Atleti 3 - Recre 0. Ha nacido una estrella.

Tiene todo para triunfar: desparpajo, personalidad, gol, buen toque de balón … Nuestro nuevo Cholo Simeone ha emergido con fuerza inusitada. Se llama Camacho, y fue el gran protagonista del partido que se jugó el pasado sábado en el Calderón. Partido infumable, por cierto, pero, a estas alturas, ya no importa ni el cómo ni el por qué. Interesan los puntos conseguidos, y punto. ¿El Recre? Pues sí, al menos, el del pasado sábado, huele a segunda división por todos lados. Apenas nos inquietó, con lo que la victoria nuestra era una simple cuestión de tiempo. Alguna genialidad del Kun, la brega de Maxi, el buen nivel mostrado, al fin, por Luis García, el partidazo del otro García (Raúl), y poco más.

Nos adelantamos pronto en el marcador, con un remate de corner de Camacho que se adelantó a todo bicho viviente. A partir de ahí, todo fue más fácil, a pesar, eso sí, de Pérez Lasa, sin lugar a dudas, uno de los peores árbitros que una mente humana pueda contemplar. Su concierto de pito fue de agárrate y no te menees. Anula un gol al Kun sencillamente incomprensible, salvo por el hecho de que es el Kun, y ya se sabe. Se come un penalti flagrante a Maxi, otro posible del inútil de Pernía, pero bueno, todo ya da igual. Lo importante es que seguimos ahí, y aunque nuestros rivales, esta vez sí, aprovecharon sus ocasiones de seguir sintiendo su aliento en la nuca, tiene pinta de que todo se va a quedar en el intento. Es increíble que tenga que ser un chavalito de 17 años el que nos saque las castañas del fuego. Y que nos dure. Esto le debe de servir para su afianzamiento total en el equipo. Nuestro nuevo líder natural en el campo, con el añadido que es casi de nuestra cantera (bueno, más bien de la de los maños, las cosas como son).

Partido cómodo, de los de antes, de los que debería de ser tónica habitual en el Calderón, pero que, por desgracia, no es así. Suena la musiquilla de fondo de la Champions en el horizonte, si bien temo más a la previa que a un nublado. ¿Estoy hablando de previa? Piano piano, que todavía no está nada conseguido.

EL CRACK DEL PARTIDO: Debería de ser Camacho, pero yo me quedo con Maxi. Su jugada en el segundo gol, llena de fe, de coraje, de raza y de personalidad, representa lo que realmente debe de ser un gran Capitán. Sencillamente emocionante.

LA DECEPCIÓN DEL PARTIDO: Forlán. Sigue siendo, hoy por hoy, una camiseta andante, sin más. Está sin chispa, sin fe, sin entrar demasiado en juego. Menos mal que el Kun tiene todavía las pilas puestas. Su partido del sábado, sencillamente soberbio. Mal que le pese a Marca and company, hay crack para rato, porque, ante todo, está comprometido 100% con la causa. Y eso no hay dinero que pueda comprarlo.

ÁRBITRO: Pérez Lasa. Lo dicho, esperpéntico, o, mejor dicho, en su línea. Hay que reconocerle al colega que regular sí que es. Siempre lo hace igual de mal.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (+1). No se sube. Es un partido de los que hay que ganar sí o sí, por lo tanto, tampoco debe de tener demasiado misterio el tema. Si no ponemos nosotros un cierto nivel de exigencia, la mediocridad terminará siendo nuestro abanderado principal. Y yo, al menos, por ahí no paso.