No me negarán que no. El clásico
partido que hace el Atleti fuera de casa esta temporada. Y yo aún diría más:
hasta el clásico encuentro que hace nuestro equipo frente a rivales de similar
categoría.
Es curioso, de pequeñajo,
recuerdo que nuestro veneno que tanto llevamos en la sangre era un rival incomodísimo fuera de casa, y en el
Calderón, aunque siempre fue catalogado (porque en verdad fue así), un campo
muy complicado, no menos cierto es que con rivales de menor “peso”, nos costaba
sangre, sudor y lágrimas el sacarlos adelante. Después hemos vivido épocas de
todas las clases y colores, por supuesto. Con Radomir Antic (primera época)
éramos temidos dentro y fuera de casa, al igual que con buena parte de la época
de Simeone. Qué tiempos aquellos de los Godín, Raúl García, Gabi, Tiago, Diego
Costa y compañía, en los que el Atleti se ponía 0-1 y ya podías charlar
tranquilamente con tu compañero de grada o de garito en donde estuvieses viendo
el partido, de tu fin de semana, de qué vas a hacer el próximo, de lo cara que
está la vida o del cayo malayo que te habías comido el anterior finde del
que no recuerdas absolutamente nada.
Pero ojo, ni siquiera en esta
época gloriosa, este tipo de partidos se nos dieron bien. Quién no recuerda al
mítico puto Levante, por cierto (que bien se quede ahí, tranquilito en segunda,
ya puestos). Hemos convertido a jugadores mediocres en auténticos híbridos de
Messi y de Ronaldo el gordo juntos, como por ejemplo, el todo poderoso Ettien, tipo
que, salvo en nuestros enfrentamientos directos, jamás se supo más de él. Hasta
cuando íbamos a ganar la primera liga del Cholo, y los levantinos andaban ya
descendidos, en el sprint final de temporada, no logramos sacar un ínfimo
empate de la charca de los granotas.
Y no hablemos de Europa, que me
da la risa. Boavista, Groningen, Sion, Quarabag, Timisoara … Nuestra historia
está llena de estas "escuadras míticas"... Va dentro de nuestra idiosincrasia, y frente a
esto, por más que nos duela, es jodido enfrentarse.
Pero claro, podrías tener un par
de equipos que se te diesen mal en una temporada, supuestamente asequibles. Tres a lo sumo. Este
año no. Esta temporada da igual el rival, prácticamente todo Cristo nos
humilla, precisamente la temporada en que hay más diferencia tanto de
presupuesto como de puntos con los equipos de abajo. Las Palmas nos ganó con
una superioridad insultante. El peor Sevilla de su arcaica historia también logró
vencernos cuando se encontraban hundidos en la miseria. El Almería, que llevaba
sin ni siquiera anotar un gol ni se sabe cuándo, y sin haber conseguido un solo
punto, nos empató y nos clavó 2 chicharros sin despeinarse. El Cádiz llevaba
desde octubre sin ganar un solo partido, y fue coser y cantar. Y si hablamos de
los equipos de media clase, ni les cuento. El Bilbao nos ha metido este año 5
chicharros entre Liga y Copa. El Valencia, 3. El Girona, 4. Llevamos 12
partidos consecutivos encajando … 12, que se dice pronto. Hemos igualado número
de goles en contra del año de descenso, cuidado. Así que, con estos
condicionantes, ¿Qué esperaban frente al Alavés (que tampoco históricamente se
nos da muy allá, ya puestos)?
Por eso estuve toda la jornada
dominical dándole vueltas al tarro de si ver el partido o no. Me decidió un
detalle final: me llegó la alineación por el móvil, y vi que jugaba de titular,
de nuevo, “Barra libre Molina”. ¡Coño! ¡En pie todo el mundo, que el
espectáculo está garantizado! Ya no me lo pierdo por nada del mundo.
Fíjense si andamos trastornados
todos los colchoneros, que en la comida con mi hermano, me preguntó que si iba
a ver el partido, y le dije que no sabía. Él, sin embargo, me afirmó con
rotundidad: “Yo no me lo pierdo”. Pues bien, apenas un cuarto de hora de juego,
y tras el primer tanto local, mi hermano se levantó con un mosqueo del 15 del
salón, y dijo que se piraba, que no aguantaba más, mientras que yo permanecí,
más o menos atento, hasta el final del superduelo.
En esta vida, el que no espera
nada, difícilmente se puede ver defraudado, y como yo ayer a este equipo de hoy
en día, directamente, es que ni les espero, pues eso. Que siento la mayor de las
frialdades posibles ante lo que pueda llegar de ellos en lo que queda de
temporada. Hoy es que no ando ni mosqueado. No voy a desear nunca que pierda el Atleti, cuidado, no se equivoquen. Pero
ayer, por ejemplo, ni me molestó en exceso. Y le he pillado tantísimo asco al puto “cuarto
puesto” de los huevos, que deseo con todas mis fuerzas que vayan a la Europa League el
próximo año. Que si, que nos van a “amenazar” con que si no jugamos Champions
se nos va a ir todos los grandes jugadores y demás … ¡JA! Joder, qué miedo. ¿A qué
grandes jugadores se refieren exactamente? ¿O quizás sea por los posibles grandiosos fichajes que tienen previsto en cartera, como, por ejemplo, Don Marcos Alonso hijo? Por favor ...
El Alavés venía precedido de un dato
escalofriante: dos goles anotados en sus últimos 8 partidos. Pues bien, en
apenas un cuarto de hora, repito, 15 minutos escasos del inicio del encuentro, un tal Benavidez ya había conseguido el gol de su
vida de rigor, y Guiliano casi había puesto el 2-0 en un remate solo que mandó
por encima de la meta de Oblak. Esto dice mucho de la intensidad,
concentración, interés, colocación y demás con las que sale esta "banda" (la nuestra, digo, el rival, al menos, parecía un equipo de fútbol y todo, algo rudimentario y tosco, pero equipo de fútbol). La
táctica de los de Luis García era clara: ¿Qué juega "barra libre" Molina? A saco por esa
banda, y el éxito está garantizado (Dortmund creó tendencia ... el ridículo de Dortmund, vamos, que hay que llamar a las cosas por su nombre). Y así toda la primera parte de los
nuestros. Otra primera parte para la colección de golfadas, disparates
técnico-tácticos y demás despropósitos por parte de todos.
Simeone padre, hoy en día, es
como un ciego que entra en tu casa y va dando bastonazos mientras se va
introduciendo en ella. Pero ojo, que primero te da uno en el mueble de la
entrada (no tiene importancia), a continuación se carga el jarrón chino de la familia
(vaya), ahora te ha jodido la pantalla de la televisión (la madre que), y a
este paso, y con esa intensidad de bastonazos que va dando sin ton ni son, es
probable que termine derribando el edificio. Está gestionando todo muy mal,
pero es que es complicado el poder hacer nada medio decente cuando tu plantilla
más parece un punto limpio de jugadores que ya no valen o en desuso que otra
cosa.
Una plantilla que ahora mismo
anda, por ejemplo, sin un delantero centro, debido a que Memphis sigue en su
mundo de lesiones, y “Don” Álvaro Morata ahora nos ha descubierto una nueva
modalidad de tipo de lesión, y es que se encuentra “indispuesto”. Y yo me
pregunto, ¿Qué clase de "indisposición" es esa? ¿Le duele la cabeza al nene,
quizás? ¿Anda enfurruñado por algo? ¿Se hizo pupa a la hora de cortarse las
unas de los pies? ¿no le cortaron el pelito al gusto del señorito? Vaya por Dios. Este Club es un
puto cachondeo, en el cada cual hace lo que le viene en gana, cuando le viene y
demás. Somos un puto circo lleno de niñatos caprichosos consentidos, jugadores
fundidos o en desuso, canteranos despistados (mención especial ayer para
Riquelme, dí que sí, cuando un rival remate a puerta como hizo ayer en el
segundo tanto otro tal Luis Rioja, y tu le andes encimando, si ves que tira a
puerta, agáchate, hombre, agáchate, no sea que te haga pupa el balonazo o, lo
que es peor, te despeine siquiera, me cago en mi puta vida), exjugadores
que siguen cobrando una morterada inmune de pasta por la mala gestión del
“delincuente” máximo, y un turista francés (qué bien se lo pasó en Dortmund,
ayer en Vitoria, tres cuartas partes de lo mismo) que dice ser el líder de todo
esto en el campo, y al que le reímos las gracias y las noñadas unos cuantos gilipollas como yo, sin ir más lejos, que tampoco nos tenemos que ir mucho
más allá, y todo esto, comandado por el "hombre de Club", que cuando no le traen
nada asiente sin rechistar (es lo que tiene estar en permanente estado de sobredosis de millones de pasta), y
cuando parece que le han traído algo medio decente, pasa de ello más que de
comer mierda, no sé si por desavenencia con quien se lo llevó, por capricho,
por desdén, o porque no le gustan los pelirrojos (y de estos pelirrofóbicos
conozco a unos cuantos). Hoy en día, somos lo que somos, un puto meme de Club.
¡¡¡¡PRESOS ATLÉTICOS … LIBERTAD!!!!
¡Pero hombre, joder, que en la segunda parte reaccionamos y tal! Ya te digo. Recuerdo un fenomenal remate de Correa en la que se lució Sivera (que si en vez de dar coces sin ton ni son en la primera parte, te hubieses dedicado también a intentar jugar un poquito al fútbol como en esta segunda parte, igual hubiésemos podido hacer algo y todo, ¿Eh, Angelito?). Luego hubo otra muy clara de Lino (el único que salvo de toda este engendro en el que nos hayamos metidos) y es una pena, joder, haber desaprovechado dicha ocasión porque para un pase en condiciones que logró dar Molina … Ya es mala leche también, ya. Para todo lo demás, el recital de “pases” del turista francés al contrario, o sus saques de esquina en los que no llega ni al primer palo, o su dulce levitar por el campo, más luego ese brillantísimo detalle técnico-táctico-cómico de poner a Koke en el borde del área cuando sacamos un córner, cuando el hombre es incapaz siquiera de dar un solo disparo entre los 3 palos, porque es muy tímido él y tal, pero ojo, que ”lo hemos dado todo en el campo y tenemos que estar más unidos que nunca”. Dí que sí, colega. Después de clavarte 4 goles sueltas esta lindeza, y te quedas tan pancho. Ayer ya ni te quise oír, Koke. Y como te quiero seguir queriendo igual, voy a hacerme el sueco el reste de la temporada en cuanto se refiere a tus siempre "explosivas" y nada tópicas declaraciones. Pero qué harto estoy de que me tome el pelo todo el mundo, madre ...
En realidad, no voy a oír a nadie
más entrevistar del Atleti en lo que queda de temporada. Las ruedas de prensa
del hombre del Club os la resumo yo en lo siguiente: previa de partido:
“intentaremos hacerles daño en dónde más pensamos que podemos hacerlo”.
Post-partido: “nos ganan los duelos tanto en nuestro área como en la rival”. Y ahí
se acaba todo. Y así una, y otra, y otra vez …
Hasta Gil Manzano, tipo que saben
que nos quiere con locura también, se apiadó de nosotros y tuvo que echar marcha atrás
tras un penalti de Azpilicueta que, si bien no lo era, seguro que si el partido
hubiese ido en otro devenir, no hubiese tenido piedad alguna, téngalo claro.
Pero es que hoy en día ya no damos ni miedo, más bien pena. Solo lástima. Así
que nada, de "clásico" en "clásico", y tiro porque me toca: Próxima ridículo,
destino Mallorca. A ver si hay suerte. ¿El sábado? Ni siquiera tengo claro si
iré o no todavía. Igual si juega “Don Barra libre”, me animo y todo, ¿Eh? ¿El
Termómetro? Que le den por culo al puto Termómetro también. Estoy yo con el
Termómetro como Don Diego Pablo a la hora de intentar buscar jugadores nuevos
en su Punto Limpio favorito. ¿El Bilbao? Lo dicho, jamás querré que pierda el
Atleti, pero jamás de los jamases. Dicho esto … “Y volver a ganar, una Europa League, que solo soy feliz con
el Atleti de Madrid” …
PD. En tiempos así, cuánto me gustaría volver a haber disfrutado tanto como lo hice con esta gente, madre ...
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