En mi vida he visto un acto de cobardía tan grande como el que usted cometió ayer. Quede claro, ante todo, que nada más me jodería que esta carta sirviese para ponerme en contra de la gente de Zaragoza, gente que usted, por más que se empeñe, no representa, a pesar de sus intentos demagogos por realizarlo.
Me gustaría que, esa “valentía” que hoy ha demostrado, la hubiese hecho en otras ocasiones, y frente, seguramente, a enemigos que no le hubiesen sido demasiado incómodos, como, parece ser, le resultamos nosotros.
Manda huevos que, usted nos gana (bien), nos atraca (bien, son cosas que pasan, asumimos nuestro rol de gilipollas sin fronteras), pero, por favor, le ruego que no utilice jamás la palabra Atlético de Madrid para justificar sus frustraciones, sus pataletas sin sentido, su acomplejamiento sumun, sus bravuconadas como las del borracho agarrado de cuatro colegas cuando saben que le están sujetando, queriéndose currar contra el Poli Díaz aunque siga alquilando tiendas de campaña.
No le digo que el Atleti perdió el otro día por el árbitro, fíjese usted. Y eso que tengo más razones, a lo mejor, que nadie, para hacerlo. Pero hombre, si usted lleva cuatro entrenadores, no creo que sea culpa nuestra … ni siquiera, de la prensa de Madrid. Porque a ellos, visto el tema desde un punto de vista egoísta, igual les hubiese interesado más que ganaran ustedes en el partido de ayer frente al Vila-Real, porque, es evidente (hasta usted es capaz de entenderlo), que venderán más periódicos estando el Atleti en Champions que no. Y ellos no fueron los culpables de que no pitaran dos penaltis al Kun. O de que expulsaran a Juanfran. De verdad que no. Así que, por favor, un ruego, no intente justificar su FRACASO con los demás. Bastante tenemos cada uno con lo nuestro.
De todas formas, le añado, su afición (o, al menos, lo que conozco) les creo mucho más inteligentes de lo que usted les presupone. Y, créame, no van a tragar con su justificación de sus desastres compulsivos con la realidad: que el Real Zaragoza está donde está.
Sea lo que sea menester, le ruego que, por favor, no vuelva más a mentar la frase “Atlético de Madrid” con su incapacidad manifiesta de no reconocer sus equivocaciones. Porque, seguramente, está usted infravalorando la inteligencia de sus seguidores y, como ya le he indicado, conozco a unos cuantos y muy bien, y le va a salir el tiro por la culata.
Atentamente.
Tomi Soprano.
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