Resulta complicado el intentar escribir algo sobre el partido del sábado sin tener que morderme la lengua previamente, debido a la situación estratégica del mismo entre dos batallas que van a decidir de forma definitiva el devenir de nuestra temporada. La primera fue saldada con derrota remontable frente al Inter. La segunda será el jueves que viene, frente al Athletic, que es la mayor de nuestras batallas posibles en la actualidad.
.
Como ya os he dicho, la cosa
empezó pintiparada para el Atleti. Primer minuto de juego, jugadón de Reinildo,
evocando casi al mejor de los Carrascos posibles, internada por banda hasta la
línea de fondo, pase de la muerte y Marginal Correa que bate a placer al
guardameta local. Todo olía a partido cómodo y relativamente sencillo para el
Atleti. Y para el Atleti de otras temporadas igual así hubiese sido, pero al
Atleti de este año fuera de nuestro Metropolitano, no puede ser, y además es que es imposible. La
muchachada este año da igual que se adelante, que no lo haga o que lo
deje de hacer. Tiene menos firmeza defensiva que el equipo en el que jugaba de
mi barrio, cuando disputábamos la liga municipal un sábado a las 9 h, e íbamos
al mismo prácticamente la totalidad del equipo de empalmada, y medio mamaos. Un
auténtico desastre.
Con estos condicionantes de
juego, minuto 28, un tal Luka Romero, que pareció el pasado sábado la
reencarnación de Torpedo Muller, se revolvió al borde del área y se sacó de la
chistera una barbaridad de disparo seco y ajustado al palo, ante el que el bueno
de Oblak poco o nada pudo hacer (encima le botó el balón previamente). Hala, otra vez vuelta a empezar.
Lino tiró de orgullo en el minuto
31, en un gran remate que Maximiliano sacó con una mano prodigiosa a córner, y
el partido terminó en un peligroso correcalles sin mucho sentido de un lado a
otro. ¿Conclusión? Empatito al descanso en el marcador, pues.
La segunda parte fue casi un
calco de la primera. Salimos otra vez con ganas, intensidad y demás, Memphis
tuvo una buena falta al borde del área (hablando de este asunto, ¿Cuál fue el
último gol que conseguimos de esta guisa? Tirando de memoria, yo diría que uno
de Griezmman en el Molinón – y encima palmamos, para no perder las buenas
costumbres, vamos-. Sé que andamos en época de sequías y demás, pero juraría
que algo ha llovido, ¿Eh? Resulta algo desesperante el asunto, la verdad, si bien es cierto que, en general, cada día veo menos goles de falta, eso es así también.
Llorente salió en la segunda
parte y, al menos, su entusiasmo pareció contagiar al resto del equipo, aunque
siga diciendo que tiene una muy extraña forma de conducir el balón. Poco antes
de llegar al cuarto de hora de juego de esta segunda parte, Molina se sacó un
zambombazo quién sabe hacia dónde, con la fortuna de que le cayó el balón a De Paul,
este fue conduciendo el mismo hasta adentrarse en el área, y su posterior
remate a puerta lo desvió un pie de un rival y entró en la portería. ¡Al fin el
argentino se decidió a intentar él resolver directamente! Tanto él, como
principalmente Koke, deberían de probar más a hacerlo (porque Pableras sí que
lo suele hacer, las cosas como son).
Cualquier equipo serio,
inclusive, medio serio también, reitero, CUALQUIERA, que, simplemente, sea
consciente de la situación del rival, con que se dedique simplemente a estar
bien concentradito en el campo, presionar medianamente como Dios manda, juegue
con los cambios de forma inteligente y éstos respondan un poquito a las
expectativas del Míster, vuelvo a insistir, CUALQUIERA, se lleva ese partido
mientras se fuma un pitillo plácidamente desde la grada. Pero no.
Nosotros no. Nosotros volvemos a lo de siempre, a lo de la primera parte, a lo
de casi cualquier desplazamiento fuera de casa, y tocarnos la vaina de
nuevo, ver la vida venir, y esperar a que pase el tiempo mirando cómo reacciona
el rival.
Y el rival, que en este caso se
sabe ya que anda muerto y más que muerto del todo, no tiene nada que perder, y
ni siquiera un extraño disparo de Riquelme desde fuera del área que terminó
repeliendo el larguero por su parte de arriba, le intimidó ni lo más mínimo en
intentar de nuevo nivelar el tanteador, y así lo consiguió de nuevo Luka
Romero, en una internada en la que entró el punta argentino con el balón
controlado, le dio tiempo a ver bien la situación, acomodarse el balón,
tomar la decisión de por dónde quería anotar el tanto, y con el exterior del
pie, sacarse un fantástico gesto técnico que se coló irremisiblemente por la
escuadra de Oblak. El gol es un golazo, conste, pero me resulta del todo
incomprensible cómo un chaval de 19 años puede tener tanto tiempo dentro del
área para poder decidir qué hacer con el balón, y no tener ni el más mínimo
incomodo por parte de nuestra ridícula zaga o sistema defensivo. Llámenlo como
quieran, me importa un bledo.
Para colmo de males, Morata falló
sus dos ocasiones clarísimas de rigor de forma incomprensible, y aún pudimos
perder y todo, en una postrera contra, ocasión clarísima incluida, del entusiasta equipo local.
Así que sí, uno anda ya un poco
harto de lo que está pasando este año fuera de casa. Quiero pensar que es una
cuestión de rachas, de mala suerte, de inutilidad, yo que sé … Quizás es que no
quiera pensar en exceso, ya que solo retruena sobre mi cerebro una palabra:
BILBAO. Así que no quiero darle más vueltas hoy al asunto. Lo dicho: BILBAO.
EL CRACK DEL PARTIDO:
Pues como que no tengo muchas
ganas de destacar a ninguno de estos hoy, la verdad, me doy a quedar con el
incomparable marco en el que vi el encuentro, que no fue otro sitio que el bar
de Don Juan José Rubio, el tímido del Atlético de Madrid. Buen ambiente
colchonero dónde los haya, y mejor aún la inestimable compañía que decidió aguantarme
durante el desarrollo del mismo. Gracias a ell@s me acosté con una
sonrisa en la boca, y no con la cara de gilipollas habitual en este tipo de
“partidos” (por llamarlos de alguna forma).
LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO:
Pues vuelvo a dudar muy mucho de
la condición de futbolista que tiene Molina. También me gustaría que alguien me
explicase si no hubiese sido esta una fantástica ocasión para ir viendo el
devenir de Vermeeren desde el principio del encuentro, pero hoy, y con todo el
dolor de mi corazón, se lo doy a Don Álvaro Morata.
Por mucho que se empeñe todo el
mundo en indicarme lo contrario, tengo claro que todos los delanteros que hay en el fútbol fallan
ocasiones de gol. Absolutamente todos. Pero hombre, hay formas y formas. Y
cuando Don Álvaro se disfraza de recluta patoso por el campo, resulta un jugador,
por momentos, irritantemente exasperante. Qué barbaridad. Es que no doy crédito,
vamos … En vez de rematar a puerta un balón, parece que lo anda intentando con
cochinillos voladores. Por favor …
ÁRBITRO: Alberola Rojas.
Probablemente, el mejor árbitro
que hay hoy en día en el fútbol español. Personalidad, saber hacer y llevar un
encuentro como Dios manda. Se reclamó un penalti por una mano de un defensa
local, pero para mi eso ni es penalti ni es nada. Por lo tanto, impecable labor
la suya. Grande el levantador de pesas.
TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (+ 16 GRADOS).
Partíamos de 13 grados. Victoria de obligado cumplimiento
frente a Las Palmas, sumamos, sin embargo, 3 grados más por la goleada, y
referente al Almería, y gracias a la derrota del Athletic, doy por bueno el
punto conseguido, a pesar de los pesares (de obligado cumplimiento ambos encuentros, claro). Total, y como la Liga pasó ya a la
historia, lo dejamos en 16 grados, y que viva Cartagena.
Pues nada. El jueves, todo o
nada. Espero que sea consciente la muchachada de lo que se juega, porque, a
pesar de los pesares, puede terminar siendo una temporada histórica para
nosotros. Y, por favor, piensen en los palizones que se andan dando nuestros
seguidores por seguirles a todas partes, los días de vacaciones gastadas, las
horas de sueño ya perdidas, el sacar pasta de dónde no la tienen … Piensen en
todo esto, y actúen en consecuencia, por favor …
“Nadie sabía su nombre, cuando el equipo sufría, el escudo del Atleti, grabado
en el corazón” …
1 comentario:
"Porque no les aguanto, que no corramos, que no trabajemos, que no peleemos... A mi me importa un huevo que me echen, primero porque tengo 2000 equipos donde ir, pero no me echan por hacer el gilipollas que está haciendo este grupo..."
Publicar un comentario