Ikerman.. El regreso.
Duracell Gramos.. En su mejor momento de forma.
Puyolator.. Emocionante … Sencillamente emocionante. ¡CRACK!
Dandy Piqué.. Todo un baluarte.
Capdevila.. Muy buen mundial el suyo.
Iniestat.. Un jugador sobresaliente, diferente, especial. Muy especial.
Todocampista Xavi.. Si este año no le dan el balón de oro, ya me contarán …
Lobo de mar Alonso.. Su segunda parte, imperial.
Pucheritos Busquets.. ¿Müller, jugador revelación? ¿En qué coño estaba yo pensando?
Matador Villa.. Le tocó ponerse el mono de trabajo, y trabajó.
Pedro.. Diamante en bruto.
Máquina Torres. Sin calificar.
Silva. Sin calificar.Marchena. Sin calificar.
Del Bosque.. Ni un solo reproche.
Alemania.. Le sobró respeto.
MULETAZOS:
- Lo primero, dar las gracias a todos. A los que juegan, por su calidad y compromiso total, a los que no juegan, por no dar ni un solo problema, a pesar de que muchos de ellos tienen la misma calidad que los titulares, al seleccionador que estuvo, porque nos inculcó esta personalidad con la que jugamos, al seleccionador que está, por demostrar su inteligencia dándole continuidad a dicho juego, a los entrenadores que confían en dichos jugadores en sus respectivos equipos (mención especial a Guardiola, los casos de Pedro y Busquets son toda una valiente apuesta, de la que hemos salido ampliamente beneficiados todos), y a la afición. A todos los que siempre hemos creído en ese equipo llamado “Selección”, y que tantos años de desilusiones y sinsabores, al fin llegó nuestro momento. Ellos saben muy bien quiénes son, no hace falta que miente a nadie. Estamos en una final de un Mundial, señores. Créanselo. Es cierto.
- Siempre he admirado a los equipos que juegan con su propio patrón de juego, sin importarles en exceso el rival. Y España hoy en día es así. Tenemos días mejores, días peores, pero creemos firmemente en lo que realizamos, que es algo tan sencillo como jugar al fútbol, sin más. Con sentido colectivo, con continuos apoyos, con paciencia, con control (a veces excesivo, cierto), con solidaridad, con emoción. Por eso da igual quien meta el gol o cómo lo meta. Automáticamente todos forman una piña para celebrarlo en la que no falta ni un solo jugador. Porque son uno para todos, y todos para uno. Un auténtico equipo en su más puro estado.
- Desde el primer minuto el balón fue nuestro. Cierto que en el primer periodo a veces rizamos de más el rizo, que tenemos que tirar de vez en cuando y no querer meternos hasta la cocina con el balón, pero nuestro posicionamiento en el campo ayer fue soberbio y eso nos permitió dominar el mismo hasta, a veces, con una comodidad rayando lo insultante. Y acabamos el partido tirando 4 córners … ¿Es o no es para estar encantado?
- La segunda parte fue ya un recital de fútbol. Desdoblamientos, desmarques, desbordes, uno contra uno, cambios de juego, ocasiones … Tenía que llegar, y llegó.
- Y, probablemente, lo metió el jugador que más se lo merece en el mundo. El jugador que más corazón tiene. El auténtico capitán de verdad. Es para ponerse a llorar de emoción el cómo un pibe de la estatura de Puyol es capaz de superar a 15 armarios alemanes de 2 m., de casi también comerse al tallo de Piqué, y de rematar el testarazo tan espectacular que consiguió. No tengo ninguna duda, es el gol más bonito de todo el mundial. Porque es un gol metido con el corazón, con el alma, con el aliento detrás de 46 millones de españoles. ¡Pero qué grande que es este jugador, por Dios!
- Le salió bien la apuesta a Del Bosque de Pedro. Fue de menos a más el chaval, y cuando se soltó de verdad, empezó a ser un auténtico incordio para los alemanes. Movilidad, descaro, disparo … Un jugador que tiene pinta de darnos muchas alegrías.
- Alemania. Digan lo que digan por ahí, les pesó en su recuerdo la final de la Eurocopa. Salieron demasiado timoratos, con demasiado respecto. Eso sí, son un equipo que su apuesta es jugar al fútbol, sin más pretensiones. Ni una sola mala patada, ni un solo patadón. Son jóvenes, y darán guerra, mucha guerra, porque mentalmente son muy fuertes. Seguirán progresando.
- La final, contra Holanda. Les vi contra Uruguay y no me gustaron, para seros francos, pero eso no quiere decir nada. Un equipo que tiene a un tal Robben y a un tal Sneijder, junto con un tal Van Persie, ojito, señores, ojito. Que los dos primeros, encima, vienen de ganarlo prácticamente todo este año.
- El pulpo, qué duda cabe, es uno de mis platos favoritos. Lo que no sabía es que les gustase el fútbol. Y algunos, fíjense que cosas, hasta entienden. Entienden de buen fútbol, y cuando ven la palabra España asociado a dicho deporte, no tienen dudas, se quedan con nosotros. Porque, hoy en día, la mejor palabra que se puede asociar a la palabra España es esa. Fútbol. Ver a España es una auténtica sobredosis de fútbol en vena. Que sigan disfrutando.
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