Entre el esquijama ese con el que salimos a jugar ayer y la talla futbolísitca que dimos, especialmente en el primer tiempo, si me dicen que en vez del Atleti es el Córdoba, el Elche o hasta el Villarrobledo, me lo creo a pies puntillas, porque el equipo salió totalmente adormecido, estuvo excesivamente áspero en algunas ocasiones, apenas presionó al contrario (hecho que fue la clave del desbordamiento total blaugrana del primer tiempo), y no dispuso de ni una sola ocasión de peligro en dicho periodo. Fue un monólogo blaugrana total, con un Neymar, un Messi y un Suárez desatados.
En seguida se vio que la cosa iba a ponerse fea de verdad. A los 8 minutos Messi remató fuera con la derecha desde dentro del área. A los 11 vino ya el primer tanto de Neymar, tras una jugada embarrada del Barsa, en la que nadie atinó a darle un puntapié como es debido al balón mientras éste se paseaba por el borde de nuestro área pequeña (especialmente sangrante en el caso de Juanfran y su patada al cielo barcelonés) y que al final el brasileño solamente tuvo que empujar el balón.
Tras el primero, el aluvión blaugrana siguió, y mientras, los del esquijama, sin enterarse de por dónde nos venía el ciclón. A los 22 Neymar tira fuera tras un jugadón de Suárez. Mientras, Messi seguía haciendo lo que quería con Gámez por la izquierda. A los 28, Moya saca una mano milagrosa en otra nueva acción de Leo, y a los 34, lo que tenía que volver a pasar pasó, en una contra en la que Messi nos demuestra que no solamente sabe jugar con el balón con los pies, sino que con la mano también resuelve de maravilla, aprovechándose de un flagrante control con la misma, yéndose a toda leche hacia la meta del vendido Moyá y cediendo a Suárez para que anotase el 2-0. Estaba claro que el argentino se encontraba con una buena dosis de motivación en vena. Ya sabía yo que eso de darle un premio en el día que se enfrentaba contra nosotros no era una buena idea. Para nada. Y aún pudo ser peor la cosa, que a los 41 volvió a rematar de nuevo Messi de cabeza haciendo bueno un balón de esos de quién sabe dónde de Alves. 2-0, y la cosa estaba sentenciada.
Porque aunque el Atleti en la segunda parte maquilló algo su juego, dominando un poco más el balón y teniendo más posesión del mismo (menos, francamente, era imposible, la verdad) apenas logró crear ocasiones en el marco defendido por Bravo, salvo el penalti que Undiano se inventó a nuestro favor y que remató Mandzukic haciendo callar a la gente (no sé por qué, la verdad, no me gustan nada que los míos hagan este tipo de gestitos y de gilipolleces, más jugar en el campo y menos bobalidades sin sentido). Así en general, mira que me gusta la imagen de guerreros y de gladiadores que siempre damos en esos campos de Dios, pero ayer, sin embargo, no me gustó tanto determinadas acciones pendencieras colchoneras. Hubo gente muy perdida. Juanfran, Giménez, Mandzukic, hasta mi Raúl García … Echarle pelotas a esto es otra cosa, chavales, y nadie mejor que vosotros precisamente lo sabe. Que no nos dejemos amedrentar (los del Barsa no son ningunos angelitos, está claro) por supuesto. Pero que confundamos esto con dosis de violencia gratuita, riñas callejeras y demás, no. Ese no es el camino.
En fin. Al final, faltando 4 minutos, en una pared que Leo hizo con Raúl García dentro del área también, nos terminó de poner la puntilla definitiva en un partido en el que ni fuimos ni nunca llegamos a estar del todo. 3-1. Resultado justo e incontestable. Lo dicho. Completamente irreconocibles.
EL CRACK DEL PARTIDO: En caso del Atleti lo dejo vacío, y por parte blaugrana, Neymar fue una continua pesadilla, aunque varios también estuvieron a un gran nivel como Messi, Luis Suárez, Pique, Busquets … Si es que nos pasaron por encima, joder.
LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO: Muy flojito partido de Juanfran, de Giménez, de Koke (espantoso toda la noche), de Gabi, de Griezmann … Bah. Y si añado casi el resto de la alineación, casi que también.
ÁRBITRO. Undiano Mallenco. Se puede arbitrar mal, se puede arbitrar peor, y se puede arbitrar cómo lo hizo ayer Undiano Mallenco. Así, a vuela pluma, pudo expulsar a Giménez en una brutal plancha sobre Neymar que no pitó ni falta. Después, el segundo tanto blaugrana es ilegal tras la mano de Messi, al que a su vez debió de expulsar en una cobarde agresión a Gámez (le dio un codazo cuando el malagueño se encontraba de espaldas) y también debió amonestar al argentino en una temerosísima acción sobre Moyá, que si le pilla bien la cabeza, vaya usted a saber de qué estaríamos hablando ahora. Añadan que el penalti que nos pita a favor es de traca, y el cúmulo de desaciertos tiende a infinito. No puede ni debe arbitrar ni un solo minuto más este individuo.
TERMÓMETRO ROJIBLANCO (+6 GRADOS).
Andaba la cosa por 7 graditos, pero lo bajo uno, más por la imagen que dimos que por la derrota en sí.
Y el jueves, hay que rematar nuestro pase para la Copa. Prepárense para emociones fuertes, aunque si el Atleti sale a no presionar, a dar brevazos y a pendenciarse con este y con aquél, en vez de hacer lo que siempre hacemos, que es competir sin cortarnos un pelo, mal camino llevaremos. No confundamos la velocidad con el tocino, please. Que el Bernabéu es mucho Bernabéu, y encima nos tienen muchas ganas. No pasa nada, mi confianza en la muchachada no tiene límites. Viajaremos juntos otra vez, enamorado del Atleti ….
2 comentarios:
Se perdió, fuimos peores en todo, se reconoce, te levantas y continuas.
Pero la sensación fue la misma que le he leído, se rasco mucho anoche por parte de los nuestros, se llegaba tarde a todas las jugadas y se rascaba en vez de presionar y apretar, mal haríamos en darle la razón a los telepredicadores del " equipo violento ".
Sabemos como se juega a esto mejor que nadie, no nos salgamos de esa línea, que nos están esperando.
Messi debió ser expulsado tio , pero claro..... , en fin otra vez será ¡¡
Saludossssssss ¡¡
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