El otro día leía con una mezcla de estupor, rabia y tristeza, unas declaraciones de nuestros dirigentes-delincuentes referentes al reparto del dinero televisivo de lo más curiosas y esperpénticas que uno pueda asimilar (y mira que ya tengo ya callo en el alma con esta gente). El razonamiento que esgrimían Pixie and Dixie para no alinearse en el tema del reparto televisivo a Clubs como Sevilla, Vila-Real y demás, era que no les importaba tanto la distancia que pudiese haber entre Madrid y Barcelona con nosotros, como la que nosotros consiguiésemos realmente con el resto de equipos … Es decir: nos olvidamos completamente de la competitivdad con Madrid y Barcelona, y reconocemos abiertamente que nuestra lucha debe de ser frente a equipos que, históricamente, nos han importado 3 pepinos siquiera su existencia.
Errores, a mogollón, casi como tantos que hubo defensivos en el partido del pasado sábado entre uno y otro equipo. Primero, reconocen abiertamente que bajan los brazos y no les interesa la disputa de ningún título en el que participen Madrid o Barcelona, lo cual, para un Atlético de vieja cuña como el que les habla, es una muy triste noticia, porque … ¿Qué más me da a mí que Valencias, Sevillas y demás suban o bajen más potencial? ¿Desde cuándo me ha importado eso? Aparte, ¿Y si nos igualan en ingresos, que hay de malo? Más competitividad, más rivales habrá y más jodido les será conseguir a Barsa y Madrid sus objetivos, no, lo cual, a su vez, nos beneficiaría a nosotros, me equivoco? Pero siendo triste todo esto, lo que ya resulta para tirarse completamente de los pelos es que, gozando de esa ventaja en dicho reparto televisivo, tengamos una dirección deportiva y de Club tan incapaz, tan inútil, tan desarraigada y tan boba de, ni siquiera … ¡¡¡¡Llevar dicha ventaja a dichos rivales!!!! Porque es algo más que evidente que tanto Valencia, Sevilla y Vila-Real nos han dado sopas con ondas en las últimas temporadas a nivel prácticamente de todo. Es decir, reconocen abiertamente, sin caérseles la cara de vergüenza, sin que dimita nadie, sin que nadie les atosigue a nivel de prensa, el cómo puede ser posible esto. Si tampoco se quiere ver ya este tema, pues señores, qué quieren que les diga. Váyanse todos a freír amapolas con canela. No se preocupen, yo les enseño, que llevo ya en lo que va de año haciéndolo cada vez que el Atleti salta a un terreno de juego.
El pasado sábado vino al Calderón uno de estos neorivales encarnizados que se nos ha inculcado en esta nefasta época de Giles y Cerezos (copyright, Fernandisco). Un equipo en horas bajas, y que fue capaz de conseguir un punto en el Manzanares sin grandes alardes, casi sin pretenderlo, sin dejarse el alma en el intento, con el agravante de haber jugado un partido previo en Europa durísimo frente al Oporto y haber caído eliminado. El guión fue el de costumbre en el Calderón. Prácticamente a rebosar, mucha resignación, muchos “Putas Sevillas”, muchos “Del Nidos muéretes”, algo de verde y oro en las gradas, y los de la distancia, de rositas, para variar. Definitivamente, empiezo a bajar los brazos ya con esta gente.
El resultado puede sonar a encuentro vibrante y demás, pero nada más lejos de la realidad. Buena salida rojiblanca (efecto gaseosa style) pero que en 25 minutos se nos va la fuerza por la boca, el rival se termina haciendo con los mandos del encuentro, y en la primera que tiene clara ¡zas! en toda la boca, como fue el primer tanto de Negredo, golazo, sí, pero ante la atenta mirada de la defensa observando como Perotti deja el balón en bandeja al levantador de pesas y este fusila de un buen brevazo a nuestro pobre De Gea (que, a fecha de hoy, sigue sin renovar, reitero, que no hay prisa, hombre, no la hay).
Menos mal que al comenzar la segunda parte, Forlán (muy trabajador toda la noche) se inventó un fantástico pase sobre Koke, este se desmarcó ante la atenta mirada de un tal Dabo (¿o era Perea camuflado?) rematando muy inteligentemente, mientras que Javi Varas sacó el capote y realizó una verónica con el balón que acabó dentro de las mallas, desgañitándose a viva voz a gritos de “OLE, OLÉ, OLE Y OLÉ”. Pero qué arte y que salaos que son estos sevillanos, madre.
El partido parecía que podía caer en nuestro bolsillo, pero Navas entró como usted mismo entra en su casa (sin noticias de Antonio López en toda la noche), dejó el balón tranquilamente a Ratickic, y este, plácidamente dentro del área, sacó su sombrilla, se puso a medir el sitio exacto por el que podía introducir el balón, y con precisión milimétrica, la colocó allí mismo, como si de un jugador de golf se tratase. El resto de la defensa atlética no pudo más aplaudir a rabiar ante tal verdi del que iba a ser jugador nuestro (cortina de humo style).
Pero los del incapaz de Manzano aún también tenían su carta guardada bajo la manga, y Sergio Sánchez debió de verlo tan fácil el tema que dijo, “bah … si es Reyes el que se marcha … ese lo falla fijo” y el utrerano esta vez acertó (igual es que en realidad quiso fallar, quién sabe lo que puede pasar por la cabeza de este individuo) y consiguió el tanto casi pidiendo perdón a un rival cuya afición se desgañita a insultarnos, agredirnos y maltratarnos impunemente, una temporada sí, otra también. Compromiso que no falte, José Antonio.
Y se pudo ganar el encuentro y todo, no se crean, porque, en una extraña cesión que realizaron los representantes de la ciudad en la que se trabaja menos que Gonzalo Miró lo hizo en las obras de la M-30, Tiago estuvo hábil, rápido y astuto, le quitó el balón de las manos a Javi Varas, sacó rápido para que el Kun, dentro del área, con toda la portería para él, pudiéndose meter hasta el segundo anfiteatro y todo, desaprovechara la enésima ocasión de tanto claro que desperdició el pasado sábado. Repito y reitero (para algunos les resultaré pesado, pero lo siento, es lo que hay): mientras que el argentino necesite 5-6 ocasiones de gol para conseguir uno, no será un crack. En cuanto a compromiso, entrega y demás, nada que reprocharle al argentino.
Y poco más. Negredo pudo adelantar de nuevo a los sevillanos en el marcador, pero los palos nos salvaron. Mientras, Quique, quitó a Forlán (empatando en casa y faltando 7 minutos) para sacar al decisivo, resolutivo, peligroso y habilidoso Diego Costa. Del Nido estalló en carcajadas, no lo pudo evitar. En definitiva, un punto que sabe a mierda. Otro más.
Un último apunte, hablando de distancias: Valencia, 17 puntos. Vila-real, 13 puntos. Espanyol, 6 puntos. Athletic, 4 puntos. Sevilla, 1 punto. Empatados en la tabla con un recién ascendido, Real Sociedad, y estando a menos de diez puntos nuestro equipo de escuadras del potencial del Getafe, Mallorca, Racing, Levante, Deportivo, Hércules, Osasuna y Sporting. Ahí tienen sus cuentas, señor Gil. Su incapacidad tiende al infinito.
Las mías son las siguientes: Madrid, 27 puntos. Barcelona, 34 puntos. Vuelvo a mi cocina con mis amapolas y mi canela. ¿Gustan?
EL CRACK DEL PARTIDO: Koke, por conseguir su primer tanto con la rojiblanca.
LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Los de las cuentas de la lechera.
ÁRBITRO. Bien, aunque pudo expulsar al Kun por una tan absurda como caprichosa y ridícula entrada que le hizo a Fernando Navarro. Lo pudo, y debió hacerlo, de hecho.
TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (- 6 grados).
Le bajo 2 grados más, porque si ni en las circunstancias que se daban previas a este encuentro hemos sido capaces de ganar a los hispalenses …
Y el miércoles, derbi en todo lo alto en la Capital de España. Getafe-Atleti. Imagino que ahora me dirá algún ávido comentarista de mi bloq que es que claro, no sabía que este sitio era un sitio del Leganés. Qué le vamos a hacer, amigo mío. Qué le vamos a hacer …
Porque si. El Atleti al fin hizo lo que tenía que hacer: salir a por el encuentro desde el minuto uno, aprovechándose de la más que evidente debilidad del rival. Se ganó con justicia (que no con brillantez) en una gran acción del Kun, que si no se complicase tanto la vida en ocasiones y quisiese regatearse a su sombra, tendría bastantes más tantos en su casillero. La evidencia es clara: en la primera mitad tuvo una ocasión mucho más clara delante de Leo Franco, pero se perdió sorteando rivales. Sin embargo, cuando encara, desborda y chuta, suele ser mortal de necesidad. Kun, el camino está claro. Fue un primer tiempo aceptable en juego, en ocasiones, y especialmente, en aptitud, con la entrada de titular de Koke, que el chaval apuntó cosas que no he visto ni a Raúl García, ni a Assunsao, ni a Mario Suárez: valentía, verticalidad y visión de juego. Solamente con la pared que le hizo al Kun en la primera parte y que le dejó completamente solo, ya hemos visto más fútbol en el chaval que a cualquier otro de los individuos que pululan por nuestro centro del campo (excepción de Tiago, al único jugador con nivel técnico que le veo capaz de realizar una pared así).
Dicho todo esto, ¿Qué rival tuvo enfrente el pasado sábado el Atleti? A mi como jugadores de fútbol del rival me salían Leo Franco (y está en pleno ocaso de su carrera), Gabi (ha crecido un montonazo el chaval, me alegro mucho por él), el tal Bertolo ese, que nos trajo en jaque durante la segunda mitad (gracias, Cagón Aguirre, por no sacarle en la primera) y Uche, que, sin lugar a dudas, va a ser el mejor fichaje de invierno que ha hecho el equipo maño. Pero, ¿Y el resto? ¿Qué ha sido de ese equipo en los que tuvo en sus filas a jugadores como Señor, Esnaider, Aguado, Higuera, Nayim, Poyet, Milito, Salvio, Pardeza, etc?
Uno recuerda los partidos en La Romareda y eran encuentros en los que el rival salía a por todas, en los que puntuar en ese estadio era sumamente complicado para cualquier equipo, en el que predominaba siempre el buen trato por el balón, no exento de garra (a veces hasta excesivamente duro) y de calidad técnica en sus jugadores.
Que el fútbol español está en pleno estado de descomposición es algo más que evidente. No hay más que ver la jornada del sábado para comprobarlo. A las seis jugaba el tercer clasificado frente a uno de los pocos equipos que han sido capaces de plantarles cara al Barcelona. ¿Resultado? Ni un tiro a puerta, ni una sola jugada digna de mención, todo imprecisiones, 22 tíos corriendo detrás de un balón sin ningún sentido, ni una pared, ni un regate, ni un gesto técnico … Un homenaje al sin sentido como uno pocas veces recuerda. Deleznable hasta decir basta.
Poco después, jugaba el segundo clasificado frente a un vulgar sparring que ni siquiera fue capaz de llegar a la meta defendida por el meta local. Un espectáculo sin competitividad ninguna, que es una de las principales máximas que rigen (o deberían de regir) este deporte. Aburrido hasta decir basta.
Y, de postre, el partido del sábado, entre un Atleti perdido entre las tinieblas frente a un rival que, aseguraba el periódico, se trataba del Real Zaragoza. Un equipo que solamente en los últimos 5 minutos finales dio muestras de querer y poder hacer algo (2 larguerazos como la Pilarica de grande), plagado de jugadores que seguramente en su vida habrían soñado vestir esa camiseta. Con todos ustedes, la Liga de los Bancos. La liga que ha conseguido que gran parte de sus equipos hayan perdido o estén perdiendo a pasos agigantados sus señas de identidad. Menos mal que el domingo me despedí con un fenomenal encuentro de fútbol, gracias, especialmente a que el Athletic (curiosamente no obligado a ser S.A.D.) es un equipo en especie de extinción y mantiene sus señas de identidad intactas. Lo dicho. La Liga de los Bancos. Probablemente, la liga más aburrida del mundo entero. Mediocre hasta decir basta.
EL CRACK DEL PARTIDO: Obviamente, el Kun, por su golazo, y Gabi, por ser de los pocos que aún recuerda que el balón es redondo.
LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: El partido en sí mismo. Quién los ha visto, y quién los ve.
ÁRBITRO: Delgado Ferreiro. Se come un penalti sobre Reyes, pero, en todo lo demás, arbitraje correcto el suyo.
TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (- 4 grados).
Lo subo un par de grados, más por el recuerdo de lo jodido que era puntuar en ese campo, que por lo que significa en la actualidad.
Y el sábado, nuestro rival más encarnizado y odiado en esta Liga. Duelo en la cumbre entre el séptimo y el octavo clasificado, prueba más que palpable del grado de degeneración y autodestrucción en la que se encuentra el Atlético de Madrid. Cómo odio esta puta liga de los Bancos …
Buenas noches a todos. Ya están aquí, de nuevo, la IV Edición de los prestigiosísimos Premios Poya. Rechace imitaciones de pseudoactoruchos progres con gafas de pasta. Olvídense de los vomitivos alardes de grandeza de actoruchas que van de divas y que, en su inmensa mayoría, lo que producen más bien es pena. Sin más dilación, empecemos con los premiados:
Premio Poya a la exasperación más absoluta, a David De Gea por “Renovarse o Morir”. Está claro que los delincuentes están esperando mas a que ocurra lo segundo que a otra cosa.
Premio Poya a la mediocridad personificada, a Valera por “Reculo porque preciso, la paso pero no te veo”. Qué manera de defender, y qué manera de centrar. Dicen que la precisión suiza es la mejor del mundo. Vamos, hombre. Donde esté la murciana …
Premio Poya piernas de seda a Perea por “Bailando con Bobos”. Uno ya ha perdido la cuenta de la jartá de puntos que llevamos perdidos por el señorito Perea y sus cosas, la verdad.
Premio Poya al actor más valiente a Godín, por “Solo ante el peligro”. Pobrecillo. Pilla el balón. A su derecha, Valera. A su izquierda, Antonio López. De compi, a Perea. Saca en largo otra vez, David, por favor.
Premio Poya a la continuidad más discontinua a Antonio López por “El buen hombre”. Mala persona no es, ciertamente. Es tan sumamente regular que ya no sé distinguir si es que juega siempre igual de bien, o igual de mal.
Premio Poya al mejor guión escrito a Reyes por “El Espantapájaro”. Mira que el colega le da por cuidar el terreno de juego cada vez que se choca con un rival levantado una y otra y otra vez las manos sin cesar, esbozando esa sonrisita Profiden tan característica suya. Es más mono … Ni un solo pájaro picotea más nuestro césped.
Premio Poya a la sobrevaloración a Tiago, por “Cédeme otra vez, Sam”. Es cierto que ha estado en Clubs que tienen mucho nombre y tal, pero resulta bastante curioso que eso .. Hayan sido muchos. Igual es que no valoraron su rendimiento como debían, en un pibe que de cada 3 partidos al siguiente anda lesionado o tocado. País.
Premio Poya a la honradez a Raúl García, por “El honrado gremio del organizador”. Y el caso es que hizo un primer tiempo bastante potable el navarrico ayer, pero, como suele ser norma de la casa, terminó diluyéndose hasta acabar sustituido. Ya lo saben, este es al menos honrado. Lo de organizador ya es harina de otro costal.
Premio Poya a la intranscendencia a Fran Mérida por “¿Dónde están mis sueños de juventud?”. Vestir la camiseta rojiblanca lo conseguiste, pero, de continuar en esta línea, difícilmente se terminarán de consumir tus pensamientos.
Premio Poya a la depresión a Forlán, por “Mete gol, gana”. Y así, te podrás marchar a donde elijas. Me importa un bledo el destino que pilles, aunque simplemente te por cruzar la acera. No es mi problema.
Premio Poya a la genialidad sin resultado final al Kun, por “Cómo ser futbolista y no morir en el intento”. El único que tiene un valor real y tangible, pero que, irremediablemente, se terminará marchando. Como tantos y tantos otros. O eso, o terminará falleciendo víctima de un ataque de desesperación.
Premio Poya al aspirante a hacer algo más sin conseguirlo a Mario Suárez por “La zona gris”, que es, precisamente, la única zona que domina en un terreno de juego.
Premio Poya a la mejor caracterización y maquillaje a JuanFran por “Zombies tóxicos”. Nadie se explica su infrautilización, si lo ha traído el entrenador, el secretario técnico o era un extra que pasaba por allí.
Premio Poya a la flor en el culo, a Joaquinito por “El carterista”. Que meta dos goles el simpático futuro presentador del Club de la Comedia suena a eso … A chiste, y de los malos.
Premio Poya a los estómagos agradecidos, a Presidente, Consejero Delegado, Director Deportivo, entrenador y demás jugadores que estuvieron presente en la comida del pasado sábado, por “La conjura de los necios”. Todavía no recuerdo que se haya realizado un acto de estos y al día siguiente se haya ganado un encuentro.
Premio Poya Póstumo compartido para Atleti y Valencia al unísono, por “El centrocampista, ese extraño desconocido”. Qué recital de balones perdidos, imprecisiones y demás. El Valencia tiene un descontrol controlado. EL Atleti, descontrol sin freno.
Premio Poya a la esperanza, para la Afición del Atlético de Madrid “Verde y Oro, los colores de la libertad”. Espero que, cada día más, se una más peña para la causa.
Premio Poya a la estupidez humana a Don Enrique Cerdezo, por “No sé nada”. Ya nos hemos dado cuenta del tema, ya …
Premio Poya a la falsedad personificada a Don Miguel Ángel Caratorcida Paréntesis Abierto Gil, en “Le llamaban CALAM”. Sin lugar a dudas, la mayor de las calamidades posibles. Como veterinario mató el colega a su primer caballo (verídico). Como dirigente, está destruyendo también a su primer club.
Premio Poya camisa de fuerza de oro a Quique Sánchez Flores por “Alguien entrenó sobre el nido del Cuco”. ¿Protagonistas? Juanfran, Domínguez, Godín, ¿Luis? ¿Felipe?, Antonio López, Forlán, Attontao, Raul García … Nadie sabe si tienen que atacar, si tienen que defender, si tienen que presionar. Ha conseguido que nadie se sienta ahora mismo jugador de fútbol en el Atleti.
Premio Poya lagartija histérica parlante a Emery por “Don Cipote no se Mancha”. Impagable su actuación de Molino de Viento partido tras partido. ¡Viva Castilla La Mancha! ¡Viva La Roda!
TERMÓMETRO ROJIBLANCO ( - 6 grados).
Lo bajo otros 3 grados. La situación es absolutamente insostenible. Señores, nos vamos a Segunda. Ya irán viendo, ya …
Por último, quería dar el Premio Poya más importante de todos al mejor cocinero que hay en el mundo, que no es otro que mi hermano Arias por “Macarrones para todos”. Gracias por tu invitación, gracias por tu compañía y gracias por estar siempre ahí. En las buenas y en las menos buenas. Que toda España se entere (copyright, Belén Esteban, filóloga).
Acertaste hasta en la equipación del equipo, pero no en la institución que representaba el mismo. Preciado no tenía la culpa. El Sporting, tampoco. Los gijonudos bien que se los pusieron de corbata al final de ese encuentro a los culés. Es el Atleti, Mourinho. El Atleti es el que debía de ser denunciable a la Federación por salir a disputar un encuentro de la forma en que lo hizo el pasado sábado. Con los brazos caídos. Con 9 tíos sobre el borde del área, defendiéndose a la italiana, realizando un espectáculo deleznable y esperpéntico a más no poder, y dejando al pobre Kun como una isleta en ataque. Es el Atleti, Mou, que tiene un entrenador que hizo un planteamiento del encuentro sencillamente nauseabundo. Es el Atleti, José, el que dio a los blaugranas los 3 puntos sin que se empleasen más que a un 20-30% de sus posibilidades, a lo sumo.
El Atleti es el equipo que no presiona (reitero, somos el único club del mundo que no lo hace), que no muestra ninguna ambición, que no quiere saber nada de este tipo de encuentros tan sumamente comprometidos. Algunos hasta se fueron tan felices con el 3-0. Obviamente, antes esto no era así, pero ahora mismo el listón de exigencia de nuestros dirigentes-delincuentes está como está, y tanto los jugadores como el entrenador actúan en consecuencia.
La primera parte fue tan sencillamente deleznable por parte nuestra, que en muchas ocasiones no sabía si lo que estaba viendo era una de las 400 ridículas repeticiones que hace la SEXta (es insufrible ver un partido retransmitido por esta cadena, acaba uno harto de tanto jiji, jaja, aparte de que uno se pierde la mitad del encuentro entre chapitas de Mahou sobre la cabeza de Guardiola y toneladas de absurda publicidad, igualito que el partido del domingo del Plus, vamos), porque siempre era lo mismo: toque y toque y toque del balón por parte blaugrana, y 10 zombies rojiblancos detrás del balón sin tener ni puta idea de lo que estaban haciendo en realidad. Tenía a veces tal empanada mental que lo dicho: no sé si lo que estaba viendo era juego real o repeticiones del mismo.
Obviamente, los goles era una simple y sencilla cuestión de tiempo que llegarán, los 3 de Messi, el segundo de ellos, por cierto, en una perfecta jugada del argentino, que contó con la inestimable colaboración de Assunsao el Attontao, más Attontao que nunca, al realizar un perfecto blocaje sobre Ufaljusi cuando este perseguía a Leo. Mira, ya sabemos que para el basket, por lo menos, sí que sirve. Quién le vio la temporada pasada y quién le ve esta, madre mía.
En la segunda algo mejoró nuestro juego con la entrada de Forlán, jugador al que tenemos que exprimir al máximo hasta que termine esta temporada, porque es bueno y, especialmente, porque tampoco tenemos otra cosa. Hubo una buena ocasión de ¿Luis? ¿Felipe?, otra del Kun (que, viendo el panorama desolador del equipo el pasado sábado, no tengo ninguna duda que marchará el próximo año, eso sí, luego los borreguitos nos pondremos a decir lo de jugadores mercenarios y demás, como siempre, mirando hacia otro lado), pero duró el fuelle aproximadamente la friolera de un cuarto de hora, siendo terriblemente generoso.
Así que no me voy a enrollar hoy más, porque para mi esto no fue un partido de fútbol. Fue otra cosa. No creo que el Barsa haya tenido en su vida un partido frente a nosotros tan cómodo como éste. Contra nosotros, y casi contra cualquier rival. El futuro pinta pero negro, muy negro. Conforme está la situación, veo imposible el que esta peña gane un encuentro de aquí a final de temporada. Pero que me da igual, ¿Saben? Solo tengo en mi mente una fecha: el 24 de Abril. Espero que la manifestación sea de verdad un clamor en contra de los culpables de esta situación insostenible e insufrible para los que sentimos estos colores. 24 años de Gilismo son demasiados, está claro.
EL CRACK DEL ENCUENTRO: Abidal. Está en un momento de forma impresionante el francés. Todo un valladar inexpugnable e incontestable.
LA DECEPCIÓN DEL PARTIDO: Repito: la actuación del pasado sábado del Atleti es antideportiva y denunciable, teniendo como principal cómplice a este entrenador que tenemos y que ha perdido ya los papeles por completo. NO se puede salir a un terreno de juego derrotado de antemano, y haciéndolo de forma tan descarada. Sin importante ocho que ochenta. Dejándote llevar. Cumpliendo el trámite de salir a un terreno de juego, estar ahí durante 90 minutos, y aquí paz, y después gloria. Este es un deporte de competitividad, y el Atleti no conoce ese término hoy en día. Mou, no te cortes. Denúncialos a todos, por favor. Absolutamente a todos.
ÁRBITRO. Turienzo. Estuvo bien, aunque para mí se equivocó en un par de acciones: la primera, al anular un tanto legal a Tiago como el Camp Nou de grande (nadie había pedido barrera ni nada parecido), y la segunda, el tercer tanto blaugrana viene precedido por una falta de libro de Villa sobre De Gea por juego peligroso. Casi le deja sin cabeza. Por cierto, también hubo otra entrada durísima de Pedro sobre Antonio López en la primera parte y una de Alves al Kun sin balón que era de roja directa. Claro que de esas, el Señor Inda, no sacará un especial fotográfico en portada como sí que hizo en la ida con la de Ufja sobre Messi. Eso no vende.
TERMÓMETRO ROJIBLANCO ( - 3 grados).
Lo dejo igual. No soy tan iluso como para pensar que conforme está el percal estos iban a tirar de orgullo, de casta, de personalidad y de sentimiento para intentar demostrar algo a nosotros y a ellos mismos.
Y el sábado, el Valencia. Otros 3 puntos más que vuelan fijo. Eso sí, les tengo que reconocer que me llevé una alegría muy grande el pasado domingo. A veces, los sentimientos egoístas y caprichosos de los jugadores se pegan una hostia de impresión. Mira que te quiero y te aprecio, Fernando, pero lo que le has hecho a esa buena gente de Liverpool no tiene nombre. Una peña que te ha idolatrado al máximo, que te ha mimado como a ningún otro. Sé bien de lo que hablo, ya que tanto en el Calderón como en Liverpool conviví con mogollón de hinchas ingleses. Estás en mi corazón, tío, y siempre lo estarás, aparte de que te deseo lo mejor de lo mejor, pero, machote, esta vez sí … Chelsea 0 – Liverpool 1. Fernando, ¡jódete!