Zaragoza 1 - Osasuna 2. ¡Todos a una!

El resto lo dejo a gusto del consumidor ...

Entretenido encuentro en La Romaleda con, como no podía ser de otra manera, "dos partes claramente bien diferenciadas". Una primera en la que el Zaragoza fue muy superior a su rival, tanto técnica como tácticamente, producto de lo cual vino el primer tanto (precioso, tanto en ejecución como en fabricación) de Diego Milito, para mi el nueve más auténtico que pisa ahora mismo un terreno de juego en España tras gran asistencia de Sergio García, jugador que, hoy por hoy, para mi es titular indiscutible en este equipo. Los maños apenas pasaron apuros durante este primer periodo, con un D'Alessandro muy participativo (para mi, de hecho, se equiovocó Víctor Fernández en su cambio).

El segundo periodo cambió, principalmente por la entrada de un hombre al que parece que el banquillo le ha sentado muy bien: Raúl García. El Zaragoza empezó a recular ante el empuje rojillo (más empuje que otra cosa, pero empuje, al fin y al cabo) y, a falta de escasos 5 minutos, creo recordar, el citado jugador consiguió el tanto del empate al rematar de manera inapelable (aun rebotando posteriormente el balón en Gaby Milito) el balón al fondo de la red tras un saque de esquina visitante.

A partir de ahí, al Zaragoza se le fue la olla por completo y, en una contra magistralmente llevada por Raúl García tras un saque de esquina maño, el jugador navarro se inventa una asistencia MAGISTRAL (así, con mayúsculas) hacia David López, éste da el pase de la muerte y Ponzio, en carrera, introduce el balón dentro de su portería. Ver para creer, porque era el 90 del encuentro.

Lo justo hubiese sido el empate, pero en esta vida las inconstancias se pagan, y el Zaragoza peca en exceso de eso. Cuando están enchufados da gusto verles, cuando se creen que todo está hecho, pasa lo que pacha. Es ley de fútbol.


SOBRESALIENTE: D'Alessandro por parte local. Me gustó mucho su movilidad, su continuo ofrecimiento a sus compañeros y su trabajo. De hecho, con su salida el Zaragoza terminó de perder el centro del campo. Por parte visitante, la dupla David López (un chaval muy interesante) y, por supuesto, Raúl García. De verdad, la asistencia final en la contra que él lleva, cayéndose al suelo prácticamente, es de lo mejor que uno puede ver en un campo de fútbol.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: El primer tiempo plamponica, que fue lamentable, y Movilla, por parte local, jugador al que ví bastante desafortunado.


ÁRBITRO: No vi nada así raro que yo recuerde al menos, vamos ... Bien, en líneas generales.


Por último, felicitar al portero Ricardo por su brillante participación en el último capítulo de Prison Break. Aún le quedan algunas secuelas en la cara, pero yo creo que el tema mereció la pena, ¿No, Ricardito?

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Y VISTO EN MULTIFÚTBOL: - Un tercio ya de liga, un tercio sin ganar la Real. O el tío ese que no piensa abrir su bareto hasta que ganen los de Donosti tiene talegos por un tubo, o le veo en el talego en breve por la necesidad que tendrá de comer el colega (vamos, digo yo). Y una vez más les salvó Bravo de la quema (Lukas, ¿Este tío era tan bueno en Chile?) con un paradón final acojonante, que si no los del Geta, que anduvieron más cerca de la victoria final, les hubiesen dado aún mayor la estocada. De todas formas, en la situación que están, puntito a puntito no van a conseguir nada. Difícil panorama el suyo.

- ¡Qué bonito fue ayer ver a los paletos del Vila-Real haciendo la ola por ganar 2-0 al todo poderoso Nastic! ¿O sería acaso por la derrota del Valencia? El caso es que vencieron en un partido cómodo frente a un rival que al mínimo golpe se termina desmoronando. Por cierto, que me resultó curioso ver al pajillero del Tontillo, ese producto que inventó la prensa vikinga para contrarrestar la irrupción de Fernando Torres en la capital, en lo que ha quedado y para lo que ha quedado. Eso sí, parece que lo las espinillas ya se le ha quitado. O se ha echado novia, o funcionaba el potingüe ese que anunciaba, vaya usted a saber. Eso sí, que nadie se pierda el pase de Cani en el segundo tanto tanto. Una auténtica delicia.

- ¡Vaya partidazo por todo lo alto se marcó el Espanyol frente al Sevilla! Manejados con un De la Peña espectacular, y con un Tamudo que metió un golazo en acción individual digna de que Casino Loco la vea para ver le convoca para la Selección de una Santa vez. Tamudo, al igual que el Niño Torres, es de ese tipo de jugadores franquicia que están en vías de extinción por los tiempos que hoy en día corren, y que, por más que las respectivas prensas locales detestan su fidelidad hacia sus colores, no tienen más que terminar claudicando en sus intentos desestabilizadores colocándolos en infinidad de distintos clubs. Es emocionante verles celebrar sus goles llevándose siempre la mano a su escudo ... ¡Bravo por los dos! Y eso que los sevillanos se adelantaron por el tonto penalti cometido por el Kameni (tonto pero claro, ojo). Pero los periquitos no se desanimaron y en un segundo tiempo sensacional, y a pesar del nuevo recital de Palop bajo los palos, lograron remontar lo que parecía una utopía, máxime teniendo en cuenta la calidad del rival. Por último, desde aquí decir que Riera, a partir de este momento, tendrá siempre un hueco en mi corazón. Ese plantillazo que le da al eslabón perdido del Australopitecus Bobaliquescum del Dani Alves me llegó a lo más profundo. Aunque te costase la roja, la belleza y plasticidad de las imágenes merecen muy mucho la pena.

- El Deportivo se está convirtiendo poco a poco en el DeporDepre. Jugando ayer en un campo desangelado, media un abismo del equipo que me maravilló en Riazor en los primeros encuentros. Ayer ni contra 9 pudo superar a su rival, un ordenadito Racing que, de no ser por las mismas, probablemente se hubiese llevado el encuentro. Los gallegos necesitan un nueve y un constructor de juego como el Pantojo una lima y un soplete para salir del talego. Lo único destacable de lo que ví fue a Stoyanoff (será que tengo suerte con él, pero a mi me parece un interior francamente interesante).

- Otro partido que tuvo tela fue el Mallorca-Celta. Los ensaimados empezaron muy bien y se adelantaron en el marcador 2-0 ya en el segundo periodo, destacando especialmente el golazo que consiguió Jankovic desde fuera del área (atención a este chaval, que cada día me gusta más). Mientras tanto, los vigueses se tropezaron una y mil veces con Prats ... hasta que terminó cantando en el tanto del 2-1, obra de Baiano (me la tocas con la mano). A partir de ahí, el Incapaz hizo de las suyas, retrocedió a su equipo a lo bestia (nada nuevo sobre el horizonte, vamos) y al final, el árbitro se inventó un penalti a favor del Celta que terminaron transformando y poniendo el justo empate final en el tanteador.

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Un saludo.

Tomi. Gruppo Baramba.

¡No me pregunten por qué

los colores rojiblancos
van con mi forma de ser.

Ni merengues ni marrones
a mí me ponen las rayas
canallas de los colchones.