¿Vieron qué repasito más majo se les dio? ¿Se dieron cuenta de lo aseaditos, repeinados y monos que se han quedado? Un baño primoroso. Y eso que salieron exactamente igual que el día de Copa. Cierto. Verticales, agresivos, eléctricos … Pero el Atleti no era el del día de Copa. Pronto se dieron cuenta. Exactamente a los dos minutos, ya se pudieron adelantar en el marcador, tras una gran asistencia, de esa pesadilla para nosotros los colchoneros denominada Jesús Navas, que hizo que Muriel se quedase solo solito solo ante Oblak, pero el muro esloveno apareció con todo su poderío atajando el mano a mano, yéndose desviado el posterior remate del Correa folclórico, no de nuestro coche de choque favorito. Apunten, primera lección, Don Jan Oblak no es Moyá, aunque jamás le reprochemos nada al bueno de nuestro guardameta suplente. Pero sí que Jan es el único jugador realmente indispensable con el que cuenta nuestro once inicial. Ni Griezmann, ni Costa, ni pollas. Él. Solamente él. El que tiene que estar sí o sí si queremos auténtica garantía de éxito. Se pueden conseguir cosas sin él, es verdad, pero con él la vida es mucho más sencilla y tranquila. Para todos, y por todo.
Segunda lección. Ya van conociendo lo que implica el jugar entre semana Champions, mientras nosotros tuvimos un entrenamiento con público el pasado jueves (tal y como hicieron ustedes en anteriores ediciones ligueras, ¿recuerdan?). Al cuarto de hora inicial, el zeñorito andalú del Navas se les rompió, el fuelle se les empezó a acabar, el aliento no les llegaba, mientras que el Atleti se fue adueñando poco a poco del encuentro, hasta hacerse dueño de él en su totalidad, para terminar haciendo lo que le viniese en gana con el mismo. Así aprenderán a valorar el esfuerzo que ha estado haciendo todos estos años atrás “el equipo del Cholo” (que sé que les sabe fatal hasta pronunciar nuestro nombre), llegando a 2 finales de Champions, o cayendo en semis, o en cuartos, a lo sumo, y, al mismo tiempo, compitiendo al máximo nivel en Liga y demás menesteres. Como ven, a ustedes les queda mucha mili para llegar a nuestro nivel. Pero mucha. Dejen de levitar.
Tercera lección: cracks. ¿les suena un tal Diego Costa? Seguro que sí. Les ha mortificado a goles cada vez que se ha enfrentado con ustedes. Ayer le disfrutaron de nuevo en su máxima expresión. Descubrieron su poderío físico, mental, su garra, su rabia, cómo es capaz de casi zamparse a Lenglet, ver cómo le sacan la amarilla por hacer el papanato sin fronteras, pero, lejos de arrugarse, motivarse aún más para, instantes después, robarle la cartera a Banega al borde de vuestra área para fusilar el 0-1 en el marcador a los 28 minutos de juego. El argentino no se enteró ni de dónde le vino. El ogro es así. Cuando le tocan las pelotas, claro. ¿Quieren más? Pues más en la segunda parte, penalti que le provocó genialmente al chupacandados de Sergio Rico. Esa picadita genial previa, no la olvidarán … Estoy convencido que no la olvidarán. Y den gracias al Cholo, nuestro pastor, que tuvo piedad de ustedes, y lo quitó del terreno de juego. Que si no …
Cuarta lección: más cracks. Antoine Griezmann. Cuando tengan ustedes un jugador capaz de hacer la jugada que hizo Antoine en el 0-2 (41 de juego), avísennos, por favor, para que lo podamos disfrutar todos. ¿Vieron cómo se fue yendo de sus jugadores como si de un hombre imperceptible a la par que invisible se tratase, como si estuviese haciendo un slalom en pleno descenso de esquí, sin tocar ni un solo de sus postes vestidos de blanco? ¿Contemplaron ese remate a la escuadra? Qué delicia de jugador. Aunque, bien pensado, y aunque terminó de sentenciar con 0-3 (cinco de la segunda parte) tras anotar el penalti que le hicieron a nuestro Ogro, con cuyos detalles fijo que se han deleitado en el párrafo anterior, igual les gustó más el cómo aprovechó el regalito que le hizo Mercado, controlando a la par que dejando de genial taconazo una maravillosa asistencia a Koke (piensa mientras ejecuta, qué diablo este francés), para que pusiese el 0-4 en el tanteador. ¿O les gustó más el trallazo previo que les mandó antes al palo derecho, que hizo retumbar todo el Pitzjúan? Demolition Man.
Quinta lección: canteranos. ¿Vieron ayer nuestro centro del campo? Yo les cuento: Thomas, Gabi, Koke y Saúl. El primero estuvo espléndido. Nuestro Capitán, en su línea. Koke rayó también a un excelente nivel (golejo incluido). Y Saúl les demostró todo su poderío realizando una espectacular internada en el área, metiéndose como mandan los cánones, hasta la línea de fondo, y dando el pase de la muerte hacia nuestro jugador más desmarcado, de nuevo Antoine, para poner el 0-5 en el marcador (80 de partido). Mientras … ¿Y los suyos? ¿Dónde andan sus canteranos? Pero si el año pasado llegaron a jugar hasta con 11 extranjeros en su equipo titular … “El orgullo de la Giralda” … Ja. Y den gracias. Den gracias al Cholo, por sacar a Vitolo, tal y como todos ustedes pidieron al unísono el día de Copa. Den gracias a que el canario no les quiso humillar cuando estuvo a punto de ser el que anotase antes la manita en el marcador. También, den gracias a que Gameiro también tuvo corazón con ustedes y no quiso poner el aún más sonrojante si cabe sexto tanto a nuestro favor, cuando Griezmann se lo cedió a huevo previamente, y se perdiese la ocasión en un extraño tuya y mía en el área. Lo que ustedes ven un acto de humillación, uno lo ve como uno de compasión.
Sexta lección (y esta gratis, una más que sus goles encajados): Si nos caemos, combato y me levanto. Lo destacaré hasta quedarme afónico. Me gustan un montonazo de cosas del Cholo, pero mis favoritas, son dos: una primera, el máximo respeto siempre que inculca a los jugadores por jugar con la rojiblanca puesta, sea el partido que sea, dispute la competición que dispute. La segunda, la capacidad que tiene para levantar al grupo cada vez que recibimos un palo gordo, como fue, para qué negarlo, la eliminación de Copa por ustedes, mis queridos sevillistas. Desde entonces, creo que son siete victorias consecutivas y un empate, si mal no recuerdo. Sencillamente brutal.
Agradézcannos, finalmente, también la generosidad sin precedentes que tuvimos en los 10 minutos finales, concediéndoles la oportunidad de maquillar todo esto un poquito, que nos daba ya cosica y todo, oyes ... Sabíamos que encajar otra manita de sus dos equipos más odiados iba a ser duro, y por eso les permitimos un par de golitos de Nolito y Sarabia. Magnanimidad rojiblanca. Pero, ante todo, esperemos que todo lo ocurrido ayer les sirva para aprender a respetar a un rival, a su historia, a su afición y a sus propios jugadores. Sin son inteligentes, les permitirá realmente el poder mirarnos de frente, sin tener que pestañear en exceso. No se es mejor aficionado por insultar más, ni vociferar más como una portera desdentada a la que le acaban de pisar el suelo fregado, ni pegase golpes en el pecho demostrando al mundo que siempre son lo más y mejor (yo el más, yo el más y nadie más que yo más), sino por tener más categoría, y ser capaces de reconocer los méritos de un rival, felicitándoles cuando les eliminen de la Copa sin poner ni una sola excusa y sin temblarnos el pulso ni perdernos en mandanguerías. Ni siquiera cuenta la historia, aunque todo buen aficionado al fútbol, por mucha fobia que tenga al contrario, siempre sabrá reconocer la misma. Cuenta lo que ya les digo, la categoría, que termina siendo sinónimo de sabiduría. Y ayer se dieron cuenta de lo que es un equipo con categoría y sabiduría. Así que, si quieren llegar algún día a nuestro nivel, lo dicho: aprendan la lección.
EL CRACK DEL PARTIDO:
Don Antoine Griezmann. Ayer fue el que debe de ser. Ese jugador diferente, genial, participativo, decisivo y letal. Hay otros jugadores que deberían de poblar esta sección, pero vamos a tener el detalle de dejársela en exclusiva hoy para usted, mi querido garson.
LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO:
Esa caraja final, es comprensible, sí, pero jode, carallo. Aunque en el fondo sé que da igual.
ÁRBITRO: Sr. Munuera.
Guarden su nombre en letras de oro, porque 30 partidos después, se atrevió a pitarnos un penalti a favor y todo. ¿Qué más da que fuese claro? El detalle es el detalle, córcholis. Eso, por no hablar del que se zampó también en las postrimerías del encuentro del bueno de Oblak (claro, clarito, clarinete). Siempre en mi corazón, Amigo. ¡Martínez, Munuera, se siente colchonera!
TERMÓMETRO ROJIBLANCO (+ 5 GRADOS).
No tenía excusas. Era subida de 3 grados como tres soles, de esos que tanto le gustan a Don Pablo. Llevamos dos puntos menos que el año que ganamos la última Liga. Lástima que prefiero ser cauteloso, y sigo sin seguir viéndolo. No insistan.
Y el miércoles, a las 21,30 h., el Leganés. Único objetivo a fecha de hoy. No se puede mirar más allá que hasta el miércoles. Y, cuidado. Pregunten a los vecinos si eso … “Pongan huevos, alcen las banderas y canten de nuevo”.