No tengo mucho tiempo para escribiros hoy, así que voy al grano directamente:
No hubo más que ver cómo salió, literalmente, a comerse al rival como si del mismísimo Bayer de Munich fuese, el Atleti, para comprobar que la Copa, nos gusta, y mucho, a todos los Atléticos (tanto a los seguidores, como al cuerpo técnico y los jugadores). Siempre lo he dicho: no hay mejor respeto al rival que no tener piedad de él. Ni Segunda B ni leches. A la yugular directamente.
Aunque para piedad, la de Vietto. Me está empezando a tocar la polla el tema, porque el chaval está jugando bastante requetebién, no se esconde jamás, tira buenos demarques, combina casi a la perfección con su compañera de baile, cae bien también por banda, pero … En cuanto tiene una ocasión de gol, o tiene mala suerte (la primera que tuvo su remate fue genial, aunque se fuese lamiendo el segundo palo), o al portero le sale el partido de su vida (o no, buen cancerbero el tal Guillermo ese, que a Torres también le sacó unas cuantas manos escalofriantes), o se duerme en los laureles, o qué se yo … Sinceramente, y aunque no me gusta un pimiento la frase en cuestión, “el fútbol no está siendo justo con él últimamente”. Mala leche, coña.
Giménez. Pelotero descomunal. Es puro Atleti. Uno de los jugadores que más transmite a todo el mundo. Lo sabéis, me encanta. Y cada día que pasa, más. Aplíquese la misma fórmula para Lucas, por favor.
Torres. Dos goles. El segundo, en su más puro y genuino estilo, a saber: pésimo control, brutal remate a la escuadra sin ángulo. Nuestro Niño es así, no le den más vueltas.
Afición. Yo no pude ir, pero en la tele, se palpaba un gran ambiente, la verdad. Y meter a casi 50.000 tíos en el campo, un miércoles, a esas horas, y frente a un segunda B, es un dato francamente ilusionante. Y no se olviden del frío gélido que hacía ayer en Madrid. Y si no, pregúntenle a Don Pablo. Pregúntenle.
El Elche. Un digno rival, si señor. Le sobró alguna tarascada al final con nuestro ínclito personaje de mujeres, hombres y viceversa (al que, a su vez, le sobró algún que otro regate tribunero-burlesco con el 3-0 en el marcador, dicho sea de paso, ayyy, Carrasquito, Carrasquito) pero les deseo que suban. Son buena gente.
Poco más. Que sigamos así. Como esta crónica. Directamente al grano. Sin concesiones. Sé, que no hay distancia que nos pueda separar …