porque su primer tanto fue canchero dónde los haya. De haber jugado al jurgol haciendo paredes con los coches, en el barrio, de esos partiditos en los que parabas cuando el balón se te colaba debajo de un buga: “¿Quién se mete a por él? ¿Tu? ¿Yo? A arrastrase por el asfalto tocan, y sacarlo como fuese, qué putos tiempos, joder”.
El gol es una maravilla, sobre todo, por la velocidad en lo que lo hace, el espacio que utiliza, y ese primer recorte genial tras control. Todo, en una triste baldosa. ¿La definición? Un punterón sutil, si es que puede haberlo, claro. Ayer Angelito nos demostró que sí.
Siguiente jugada, un Saúl (que ayer sí que estuvo en plan Saúl) cede un balón al estupendo Carrasco (se le dio bien esta semanita el concurso de Mujeres, hombres y viceversa) y definió cruzando el balón tras recorte e inclusión en el área. Yo a este hombre le sumo a Vitolo, pero jamás lo cambio, como era la intención inicial desde el Club, me van a perdonar (a pesar de que sí, tiene sus cositas, está claro). Lo dicho, 4 minutos de juego.
A partir de ahí, coser y cantar. A Oblak le ví (se ha hecho un tan extraño cambio de look que no lo parece, pero se lo ha realizado, no pregunten en qué) en un paradón a disparo Viera, desde el Teide, sí, pero teniendo el pobre Jank a la manifa de Barcelona por delante, lo menos, lo cual da muchísimo valor a su acción, de ahí mi calificativo. Todo lo demás, control y sapiencia rojiblanca, no va más.
Después comenzó la segunda parte, el Cholo realizó uno de esos cambios que tan poco gustan al que esto os escribe (me da igual los nombres, un delantero por un mediocentro, cuando tienes ya 500 en el campo, por Diossss) y, como resultado (carita perdonavidas del pobre Vietto aparte, no estuvo mal el argentino, conste, aunque andaba ya metido en guerras pendencieras de aquí y de allá, tarjetita incluida en el visado), gol de Las Palmas, en un muy buen tanto de Calleri tras majestuoso centro de Momo, creo recordar. Y sí, Godín se la comió, y lo sabe. Diego Pablo, el cambio genial, ¿Eh? La madre que …
Nada. Tranquilidad y buenos alimentos. En tan solo 4 minutos (62, para ser exactos) Koke dibuja un gol de fantasía desde fuera del área, en remate colocado y lleno de clase, en el que nos da, además, la razón, en los que creemos e insistimos en que tiene que tirar desde fuera del área más a menudo, córcholis.
Y ahí ya sí que se acabó casi del todo. Y digo casi, porque, aparte de la inquietante a la par que peligrosa presencia de Savic siempre en el campo (sustituyendo a Sime, ya me explicarán) a Gabi le dio por hacer un tontaina penaltito que Oblak le dio, a su vez, por parar, de nuevo, a Jonathan Viera. Desde lo de Milán, este hombre tiene una espina clavada, está claro. ¿Alguien osa discutir de que estamos ante el mejor portero del mundo en la actualidad? Por favor …
Ya después, a falta de un cuarto de hora, Koke se puso el disfraz de Diego Costa (sigan esperando a que Abramovich eche al Conte, sigan esperando, delincuentes del palco) y remachó otra excelente a la par que afortunada acción de Yannick previa, de tijera.
A falta de 2 minutos, apoteosis total, Thomas, “el indolente jugador africano” (copyright, Don Pablo, ya saben) redondeó su espléndida noche con otro remate seco desde fuera del área, poniendo el esplendoroso 1-5 en el marcador. Pues sí, que hemos empezado la Liga ya. A por ella, joder ..
EL CRACK DEL PARTIDO: Excelente Oblak, bien Giménez, bien Vietto, mejor Correa, grande Saúl y Carrasco, genial Thomas, extraordinario Koke. Pues ya está. Que me quedo con el vallecano.
LA DECEPCIÓN DEL PARTIDO: Las Palmas. Ya os dije la semana pasada que era un equipo blandito, muy blandito. Pero jugando como ayer, no van a ganar ni al Alcantarilla, macho. Ya se pueden atar los idems, añado.
ÁRBITRO: Iglesias Villanueva. Miren, hombre. El doble de Don Pablo, hablando del Rey de Roma. Sin complicaciones, buena actuación.
TERMÓMETRO ROJIBLANCO (- 2 GRADOS).
Que no se me empiecen a liar, que este era un encuentro de obligado cumplimiento. Ni una sola voz más alta que otra, ni un solo reproche. Prietas las filas, armada.
Y ahora, adorable paroncito de Selección incluseibol, (grande la vuelta del 7 de España, nuestro Guaje Villa, rechacen caducas y trasnochadas imitaciones anteriores, por favor) y después a Valencia, a escuchar cómo Marcelino empezará a llorar por la “intensidad” que empleamos. La historia de siempre, vamos. Ayyy, qué paciencia … “Y yo nací, enamorado del Atleti de Madrid” …