Copa del Buey (vuelta). Levante 0 - Atleti 1. Te perdono Aguirre.

Te perdono todo (luego te explicaré el por qué).

Te perdono tu alineación inicial, porque dejar a Luccin en el banquillo es un lujo que no nos podemos permitir (para nuestra desgracia, de la suplencia de Agüero ya ni hablo).

Te perdono el planteamiento que hiciste de "no tenemos prisa por conseguir el gol". Lo llevamos a la práctica hasta sus últimas consecuencias, qué duda cabe.

Te perdono ese primer tiempo sencillamente insufrible con que nos castigó el equipo. El típico juego de balonmano que le llamo, con una figura estelar, Perea.

Te perdono la titularidad del colombiano tras el partido que se marcó el pasado domingo, porque, ciertamente, se superó aún más ayer el central. De hecho, fue una máquina de crear juego, de inventar ocasiones de gol de la nada. López Caro tiene una auténtica joya en este jugador, que lo cuide. Nadie le puede generar más fútbol que él.

Te perdono, también (y mira que me cuesta, lo reconozco) el auténtico homenaje al disparate que realizaste de planteamiento en la 2ª parte. Para que ustedes se hagan una idea, vino a ser algo muy parecido a: Leo Franco en la portería. Defensa de 3 con Perea en la izquierda (cuando él, en todo caso, es diestro), Pablo en el centro y Luccin (sí, habéis leído bien, Luccin) de lateral derecho.

Te perdono, cómo no, que el equipo renunciara completamente a las bandas tras el desaguisado que formaste en el centro del campo, con Gabi, Jurado y Mista (sí, digo bien, Mista) jugando de pivotes de creación. Mientras, Pernía desesperaba por la izquierda y Galleti, sencillamente, ni se supo de él, completamente desconcertado, probablemente, ante el camarote de los hermanos Marx formado.

Te perdono, qué remedio, el que pongas a Agüero, una vez más, de delantero centro nato, y al Niño Torres por detrás (que solo se le vió en el tiro al palo y en el penalti que falló en la tanda). Qué duda cabe, es vox populi que el argentino, en el juego aéreo, es un auténtico portento, mientras que el de Fuenla es que es incapaz de llevarse un balón aéreo (porque entiendo que es lo que usted debe creer, vamos).

Le perdono de nuevo la prórroga que volvimos a realizar, como en el primer periodo, jugando al tran-tran, mínima ambición, dejando pasar los minutos sin más. Es una imagen sencillamente lamentable. Es tirar la historia de nuestro club por la borda. Patetismo en su más puro estado.

¿Qué por qué te perdono todo esto? Porque, al menos, lejos de la soberbia que tienen otros entrenadores (y no hay que irse de Madrid muy lejos para poder comprobarlo), tuvo los santos cojones de reconocer, en sus primeras declaraciones a la prensa, que efectivamente, montó un pollo de padre y muy señor mío en la segunda parte, y que era el principal culpable de todo esto. He de reconocer que esta clase de gente que es capaz de asumir sus errores sin caérsele ningún anillo por ello merece el mayor de mis respetos, y el mío, a pesar de los pesares, lo tiene, Sr. Aguirre. Mi respeto, mi cariño y mi confianza. Ahora bien, de los errores hay que aprender, no basta con reconocerlos y, a los 3 días, volver a dar la nota. Por favor se lo pido.

Los que no deben de perdonar a su equipo son los del Levante. Vale que en la primera parte fueron mejores y tuvieron 2 grandes ocasiones para marcar. Cierto. Pero es completamente inadmisible que, un equipo, viendo el auténtico desastre táctico que era el Atleti en la 2ª parte (solo le faltó ponerse un disfraz de kamikaze), no quisiese lanzar ni siquiera una sola contra, con lo a huevo que lo tenían. Porque lo tenían a huevo, ¿Eh? Para habernos clavado de 3 a 4 goles, cifra nunca inferior, os lo puedo asegurar. Pero los levantinos pasaron de todo, renunciaron a todo, se dejaron llevar, y no contaron con el Kun. Ese pecado capital lo pagaron caro.

Estamos en Octavos gracias a los penaltis, a pesar de, cómo no, también empezamos yendo por debajo de los mismos. Dicen que es lo que cuenta. Y estamos por la magia de estos colores, que, no me cabe ninguna duda, son auténticamente especiales.

Por último, no puedo despedir esta crónica con un grito muy muy fuerte, muy muy sentido y con la inmensa alegría que me produjo su hazaña, que la viví como si fuese propia mía:

¡¡¡¡¡¡¡OLE EL CHOLO CAMPEÓN!!!! ¡¡¡¡CHOLO ÚNICO!!!!!

Has empezado a poner tus primeras piedras para volver a tu casa, en donde sabes que siempre te llevamos en el corazón, y que tus triunfos son los nuestros.

EL CRACK DEL PARTIDO: Agüero vs. Gabi. Del argentino poco que decír. Contemplad su gol, ese ovni que controla en el 92 que le metió Pableras, como bajó el balón, cómo se revolvió en el área, cómo destrozó al pobre Alvaro, y como cruzó el balón el balon a Cavallero. Sencillamente emocionante. Por otro lado, Gabi realizó también un auténtico partidazo. Por primera vez le ví crear juego de verdad. Le echó unas ganas impresionantes y estuvo metido en el partido desde el primer minuto hasta el 569. Ese es el camino, Gabi.

LA DECEPCIÓN DEL PARTIDO: Seitaridis vs. Perea. El griego estuvo sencillamente calamitoso. Lo de Perea ya lo he explicado antes. Menos mal que este domingo tiene tarjetas. Le va a venir bien el descanso (o eso espero, porque mi corazón, mi paciencia y mis nervios no dan más ya de sí con él).

ÁRBITRO: Mejuto. Bien, aunque con 2 lunares importantes: Debió de expulsar a Luccin por la entrada que le hizo al Kapo (3 minutos llevaba en el campo, con lo gran jugador que es el francés, pero cuando se le va la olla, tiene más peligro que Bin Laden en una fiesta de disfraces) y debió señalar penalti en una mano de Álvaro tras jugada del Kun, aparte de tener un linier en el primer periodo que debería de estar con el idem, porque vaya tela ...

-- Un saludo.
Tomi. Gruppo Baramba.
http://www.cronicasdeltomi.blogspot.com/
Como cada día,compro el periódico,aún sabiendo,que nada nuevo,encontraré.Otra estúpida guerra,un alcalde que dimite,un vendedor agresivo, se necesita,el Atleti palma en casa.