No dejo de preguntármelo una y otra vez. Al
final este equipo va a hacer historia y todo, sí … Como el peor y más
lamentable “Campeón de Invierno” del Campeonato Liguero en toda su devenir. Quién diría que hace
apenas 4 meses lo éramos. Parece que han pasado 4 lustros. Es que no puedo
entender nada.
Y no solo era el Campeón de
Invierno, ojo. También hizo esta mismita gente historia al conseguir 18
victorias consecutivas, marca jamás lograda por nuestra parte tampoco. Y yo me
pregunto: ¿Qué ha podido pasar con esta gente? ¿A qué viene esta debacle
absoluta?
Puedo entender perfectamente el
palo de la Champions (que ni siquiera fue eso, sino el mayor ROBO de la
historia del fútbol jamás contada). No pasa nada por la derrota frente al Barsa
en Liga. El equipo compitió bien, y solo 10 minutos bastante desafortunados
hizo que se nos escapase una victoria que andaba medio hecha.
En la Copa, sin embargo, ya vimos
los síntomas iniciales de la impotencia de esta gente en una deplorable primera
parte, llena de acomplejamiento, inferioridad asumida, no siendo conscientes en
ningún momento que estaban a un solo paso del sueño de la final de Copa, con un
estadio a reventar entregados por la causa.
Y luego está el devenir por la Liga. O el arrastramiento. O la humillación. O ese pisar nuestro escudo, esa camiseta y este sentimiento, que andan haciendo éstos, y, para colmo, en casa de los más humildes. Hay por ahí gente que hasta que indica que andamos desvirtuando el campeonato nacional liguero, especialmente para los implicados en el descenso. Craso error. En eso somos justos: perdemos con todos, y hacemos el ridículo por igual, qué más da el rival, nos es indiferente Getafe, Leganés, Cornellá o Las Palmas (y acuérdense de Vitoria, que también caerá y se unirán a la fiesta). Somos como el circo que va cuando se producen las fiestas del pueblo. Vamos a todos sitios llenos de alegría e ilusión ...
Las claves son muy sencillas.
Este equipo, por ejemplo no presiona. Directamente eso, ni mucho, ni poco,
nada. Este equipo, por lo tanto, no anda nada motivado, le importa un bledo las
jornadas que quedan o que dejen de quedar. Ellos ya han decidido que han
“cumplido”, y como desde arriba tampoco se les transmite exigencia alguna, pues
así estamos todos con estos pelos.
Tampoco anda ayudando en nada el
entrenador, que no está sabiendo motivar y sacar hacia adelante este segundo
tramo liguero. Continua con sus bandazos sin ton ni son, con sus absurdos y
desquiciantes cambios (lo de Las Palmas fue de traca, quitar a tu jugador más
desequilibrante y tu delantero centro con el partido empatado, es que manda
bemoles el tema, vamos).
En definitiva, se perdió la firmeza defensiva, nuestro centro del campo no genera apenas juego, y nuestros delanteros, fallan las escasas oportunidades que somos capaces de crear. Así que, este es el panorama que tenemos. Ustedes ya me contarán. Menos mal que al menos, respirar, respiran. De momento, no ha fallecido ninguno y de salud andan más o menos bien. Qué alegría, copón ...
El primer tiempo fue, pues eso.
Un dejarse llevar por la vida. Deambulan sobre el terreno de juego, y salvo el
hambre de Giuliano, y el currele incansable de Llorente, poco más que reseñar.
A Julián no paro de verle correr por cualquier parte del campo sin mayor
sentido alguno. Y los demás, pues eso. Ni quieren, ni pueden, ni les apetece. Y
ojito, que a los 21 minutos de este ridículo devenir, ya pudo adelantarse el
equipo canario, en un cabezazo más solo que la una de Javi Muñoz que remató de
forma más inocente que casi cualquier remate a puerta de Riquelme.
El único que tenía ganas de
honrar esta camiseta de verdad fue, una vez más, Giuliano, apoyado también por
el incansable Llorente. En el 34 puso el argentino, tras un recurso técnico
previo bestial de Marcos, una asistencia milimétrica de gol, pero Julián
Álvarez no acertó a remachar, cuando eso era gol sí o también. Y sí. El paradón
de Horkas fue una bestialidad, pero igual, si la Araña tuviese el cerebro algo
más descansado de tanto correr, tendría más claridad de ideas en los metros finales y fijo que hubiese rematado con más precisión.
En el 40 de juego, otra
maravillosa asistencia de Giuliano, la remató Sorloth haciendo lucirse de nuevo
a tal Horkas ese. Y hasta aquí, cualquier mínimo recuerdo más del “Campeón de
Invierno”. Y gracias, oigan. No se me vayan a pensar.
Porque la segunda parte sí que ya
fue de bochorno total, indigna a más no poder. Añadan los cambios del
Cholo, claro. Como ya les he comentado antes, quitar apenas a los 15 minutos de
juego de este segundo periodo, a tu delantero centro (que sí, malo como la
carne del pescuezo, pero que andaba el hombre de vez en cuando intentando cazar
algo), y a tu jugador franquicia, el que nunca debe de faltar ni un solo
minuto, máxime en un encuentro que no se va ganando aún, es descorazonador del
todo. El mensaje que nos mandas es que nos hundimos en la miseria. Y así pasó
al final. Todo fue un ni quiero ni puedo por parte colchonera, frente a un Las
Palmas que daba "palmas" (nunca mejor dicho) con las orejas con el punto conseguido.
Así que cuando ya parecía que
este absurdo empate iba a ser la despedida final del equipo de la disputa del
presente Campeonato Liguero, allá por el 93, aún quedaba lo mejor. Al señor Le
Normand y al Señor Giménez, les dio por ensayar el último vals del ballet “El
Cisne Negro”, y el señor Javi Muñoz aplaudió hasta rabiar la excepcional
función, y anotó un tanto de la nada más absoluta, tras uno de los mayores
escarnios producidos a nuestra camiseta y a nuestro escudo. Y reitero: este
equipo era Campeón de Invierno. Este equipo presionaba, apenas concedía
ocasiones de gol. Este equipo sufría, padecía, se dejaba el alma en el campo,
estaba siempre concentrado, no se rendía jamás, no se dejaba llevar. Ya lo dijo
Don Joaquín: “Quién me ha robado el mes de Abril”.
A lo que yo añado: “Quién me ha robado al Campeón de Invierno” …
Árbitro: García Verdura.
Ante tanta indigestión futbolística, un árbitro bastante
potable. No dio más ardores de estómago al respecto.
EL CRACK DEL PARTIDO:
Sin duda alguna Giuliano. Y los demás ni le deberían de
mirar a la cara al chaval. Más como él.
LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO:
La parejita de ballet, tanto Le Normand (que, desde su lesión, anda a un nivel que no nos da ni para el Madrileño) como Giménez, que hizo un partido calamitoso, muy en línea de sus lindos compañeros, claro. A dónde cojones queremos ir también con esto, madre ...
TERMÓMETRO ROJIBLANCO (-1 GRADO).
Ni me molesto en bajarlo. Derrota de obligado cumplimiento,
vista la bochornosa mentalidad de esta gente. Y que siga la fies ….
Por si fuese poco el carnaval no aplazado todavía, el jueves, partidito con el
Rayo, y a las 21,30 h., encima. Ya perdonarán, pero me voy a reservar para el
domingo, que tengo el aniversario de mi Peña, la Rock and Roll, en dónde
nuestro Presi Don Cristóbal fijo nos agasajará con viandas para dar y tomar, y de forma tan excelsa como acostumbra. Y de fútbol, o de lo que sea esto que andamos
presenciando últimamente, ya hablaremos otro día… “Hace mucho tiempo que ya pasó, pero es que hay cosas que
nunca se olvidan” …