No nos volvamos locos, que el
partido tampoco es que fuese gran cosa. Se podría haber aprovechado esa hora y
media para, por ejemplo, ordenar el cachondeo de ropa que tenemos en la percha
hoy en día (que si frío, que si calor, que pantalón corto, que si largo, que si
camiseta corta, que si chaqueta, que si pijama largo, que si corto, que si chubasquero, que si chupa ... y todo por
la vaguería de no guardarla en condiciones en el armario por si mañana cambia el tiempo otra
vez).
También la podíamos haber
dedicado para ordenar todas esas fotos que tienes desperdigadas en un carpeta
por ahí, o los recortes y las revistas de tu equipo favorito. Inclusive, hasta
igual hubiese sido más apasionante el adentrarte en el maravilloso mundo de
Ikea y liarse a montar un mueble que uno haya pillado en dicho lugar infernal (vale, igual aquí
me he pasado, lo reconozco). Da igual. El caso es que uno es del Atleti, y
cuando juega el Atleti, pues no hay otra cosa que eso: el puñetero Atleti.
Compadezco, eso sí, si algún espectador neutral logró aguantar dicha hora y
media viendo el espectáculo. Si ustedes conocen alguno, y sobrevivió a tal
tortura china, es digno de la mayor de las admiraciones posibles. ¡Cerveza para esa persona, pues!
Pero sí, por una vez desde hace
ya tiempo, reconocí en algunos aspectos a nuestro Atleti de la mejor de las
épocas posibles del Cholo. Cualidades aquellas que nos definían a la perfección como orden defensivo, buena colocación sobre el terreno
de juego, concentración en la presión y sin pasar demasiados apuros y sin
prácticamente errores groseros por nuestra parte. Y esto, en los tiempos que
corren hoy en día, me supo a gloria bendita, la verdad. Simplemente pedía esto:
ver un partido tranquilo. Y ha costado, vaya que si lo ha hecho.
El partido empezó con muchos
fuegos artificiales para animar a los locales, pero el que puso la traca final
fue Riquelme, cuando, a los 4 minutos de juego, un control orientado de
espaldas en el borde de área lo transformó, a su vez, y de un toque de tacón, en un regate dejando a dos rivales fuera de
órbita, para después, y sin pensárselo dos veces, y de primeras, rematar en seco a la par
que de toque sutil el balón hacia la portería, que se convirtió, a la postre, en el único gol que encajó el
mítico Ragnar Lodbrok. Yo creo que el portero pudo hacer algo más, pero esto no
sirve para quitar ni un solo mérito en la acción de nuestro canterano. 0-1, y
la cosa pintaba bien, pero claro, visto los antecedentes de esta
temporada, cualquiera se confiaba en exceso.
Pero no. El Atleti se disfrazó de
la mejor versión de cuando los Godín, Raúl García, Gabi, Tiago y demás, portaban
con tanto orgullo a la par que brillantez nuestra rojiblanca puesta, y controló
durante todo este primer tiempo el encuentro yo diría que a la perfección, teniendo el
balón, no permitiendo ninguna alegría al rival, finalizando siempre las jugadas
para evitar posibles contras, y demás, y sin conceder pérdidas de posesión
absurdas que tanto daño nos suelen hacer. No fue un Atleti ni mucho menos brillante, cierto, pero sí
fue un equipo fiable y reconocible, que no es poco para lo que hemos visto esto
año fuera de casa, reitero.
A la media hora tuvo una buena
ocasión Hermoso, que parece ser, rebotó en el palo, y sin más historias ni
consideraciones posibles, con este 0-1 se llegó al descanso. Control, tranquilidad, buenos alimentos, y parece que la cena no va a terminar finalmente indigestándose.
La segunda parte fue más de lo mismo, pero con un Atleti más
cerrado y menos poseedor del balón, por un lado, y con un Mallorca más atrevido
en ataque, por otro, pero sin excesiva profundidad (tampoco podría ser de otra forma el tema, entiendo).
Se pudo sentenciar el encuentro, aún así, en una gran contra conducida por Marginal Correa, que le cedió el balón a
Llorente para que esté, transformase dicho balón en una coliflor, controlase
fatal el mismo y su remate final ante la salida de Ragnar lo mandase fuera por encima de la huerta.
Como ya dije en la anterior crónica, este año Marcos me ha parecido de los
jugadores más honrados que han portado la rojiblanca, y hay que contar con el
hándicap de su constantes cambios de posición en el terreno de juego, claro
que, igual esto es debido, como bien me indica mi Hermano Don Rubio, que un jugador polivalente es
equivalente a jugador que no termina de destacar en ningún sitio en concreto.
Yo aquí lo dejo caer.
Sea como fuere, la ocasión se
marchó al limbo, y la más clara del Mallorca la tuvo en el minuto 58 (es decir, 2 minutos más tarde que la del Lechugo) el siempre
bullicioso Darder, cuyo zapatazo cruzado rechazó Oblak con su parada salvadora
de cada jornada.
Poco más que contar, de verdad.
El Mallorca terminó dominando la situación, pero sin crear peligro alguno, y el
poco que hubo, Oblak se encargó de desbaratarlo, con su sobriedad y saber estar habitual. Así que este es el relato de
un sábado tranquilón, de un partido aún más relajado si cabe. Un auténtico
flashback de los equipos con los que tanto hemos disfrutado obra y gracia de
Don Diego Pablo. En definitiva, un Atleti de hace no tanto …
EL CRACK DEL PARTIDO:
Buen hacer de toda la línea
defensiva en general, aunque se me antoja especialmente importante la presencia
de Azpilicueta como titular también de la zaga, porque es un tipo que transmite
mucha seguridad, buen partido de Correa y Lino, pero el crack se lo
damos a Rodrigo Riquelme. A ver si el Cholo es capaz de darle los
partidos que quedan como titular, para que el chaval siga sintiéndose
importante, y traduzca su indudable clase y gol que tiene en un resultado
mucho más efectivo para el equipo. Por cierto, esta dedicatoria dice mucho de ambos jugadores, y del estado en que se encuentra especialmente Don Álvaro Morata actualmente. No sé a ustedes, pero a mi la imagen me impactó mogollón.
LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO:
Pues soy un firme apostante a
muerte de Barrios, pero hay algo en él que no me termina de cuadrar en los
últimos partidos en los que le ando viendo, y es su tendencia constante a
terminar cayéndose siempre al terreno de juego, y ojo, a veces en situaciones
altamente comprometidas. Si fuese en un solo partido diría que podría ser cosa
de la mala elección de botas y demás, pero ya es en varios en los que el chaval
no consigue bien coordinar sus acciones. Es como si el cerebro
le dictase una orden, pero su cuerpo y sus piernas le respondiesen con otra. Como cuando yo ando de farra y digo que me piro para casa, pero mis pies me vuelven a conducir hasta la barra para pedirme otra copa. No
sé, igual es una paranoia mía, y ojalá que se convierta en el pilar que creo
que va a resultar para nuestro equipo al final. Nada me haría en este mundo más
feliz.
ÁRBITRO: Arberola Rojas.
Conste que yo vi un penalti muy
claro sobre el propio Riquelme en la primera parte, en la que es trabado por
detrás, pero vamos, salvo esa circunstancia, es el mejor árbitro que pisa hoy
un terreno de juego en España, y con una diferencia sideral sobre el resto de
organismos.
TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (+ 16 GRADOS).
No es plaza nada fácil Mallorca,
y encima, como se nos da fatal también, sumo 3 grados por la importante
victoria conseguida, y 2 más por la portería a cero, al fin también conseguida
después de 14 jornadas consecutivas sin conseguir dicho objetivo.
Y el domingo, doble jornada
dominical para que el que esto os emborrona. A las 12, cita en el Cerro para
homenajear como Dios manda a nuestro entrañable Madrileño, y de allí
directamente al Metropolitano a disfrutar del día del Niño. A ver si logramos
terminar la temporada con la tranquilidad aparente con la que estuvimos en
Mallorca … “Tuve la suerte, fui colchonero hasta la
muerte” …
Hasta siempre, Flaco ...
2 comentarios:
La verdad ni recordaba que Menotti nos entrenó. Según he investigado le largaron en la hornada 29 yendo tercero. Gil desde su primera temporada liándola... Saludos desde el sur!
Que la tierra le sea leve don César Luis. Un tipo que mostró ser un gran entrenador y... su paso por el Atleti, ilusionó, dejó el achique de espacios para la posteridad y luego se volvió a Argentina.
Por otro lado grandes debates los de Riquelme (¿otra vez carrilero? pero capaz de dejar ese golazo y otros destellos de calidad además de mucho trabajo por mucho que el puesto no le vaya) y el de Barrios (tras la lesión, tengo la sospecha de que alguien le ha dicho que no arriesgue y que no luzca, porque parece otro).
En fin, firmo en cada línea como siempre. A ver si terminamos la temporada decentemente y se prepara la siguiente como Dios manda.
Un abrazo.
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