¿Qué pacha, socio? ¿Cómo te va la vida? Ya era hora que aparecieras, mamonazo. Anda que no llevo tiempo echándote de menos. Llevo casi tanto como prácticamente el que ha transcurrido para ver que el Atleti (tu equipo, te recuerdo, el que, imagino, te sigue pagando, y muy bien, por cierto) haga un primer tiempo medio decente. Y no. Tampoco fue ayer el día, para variar. Si, hombre, sí. Las Palmas dominó este periodo, sí, pero, salvo el carrerón estratosférico que se pegó Correíta para sacarle un balón a Jairo que olía a gol visitante por todos lados, a poco de comenzar dicho periodo, en lo demás estos canarios fueron más inocentes que una aparición de Santa Teresa de Calcuta en el Space de Ibiza (que encima, creo que ya ni existe, mira, otro templo a tomar por culo, como el Calderón).
Lo demás, lo de siempre, miles y millones de correteos de aquí para allá, una genialidad tuya en un taconazo que enviaste a la escuadra, otra buena internada del Niño cuyo remate cruzado salió lamiendo el palo, y de qué vas, puto San Blas. Al descanso … ¡Qué descanso!
La segunda parte la cosa cambió. El Cholo, muy acertadamente esta vez, quitó al apagado y tristón Koke (ánimo, vallecano), sacó a Carrasco (seguid dándole palos a diestro y siniestro, seguid, malditos), y el campo, una vez más, se volvió vertical hacia la portería defendida por Chichizola). Joder … “Chichizola”. ¿de verdad alguien cree que con ese nombre se puede ser un guardameta de garantías? Amos, no me jodas …
Así que bebimos de nuestros orígenes, el espíritu de Luis se impregnó en todos vosotros, y empezaron a funcionar las contras como en nuestros mejores tiempos. Eso sí, Las Palmas, un equipo hermano siempre. Su afición son muy buena gente. Su tierra, altamente colonizada por Atléticos de pura cepa. Y sus jugadores, grandes asistentes para formar nuestros contragolpes. El primero fue tuyo, sí. Juanfran le roba la cartera a Castellanos, te da un fantástico pase, y tu bates picando el balón con maestría al picachichi ese (al final, acabaré esta crónica cachondo de nuevo, verás). Después fue Saúl, que te cedió otro excelente balón, cuyo remate de cuchara tuyo se estrelló también en el palo. Más tarde, entre tu y Correa conseguisteis que, aprovechando otro regalito made in Canarias, ocurriese un flashback en el tiempo, convirtiendo a Fernando Torres de nuevo en un Red más (probablemente imaginó que el pase se lo dio el gran Steve Gerrard), se deshizo de su marcador adelantándose el balón en velocidad, y remató de primeras un obús flipante que batió al pornoportero ese. Por momentos, Fernando levantó la cabeza, miró hacia el Frente, y se imaginó a la Kop celebrando su tanto con el mismo entusiasmo con que lo celebró la muchachada del Fondo Sur. Mira que siempre te lo digo, Fer. Cuanto menos piensas, más mágico y fantástico eres. ¡Fernando Torres, lololololo!
Y al final llegó otro más, en una muy buena acción de Vitolo (otro regalito de sus ex compis mediante) que Carrasco condujo con su velocidad característica (es decir, como una puta flecha), cediendo el balón a Thomas (y mira que es egoísta y chupón, oyes), para que, con algo de suspense (si llegas a fallar eso te cocino a la brasa, negro), lograse poner el tercer tanto en el marcador. La tarde quedó bonita. Y es que siempre mola el reencontrarte con un viejo amigo. Merci por el regreso, Monsieur Antoine.
EL CRACK DEL PARTIDO:
Al unísono, Torres vs. El Aparecido, sin olvidarnos del buen hacer de Gabi y de Correa, añadiéndole buenos minutos de Vitolo.
LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO:
Yo no vi tan mal a Koke, así que dejo esta sección en conjunto vacío esta semana.
ÁRBITRO:
Álvarez Izquierdo. Para una vez que no me desquicia el susodicho, va y lo hace un linier infame que tuvimos, especialmente en la primera parte. Nos quitó al menos 3-4 manos a mano, uno de ellos, especialmente sangrante, al encontrarse ¡2 jugadores canarios! Casi ¡Un metro más atrasados que nuestro Griezmann! Ver para creer …
TERMÓMETRO ROJIBLANCO (2 GRADOS).
Ni de puta coña lo voy a subir por esta victoria, vamos … Dense una ducha fría los que piensen en ello.
Y, el domingo, el Valencia. Pero hoy paso de los ches, que estoy muy contento. Ayer, se demostró que a la quinta va la vencida. Uno, que ha sido muy del mítico Magariños. Uno, que también fue del antiguo palacio de deportes de Madrid, y que vivió en situ el mayor y más grande ambiente jamás visto en favor del Atleti, siendo precisamente en un partido de balonmano, palmando contra esa máquina supersónica denominada Metaloplástica. Uno, que también fue de Vista Alegre, con aquel extraño sucedáneo con que nuestros delincuentes quisieron hacer negocio tras apoderarse del Ciudad Real. Uno, en definitiva, que ha sido de Cecilio Alonso, de Lorenzo Rico, de Urdiales, de Juanón, de Luisón, de Aguinagalde, de Juan de Dios Román, de Chechu, de tantos y tantos otros que tanta gloria nos ha dado a los Atléticos, que ama a este deporte tanto o más que al propio fútbol, deporte noble, sano, de hombres de verdad, de tíos como camiones que se respetan aunque se den unos mamporrazos impresionantes, peña que no se tapa la cara para hablar ni con sus compañeros, que dejan que graben las instrucciones de los entrenadores en los tiempos muertos sin tanta papanata ni tana ceremonia, ayer disfrutó como un puto enano con la aplastante victoria de los HISPANOS. ¡LARGA VIDA A LOS HISPANOS! ¡LARGA VIDA AL BALONMANO!