Atleti 3 - Levante 0. Llegó la hora de la verdad.

Al fin. Ha llegado la liga al punto de inflexión al que yo quería. El momento de que demostremos nuestra mirada fría, nuestra puntería demoledora, nuestra alma sin corazón. La situación en la que estoy convencido, vamos a ser el Clint Eastwood de Sergio Leone, el Al Pacino del Padrino, el Tony Soprano de la HBO.

No hay tiempo de mirar atrás. No hay que lamentarse de errores pasados. La liga es un duro trecho, lleno de dificultades, de envidias, de malos consejeros, pero la hora de la verdad está aquí.

Limpiemos nuestras armas, saquémoslas brillo y aprovechemos nuestra puntería para dar a matar. Apuntemos al corazón. Al fin y al cabo, hemos nacido para asesinar, y nos van las situaciones límites. Estamos en ello.

Nos tenemos, ahora, que adentrar en el lado oscuro. Dos familias nos aguardan. Dos familias poderosas. Dos familias que nos odian. Dos familias a las que debemos respetar, pero jamás temer. Debemos vencerlas con nuestras armas. No nos queda otra.

Eso sí, para ello, en esta sucia guerra en la que estamos involucrados, nos intentaron liquidar enviándonos previamente a unos sicarios de poca monta. Gente, eso sí, con fe, con orgullo, con clase, pero con pocas posibilidades de finiquitarnos. Quieras que no, el Levante merece todos nuestros respetos, pero acabaron durmiendo con los peces. La historia está escrita así. De ahí venían, ahí les devolvimos.

Intentamos, al principio, salir a demostrar nuestro poder. Enseñamos pronto nuestras cartas sobre la mesa. Les arrinconamos, les acorralamos, les tuvimos contra las cuerdas. Pero salieron ilesos … Sin embargo, nuestros hombres están bien pagados, es evidente, y el portugués Simao es buena prueba de ello. Su primera bala, al hondo de su corazón.

A partir de ahí, ellos malgastaron disparos, intentaron acorralarnos, pero estamos acostumbrados a movernos en zonas turbias, en zonas conflictivas. Nuestro barrio es así, y, al fin y al cabo, siempre ha sido sagrado, pocos se han atrevido a adentrarse en él. Además, conocemos bien nuestros rincones. Simao, otra vez Simao, pilló la metralleta, y Luca Brasi Forlán, ya con el segundo pez sin alma agonizando, remató sin piedad. El mensaje era claro: las ranas debían de dormir con los peces. Los Atléticos no entendemos de biología, se siente.

Es verdad. En la segunda parte de la guerra, la familia levantina no perdió la cara. Inclusive, la policía hizo de las suyas … pero para ambos. Es cierto. Una víctima nuestra, Antonio López, fue herida de gravedad al cometer una pena máxima sobre un jugador levantino. Cierto, ya digo. Pero los putos maderos también nos escamotearon otra muesca sobre nuestro revolver de Raúl García, y a nuestro Michael Corleone particular, le impidieron ejercer sus habilidades ilegalmente por detenerle con un camión de alcohol legal cuando iba por su derecha y ya con la prohibición derogada. Hablo del Kun, el mejor y más letal pistolero de los que hay en España. O en lo que queda de ella, vamos.

Producto de él, precisamente, vino nuestra tercera víctima. No hubo color. Hubo sangre. Sangre azulgrana derramada sobre Street Calderón. Brasi Forlán apuntilló sin piedad. Es norma de la casa.

La primera batalla está ganada. Sin miramientos. Sin compasión. Con la ley del mínimo esfuerzo. Pero con contundencia, mirando a los ojos a nuestro enemigo, con nuestra mirada fija en ellos. Y la guerra no ha hecho más que empezar. No me cabe la menor duda, la familia colchonera demostrará su poder. La lucha por el dominio de la calle Champions League ha levantado su telón. No hay lucha sin sufrimiento, no hay sufrimiento sin pasión. Que corra la sangre.

EL PISTOLERO DEL PARTIDO: Nuestro Uruguayo, en compañía de nuestro Portugués. Son hombres fieles, tíos que saben en dónde se mueven y para qué. Son mis muchachos. No me fallarán. No perdonarán. Porque son listos, y hoy han hecho el trabajo sucio para que mi mejor soldado, Kun Agüero, remate sin como él suele hacerlo durante las próximas 2 semanas. ¿Cara o cruz, Sevilla? ¿Cara o cruz, Vila-Real? Ya os lo digo yo: habéis elegido CRUZ. Ya os explicaré lo que significa. Por parte de la familia levantinista, Gueijo demostró ser un hombre interesante para estas lides. ¿Cuántos dólares cobra? (Ah, ya, que no cobra …. Mejor para la causa).

EL FERIANTE DE LA GUERRA: Cléber Santana. El caso es que yo siempre he pensado que viene bien un inútil en tus filas. ¿Por qué? Porque si tienen que herir a “Uno de los Nuestros” (grande Scorsese), mejor que sea a un parásito como él que a una promesa como nuestro Billie el Niño Camacho.

LOS A.C.A.B.:Teixeira. Nos quita dos posibles cadáveres: uno a Pablo, difícil de ver. Otro al Kun, sencillamente flagrante. Y, lo peor de todo, nos escamoteó a una víctima directamente: Raúl García acertó en plena sien. Teixeira le devolvió la vida artificialmente, sin embargo, a la víctima granota. Eso sí, nuestro Antonio López también fue muerto en acto de servicio, es de gente de honor reconocerlo. Pero da igual. Está claro que en esta guerra de poder tan sangrienta, tendremos que tener cerca de nuestros amigos … pero más cerca de nuestros enemigos, ¿Verdad, Sánchez Arminio?

TERMÓMETRO ROJIBLANCO: 0 º grados. Helen, no me reproches nada. Ahora sí que ha llegado nuestro momento. Si hubiésemos perdido nuestro tesoro, nuestro poder, frente a unos subcontratados (con más cojones, eso sí, probablemente, que los que los contrataron inicialmente, pero con menos medios, qué duda cabe), ya no seríamos nada. Demos a nuestros soldados la oportunidad de que se conviertan en auténticos Capitanes. La Familia está con ellos.

Lo siento por los que nos han dado por hundidos, por muertos, por ser una familia venida a menos. Puede que tengan razón, pero no caeremos solos en el intento. Lo dicho: que corra la sangre.