Desde la última crónica que hice
el día del Betis, han pasado tantísimas cosas que uno no sabe bien ni cómo
empezar. Cosas deportivas y otras no tantas y mucho más graves, si cabe. Y
cuando pasa una movida de estas, ves que 217 personas se han ido de este mundo, la cantidad de gente que se ha quedado sin nada, buena parte por culpa de que la naturaleza cada día anda más revuelta y
rebelde, otra buena parte también por esta clase política que nos ha dado Dios,
en la que un Presidente de una Comunidad autónoma está plácidamente de comilona
mientras su tierra se le anda inundando y llevándose hogares, coches, pueblos y
personas, y, a su vez, el Estado es incapaz de tomar iniciativa propia porque
la susodicha Comunidad no le pide ayuda alguna (aquí se ve claramente lo
valiosas que son las Autonomías, qué duda cabe), el caso es que cada
cual lava su conciencia e intenta esconder su clara incompetencia para afrontar
este tipo de historias, y es que, ese es el precisamente el meollo de la
cuestión: se ha demostrado claramente el supino desconocimiento y la flagrante
falta de preparación que tiene nuestra clase política, individuos en su mayoría
elegidos a dedo por toda clase de favores y chanchullos de coleguitas, en lo
que prima precisamente esto por encima de la formación, conocimientos y
preparación que debe de tener cualquier alto cargo público. Así nos va.
Pero no, tranquis, que no os voy
a dar un charlote infumable sobre política y tal (ni entiendo de la misma, ni
quiero entender). Vamos a lo que nos mola, que es nuestro Atleti. Reconozco que
el día del Betis acabe tocadísimo con lo que vi, y, por lo tanto, he decidido
girar de nuevo el rumbo de la nave de mi mente, y en vez de verla ir hacia el precipicio
más profundo en el que pensaba después de tan deplorable espectáculo que padecimos en el Villamarín, voy a
intentar ver todo este rollo de otra forma. Tampoco voy a engañar a nadie: no
me gusta cómo anda jugando el equipo especialmente fuera de casa de un año ya a
esta parte, pero vamos a intentar construir desde todos lados y a ver qué nos
sale al final, así que desde este vuestro bloq, también vamos a empujar a ello. Al Cholo le
veo más convencido que nunca de que lo que está haciendo, nos parezca que lo ande realizando como nos parezca, y nos tiene que valer, porque crédito, obviamente, tiene ilimitado. Los títulos, competitividad y regularidad conseguida ni puede ni debe obviarse en ningún momento.
Se pasó el trámite de la Copa (que no era fácil). Después recibimos a Las Palmas en una jornada liguera que jamás se debió de disputar (lávese usted también la conciencia como pueda, Señor Tebas, y, por favor, establezca un número determinados de fallecidos para suspender una jornada liguera, ya sabemos que 217 no han sido suficientes). Después llegó la heroica de París, en el cual conseguimos una victoria sencillamente vital para seguir vivos y con ilusión renovada en Europa, y hemos vencido también en Mallorca, que esté año está jugando bien, defendiendo mejor si cabe, y que, en su feudo, es un equipo altamente complicado, y si no, pregunten a nuestros adorables vecinos cómo les fue a ellos en su visita a la isla. Quieras que no, son 4 victorias consecutivas, 3 fuera de casa, y nos guste más o menos la forma de jugar del equipo, esto nos tiene que servir de punto de inflexión para volver a ver al equipo con ilusión renovada. Eso, o no morir en el intento, va.
Se acercan las Navidades, así que
el primer aperitivito de las mismas ya lo tuvimos ayer, tragándonos un bocata
de polvorones a palo seco como fue el Mallorca-Atleti, claro que, sinceramente, no esperaba
otro partido más que el que ví. Un Atleti más o menos controlador, más o menos
bien ordenadito, una primera línea defensiva de 3 jugadores, otra segunda más
adelantada de 6, y Julián Álvarez en plan Robinson Crusoe, buscándose la vida
de aquí para allá.. Al Mallorca, por su parte, tampoco le importó en exceso
asumir su papel. Todos estaban felices con el guión establecido, y yo como me
preparé bien para el mismo con un buen mini de café, pues hasta logré dominar
las siempre molestas cabezadas de un dominguito cualquiera a dichas horas. Lo
de intentar pasar al campo contrario ya lo dejaremos para la segunda parte, si
eso.
Un único sobresalto final en este
primer tiempo, en el que Darder puso un buen balón sobre la cabeza de Larín,
pero su remate fue espléndidamente despejado por el no menos espléndido Oblak,
que ya no es que esté siendo el jugador más decisivo del equipo dándonos puntos
y más puntos, sino que ahora también está empezando a asumir la de organizador
de juego.
En la segunda parte, el Atleti
salió con otra intención de disputa del encuentro, más dominador, más jugando en campo rival,
más reconocible de Simeone, a saber: primera parte de desgaste, segunda de
control hasta conseguir adelantarnos en el marcador. Y pronto llegó esa jugada
que fue, sencillamente emocionante, la verdad. Resulta que a Don Jan Oblak le
dejaron los brazos del gran Hércules en París, para dar ese fantástico pase a
Antoine que supuso el tanto final del de siempre, nuestro celestial Angelito
Correa. Pues bien, ayer, sin embargo, le tomó prestada la pierna a Don Bernardo
Schuster, vio el desmarque disparado de Giuliano Simeone, éste se fue en
velocidad a por un balón que parecía imposible dada la presencia de 2 rivales
también en la persecución del mismo, se dio un vertiginoso sprint, humilló a
Maffeo tal y como quiso, y se adelantó a ambos rivales para, ante la salida del portero, darse
cuenta del acompañamiento a su izquierda de Julián Álvarez, el cual medio picando el balón
marcó prácticamente a puerta vacía. Tenía pinta de que este partido se acababa
aquí, como así fue a la postre. Lo de Oblak es sencillamente emocionante. Va de
recital en recital, pero ojo lo de Giuliano. La mayoría de la gente solo le ve
como un trotón con muchos cojones sin más. Pues bien, a todos vosotros os digo
desde ya que no. Ahí hay jugador también, y de los buenos. El tiempo dará
o quitará razones, no se me sufra nadie en exceso.
Sobre el 64 de juego, Riquelme
tuvo el 0-2, pero prefirió rematar a puerta antes de darle el gol medio hecho a
Correa. Sé que estoy solipandi en esta opinión, pero a mi no me pareció mal que
rematase directamente el chaval. Era una buena ocasión y debería de tener la
capacidad suficiente él solito para conseguir batir a Greif. Dicho esto, el
guardameta se la sacó, y ya está. Como pasa tantas y tantas veces con otros
muchos jugadores de fútbol. Aparte, todos conocemos a Correa tanto para
lo excelso, como para errar lo infallable, y nadie me hubiese garantizado que
el bueno de Angelito hubiese transformado dicho tanto. Al ciento por cien,
nadie, desde luego.
De aquí al final del partido,
dominio prácticamente total del Mallorca en busca del empate, pero con poca
claridad de ideas finales para conseguirlo. Solamente en el 85, en un balón en
el que Witsel de disfrazó de la tonadillera de turno, dejó solo a Abdón (sigo diciendo que en la serie Narcos este tipo se saldría) delante
de Jan, pero, y otra vez más de nuevo, Don Obli Oblak desbarató el tanto del
empate final.
Poco más que contar. 3 puntacos
de oro. Sorprendentemente, volvemos a estar vivos del todo cuando hace apenas
15 días andábamos por el Acueducto de Segovia buscando el resquicio para
realizar el suicidio colectivo (ojito, yo el primero, por si las dudas), así
que, a lo práctico. Cuatro de cuatro, y es que estoy contento solo sí, veo
ganar al Atleti …
Árbitro: Sánchez Martínez.
No es un tipo para nada de mi agrado tampoco, pero bueno, no molestó en exceso.
Se le pidió por parte local la segunda amarilla a Lenglet por una segunda falta
tras agarrón continuado la cual, sinceramente, me pareció una acción de fútbol
sin más, lo que pasa es que con el histerismo generalizado que hay hoy en
día con todo, pues vaya usted a saber …
EL CRACK DEL PARTIDO:
A veces, la grandeza de un Club
no solo se mide por sus logros deportivos, sino por la personalidad de sus
aficiones, y el ejemplo que ha dado el Frente Atlético este fin de semana en su
ayuda desinteresada al pueblo valenciano es buena prueba de ello, plantándose
allí después de que en el anterior organizara una espectacular recogida de productos
necesarios para toda esa buena gente, y los plantasen el mismo lunes en las
zonas afectadas. Por todo lo cual, solamente les puedo dar las gracias por
ello, porque me siento representado y muy orgulloso de todos y cada uno de los presentes. Que nadie lo dude, el Atleti consiguió 3 puntos de oro en Mallorca, sí,
pero subió 3 espléndidos escalones más también su grandeza como institución
gracias al auténtico corazón, antes del Calderón, y ahora del Metropolitano.
Gracias, Camaradas. Millones de millones de gracias.
LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO:
Ese afán que tenemos el ser
humano de siempre señalar un chivo expiatorio y sacudirle sin piedad es algo de
lo que más detesto profundamente del nuestra forma de ser (y mira que tenemos actuaciones ya despreciables de por sí). Seguramente Riquelme no tuvo su
mejor día, vale. Puede que en la ocasión que tuvo pecase un poco de egoísta
(todo buen pelotero lo es, no nos engañemos todos en exceso). Pero leñe, un
chaval que juega de higos a brevas, que cuando sale tiene siempre esa presión
añadida de querer demostrar todo en tan poco tiempo que se le da, y que oigan,
da la cara, yo ayer no le vi escondido en ningún momento, lo intentó siempre,
e, inclusive, hasta diría que la primera parte fue el jugador más incisivo que
tuvimos, pues leche, váyanse con sus lacitos de horca, guadañas y demás a otro
estercolero que les plazca, pero aquí, a este canterano se le va a criticar y
darle caña, cierto, pero siempre desde el respeto y, especialmente, desde el
cariño más profundo que uno tiene (o debe de tener) por uno de los suyos.
¡Mucho Ánimo, chaval!
Aquí les actualizo el tema los tantos conseguidos por el
bastante frío e inoperante Sorloth, jugador que, hasta el momento, al menos, se
esta convirtiendo en mi gran decepción de la temporada. Esperemos que la cosa
vaya cambiando aunque sea poco a poco, eso sí.
TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (- 8 GRADOS).
Inamovible. Tanto la victoria frente a los Pío-Pío como la
conseguida ayer en Ensalmadandia, son de obligado cumplimiento, como no podría
ser de otra forma, por otro lado.
Y ahora, otro delicioso paroncito de Selecciones, del cual
tan mal solemos venir últimamente. Que no haya lesionados, y que consigamos
nuestra 5ª victoria, jugando mejor, jugando peor, o como hasta ahora … Como sea,
pero VENCER O MORIR. “Los Años han pasado, el Frente sigue igual” …
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