Atleti 1 - Murcia 1. I Edición Premios Poya 2008-2023.

Reunida la Real Academia de mis Santas Pelotas con los restos de un servidor, han tenido a bien el otorgar los siguientes Premios Poya a los citados individuos:

- Premio Poya a la Superación Personal: Perea, por “El hombre de una sola pierna”. Más que una pierna, yo diría pata … y de palo. Qué duda cabe que el mérito es excepcional por realizar deporte en tan escuálidas condiciones. De central todavía tiene un pase por su rapidez, pero de lateral es un auténtico castigo de Dios. Y el estúpido del Director, erre que erre, con otorgarle ese papel. Que estamos hablando de un lateral derecho, señores … ¿No habrá un puto jugador que en ese puesto lo pueda hacer decentemente en nuestro filial? No me lo puedo creer.

- Premio Poya a la Seguridad: Pableras, por “Nervios de Acero”. Hace aguas por todos lados el colega. Su juego con el balón en los pies, toda una delicia para el espectador. Nunca sabe cuándo se podrá llevar un balonazo del susodicho. ¿A qué mola?

- Premio Poya a la peor película en Blanco y Negro: Fregona Eller, por “¡Qué bello es vivir … SIN TI!”. Recordad el “SIN TI”. Es la auténtica clave de la peli. Un ser absurdo y falto de recursos solamente puede actuar como lo hizo él ayer al cometer el ridículo penalti que cometió. SIN TI, Eller … Siempre SIN TI.

- Premio Poya Barón Dandy: Mariano Pernía por, “El agente 000”. Un auténtico cero a la izquierda … ¡Qué elegancia! ¡Qué prestancia! ¡Qué saber estar! ¡Qué delicadeza! ¡Qué finura no exenta de exquisitez en el trato de balón! ¡Qué saques de banda, a los huevos de tu compañero, pero así, con fuerza, para que le duela! ¡Qué pases! ¡Qué visión de juego! ¡Descúbranse, señores! Cuando el fútbol, se convierte en arte.

- Premio Poya Internacional: Al italoargentinobrasileñoportuguésneozeolandés del Motta, por “Doctor Yeckly y Mister Hide”. A ver si nos aclaramos, querido, porque unas veces pareces un jugador que puede y debe de llevar la manija de este equipo, y otras, sin embargo, te conviertes en ese jugador sucio y desquiciado que tanto exasperó al público blaugrana. Avísanos de qué papel quieres desarrollar de forma definitiva, por empezar o no a cagarme en tu puta madre indiscriminadamente.

- Premio Poya al peor anuncio publicitario: Maxi Rodríguez, por “Egoiste”. Me resulta totalmente inconcebible que, en la última jugada del partido, no quisiera dar el gol a Forlán cuando estaba completamente solo para rematar el tanto de la victoria. Primero, por el bien que le hubiese hecho al propio Diego, que anda el hombre un tanto ofuscado en la búsqueda de un gol de una puñetera vez. Segundo, por el bien del propio equipo, porque me parece mentira que sabiendo lo que nos estamos jugando antepongas tu lucimiento personal antes que el beneficio del mismo, máxime cuando resulta que tu eres el Capitán del mismo. Tercero, porque definiste como un auténtico borrico (porque hay que ser muy zopenco para mandar el balón a dónde lo mandaste y desde la distancia que lo hiciste). Y cuarto, porque como capitán del Atleti tampoco me parece que demuestres demasiada personalidad en el campo, cuando permites que, por ejemplo, con Agüero se encare todo Cristo viviente y le hagan de todo sin estar tu ahí dando la cara para comerse a quien ose hacerlo. Te puedo decir las cosas más altas, pero no más claras, querido.

- Premio Poya al mejor Actor: Simao, por “Alguien voló sobre el nido del Nota”. Su primera parte, lo mejor de “lo de ayer”, sin lugar a dudas. Eso sí, como los señoritos son de mantequilla, al descanso, a reposar, no sea que se nos rompa el nene. Nene pupa …

- Premio Poya a la Esperanza: García Luis, por “Volver a empezar”. A ver si el golazo que consiguió ayer le sirve para volver a ser Mágico Luis García, y no el tal García Luis con quien nos castiga semana sí, domingo también.

- Premio Poya a la inutilidad personificada: Cléber Marrana. Antes de entrar en la puerta 51 tiene un monumento y todo. Es una papelera inmóvil que está ahí puesta en medio. Hace la misma función que él: tu le tiras un balón, y te lo devuelve mientras permanece ahí inmóvil. El próximo partido me encargaré de ponerle una plaquita y todo en su honor, faltaría más.

- Premio Poya para la Posteridad: Javier Aguirre por “Esta casa es un desastre”. Defensas que se dedican a “construir” a base de patadones sin ton ni son, cambios esperpénticos como sustituir al Kun por Cléber Santana, teniendo a un chaval en el filial en el banquillo que es delantero (¿Para qué se lleva a los chavales del Madrileño al banquillo, Sr. Aguirre? ¿Para rellenar huecos, sin más?). Resulta que estábamos deseando que Motta estuviese para que Raúl García pudiese jugar en la mediapunta (su puesto natural) y el colega va y los pone en paralelo, estorbándose el uno con el otro. Maxi va a su puta bola, y no entra ni una sola vez en profundidad por banda. Nos sigue castigando con el continuo lanzamiento de faltas por el Baron Dandy de las pelotas (debe de ser que tiene alguna apuesta pendiente cuando anote un tanto, otra explicación no le encuentro al tema – lo lleva enfocao el colega si espera conseguirl cobrarla-). Este equipo no sale nunca a morder, sale a dejarse llevar con más pena que gloria, y que los 2 tontos de arriba se busquen la vida. Ese es su planteamiento de los encuentros, Señor Aguirre. En mi vida he soportado un desastre táctico igual. No se desanime, peor ya es imposible hacerlo. Se lo dice un experto en la materia.

- Premio Poya al género de Terror: Un tal De Coz, por “La matanza de Texas”. La motosierra que tiene su pie derecho no paró hasta conseguir su objetivo, cazar al Kun de manera cobarde y realizándole el mayor daño posible. Y que no me vendan motos, señores, que gilipollas no es uno. Es imposible que, sin balón por medio, el bastardo ese logre darle tal pisotón al argentino haciéndole lo que le hizo de forma involuntaria. Una lástima que Leo no te alcanzase tu puta cara de subnormal profundo que tienes, bastardo.

- Premio Poya especial de la ONCE: A Lizondo Cortés en “No me mires, que no te veo”. Aunque acierta en el tanto anulado a Forlán y en el penalti señalizado en nuestra contra, aparte de comerse la expulsión del tal Coz ese, hay un penalti de libro en el último minuto por una flagrante mano dentro del área de un defensor pistachero que no le salió de la polla el querer ver, así, sin más. Eso, por no hablar de permitir la continua y constante búsqueda de tobillos por parte pimentonera. Vaya decepción me llevé con usted, Señor Alcaraz. Ya tengo muy clarita su táctica empleada ayer en el Calderón. Que le aproveche … pudriéndose en segunda, que es lo único que se merece.

- Premio Poya Pontifical: Al Real Murcia, por “I am The Papa” … ¡Qué manera de repartir hostias, por Dios!

Y ya me cansao, hala … Y recordad que estos premios tienen validez hasta el año 2023, ¿Eh? No me deis el coñazo en temporadas venideras.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO (+3). Como no tengo muy claro hacia dónde tengo que mirar en la actualidad, de momento, y hasta que me decido, lo dejo como está. Es tal el desconcierto que me crea este equipo, que el termómetro anda también con el mercurio absolutamente alborotado, sin saber muy bien qué dirección tomar de forma definitiva.

Que Dios nos pille confesados, hermanos … Que Dios nos pille confesados …