Pero no degüella, ojo, para todo lo que pudo ser al final. O Entusiasmo frente a ver la vida venir. Quizás situaciones de gol contra ocasiones de gol. El caso es que al Valencia nada de lo primero le bastó para ni siquiera crear una sola ocasión clara frente a “Pata de Palo Oblak” (hablaremos más adelante del partidito que se nos marcó ayer el bueno de Jan, qué hastío, Dios mío), mientras que, por su parte, haciendo una primera parte espantosa y una segunda con algo más de raciocinio y acierto, el Atleti pudo haber ganado al final 0-3 o 0-4 sin mayores complicaciones. ¿Explicación? La de siempre, es fútbol.
De primeras, me gustó la intención de juego que tiene el equipo de Gatusso. Dominan, presionan, achuchan, achican, y se dejan el alma en ello, a pesar de las lógicas “desconexiones” que sufren de vez en cuando en su fútbol (las cuáles les pueden costar muy caras, como bien se demostró ayer, por otro lado). Es un equipo por hacer, pero presiento que este año en Mestalla se van a divertir, a poquito de que la escuadra se vaya cohesionando cada vez más. Lo que pasa es que una cosa es dominar teniendo siempre la impresión de que tienes posibles situaciones para marcar, que luego nunca se terminan por definir, y otro tema es conseguir generarlas finalmente y anotarlas. Y en esto último es en lo que le ganó ayer el Atleti. En la creación de ocasiones de gol, por goleada. En la definición final, de forma escuálida, potruda y hasta descafeinada. Porque es también sencillamente desesperante ver cómo tu equipo es incapaz de cerrar un partido como ayer tampoco consiguió realizar nuestro Atleti. Pero lo que cuentan son los tres puntos, y tras la semanita que tan convulsa que llevamos (y lo que te rondaré, morena) saben, finalmente, a gloria bendita.
En la primera parte, los chés tuvieron claro que el chollo del equipo del Cholo es situar al desafortunado Saúl de lateral izquierdo (que no es su posición, pero Don Erre que Erre sigue a lo suyo, y Lodi rumbo al Notthingam Forest, todo correcto, nada para preocuparse, que si lo hacemos, nos traen el enésimo desecho del Castilla y a seguir tragando sapo tras sapo), con un tan bullicioso como intrascendente Castillejo como estilete principal, porque, por la otra banda, la actuación de “nuestro” Lino fue tan intrascendente como, probablemente sea al final su fichaje por nuestro equipo. Y dominaron, y dominaron, y dominaron, y volvieron a dominar, pero el Atleti se mal defendió más demérito del rival que propio acierto suyo. Porque ni siquiera se presionó bien, ni se estuvo bien colocado en el campo. Se llegó tarde y mal a todo. Nos salvó el buen hacer del Comandante Giménez, de Superstar Reinildo y la frialdad del pobre Witsel, que el hombre tiene una cara como de estar flipando constantemente por la posición en la que anda desarrollando su juego, pero posee tal inteligencia y frialdad que hasta lo logra, por instantes, de forma brillante y todo.
Aún así, a los 22 minutos supimos que en Mestalla hay 2 porterías y todo, y no solo una, y en una buena acción de Llorente (más entonado que en otras ocasiones) le sirvió una gran asistencia a “Don Álvaro”, en la que éste pensó 15 cosas a la vez para hacer con el balón, y al final no consiguió ninguna, a saber: ni controló, ni remató, ni se fue en velocidad con el esférico controlado. Ahí supe que mi idolatrado “Don Álvaro” empezaba a tener el primero de sus días “difíciles” en su segunda etapa como rojiblanco (si que sobrevive hasta el 2 Septiembre, claro, que tampoco tengo todas conmigo). También tuvo otro cabezazo tan claro y diáfano como catastróficamente definido al final tras su lamentable remate dentro del área.
Dos minutos más tarde, Musah metió el gol de su vida, mientras Oblak estaría pensando, probablemente, de qué forma se puso ayer las botas para jugar al fútbol “esa que tiene la curva hacia la izquierda, ¿no irá en el pie derecho, y viceversa”? Fue su constante dilema durante toda la noche-madrugada chuloputera valenciana), pero al final un tipo que dícese árbitro profesional de fútbol, tuvo a bien (ayudado por el bendito VAR) pitar la diáfana falta cometida previamente sobre Joao Félix. Como era de esperar, Mestalla se puso en pie de guerra. Como consecuencia inmediata, el pobre Reinildo vio en la siguiente acción una tarjeta amarilla tan previsible como la falta de personalidad, actitud y aptitud del propio “árbitro” en cuestión. A veces, en la vida, es todo tan aburrido ...
En el minuto 32, el único jugador con intención clara de jugar al fútbol ayer por parte del Atleti durante todo el encuentro, a saber, Joao Félix, se sacó un derechazo desde el borde del área que obligó a Mamardasvili (última vez que pongo el nombrecito del portero en cuestión, denominémosle a partir de ahora a “Mamarli”, y fuera) a realizar un paradón enviando el balón a córner. Otro de las fenómenos inexplicables en esto del fútbol. Nuestro queridísimo “Mamarli” se le fichó para jugar en el Mestalla. Pues bien, ayer fue la reencarnación de Lorenzo Rico, Iríbar y Arconada juntos. Que sí. Que esto no hay quien lo entienda. Qué bello es vivir.
En el 39, Míster Cuadra casi deja con 10 a los locales en otro despropósito suyo por una faltita de Thierry sobre “Don Álvaro” por supuesta “ocasión flagrante de gol” (obviamente, no lo era, aparte de que ya el término “ocasión flagrante de gol”, cuando se trata intrínsecamente de “Don Álvaro” como protagonista principal de la acción, es un pensamiento sumamente arriesgado de por sí), y al borde del descanso, de nuevo Joao Félix le sirve un tanto hecho a nuestro ínclito “Don Álvaro”, al que, otra vez también, el inefable “Mamarli” respondió con un soberbio paradón como si del gran y ya citado Don Lorenzo Rico se tratase (está por ver si ese balón iba realmente a puerta, esa sería también otra cuestión interesante a analizar, no cabe duda, qué grande es mi “Don Álvaro”). Y hala, al descanso todo Dios. El Valencia, con la conciencia bien tranquila del trabajo bien intencionado, el Atleti, sin conciencia, sin alma, y a veces, ya hasta sin pena. Qué espanto tan espantoso, Virgen del Amor Hermoso (con perdón).
La segunda parte, mejoró el Atleti. No gran cosa, pero sí lo suficiente para demostrar la superioridad real que hoy en día tiene sobre el equipo local. Carrasco hizo funcionar notablemente esa esperpéntica banda izquierda, el dorsal número ocho fue decisivo en su remate sobre la mano de Carlos Soler, y Lemar se me antoja hoy en día imprescindible en el centro del campo Atlético, porque es el único que, junto con la libertad de movimientos de Joao, aporta cordura, sencillez, precisión e inteligencia en esa broma pesada que fue ayer el “centro del campo” Atlético.
Y en un robo del francés bueno, cedió el balón al gabacho camaleónico, y llegó el churrigol de turno (y menos mal, porque ayer, si no es así, no batimos al gran Yassine Mamarli ni jugando 19 días, con sus 500 noches (Sabinero Patriota dedicated).
El resto del partido, fue un querer y no poder por parte de ambas escuadras. Los de Gatusso, por su falta de profundidad manifiesta, por más que dominen, y dominen, y dominen sin cesar. Los de Simeone, por su inutilidad brutal a la hora de terminar de sentenciar un partido, por más que tanto Carrasco, como Cunha, o como Correa, debieron de haber conseguido.
Ya está. ¿Conclusiones? El Valencia entretiene, el Atleti ejecuta. Pero, ya les voy anticipando, que empleando el “plan” con que ayer nos estuvimos dando un garbeo por Mestalla … No. Va a ser que no.
EL CRACK DEL PARTIDO:
Supermamarli, por parte local, y por la nuestra, Reinildo, Giménez, Witsel, con especial mención final a Lemar. Para todo lo demás, el de siempre. Delicatessen Joao Félix.
LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO:
Vamos a ver. No. De verdad que no. No podemos desperdiciar cada saque de puerta con absurdos balones fuera, o al contrario, o cesiones con la mano que al final nos cuestan amarillas en contra por realizarlas en zonas tan comprometidas (pregunten al bueno de Joao si eso, pregunten). No sé qué pollas le pasaba ayer a Oblak, pero no. Y no es la primera vez que nos pasa, ojo. Es absurdo, desesperante, soez, el palmar y/o regalar el balón de esta forma una vez sí, otra también. Y esta va para el Señor Simeone. Oiga, ¿Usted no ve que, por lo que sea, nuestro portero es una puta máquina de palmar el esférico de forma reiterada? ¿No podemos entrenar otra forma de iniciar el juego? ¿No la hay, siquiera? ¿No se puede intentar otra cosa? ¿En serio que no? Váyanse todos a chupar candados, hombre. Por favor …
ÁRBITRO:
El tal Cuadra Fernández ese. Si este trozo de carne con ojos es árbitro, señores, tengo el placer de comunicarles que están leyendo a la auténtica reencarnación viva de Don Wolfang Amadeus Mozart. Y como buena prueba de ello, les mando documento gráfico de mi persona en mi más tierna niñez.
TERMÓMETRO ROJIBLANCO (+ 1 GRADO).
¡En positivo ya, señores! Porque hubo bajada de un grado tras el bochorno del día del Paleto-Real, pero tras la importantísima victoria conseguida ayer, sumamos dos graditos positivos justos, ponderados a la par que tan recios como excelsos, y dejamos el tema con un gradito positivo sencillamente delicioso para deleite, goce y disfrute del personal (hasta del rancio, que haberlo, Hailo, no se crean). Alabemos al gran Termómetro, gran Termómetro, óyenos.
| EL RINCÓN DE DÓN ÁLVARO | |
MAL NECESARIO | CHICHARRITOS A GO-GÓ | COMPETICIÓN QUE DIGNIFICAMOS |
Cádiz | 1 | Trofero Carranza |
Getafe | 2 | Campeonato Nacional Liguero |
Putos azulejeros | 0 | Campeonato Nacional Liguero |
Bualensia | 0 | Campeonato Nacional Liguero |
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| Total Chicharritos: 3 | |
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El día de los putos azulejeros no pude ver el encuentro, pero ayer, mínimo, debió de sumar uno más en su haber. Por cierto, le anularon un tanto suyo también por una supuesta mano del gran “Don Álvaro” que, imagino, me tendré que creer que es así, ya que en ningún momento vi una triste repetición digna de que tal hecho se produjera (y no, no estaba en fuera de juego, por extraño que parezca).
Y el sábado, a Donosti, en donde, seguramente, tendremos un recibimiento tan celestial y afable como suelen acostumbrar los lugareños más simpáticos. Habrá que mejorar algo, porque empeorar, va a ser jodido el conseguirlo, ¿Eh, Hermanos? … “Volveremos a ser Campeones” …