... en exceso, diría yo más bien. Y eso les costó dos puntos, y si no es por el partidazo soberbio de Víctor Valdés, bien les podría haber costado los 3.El Barsa salió a controlar al rival sin más, basándose en su evidente superioridad técnica, y consciente de que alguna ocasión tendría y la aprovecharía. Y así llegó el gol de falta (golazo) de Deco. 0-1, y parecía el partido finiquitado.
Pero el Levante tuvo una virtud, que fue la de ir creciendo según transcurrían los minutos, sin mucho menos arrojar la toalla. Ya en el primer periodo Víctor Valdés tuvo que emplearse a fondo en un disparo a bocajarro de Nino, y en la segunda parte demostró lo que es, un porterazo sublime, en no menos de 3 intervenciones de excelente nivel (en general, en esta jornada los grandes triunfadores han sido los porteros, porque la que saca Molina a Ezquerro con la inestimable ayuda del palo tampoco es moco de pavo).
Pero los cayuqueros en el segundo periodo estaban cada vez más arrinconando a los culés, y al final llegó su justo premio en el tanto conseguido por Alvaro faltando un cuarto de hora para su finalización.
¿Crisis en el Barcelona? Ni hablar. Más bien pensamiento puesto en otro lado, aparte de que el Levante no se rindió y jugó una buena segunda parte. Y porque el curilla sacó a su artillería pesada (Kapo y Ettien) demasiado tarde para mi parecer, que si no se lleva el encuentro casi con toda seguridad.
Lo del martes será otra historia. Y ojito con el Werder Bremen ... y hasta ahí puedo leer.
SOBRESALIENTE: Víctor Valdés y Deco. Los 2 consiguieron que el Barcelona no cayera derrotado en la charca. El uno sigue demostrando que está al nivel de cualquier portero que se precie en este país. El otro, un jugadorazo de lo más completo que pisa un terreno de juego en este país. Riga, por parte levantinista, fue una constante pesadilla para el Barcelona.
LA DECEPCIÓN: Iniesta. No fue el brillante jugadorazo que tanto me encandila. Otro que tenía la mente puesta en otro sitio.
EL ÁRBITRO: Ni me acuerdo quién es, oséase, bien.
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Un saludo.
Tomi. Gruppo Baramba.
¡No me pregunten por qué
los colores rojiblancos
van con mi forma de ser.
Ni merengues ni marrones
a mí me ponen las rayas
canallas de los colchones.
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