ATLETI 4 - RECRE 0. CUATREROS.

Es en lo que nos hemos convertido. En unos auténticos cuatreros que no tenemos piedad del que ose acercarse hacia nuestro reducto, sito en la orilla del Manzanares. La alarma ha saltado en todos los sectores de la sociedad Europea. Nadie quiere acercarse por aquí. El pánico inunda los rostros de los individuos que, pacíficamente, intentan acampar en nuestra orilla. Se siente, no queremos nuevos vecinos, y utilizaremos todo nuestro poder en desvalijarlos sin piedad, porque somos un grupo de mercenarios bien pagados que no tienen ninguna clase de miramiento hacia el contrario.

Ya no importa siquiera que uno de nuestros principales pistoleros, más conocido por “El Uruguayo”, cayera herido (su vida no corre peligro, y le vendrá, inclusive, bien el descanso ante los ataques que se nos avecinan sobre nuestro reducto) en el asalto que realizamos en tierras holandesas (por cierto, agotadas ayer las localidades en nuestro desembarco a Liverpool, tiembla Anfield, “YA ESTAMOS AQUIIIII”). Da igual. Tampoco que uno de nuestros mejores guardaespaldas, el Holandés Heitinga (hay un tipo, dentro del espejo, que me mira, con cara de conejo), ande también algo renqueante. El Apache Ufaljusi se encarga a la perfección de cuidar nuestro hábitat.

El pasado sábado, las víctimas propiciatorias fueron la buena gente del Recre. Pero este año los míos no tienen miramientos, no entienden de simpatías. Sencillamente, no quieren que nadie se nos acerque, y lo pagan desvalijándoles sin piedad. El líder de la banda es un joven que tiene pinta de querer dominar al mundo entero. Le llaman el Kun, y es el más peligroso de todos. Donde pone el ojo, pone la bala. Y suele acertar a la primera que tiene, a pesar de su edad. Simao Maravillao es otro de los que luce con brillo propio. Sus avisos precisos y exactos a nuestra primera línea de fuego suelen ser mortales de necesidad. Si, encima, contamos en dicha línea con otro gran pistolero que salió de la tierra onubensa, y que, por lo tanto, los conoce a la perfección, miel sobre hojuelas. En la batalla del pasado sábado completó una brillante actuación frente a sus ex. Se llama Sinama Con Goll.

Y qué decir de uno de nuestros cerebros, que el año pasado estuvo apartado de la banda por una discusión interna con el Patriarca Aguirre. Al final ese pacto de paz que firmaron se ha convertido en una auténtica dulzura para los que simpatizamos con la causa rojiblanca. Estoy hablando de Maniche, el cual, viniendo desde atrás, es, sencillamente, mortal de necesidad. Sencillamente imparable. También destacable fue otro de nuestros más fieles y efectivos Escuderos (¡en pie todo el mundo, señores!). Estoy hablando de mi Raúl García todo lo que haces siempre lo haces bien. Aporta equilibrio, sensatez, lucha, compenetración y personalidad al grupo. Está todo el mundo avisado, pues. Los Cuatreros no perdonan. Dicho queda.

EL CRACK DE LA BATALLA: Sinama ConGoll. Impresionante la frialdad con el que liquida a la cuarta víctima, encarándole, mirándole a los ojos y fusilándole sin ningún miramiento, tras una excelente contra de los colchoneros. De momento, sigue aprovechando su oportunidad y dándole la razón en el acierto de su fichaje a nuestro adquiridor de asesinos natos, García Pitarch, que, parece ser que, esta vez sí que ha hecho los deberes como Dios manda.

Eso sí, que alguien diga a los nuestros que la próxima vez que intenten un atentado en un coche (¡PUTA ETA, OE!), se fijen bien que no sea en uno nuestro, joder. Las alegrías nunca vienen solas , está claro, y el pasado sábado después de nuestro subidón tras lo acontecido en nuestra ribera del Manzanares, nos disponíamos el Capo y yo a dar cuenta de una cenita sacada de la manga por nuestro inefable Albertito, bajo la excusa barata de dar fin al verano, y acercándonos por la M-40 hacia un poblacho denominado Las Tablas o memez análoga, algún gracioso nos puso un pedazo de tornillo en la rueda que hizo que la reventáramos. Menos mal que apareció por allí la Benemérita y nos ayudó en todo a cambiar la susodicha, ya que al estar el coche en cuesta arriba el gato de Famobil que lleva mi querido Capito en su cochecito no aguantaba el peso del mismo. Así que solamente puedo decir hoy que ¡VIVA LA GUARDIA CIVIL! (en serio, todo amabilidad y ayuda de forma desinteresada, muchas gracias, amigos).

LA DECEPCIÓN DE LA BATALLA: O mucho me equivoco, o estoy empezando a percibir mucha desigualdad entre determinadas bandas rivales. Desde luego, las andaluzas que han pasado por el Calderón hasta la fecha apenas es que ni siquiera nos han podido toser.

JUEZ DE LA BATALLA: Teixeira. Modélico arbitraje el suyo.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO: + 1º grado.

¿Qué os pensabais? ¿Qué lo iba a disparar en solo 3 jornadas de Liga? Vamos, hombre. Ni de coña. Tranquilidad, y, ante todo, mucha calma, que todavía queda muuuuucha tela por cortar, y no me gustan nada las falsas euforias que siempre provoca este bendito Club. Así que todo el mundo bien abrigadito, que de momento el biruji sigue predominando en nuestros cuerpos.

Y recordad, amiguitos … Id con mil ojos cuando paséis por el Manzanares. Puede que ni tal cantidad siquiera os valgan, de hecho. Esta peña no hace prisioneros. Avisados estáis.