Todo esto, y mucho más, he tenido que soportar de “expertos” periolistos y aficionados Atléticos varios desde el pasado viernes. Como si fuese malo celebrar todo un título de Supercopa de Europa. Como si perjudicase el que el público se encuentre contento, orgulloso y volcado con su colores. Como si un equipo, cuando está como un tiro, como es el caso de nuestro Atleti, no sirva de ningún aval el haber conseguido ya dos títulos Europeos en tan solo cuatro meses. Como si fuese chungo el que el campo se encuentre prácticamente repleto a pesar de ser un maldito lunes a las 22 h. Seamos serios, señores.
El Atleti, ahora mismo, es un claro ejemplo de equipo en pleno proceso de consolidación, con todavía, eso sí, una asignatura pendiente con respecto a la anterior temporada: sus partidos ligueros fuera de casa, en los que mi mente no llega a recordar cuándo fue el último triunfo conseguido por nuestros muchachos. Pero ayer no era el caso. Ayer se jugaba en el, más rojiblanco que nunca, Calderón.
Un Calderón, al fin, con un césped sencillamente impecable, que es como realmente favorece para el desarrollo de nuestro fútbol vertical, rápido y técnico. Que es lo que demostró el equipo ayer. La terrible verticalidad de nuestros puntas, la rapidez y la movilidad de nuestros jugadores, y la técnica que empiezan a desplegar todos ellos cuando realmente se encuentran con confianza en que ese cambio de juego me va a salir, esta pared me queda inmaculada o este remate entra fijo. Esa es una de los mayores logros conseguido por Don Quique Sánchez Flores, no me queda la menor duda.
Y eso que ojo, el Sporting no dio mala imagen, como casi siempre que suele visitarnos por la ribera del Manzanares, y es de agradecer su apuesta por jugar también al fútbol, cosa que a ratos también consigue, por cierto. Pero la diferencia entre uno y otro equipo se repite temporada tras temporada: la calidad y la definición arriba. El eterno cuento de nunca acabar, pensarán los gijonudos. Y no les falta ápice de razón.
Jurado se encargó, a los 12 minutos, de despedirse del Calderón de la mejor manera posible, anotando un golazo de disparo seco y bien colocado tras buena dejada de Raúl García. Sentimientos contradictorios, altamente contradictorios, me causa su marcha. Está claro que la oferta es buena para nosotros, y excelente para el jugador. El gaditano (me he hartado de repetíroslo la temporada pasada) es un jugador excesivamente intermitente y con poca personalidad como para llevar el peso de un centro del campo como del Atleti, que era lo que realmente se le exigía. Pero, al mismo tiempo, es un jugador determinante en los metros finales y al que, desde el tramo final de la temporada pasada, yo le empezaba a contemplar creciendo y con más presencia y con ganas de tener más presencia dentro del terreno de juego, que era realmente su talón de Aquiles, ya que calidad técnica y clase tiene para dar y tomar. Echaremos de menos sus 8-10 goles por temporada que venía firmando, estoy seguro de ello, a pesar de que imagino que los 12 kilos nos vendrán como perlas en esta eterna y siempre supuesta ruina económica que padecemos.
Eso sí, no me gusta nada, pero nada de nada, que dicha operación se haya firmado, como siempre nos pasa en este bendito club, sin tiempo apenas de poder ya reaccionar, sin saber si realmente vamos a necesitar otro jugador de sus características para afrontar la temporada. Fran Mérida está llamado a ser su sustituto natural, está claro. Hace falta comprobar que las buenas sensaciones que ha dejado en pretemporada se confirmen durante el presente campeonato. Lo que está claro es que, me pongo en la piel del entrenador, y entiendo que debe de ser un trastorno en sus planes el que te quiten al jugador que más minutos utilizaste durante la pasada temporada. Yo no estaría tirando cohetes, desde luego.
Volvamos al partido. Lo que son las cosas, cuando mejor andaba el Sporting, dominando y merodeando con peligro nuestra área, llegó la genialidad de turno del Kun. Imagino que el argentino vivió un salto en el tiempo, se puso su camiseta y sus botas antiguas de cuando era pequeño y jugaba al fútbol en su barrio y se dedicó a gambetear y potrear a cuanto defensa sportinguista llevaba en su chepa. Me voy por aquí, ahora por allá, ahora te recorto, ahora un gambeteo, rebote final y baloncito muerto para que Escándalo Forlán empiece a realizar lo que más le gusta: y marcar, y marcar, y marcar, y volver a marcar.
Con el 2-0 nos fuimos al descanso, pero el Sporting lo acusó en exceso, a pesar de que Miguelito de las Cuevas la tuvo a huevo delante de De Gea, que se disfrazó de un Lorenzo Rico cualquiera para despejar el balón con el pie. Fue una jugada mucho más bonita, en mi humilde opinión, para los que nos gusta este rollete del fútbol, de lo que pueda parecer inicialmente, porque fue un duelo psicológico entre los dos precioso, y todo en cuestión de segundos. Venció David, es evidente, Vicente.
Pero estaba claro que el Atleti estaba por la labor de seguir agradando al respetable, y si es con goles, mejor que mejor. Y empezó a jugar al fútbol, a ratos, como los ángeles. El tercer tanto fue buena prueba de ello. Reyes ve el decimotercer desdoblamiento por banda de ese toro bravo denominado Ufaljusi, éste contempla la posición de Forlán, y el Uruguayo-Uruguayo, a marcar, y marcar, y marcar, y volver a marcar. Una puta gozada.
Y así hasta el final. Ufaljusi siguió desmelenado, y porque el checo decidió también probar él fortuna, que ya está bien de dar tanto gol y no poder marcarlos. El campo desbordaba alegría por todos lados. El equipo también. El Kun perdonó lo imperdonable, volvió loco toda la noche a Eguren, y, finalmente, esto tenía que acabar de la mejor manera posible, con un golazo made in Simao, el cual está dispuesto a demostrar y está demostrando, qué carallo, que le queda mucho fútbol en sus botas, y que no le enterremos tan pronto. Se ha ganado el beneficio de la duda, y su actitud con respecto al equipo y a su situación personal es sencillamente inmejorable. Total, que acabó el partido, y exclamé: “¿Ya? Joder, qué rápido”. Porque ayer hubiese seguido un par de horas más viendo tranquilamente más de fútbol. Fútbol en su más puro estado. Y liderato tan intranscendente a estas alturas como merecido.
EL CRACK DEL PARTIDO: Todos rayaron a un, por momentos, maravilloso nivel, destacando el Kun y Ufaljusi, así como el buen hacer de Godín, pero me quedo con Reyes, que estuvo sencillamente colosal durante toda la noche. Empiezo a afirmarlo sin temblarme el teclado: Reyes, al fin, vuelve a ser el que me encadiló hasta decir basta de su primera etapa en el Sevilla.
LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Reitero. Un equipo serio dirigido por unos dirigentes serios no traspasan a uno de sus jugadores más utilizados en el último día después de que ha comenzado ya la Liga. Por muchos talegos que nos pongan. Eso dice muy poco a favor del concepto de la palabra que tan de moda está ahora en el fútbol: Proyecto. O de la seriedad del mismo.
TERMÓMETRO ROJIBLANCO: 0 grados.
Este año, si las cosas van como mínimamente deberían de ir, el termómetro tiene que acabar echando humo de la temperatura que pueda alcanzar, pero de momento seamos prudentes, que no prudencios, y dejémosle estar ahí. Que sea la reválida de Bilbao el que se encargue de inaugurarlo.
9 comentarios:
¿Qué tal Tomi?
Una gozada lo de anoche en el Calderón. Yo esperaba ganar, pero no de esta forma. Un disfrute para los sentidos que seguro se repetirá muchas veces esta temporada.
En lo de Jurado no estoy de acuerdo. Es el jugador el que se quiere ir. Es que le pagan el cuádruple y el Atleti no le puede pagar 4 millones de euros.
Dicho lo cual, también es verdad que podían tener tres o cuatro jugadores por puesto vistos y analizados para actuar rápidamente en casos similares como el de Heitinga y este que se nos presenta ahora.
Un saludo y feliz temporada.
Muy buena crónica, don Tomi. Vuelve usted sembrado.
Me voy a mojar con Jurado: me parece excelente su venta. (¡Gracias Schalke! El "equipazo" que están haciendo con Carrito, Mequetrefelder y Jurado es de traca). Además no necesita ningún sustituto: para aportar lo que ha aportado él (en el 95% de los partidos) nos da igual jugar con diez.
¡Forza Atleti!
Tomi, estoy emocionado con el Atleti, no puedo remediarlo. Se que han sido muchos los años en los que hemos empezado como toros en el primer partido para pegárnosla en el siguiente, pero coño, Supercopa y liderato... Demasiado. Y además, con ese juego, ese Ujfalusi encarnando la "sangre" que tantas veces hemos demandado en nuestros jugadores, esos suplentes que salen y aportan... Flipando estoy, de verdad.
Por cierto, a mi lo de Jurado me parece inevitable. La oferta era mareante tanto para el club como para el jugador. Es una putada que se vaya el último día, pero es normal. A rezar porque Mérida cubra su hueco, y así habremos cambiado a un madridista de formación por un atlético de adopción...
Un saludo crack!
Don Paul, y no sé el por qué no me extraña nada su contestación, fíjese ... :-DDDD.
Y Don Ángel, sin miedo, please. Emociónese usted con nuestro Atleti sin ningún miedo. Este equipo, esta temporada, merece todo nuestro crédito, aunque, reitero: tengo muchas ganas de verle fuera de casa. Llevamos demasiado tiempo sin ganar, y a mi esas rachas tan prolongadas no me molan absolutamente nada, porque suelen terminar en un puto estado de ansiedad absurdo.
El objetivo, más que ganar títulos, debiera ser jugar bien al fútbol (ya sea contra el Bar$a en el Calderón o contra el Osasuna en el Reino de Navarra). CONTINUIDAD. Si se logra, los títulos terminarán llegando de un modo más "natural".
Don Paul, para mi siempre el objetivo que ha tenido y que debe de tener el Atleti es disputar títulos, que conseguirlos es evidente que no es cosa fácil. Y estoy con usted: es mucho más sencillo (dentro de su complejidad) conseguirlo a base de buen fútbol y de espectáculo que no de otra forma. Y bastante más ameno y divertido, añado.
Por otro lado, yo pienso que el Carabo debería de aparecer por aquí y darnos su opinión del partido, ¿No le parece, Don Paul?
¡Qué malo es usted, don Tomi! Si hay un equipo al que me alegra un poco menos ganarle, ese es el Sporting.
¡FORZA ATLETI!
Pues no me desagradó el Sporting, la verdad. Solemos empezar de pena pero al final cogemos ritmo. Por eso prefiero que se enfrenten pronto contra Atleti, Madriz, Barça, y así librarnos de ellos cuando sea necesario puntuar, y que sean otros los que pierdan puntos contra ellos para centrarnos en lo que de verdad es nuestra liga.
Aunque eso sí, perder 4-0 es una putada aunque sea ante un Atleti que parecía jugar más un partido de Champions que otra cosa (lo del Kun en el segundo gol sobraba...).
En el Molinón os ganaremos fijo :-DDDD
Eso sí, felicidades por el partidazo que os marcásteis...
PD: Yo no hubiese vendido a Jurado por lo menos hasta diciembre ( o lo hubiese vendido el domingo :-DD)
Da gusto comenzar la temporada así. Entrar en los blogs y ver optimismo. Que dureeeeeee
un abrazo.
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