Atleti 3 - Almería 0. El mínimo deber cumplido.

Os tengo que reconocer una cosa: he acabado la temporada bastante cansado a nivel de ideas para ponéroslas en las crónicas. De hecho, si os digo la verdad, no ando ni muy contento ni nada convencido de las últimas que he hecho. Supongo que los asuntos particulares influyen más de lo que uno intenta en el resto de sus actividades, y, seguramente, me quite inspiración para comentaros luego mis soplapolleces de ayer y de hoy. Pero bueno, esto se ha acabado y, afortunadamente, se terminó de forma y manera convincente con un muy buen encuentro con el Almería, equipo que apenas dio guerra, para que nos vamos a engañar. Supongo que el Vila-Real les debió de primar con un cargamento de sugus, porque otra cosa.

Pronto se vio que nuestros cracks tenían ganas de solucionar la papeleta echando hostias, especialmente ese chavalito menudo y canchero como el solo como es nuestro Kun. Minuto 19, que me voy por aquí, que ahora me meto por allá, que te me vuelvo a meter por aquí, que zurdazo, que escuadra, y que 1-0 que te crió. Una puta obra de arte. Otra puta obra más. De las muchas que nos quedan todavía por disfrutar con él.

Fue un partido con sabor añejo, de los de antes, de los en los que somos asiduos al Calderón vemos con la tranquilidad de que, más tarde o más temprano, al final terminamos venciendo cómodamente. A la media hora ya estaba medio zanjado el tema, con un testarazo de Raúl García, jugador sorprendentemente cuestionado por la grada, vaya usted a saber por qué. Con Aguirre el chaval apenas rascó bola, Abel le ha dado la confianza necesaria que todo buen jugador joven necesita, y el navarrico va respondiendo poquito a poquito. Recalco lo de joven. Sí, chavales, un tío de 23 tacos es joven. Y si queremos formar grupo y equipo, no podemos andar descartando a 20 tíos temporada tras temporada. Lo mismo que criticamos muchas veces da la impresión de que luego es lo que haríamos también nosotros por ahí. He leído y escuchado listas de limpieza por allí y por allá que se me ponen los putos pelos como escarpias. Decididamente, no escarmentamos.

Sigo al partido, que me pierdo. En la segunda parte a divertirse tocan. La peña haciendo la ola, el Atleti siguiendo jugando con intensidad y seriedad, y Escándalo Forlán a lo suyo: pillar un balón de la nada y sacarse un golazo de bandera. El Uruguayo es así: saca oro puro de la nada. Ya se rumorea por ahí que el Pellegrini se lo ha pedido a Florentino. No me gusta nada el tema. Lo que no puede ser, no puede ser, y además debería de ser imposible. Claro que, con el dúo dinámico por medio. Todo es posible.

Y poco más. Objetivo cumplido, y jugar la previa de Champions, que parece que va a ser jodida pero de verdad en este año. Cosas de haberse tirado 10 años haciendo el puto gilipollas sin jugar un triste partido en Europa. Pero bueno, supongo que al rival que nos toque tampoco le entusiasmará mucho la idea. Los jugadores se pueden ir medio satisfechos, ya que han arreglado al final todos los putos desaguisados con los que nos han castigado. El mínimo deber cumplido. Como yo a la hora de hacer esta crónica, vamos…

EL CRACK DEL PARTIDO: Kun Kun Kun Agüero. Desequilibrante, goleador, enormemente trabajador y participativo. Todo un partidazo el suyo.

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Cri cri cri cri … Canta el grillo sin cesar …

EL ALMERÍA: Ni fu ni fa, sino todo lo contrario.

ÁRBITRO: Ni sé quién era tampoco. Supongo que eso será buena señal.

TERMÓMETRO ROJIBLANCO (3º).

Clasificación final. Solamente hemos conseguido tres graditos positivos, es decir, se ha mejorado en algo la temporada pasada. Eso sí, en demasiado poco, para mi gusto. Yo es que con 3 grados soy de los que ando pelao de frío. A ve si para el año que viene fichamos a un par de buenos radiadores para el centro del campo, y que así nos hagan subir la temperatura un poquiño más. Señor Pitarch, deje en paz a nuestro Niño Torres, y a trabajar tocan.

Pues nada, chavales. Esta es mi despedida oficial de esta temporada. Espero que lo hayáis pasado bien leyéndome, aunque, entiendo, habrá habido de todo, como en la viña del Señor. Eso sí, en breve, las notas personificadas a mis niños. Lo que nos vamos a reír … (copyright, TJ).