Si nos fijamos en la tabla clasificatoria, y en nuestros enfrentamientos a los que ocupan las primeras posiciones, resulta que nos encontramos que no hemos ganado ninguno de nuestros enfrentamientos contra los que supuestamente queremos que sean nuestros rivales directos. Ni contra el Trampas (realizando el pelele en escasos 14") ni contra el Valencia (humillados aquí y allí), ni contra el Depor (goleados escandalosamente en Riazor) y ni contra el Barsa (empatando a cero en el Calderón contra nueve, y demostrando la imagen más evidente de patetismo en el partido de ayer). Es decir, en las grandes ocasiones, no damos la talla.
¿Por qué? Pues unas veces por acongoje del entrenador, y otras porque los jugadores no salen enchufados en los partidos. Ayer fue buena prueba de ello de esto último. En el primer periodo, el Barcelona salío completamente consciente de lo que se jugaba, disputando cada centímetro de césped y, además, jugando el balón con velocidad y criterio. Nosotros, en nuestra línea: deambulamos como zombies sin ton ni son. No presionamos, no nos colocamos bien (o salimos excesivamente colocados, quién sabe), no tenemos un mínimo de concentración para aguantar un resultado nada más anotar un tanto (y esto ya nos ha pasado durante esta temporada en varias ocasiones) con lo que así acaba uno por exasperarse del todo.
Ya el día del Valencia estaba deseando que acabase el encuentro. Pues ayer, tres cuartas de lo mismo. Y me pasó en Zaragoza también. Y me pasó con el Valencia también en el Calderón ...
El primer gol del Barsa es de risa. A mi me gustaría saber cómo de un despeje de Reiziguer puede salir una contra mortal de Saviola. Porque ayer nuestra pareja de centrales hizo el más completo de los ridículos, vamos. Lequi está pensando en otra cosa -y ya se lo vengo observando también en varios encuentros-, y Gaspar pues es que es Gaspar, qué quereis que os diga. Es un jugador que, sencillamente, no tiene categoría para jugar en el Atleti.
Una tímida reacción provocó el bonito tanto de Nikolaidis, uno de los pocos destacables de nuestro equipo, pero ese tanto era un espejismo total, ya que la superioridad blaugrana era incontestable, y como encima, este equipo ES INCAPAZ de aguantar cualquier resultado, porque carece de la concentración y de la personalidad necesaria para hacerlo, pues en una pared ¡por el centro! apenas 2 minutos más tarde del empate Ronaldinho batió con suma habilidad a Sergio Aragoneses, que demostró que sí que tiene madera para ser portero del Atleti, a diferencia del Juanma, por mucha injusticia que nos creamos que sea su suplencia o que no le hagan el puto contrato ese (yo estoy ya con el club en este tema, no quiero más inútiles, por favor). Y aquí se acabó el encuentro. Al borde del descanso, el tercero, obra de Luis García, completamente solo, tras asistencia de Saviola, que centra también completamente solo. Señor Contra, señor Nano ... ¿Para qué vamos a marcar a nadie, verdad? ¿Qué más da?
La mejor definición del Atleti, hoy por hoy, es esa: un equipo sin ninguna personalidad. Con una defensa completamente vulnerable. Con un centro del campo complemtamente inexistente (De los Santos lo único que construye es la desesperación, Ibagaza suplencia ya, Novo vete a reirte de tu puta madre ya, Nano el fútbol es ataque-defensa) y con una delantera en la que el Niño ayer no dio la talla que se le presupone y un griego al que no tengo absolutamente nada que reprocharle. Esta es la radiografía, hoy por hoy, del Atleti. Del paleto del entrenador ni os hablo, vamos. Va a pasar a la historia el imbécil este de hacer debutar a medio Madrileño cuando va perdiendo nuestro equipo. Porque el cambio del otro día en Valencia de Gabi fue de risa (que te va a solucionar el chaval palmando 3-0) y el hacer debutar ayer a Arizmendi, pues tres cuartas de lo mismo.
¿El árbitro? Pues malo, como todos. Para mi fue rigurosa la expulsión de Davids (si bien con el reglamento en la mano es correcta, pero hay que saber torear mejor algunas cosas, hombre, y en 5 minutos no puedes echar a un tío así) y acertó en no señalar penalty del Van Bronkost ese sobre el Niño (no entiendo para qué se tira el gilipollas después del jugadón que se hizo, es que no lo puedo entender, coño). Por lo demás, nos frío a tarjetas, hasta el punto de que creo que hasta yo fui amonestado en mi sillón por el susodicho en cuestión, pero vamos, que sobra hablar del arbitrucho en esta crónica, que aquí no está el puto Trampas por medio.
En fin. Esta es la radiografía actual del equipo que hay, y de la situación que tenemos. El sábado viene el Depor, y, en buena lógica, es más que probable la victoria gallega en el Calderón, para qué nos vamos a engañar. Mientras este equipo siga sin personalidad en un terreno de juego, poco más podremos hacer, la verdad.
-- Un saludo.
Tomi. Frente Atlético. Vieja guardia. LCJ2.
ASÍ SE ESCRIBE LA HISTORIA: REAL MADRID, 101 AÑOS ROBANDO.
NIUSERO DEL AÑO 2003-2004.
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